El
jefe del gobierno capitalino, Miguel Ángel Mancera (sin filiación
partidista, llegado al poder por la vía del PRD pero con buena votación
de panistas, y ahora cercano al PRI), se mostró ayer en alegre
fotografía con la esposa de Vicente Fox, Marta Sahagún, luego que fue
instalado el consejo consultivo de una empresa con participación
mayoritaria del gobierno de la ciudad de México denominada
Calidad de vida, progreso y desarrollo SA de CV, creada en diciembre de 2007, con Marcelo Ebrard como gobernante.
Ahora el propio Mancera está como presidente del consejo de
administración y Simón Levy Dabbah como director general. Levy es un
joven abogado de la UNAM, con maestría del ITAM, especializado en
asuntos chinos –habla mandarín– que está desarrollando un proyecto para
el desarrollo de cinco miniciudades en la periferia del Distrito
Federal, denominadas Zonas de Desarrollo Económico y Social, Zodes.
Recuérdese que en la Secretaría de Desarrollo Económico del GDF está
Salomón Chertorivski Woldenberg, de tal manera que hay sintonía en
proyectos y ejecuciones.
La presencia de quien cogobernó el país de 2000 a 2006 (según las gozosas confesiones del propio Fox, quien hablaba de la
parejapresidencial) encaja en el esquema de reposicionamiento público que ya fue impulsado por Enrique Peña Nieto en días pasados al tener como invitado especial al propio ex gobernador de Guanajuato, y mencionarlo con agradecimiento durante su discurso, en el emblemático León, durante una reunión de presidentes municipales de todo el país.
Fox ha apoyado abiertamente al priísta desde la campaña presidencial
y su presencia al lado de Peña Nieto, y de Sahagún con Mancera, tienen
como inevitable punto de referencia la agria pugna que se vive hoy por
el control del PAN entre el bando de Felipe Calderón y su creación,
Ernesto Cordero, y Gustavo Madero con el apoyo de EPN (con quien
Mancera mantiene una alianza evidente). Además, y conocida la
superlativa vocación por el enriquecimiento familiar a partir de
negocios con dinero público (los hijos de Marta, los hermanos
Bribiesca, como ejemplo imborrable), la presencia de Vicente con los
presidentes municipales del país y de Marta en una empresa del GDF
plantean fundadas preguntas respecto a eventuales tratos gananciosos de
la pareja reaparecida, utilizando entre otros mecanismos las
posibilidades de facturación del Centro Fox.
Aun cuando corresponde al ámbito penal, tiene dimensiones políticas
el caso de una hija del director del Centro de Inteligencia y Seguridad
Nacional (Cisen), quien ha denunciado que fue golpeada por un presunto
familiar del titular de la Procuraduría General de la República. En un
país ideal, donde el sistema de justicia funcionara sin interferencias
y presiones de políticos encumbrados, sin influyentismo ni corrupción
institucionalizada, dicho asunto no debería generar especulaciones
políticas aunque sí una repulsa general por cuanto es un episodio más
de la larga historia de agresiones a mujeres. Sin embargo, el padre y
el presunto familiar de los miembros de la pareja en cuestión provienen
del espectro político hidalguense y ahora tienen cargos relevantes en
el gobierno federal. El director del Cisen está alineado con el
secretario de Gobernación, también hidalguense, cuyo puesto, dicen en
Bucareli, es buscado por el actual titular de la PGR.
Jesús
Ortega, máximo jefe de la corriente dominante del PRD, Nueva Izquierda,
también se considera maltratado. La columna institucional de El Universal,
Bajo Reserva, publicó este lunes que Ortega desempeña diversas labores
de negociación, relacionadas con el Pacto por México, bajo lineamientos
de Aurelio Nuño, el jefe de la estratégica oficina de la Presidencia de
la República. Según dicho texto, el perredista se afana, entre otras
cosas, en convencer a los
reaciosde izquierda. El ex presidente del PRD envió una
airada cartade protesta, según consignó en pocas líneas la misma columna, ante lo cual la publicación insistió en que la condición de operador de Nuño, el jefe de la oficina de EPN, proviene de fuentes
diversas y verificadas.
Para demostrar que la desmemoria colectiva permite la repetición
impune de tendencias dañinas, uno de los partícipes principales del
armado de las inverosímiles historias oficiales sobre la niña Paulette
en el estado de México releva en la procuraduría para la defensa del
consumidor a un paisano caído a causa del escándalo de su hija apodada lady Profeco.
