9/23/2013

Los periodistas pal café . . .

Desde luego que es un zurcido en falso. Una carta septembrina de peticiones a Los Pinos prenavideños para que por decisión propia el carnívoro de las reformas estructurales se vuelva vegetariano en materias energética y fiscal. No hay tiempo político ni legislativo para que se aprueben modificaciones con carácter vinculatorio para la consulta popular que en un forzado lance propuso ayer el máximo dirigente de Morena en un segundo acto público de protesta que terminó con la convocatoria para un tercero que, según eso, será definitivo.

Pero ese zurcido en falso puede dar pie a dos trajes distintos. Uno sería el de la reiteración de las marchas y los discursos como recurso eterno de lucha, e incluso el de la apertura de una expandible rendija de convalidación condicionada o de aceptación indirecta del peñismo como interlocutor necesario con el que se podrían tejer ciertas negociaciones. Una comisión designada por AMLO entregará a la Presidencia de la República, así reconocida (aunque en el discurso se aluda a las circunstancias críticas de hoy y al fraude electoral de ayer), las propuestas relacionadas con la pedida consulta popular sobre energéticos y el plan de austeridad que varias veces ha presentado el tabasqueño.

Ese traje estaría compuesto de insuficiencias, del reconocimiento de que falta fuerza y organización y terminaría empatando con la estrategia que Cuauhtémoc Cárdenas plantea para 2015. No está de más repasar lo que dijo López Obrador casi al final de su discurso escrito: ... lo más importante de todo, para salir victoriosos de este desafío, es crecer cada vez más, hasta lograr que exista una voluntad colectiva dispuesta a hacer valer los derechos ciudadanos en defensa del pueblo y de la nación.

Otra vertiente llevaría a considerar el falso zurcido como una estratagema para ganar tiempo, transfiriendo al adversario (EPN) la presunta responsabilidad de una eventual radicalización no violenta, y permitiendo una atropellada organización social y argumental mediante una estrategia tipo multinivel de recaudación de firmas y posterior participación presencial porcentualizada de presuntos ciudadanos deseosos de ser consultados, rúbricas pericialmente encomendadas a la buena fe, que en racimos de diez en diez serán depositadas en urnas en el Paseo de la Reforma durante el tercer acto de esta obra, que se realizará en dos semanas más, el 6 de octubre.

Dos fantasmas rondaron, además, el ambiente de una marcha doblemente acotada (primero, por el Gobierno del Distrito Federal, que acordó con representantes del lopezobradorismo que la marcha político-cultural-artística no llegara al zócalo expropiado primero por fuerzas federales y luego con marrullerías nobles como el uso de esa plancha para recolección de víveres para damnificados; el segundo acotamiento hizo que la caminata fuera breve: del Ángel de la Independencia a la glorieta de Colón).

Uno de esos revoloteos etéreos fue el de cierta forma de unidad en la izquierda que se podía deducir de presencias como la del sacerdote dominico Miguel Concha Malo, quien llevó a la reunión lopezobradorista un mensaje proveniente del flanco de Cuauhtémoc Cárdenas, cuyo nombre pronunciado desde el templete no recibió el mejor de los tratos sonoros. También fue notable la presencia al micrófono del secretario general de la sección 22 del SNTE, la de Oaxaca, con pocas palabras para dar un saludo a la movilización en la que participaban grupos de la CNTE a título individual y para hacer un recuento de su lucha gremial. Y el reacercamiento formal, a banderas desplegadas, ya con presencia regularizada, del Partido del Trabajo por voz del dirigente Alberto Anaya, aunque no del Movimiento Ciudadano dirigido por Dante Delgado.

Otro tema volátil fue el de la reiteración discursiva y organizativa de López Obrador, frente a las expectativas fallidas de una cierta radicalización ante el difícil panorama de avance del peñismo en sus planes reformistas. No hubo dinámica de aceleración sino una vuelta a los formatos partidistas del levantamiento de firmas y los compromisos de cada cual llevar cierto número de nuevos prosélitos a una nueva marcha, aunque advirtiendo que en ésta se tomarán decisiones definitivas, pues se estaría a unos días de que la maquinaria legislativa apruebe las reformas constitucionales sobre energéticos, según un texto que AMLO aseguró que es la ruta de trabajo del peñismo respecto a foros de discusión y votación en el congreso.

