TIEMPO DE MUJERES

Alrededor de 20 mil personas son tratadas en el país
El DF es lugar de origen, tránsito, y destino de trata de personas

Por Guadalupe Cruz Jaimes, ( 1de 2 partes)

México, DF, 3 may 10 (CIMAC).- El Distrito Federal (DF) está entre las ocho entidades del país con mayor riesgo de que se cometa el delito de trata de personas con fines de explotación sexual y laboral. La mayoría de las víctimas son mujeres menores de edad, pobres, de baja escolaridad y migrantes.

La capital es un lugar de origen, tránsito, y destino de trata de personas dijo en entrevista con Cimacnoticias, María de los Ángeles Haces Velasco, directora del Centro de Terapia de Apoyo a víctimas de delitos sexuales (CTA), de la Procuraduría General de Justicia del DF (PGJDF).

“Hay chicas del DF que son explotadas aquí mismo, o son llevadas a estados como Tlaxcala, Acapulco, Cancún, y a pesar de que no es considerado como un destino de comercio sexual, si hay quien viene con esa finalidad”, añadió.

De acuerdo con Haces Velasco, quien atiende a personas víctimas de trata en el DF, de las cuales más de 80 por ciento son mujeres menores de edad, no se tiene una estimación de cuántas personas víctimas de este delito hay en la ciudad.

Sin embargo, de acuerdo con el Informe del Instrumento para el Estudio de las Condiciones de la Trata de Personas en México 2009, las entidades con mayor riesgo de que se cometa este delito, operado por 47 grupos de delincuencia organizada, son el DF, Baja California, Chiapas, Chihuahua, Guerrero, Oaxaca, Tlaxcala y Quintana Roo.

Según la especialista en el tema, Elena Azaola, en México son tratadas con fines de explotación sexual o laboral, alrededor de 20 mil personas.

La trata en la capital es consumida por sus mismos habitantes, en sititos que ya han sido identificados como la Merced, y el Centro Histórico, donde acuden personas de estratos socioeconómicos muy bajos, pero también hay trata en capas económicas altas, que se da en espacios cerrados de acceso muy restringido, como los men’s club.

FOCOS ROJOS EN EL DF

Según el Informe especial sobre explotación sexual comercial infantil en el Distrito Federal 2006, elaborado por la Comisión de Derechos Humanos del DF (CDHDF), los puntos identificados en el centro de la capital son la Alameda central, y los alrededores del monumento a José Martí. También se tiene registro de los andenes y las inmediaciones del metro Hidalgo. Lo mismo sucede en las estaciones Chapultepec, Pino Suárez y Centro Médico.

En el caso de las mujeres víctimas de trata con este fin La Merced, es la zona más conocida, pero también se comete este delito en la avenida San Pablo y los callejones de Manzanares y Santo Tomás.

De igual modo, en Garibaldi, Sullivan, avenida de los Insurgentes y Reforma, se pueden encontrar niñas y adolescentes víctimas de explotación sexual. Mientras que en la Zona Rosa, se registra la presencia de mujeres menores de 18 años de edad originarios de Europa del este.

En el norte de la ciudad destacan la Central Camionera, los alrededores del Metro Indios Verdes y La Villa. En el oriente se da en centros nocturnos de Iztapalapa y en los límites con el Estado de México, así como en las inmediaciones del metro Zaragoza, y centros nocturnos del Eje 3.

La explotación sexual también se identificó en la Central de Abastos, en Iztacalco. En el poniente, se tienen identificados puntos rojos en el pueblo de Santa Fe y la colonia Xalalpa.

En el sur no hay testimonios, pero la calzada de Tlalpan cuenta con condiciones ideales para que ocurra este delito.

El informe de la CDHDF resalta que cada vez con más frecuencia, este delito se lleva acabo de manera encubierta en loncherías, estéticas, spas y, cada vez más se anuncian en los periódicos de distribución nacional ofrecen masajes con términos como “chavitas o escolares”.

VÍCTIMAS DE TRATA

“Básicamente las víctimas de trata con las que estamos trabajando en el DF son mujeres menores de edad, varias son migrantes enganchadas en Tlaxcala, Puebla, Chiapas, Oaxaca, traídas al DF, aunque también hay una cantidad importante de jóvenes que vivían en la capital cuando fueron tratadas”, informó.

También han llegado al CTA víctimas de trata del extranjero, “hay casos de mujeres provenientes de Cuba, El Salvador, Argentina, pero la población nacional es la más importante”, refirió María de los Ángeles Haces.

Las mujeres que han sido tratadas con fines de explotación sexual tienen entre 12 y 30 años de edad.

Las mujeres explotadas tienen pocas “redes” de familia o amistades, generalmente son de escasos recursos, aunque en el DF se tiene el registro de jóvenes de clase media, que fueron “enganchadas” con la promesa de ser modelos.

“La trata es un delito que abarca distintos estratos, tenemos que estar con mucho cuidado porque cualquier persona puede ser víctima de este ilícito”, advirtió Haces Velasco.

No obstante, “tenemos más contacto con las mujeres pobres y en situación de mayor desventaja, porque los operativos de la PGJDF son en los hoteles donde se lleva a cabo el trabajo sexual de este tipo de población”, agregó.

Si se buscara en los “clubes prestigiosos de la ciudad, donde tienes que tener membresía, y el consumo al interior es muy caro”, hallarías “chicas nacionales con ciertas características físicas o internacionales, que no todas están ahí voluntariamente o a lo mejor ahora sí, pero en un principio, desde muy chiquitas fueron enganchadas”, indicó la directora del CTA.

EXPLOTACIÓN LABORAL

Esta situación también se da con las víctimas de trata con fines de explotación laboral, ya que casi siempre ocurre en espacios cerrados.

“Hay chicas traídas de Hidalgo, Oaxaca, y Chiapas, con la promesa de tener un trabajo con el que puedan mantenerse y apoyar a sus familias, y al momento de llegar al DF, trabajan como empleadas del hogar sin sueldo, en algunos casos privadas de su libertad.

Los tratantes buscan jóvenes rurales o indígenas con pocas redes sociales, que tengan otra lengua, “recordemos que este delito es un ejercicio de poder, que mientras más vulnerable sea la víctima será más difícil que abandone el círculo de trata”, señaló Haces Velasco.

EL PRIMER PASO HACIA LA RECUPERACIÓN

Es una tarea complicada porque no se reconocen como víctimas, ese es el primer paso. La mayoría de ellas recibió propuestas románticas y se enamoró del tratante, con el cual vivió de 6 meses a un año, por lo que el vínculo con él es muy fuerte.

Al principio no pueden creer que su “esposo” las explotaba. “Hacer ese cambio es muy difícil, hay que hacer un trabajo psicoterapéutico, de sensibilización, ofrecerle otras oportunidades de desarrollo para que ella se dé cuenta que sí estaba siendo abusada y que alguien más se estaba beneficiando con su trabajo”, explicó Haces Velasco.

Las personas que han sido víctimas de trata requieren de atención multidisciplinaria, especialistas en medicina, psicología, trabajo social, entre otros. Así como de refugios suficientes de alta seguridad, donde pueda permanecer al menos 1 año y medio.