Alfredo Castillo era subprocurador de Justicia en el gobierno estatal
de Peña Nieto y sustituyó al deplorable abogado Bazbaz cuando crecía el
escándalo relacionado con colchones asesinos y recovecos propicios para
burlar la aguda indagación de peritos y policías por montón. Ahora, el
mismo Castillo, quien ocupaba una subprocuraduría federal de Justicia,
ha pasado a sustituir al amigo Humberto Benítez Treviño, derrocado por
un exceso filial en conflicto gastronómico.
A la hora de cerrar esta columna no se conocía el nombre del nuevo
coordinador de los senadores panistas, aunque fluía la versión de que
sería el yunquista Héctor Larios. La guerra interna por el control de
la franquicia de blanco y azul llevó a legisladores identificados con
el bando de Felipe Calderón a no asistir a la reunión de presunto
avenimiento convocada por el presidente del comité nacional, Gustavo
Madero, a quien pretenden demostrar que no podrá sostener en las
negociaciones del Pacto por México la presunta capacidad de aportar los
votos en bloque de los senadores panistas.
El conflicto va más allá de lo netamente partidista, pues está en
juego el instrumento preciado del peñismo para fraguar el reformismo de
cúpula que le ha ganado reconocimiento internacional. Y, mientras el
papa Francisco ha aparecido con la camiseta del jugador del Juventus
apellidado Buffon, ¡hasta mañana, con Osorio Chong advirtiendo que la
intervención federal no cesará en Michoacán hasta que el gobierno
estatal
tenga la fuerza necesaria para continuar!
Twitter: @julioastillero
Facebook: Julio Astillero
Fax: 5605-2099 • juliohdz@jornada.com.mx
Se fue #LadyProfeco, llega #MisterColchón,
comentan en las redes sociales. El buen sabor de boca que dejó la
destitución de Humberto Benítez Treviño de su cargo de director de
Profeco se esfumó en un momento, al trascender la noticia de que su
remplazo es Alfredo Castillo, el que fuera el procurador de Justicia
número cuatro del entonces gobernador Enrique Peña Nieto. Sustituyó a
Alberto Bazbaz. Ambos realizaron la investigación sobre la muerte de la
niña Paulette Gebara. Como todos saben, su cuerpo fue hallado en su
propia habitación, en un hueco entre el colchón y la pared, según la
rara explicación, pero supuestamente no fue visto por ninguna de las
personas que tuvieron acceso por muchos días. Tanto Bazbaz como
Castillo han sido generosamente recompensados por el papel de pararayos
que asumieron en el caso Paulette: Bazbaz es el jefe de la Unidad de
Inteligencia Financiera de la Secretaría de Hacienda. A Castillo, del
ámbito penal lo mueven a un escenario distinto en el que se busca la
conciliación de intereses entre consumidores y provedores. Benítez
Treviño inició acciones colectivas contra algunas de las grandes
empresas de telecomunicaciones y es algo que el nuevo director debería
continuar.
Lo dejan sin cash
¿Qué le dolerá más? ¿Perder el control del cash
o de la bancada? Aun cuando haya sido destituido por Gustavo Madero
como coordinador del grupo panista en el Senado, Ernesto Cordero no
tendrá que vivir con un presupuesto de 6 mil pesos mensuales. Cuando
era secretario de Hacienda dijo que eran suficientes para que una
familia tuviera casa propia y enviara a los chicos al colegio privado.
Conservará su dieta mensual como senador de 121 mil 600 pesos al mes,
así como su seguro de vida institucional equivalente a 40 meses de
dieta bruta, el seguro de gastos médicos mayores, el aguinaldo de 40
días de salario, así como los apoyos para traslados, asistencia
legislativa y ciudadana, y seguro de separación individualizado. Lo que
podría perder, si también es destituido como presidente de la mesa
directiva, es el control del presupuesto otorgado a la bancada, que
asciende a 17.5 millones de pesos mensuales. Cordero dice que no puede
ser destituido, que permanecerá en el cargo hasta el próximo 31 de
agosto, cuando oficialmente concluyen sus funciones; sin embargo, le
convendría leer el artículo 43 del reglamento interno. Los demás
miembros de la mesa directiva de esa sucursal del paraíso son José
Rosas Aispuro (PAN), Enrique Burgos García (PRI), Luis Sánchez Jiménez
(PRD), Lilia Guadalupe Merodio (PRI), Rosa Adriana Díaz (PAN), Iris
Vianey Mendoza (PRD), María Elena Barrera (PVEM) y Martha Palafox
Gutiérrez (PT). Este año manejan un presupuesto de 3,757 millones de
pesos.