Esa expectativa de distintas formas de lucha se expresó de manera masiva en la parte final del discurso de AMLO, quien hubo de suspender durante poco más de medio minuto su intervención discursiva ante el coro de ¡Paro nacional! Frente a ese reclamo, el tabasqueño planteó la necesidad de mayor organización, de alianzas unitarias horizontales y de una real participación del pueblo. E insistió en no caer en provocaciones ni en la trampa de la violencia. Y para “los de ‘¡hoy, hoy!’, los que quieren todo rapidito” o que se cansan de las marchas porque es siempre lo mismo, López Obrador dijo que están equivocados, pues se requiere perseverancia para transformar al país y construir aquí en la tierra el reino de la justicia. Por lo pronto, en preparación del siguiente mitin, el 6 de octubre, AMLO realizará giras en el Distrito Federal y el estado de México. En su arenga final incluyó un ¡Viva la resistencia civil pacífica! (video del discurso).

Mientras tanto, en Navolato, Sinaloa, Enrique Peña Nieto anunció que hará modificaciones no a la iniciativa de ley de ingresos, como solicitó AMLO en contra de nuevos impuestos, sino en la del presupuesto federal para el año próximo, reasignando fondos a estados que sufrieron destrucción por causas meteorológicas recientes.

Y, con el PAN proponiendo regulaciones a las marchas en el Distrito Federal, ¡hasta mañana, con el dirigente formal del PRI, César Camacho, desplegando una intensa actividad no en el agitado México, sino en la República Popular China!
Twitter: @julioastillero


Lo importante es que tengamos programas de justicia social que acompañen la reforma hacendaria. No se trata sólo de recaudar más, sino que paguen más los que más tienen y les hagamos llegar los beneficios en mayor medida a los que menos tienen y más necesitan, afirmó el coordinador de los diputados del PRI, Manlio Fabio Beltrones.

El legislador informó que para concretar los propósitos enunciados, a solicitud de muchos diputados y diputadas se han programado una serie de mesas para escuchar a todos aquellos que se sientan afectados  por la propuesta de reforma fiscal.



Apropósito de las pérdidas que están sufriendo millones de trabajadores en sus ahorros para el retiro, Jorge Alcalde, del Distrito Federal, me dice lo siguiente: ‘‘¿Qué se puede hacer contra los ‘ladrones’ de las afores? Te pongo el ejemplo de mi estado de cuenta (último trimestre) que me acaba de llegar.


¡Se robaron más de 10% del saldo total en tres meses! Y son los ‘‘ahorros’’ de 30 años. Es Afore Principal y tiene el descaro de anunciar que sus ‘‘rendimientos netos’’ fueron de 9.77%. ¡Me deja más mi colchón!’’ Hasta aquí el mensaje de Jorge Alcalde. La creación del SAR –Sistema de Ahorro para el Retiro– fue animado por dos grandes propósitos: que el trabajador, con aportaciones del patrón y el Estado tuviera un patrimonio mínimo al jubilarse, y que el país contara con un fondo para emergencias. Al paso de los años se desvirtuó la idea. Hoy las afores se han convertido en un casino en donde los croupiers juegan con el dinero, lo arriesgan en la bolsa de valores, pero han demostrado ser malos jugadores: pierden lo que no es suyo, con la irresponsabilidad de quien se sabe dueño de la mesa de bacarat; las autoridades que debieran regularlos están sometidas. La reforma financiera que recién aprobó la Cámara de Diputados, y que ahora está en el Senado, no es suficiente para atarles las manos, y Condusef sigue al servicio de poderosos intereses. La otra cosa vergonzosa que aparece en el estado de cuenta de Jorge Alcalde es que la Afore Principal le cobre $3,337.40 por perder su capital. Si tuvieran una pizca de ética lo menos que deberían hacer es no cobrar cuando tienen pérdidas, para que las ‘‘minusvalías’’ sean de todos.
El milenio de la refinería
Cuenta la leyenda que la construcción de la Gran Muralla China duró más de 1,800 años. Posiblemente sea un récord que México le arrebatará con la refinería de Tula, Hidalgo. A principios de abril ¡de 2009! nos enteramos de que ‘‘ese’’ sería el lugar. ¿Y recuerdan cómo? El entonces gobernador Andrés Granier dijo que había recibido una llamada del director de Pemex, Jesús Reyes Heroles, indicándole que tal había sido la decisión. Granier se mostró enfurecido porque ‘‘Tabasco merecía ser la sede del complejo petrolero’’. Granier está ahora bien guardadito, pero esa es otra historia. Tardaron cuatro años en tender la cerca y ayer Pemex anunció otro pasito: ICA hará el desarrollo del proyecto de residuales. Cualquier cosa que eso signifique, el proyecto integral tendrá una inversión aproximada de 3 mil 463 millones de dólares y la duración de las obras se estima en 54 meses. Multiplíquenle por 10 y acertarán.
Los intocables
Tan levantiscas que andaban algunas firmas refresqueras –los cocacolos–, y de pronto se hizo un frío glacial. Luis Videgaray dijo que la industria refresquera y el resto de los sectores productivos que tienen comercio con el sector informal deben dar a conocer al SAT –Servicio de Administración Tributaria– el monto de las ventas que llevan a cabo con ellos. No lo hacen actualmente. Contribuyen a la evasión de impuestos. El asunto es muy delicado y debería mover al SAT a hacer una investigación para cuantificar lo que ha dejado de recibir a lo largo del tiempo, porque no es un problema que haya comenzado recientemente. Los ‘‘siete magníficos (y magníficas)’’ que aparecen en la lista de Forbes se oponen a pagar un impuesto de un peso por litro de refresco.
La mujer maravilla
Si quieren vivir en un país donde un político cumpla su promesa de aumentar la capacidad de compra de los ciudadanos mediante mejores salarios y la meta del déficit cero, tendrán que mudarse a Alemania. Los ciudadanos religieron a Angela Merkel para un nuevo periodo en la cancillería en reconocimiento a su manejo de la economía. Mas allá de su propio país, se le atribuye el mérito de mantener a flote la naufragante zona del euro.



La intención era echar mi cuarto de copas sobre el aguerrido match en que se enfrentaban principios constitucionales vs tratados internacionales, por el magno cinturón de la supremacía jurídica absoluta en el territorio nacional. Sin embargo, el domingo 8 pasado apareció el artículo de mi maestro Arnaldo Córdova, después del cual no hay nada que agregar. Únicamente, por necio, presento las consideraciones de un lego irredento en esta materia. Pienso que los tratados internacionales no se le imponen a ningún Estado, digo, como no sean los de Versalles o algún otro surgido de una decisión hegemónica irrebatible. Los demás son expresión de la voluntad de las partes que los signan. Ya si son, o no, benéficos para sus pueblos, es avena de otra arpillera. Se me ocurre: México participa en una reunión plurinacional en la cual se toman ciertas decisiones que, o le resultan de gran conveniencia al país o se compadecen plenamente con los principios esenciales que nos constituyen como nación democrática, justiciera y soberana, o no participa, pero lo convocan a sumarse a una gran iniciativa en favor de la supervivencia del planeta, digamos, y pues ni manera de decir que no, o que quién sabe. Si acaso: “yo si le’ntro –diría nuestro presidente– vamos a ver qué opina mi Senado”. Y que la propuesta corre con harta suerte y los senadores no lo hacen quedar mal y avalan su firma. En ese momento éste pasa a formar parte del andamiaje jurídico que estructura y rige a la sociedad. Pero que viene la de malas y un día se da un disenso entre los dos órdenes legales vigentes en el país. Caso concreto: el arraigo. 