No tan rápido
Uno de los grandes obstáculos que está enfrentando el
ímpetu reformista del nuevo PRI es que no tiene mayoría en el Senado.
Cordero y el grupo calderonista se han vuelto un dolor de muelas para
Los Pinos. ¿Ahora sí los priístas agazapados, como los llaman sus
opositores, Gustavo Madero y Jesús Zambrano, serán libres de avalar
todo lo que les pidan? Ni tan fácil ni tan rápido: 24 de los 38
senadores del PAN desairaron la reunión convocada por Madero, en la que
iba a informarles una decisión de la que ya se habían enterado por los
medios. No cuenta con ellos. Y por el lado del PRD, el coordinador en
la Cámara de Diputados, Silvano Aureoles, no está convencido de la idea
de convocar a un periodo extraordinario para sacar adelante el reformón financiero.
Cinco
largos meses consumió la nueva administración gubernamental para
registrar, por fin, cifras positivas en cuanto a creación de empleo
formal, aunque éstas sean por demás raquíticas. Algo es algo, dirán los
voceros oficiales y oficiosos, pero el hecho es que de diciembre de
2012 a marzo de 2013 los números en este renglón se mantuvieron
negativos en términos reales, es decir que en lugar de crear plazas
laborales o, cuando menos, mantener las existentes, la cancelación fue
sistemática.
Pero llegó abril, y con él el milagro, aunque minúsculo: en el
cuarto mes de 2013 la creación neta de empleo en el sector formal de la
economía se aproximó a 25 mil plazas, primer balance positivo desde el
arranque de la administración peñanietista. Tal cifra es resultado de
la generación, en números cerrados, de 75 mil plazas permanentes y la
cancelación de 50 mil eventuales, de acuerdo con la información del
IMSS, avalada por la Secretaría del Trabajo.
Así, el promedio mensual de empleos formales en el aún joven
gobierno de Enrique Peña Nieto apenas se aproxima a 5 mil plazas,
cuando el mínimo requerido es cercano a 80 mil cada 30 días. En los
cinco meses referidos tendrían que haberse creado no menos de 400 mil
plazas formales para satisfacer la demanda (sin atender el rezago),
pero sólo se registraron 25 mil o, lo que es lo mismo, sólo seis de
cada 100 mexicanos en busca de empleo lograron colarse a la formalidad.
¿Algún vocero oficial u oficioso se animará a presumir
logrosen esta materia? Nada raro sería, pero este balance no parece indicar que México se enfila
a su máximo potencial en un sentido amplio(el susodicho dixit), ni que la denominada
reformalaboral está rindiendo frutos.
Es cierto que no es nuevo el raquitismo que se observa en la
generación de empleo formal. De hecho, el déficit en este renglón es
impresionante, por mucho que todos los inquilinos de Los Pinos en su
momento prometieron plazas laborales a manos llenas. Pero no. Por
ejemplo, en lo que va del siglo XXI mexicano, la población
económicamente activa (PEA) aumentó en 10 millones de personas, en
números cerrados, pero la creación de empleo formal apenas sumó
(permanentes y eventuales) 3.8 millones. En igual periodo, el desempleo
se incrementó 300 por ciento y la informalidad está rebosante (dos de
cada tres mexicanos ocupados).
Nada parece indicar que esta terrible situación se revierta: el
déficit de empleo aumenta y el desempleo oficial se mantiene elevado,
pero sin mayores alteraciones (aunque muy por arriba si se compara con
la tasa previa al estallido de la crisis), pero no como resultado de
mayor oferta de plazas laborales a ocupar, sino porque muchos mexicanos
de plano desisten en su búsqueda. El problema es explosivo, pero nada
concreto se ha hecho para solucionarlo, y mientras lo intentan –si en
realidad lo hacen– la mecha es cada día más corta.
En este contexto, el Centro de Estudios de las Finanzas Públicas de
la Cámara de Diputados reporta que el Inegi presentó los resultados
trimestrales de la Encuesta Nacional de Ocupación y Empleo (ENOE) para
el primer trimestre de 2013, resaltando que el número de personas
activas en el mercado laboral (PEA) se redujo en 446 mil 428,
comparando con el trimestre anterior. Destaca que la mayoría de ellas
eran trabajadores asalariados (reducción trimestral de un millón 279
mil 706 personas; con acceso a instituciones de salud, disminución de
302 mil 120 personas).
La
reducción de la PEA ocasionó que tanto las personas ocupadas como las
desocupadas (en términos absolutos) se redujeran, al caer 426 mil 701 y
19 mil 727, respectivamente. Así, la tasa oficial de desocupación se
mantuvo en 4.9 por ciento, igual a la observada en el primer trimestre
del año anterior. Es decir, en el último año prácticamente no hubo
avances en materia de desempleo, pero por las razones descritas.
A pesar de que el mercado laboral contó con menor cantidad de
personas, las ocupadas en la informalidad aumentaron 268 mil 910,
alcanzando a 28.7 por ciento de las personas ocupadas. En cuanto a la
medición ampliada de la informalidad (que incluye al trabajo doméstico
remunerado, el ámbito agropecuario y a los trabajadores en empresas o
gobierno que eluden el registro en el Seguro Social), alcanzó 28
millones 182 mil 845 personas, equivalentes a 59 por ciento de la
población ocupada.
La distribución de personas ocupadas por nivel de ingreso muestra
que la proporción que obtiene de cero a dos salarios mínimos se mantuvo
en 50.3 por ciento, comparando con el mismo trimestre del año anterior.
Sin embargo, el porcentaje de los que ganan más de cinco salarios
mínimos bajó de 9 a 8.3 por ciento en el mismo lapso. Si la comparación
se realiza respecto al primer trimestre de 2008 (antes de la crisis),
se observa un importante deterioro: la proporción de personas que ganan
hasta dos salarios mínimos creció de 44.1 a 50.3 por ciento, y las que
ganan más de cinco salarios mínimos se redujo de 9 a 8.3 por ciento.
Adicionalmente, el ingreso real promedio de los trabajadores
creció1.3 por ciento anual en el trimestre, a pesar de la reducción en las horas promedio trabajadas a la semana. De esta manera, en el primer trimestre del año el salario mensual se ubicó en 5 mil 333 pesos reales, 68 pesos por arriba del mismo trimestre del año anterior. No obstante, comparando con el segundo trimestre de 2007, cuando el ingreso real alcanzó su máximo nivel, el sueldo acumula una caída de 13.5 por ciento.
En suma, concluye el CEFP, los resultados trimestrales de la ENOE no
dejan duda sobre el deterioro laboral de los mexicanos. Posiblemente,
la desaceleración económica ha reducido la cantidad de empleos
disponibles, provocando que muchas personas dejen de buscar trabajo
(reduciendo la PEA). Así, la tasa de desocupación sigue sin regresar a
los niveles previos a la crisis.
Las rebanadas del pastel
Lenta, pero segura, la OCDE descubrió que
la concentración bancaria en México es una amenaza a la competencia, pero en su investigación también encontró que
el sistema bancario se ha vuelto un tanto menos concentrado. Pues bien, según esta organización actualmente
siete de los 43 bancos que operan en el país mantienen el 80 por ciento de los activos totales, pero casi 20 años atrás (octubre de 1994) acaparaban 57 por ciento, de acuerdo con información oficial. Entonces, ¿de qué chistera sacó aquello de
un tanto menos concentrado?
En esta canción yo quiero
cantar lo que quiero yo
pero lo que quiero no
se me da y me desespero
me digo entonces primero
hay que al principio volver
y lo que dices querer
cantar soltar sin más vueltas
traes las palabras revueltas
y así quién te va a entender
No se trata de ordenar
sino de escuchar tranquilo
y ellas solitas el hilo
por tu lengua han de pasar
del sentido de tu hablar
de tu hablar oye el sentido
y siente cómo si oído
vuelve al principio de todo
tu cantar y hallas el modo
de decir lo que has querido
La
trama de corrupción conocida como el caso Gürtel –un expediente de
pagos irregulares a decenas de dirigentes del Partido Popular (PP) con
recursos procedentes de donaciones empresariales indebidas– alcanzó
ayer al ex presidente español José María Aznar, luego de la revelación
de que uno de los referidos pagos –cercano a 32 mil 500 euros– fue para
financiar la boda de una de sus hijas, en septiembre de 2002 en el
monasterio de El Escorial.