Hace algunos meses, el joven magnate Mark Zuckerberg, fundador de Facebook, formó un grupo para presionar al Congreso a discutir y aprobar la reforma migratoria. En el grupo participan otros dueños, presidentes y directores de importantes corporaciones electrónicas, entre ellas Google y Yahoo, la mayoría con sede en la región conocida como Silicon Valley en el norte de California.
La principal demanda del grupo era que se ampliara la autorización de mayor número de visas para migrantes altamente calificados, particularmente en cuestiones relativas a la industria electrónica. El interés del grupo era evitar los altos salarios de los egresados del sistema de educación estadunidense al incorporar trabajadores calificados de otros países, particularmente de India y China.



Resulta que el modelo económico estadunidense –ese que dicen que es ejemplo para el mundo– funciona requetebién, algo verdaderamente milagroso que ofrece un esquema para aquellos que promueven los consensos multipartidistas en otros países para un proyecto de política económica, donde el gobierno asume su responsabilidad para asegurar que el interés nacional prevalezca. Bueno, siempre y cuando uno sea rico.
Para todos los demás, es otra historia. La aplicación de las políticas que en el resto del planeta se conocen como neoliberalismo ha tenido justo los mismos efectos en el país más rico del mundo que en cualquiera de los países del llamado tercer mundo (obviamente, en el contexto de cada uno). Esta es la gran guerra en uno de los países más belicosos del mundo en las últimas tres décadas.



Para no variar, las cuentas del sector externo de la economía muestran un deterioro considerable en el primer semestre del año:
• El déficit externo (Cuenta Corriente) se elevó a -11 mil 328 millones de dólares (Gráfico 1), el mayor desde el fatídico 1994.
• La balanza petrolera cayó a un mínimo desde 2001, con un superávit de sólo 3 mil 529 millones de dólares (Gráfico 2).
• Los ingresos por remesas familiares de migrantes volvieron a descender al nivel de 2010 hasta 10 mil 704 mdd (Gráfico 3).
• La corrida de fondos mexicanos (activos) enviados a bancos en el exterior también alcanzó otro máximo de -19 mil 629 mdd en el semestre (Gráfico 4).