Aberrante e irracional, anular sentencia a Ríos Montt, dicen
Denunciamos la aberración e
irracionalidad que implica la anulación de la sentencia contra el ex
dictador y criminal de guerra guatemalteco Efraín Ríos Montt. Esta
determinación de la Corte constitucional de ese hermano país vulnera
principios universales de la justicia en nombre del supuesto
debido proceso, cuando en realidad responde a las presiones de los poderes fácticos militares y empresariales a favor de la impunidad. La anulación de la sentencia implica por ende una ruptura del estado democrático de derecho al socavar la defensa de los derechos humanos que es la base y fuente de su propia legitimidad. Todo esto refleja la contradicción sugerida por Enrique Dussel hace 40 años, cuando señaló la contradicción en la práctica de los regímenes autoritarios entre la legalidad y la legitimidad, culminando en la
legalidad de la injusticia, y la ilegalidad de la justicia. Nuestra tarea como defensores de los derechos humanos, juristas democráticos y educadores es cerrar esa brecha en todos los ámbitos de nuestro quehacer y conciencia.
Cuando
Svante Arrhenius, químico sueco y premio Nobel, publicó los primeros
artículos sobre el cambio climático en 1896, la concentración de
dióxido de carbono en la atmósfera era de 300 partes por millón (ppm).
Está ahora llegando a 400 y subiendo 2 ppm al año. Arrhenius anunció
que al quemar carbón que estaba bajo tierra, los países
industrializados estaban poniendo más y más dióxido de carbono en la
atmósfera y que esto haría aumentar las temperaturas. Él no podía saber
que en el siglo XX la quema de carbón aumentaría siete veces
mundialmente ni que al carbón se añadiría la quema de mucho más
petróleo y gas natural. Además de los efectos de la deforestación.
La
anunciada desaceleración de la economía ha sido reconocida de manera
oficial. Se rompió, de sopetón, el ambiente triunfal insuflado por
medios propios y externos que impregnaba en ámbito cupular de la
República. Sin embargo, todavía lanzan, desde las meras alturas
públicas, un postrer deseo por un trimestre mejor al que apunta esta
baja en la producción de bienes y servicios registrada por el Inegi. Se
crecerá, dice Hacienda, a 3.1 por ciento distinto de aquel 3.5 por
ciento pronosticado al inicio del priísmo renovado. El contexto externo
ha sido señalado como la causa del bajón. Nada se dijo del tardío gasto
público y, menos aún, de las nulas inversiones ejecutadas en este corto
periodo de la nueva administración federal. El diseño de proyectos
viables, al parecer, no han sido catalogados como prioritarios. La
atención ha sido puesta en las concertaciones entre partidos y la
aprobación de leyes que, desde la perspectiva del oficialismo,
cambiarán la faz de la República. Menos aún se ha tenido el tiempo, la
capacidad disponible o, lo más importante, el arrojo y la imaginación,
para desatar, sin tardanzas ni prudencias innecesarias, aunque sea un
solitario proyecto de gran magnitud. De esa clase de aventuras
constructivas que pueden detonar el crecimiento a la medida que se
desea para esta economía en problemas.
Lecciones
de una historia conocida y no aprendida. Luego de la victoria militar
de los ejércitos indoamericanos contra el imperio español Ayacucho,
1824), las oligarquías de México, Colombia, Perú y Chile empezaron a
torpedear los ideales de la Gran Colombia bolivariana y la convocatoria
del Libertador al Congreso Anfictiónico de Panamá (1825). Lo lograron.
Entre
las explicaciones de la crisis global hay una que es particularmente
favorecida por la teoría convencional o neoclásica. Según esta escuela
la crisis se gestó por el mal manejo de la política monetaria y por
fallas de mercado. Es una visión basada en una teoría arcaica sobre el
dinero y su papel en una economía capitalista.
Hace
casi un siglo, Diego Rivera sintetizó en Nueva York, con imágenes
realmente poderosas, la encrucijada del hombre en lo que entonces
parecían dos caminos claramente definidos: una sociedad comunista
notoriamente emancipadora a los ojos del pintor y un capitalismo voraz
que en aras de la producción y del progreso, y para beneficio de unos
cuantos, convertía a los hombres en un engrane más de la maquinaria.
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