No es la primera vez que sucede, pero el hecho más reciente confirma, por si hubiera duda, que los mexicanos pagan elevadísimos sueldos y prestaciones a sus funcionarios para que vivan como reyes –sin recibir nada a cambio– y conozcan las tripas del sistema y de las empresas del Estado, para que al final de cuentas éstos se conviertan en agentes de ventas y buscadores de negocios al servicio de los grandes capitales. Doble pérdida, pues: por el lado del erario y por la ostentosa falta de resultados en sus respectivos cargos públicos.
A lo largo de los últimos años se ha documentado cómo ex presidentes de la República (Ernesto Zedillo), ex secretarios de despacho (José Andrés de Oteyza, Pedro Aspe, Carlos Ruiz Sacristán, por citar sólo unos cuantos), ex subsecretarios (Juan Rebolledo Gout, también secretario particular de Carlos Salinas cuando despachaba en Los Pinos), ex directores generales y demás mandos medios y superiores han sido contratados por y están al servicio de los grandes corporativos privados nacionales y las trasnacionales que de México, y con el apoyo y los amigos necesarios, ha hecho su paraíso.
También se registra el proceso contrario: como personeros del capital privado nacional y trasnacional, no pocos se colaron a la estructura de mando gubernamental (especialmente a partir de la administración foxista, y el propio Vicente es fiel ejemplo de ello), mientras otros han hecho de esta práctica todo un estilo de vida (como Luis Téllez, Fernando Gómez Mont, Emilio Lozoya Austin (hijo de Emilio Lozoya Thalmann, quien fuera secretario de Energía de Carlos Salinas), Jorge Castañeda (hijo del secretario de Relaciones Exteriores de José López Portillo) y Jesús Reyes Heroles González Garza (hijo del ideólogo priísta y, entre otros cargos, director de Pemex), por citar sólo a unos cuantos. La Iglesia, pues, en manos de Lutero.
Por una mera casualidad, porque el petróleo no se privatiza (según han dicho los últimos seis inquilinos de Los Pinos, sus respectivos secretarios de Hacienda y Energía, más los directores generales en turno de Pemex), una buena parte de ese ejército de ex funcionarios se ha incorporado al jugoso negocio de la energía (aún) propiedad del Estado mexicano. Y ante la modernización energética prometida por Enrique Peña Nieto tal participación ha crecido sustancialmente. Como funcionarios fueron un sonado fracaso para los intereses de la nación y el bienestar de los mexicanos, pero como agentes de ventas y buscadores de negocios al servicio del capital privado han resultado exitosísimos.
Valga lo anterior para darles la bienvenida al negocio de la energía a dos ex funcionarios (ambos en el gobierno de Fox) que en su momento destrozaron la economía, exprimieron a los mexicanos, y abrieron Pemex, un poco más, al capital privado, y que hoy, desde el sector empresarial, están más que afilados para clavarle el colmillo al jugoso negocio del petróleo mexicano que no se privatiza.
Se trata de Francisco Gil Díaz, ex director general de Avantel (propiedad entonces de Banamex), ex secretario de Hacienda que conoció en detalle el teje y maneje de las finanzas nacionales, quien a escasos días de dejar el puesto ya formaba parte del consejo de administración de la trasnacional financiera HSBC, y poco después se convirtió en el presidente en México de otra trasnacional, la española Telefónica Movistar. Ahora le clavará el diente al negocio de los hidrocarburos, por medio de su hijo Gonzalo Gil White, ex directivo de Banamex.
El otro es Luis Ramírez Corzo, segundo director de Petróleos Mexicanos de Vicente Fox (el primero fue Raúl Muñoz Leos, ex director de la trasnacional DuPont, a quien corrieron de la paraestatal no por sus pésimos resultados en el puesto, sino porque se hizo público que con dinero del erario su amada esposa se reconstruyó varias partes del cuerpo; finalmente, nada le hicieron). Este personaje también ocupó la dirección general de Exploración y Producción del propio Pemex, y su historial no es precisamente nítido.
La historia dice así: “se llama Oro Negro y es una verdadera mina. Esa empresa, propiedad de un ex director de Petróleos Mexicanos y de uno de los hijos del secretario de Hacienda durante el gobierno foxista, Francisco Gil Díaz, ha tomado posiciones para participar en proyectos relacionados con el sector petrolero, aun antes de que sea discutida y aprobada la propuesta gubernamental para permitir a particulares compartir ganancias por la explotación del petróleo en México.
“Oro Negro es una sociedad anónima promotora de inversión, conocidas como SAPI. La empresa es dirigida por Luis Ramírez Corzo, quien fue director de Pemex entre noviembre de 2004 y 2006, las dos terceras partes del sexenio del ex presidente Vicente Fox. La compañía se presenta ante la comunidad de inversionistas como líder en negocios energéticos en México, un sector de la actividad económica que, hasta ahora, constitucionalmente está reservada al sector público.
“Integradora de Servicios Petroleros Oro Negro, SAPI de capital variable, se presenta como empresa de capital mexicano, que inició operaciones en febrero de 2012, nueve meses antes de que concluyeran los 12 años en que el país fue administrado por el PAN. El propósito de la firma es ‘integrar activos y empresas de servicios diversificadas y con la más alta tecnología que operen dentro de la industria de petróleo y gas en México’” (La Jornada, Roberto González Amador).
Otros socios son, causalmente, José Antonio Cañedo White, miembro de una familia que perteneció al grupo de accionistas de control de Televisa y con 25 años de experiencia en banca de inversión, financiamiento corporativo y operaciones en los mercados accionarios. Fue presidente del consejo de grupo Televicentro, controlador de grupo Televisa y director de banca de inversión de Nacional Financiera. Además, aparecen mezclados los intereses de un buen número de bancos trasnacionales (Barclays, Citibank, Bank of America, entre otros) y de empresas de asesoría e inversiones en proyectos energéticos.
¿Qué tal? No son los únicos ex funcionarios puestísimos con la iniciativa peñanietista en materia energética, pero dan una idea exacta de la telaraña de intereses y del por qué quieren modernizar a Pemex y, sobre todo, de cómo piensan hacerlo.
Las rebanadas del pastel:
En la mina El Coronel, Zacatecas, los directivos de Minera Frisco no dejan de meter la mano en los procesos y las decisiones que sólo competen a los trabajadores. ¿Será orden de Slim, o es que sus empleados se van por la libre? El que mucho aprieta después ni se entera de lo que sucede en su vasto imperio. Lo único que los mineros exigen es: manos fuera, y todo en paz.
Twitter: @cafevega
 La noticia se difundió en unos cuantos segundos por las redes sociales el pasado 17 de septiembre: el escritor Rafa Saavedra murió en el quirófano mientras era operado del corazón. Poco antes de ingresar a su intervención se despidió enviando la canción La segunda oportunidad, de La habitación roja, a sus centenares de amigos. El también escritor Heriberto Yépez, y quizá su amigo más cercano, dijo: Estoy devastado; fue como una bomba atómica en el alma. Estoy como perdido; no entiendo qué chingados paso.


La masiva concentración realizada ayer en el centro de esta capital, originalmente convocada por el Movimiento Regeneración Nacional en contra de la reforma energética, merece por varias razones el calificativo de inédita. Sin tener como telón de fondo una campaña proselitista o un conflicto poselectoral, y a pesar del cerco mediático y de los empeños del poder público por desestimar y minimizar las demostraciones y movilizaciones de inconformidad, el acto logró concentrar a decenas de miles de personas y dio cabida a una inusual articulación de distintas oposiciones cívicas de izquierda.

Exige explicación al Inegi sobre convocatoria
Participé en la convocatoria del Inegi para el Censo de escuelas, maestros y alumnos de educación básica y especial, con la primera clave 157299523 que me otorgó el proceso de reclutamiento por Internet del Siseo.

La trata de personas debe preocupar a cada individuo, porque es la degradación de nuestra humanidad común. Debe preocupar a cada comunidad porque desgarra el tejido social. Debe preocupar a cada empresa porque distorsiona los mercados. Debe preocupar a cada nación porque pone en peligro la salud pública y alimenta la violencia y el crimen organizado. Estoy hablando de la injusticia, de la brutalidad de la trata de personas, a la que debe llamarse por su verdadero nombre: esclavitud moderna.
Barack Obama
La trata de personas ignora los límites internacionales y nos afecta a todos. Es por eso que Estados Unidos está comprometido a trabajar con nuestros socios alrededor del mundo para erradicar este nefasto crimen. Es una alta prioridad para mí como embajador de Estados Unidos en México trabajar con el gobierno y la sociedad civil mexicanos para alcanzar este objetivo importante. Pero, como el presidente Obama lo ha señalado, el trabajo de erradicar la esclavitud moderna continúa siendo una lucha cuesta arriba.

El 27 de mayo pasado, en solemne ceremonia, el presidente Enrique Peña Nieto instaló el Consejo Nacional de Protección Civil. Acompañado de su gabinete y la mayoría de los gobernadores del país, el mandatario aseguró que estábamos a tiempo de construir las bases de un México menos vulnerable y más seguro en el futuro, pues es un deber irrenunciable del Estado mexicano crear condiciones de seguridad y protección para sus habitantes. Instruyó a la Secretaría de Gobernación, área encargada de coordinar los esfuerzos para la protección civil, a poner en marcha seis medidas fundamentales:

El hecho más importante de los días recientes, más relevante políticamente que las devastadoras catástrofes sufridas en buena parte del territorio nacional, fue la reunión con pipa de la paz entre Cuauhtémoc Cárdenas y Andrés Manuel López Obrador, así como otros distinguidos miembros de la izquierda mexicana, como Pablo González Casanova. Y el caso inusitado del obispo Raúl Vera López, asumiéndose como tal. En un México en que todo parecía indicar que la izquierda podía seguir un curso prácticamente inacabable de fragmentación (en definitiva, de debilitamiento), por las individualidades que parecían haber puesto entre ellas una distancia insuperable, pero también por parte de los partidos políticos y las organizaciones sociales separadas, no hay duda que un encuentro como el señalado es muy alentador. Es un hecho, además, que parece constituir una constante de la historia mexicana, en que, al final de cuentas, las distancias tienden a disolverse, no a ensancharse y profundizarse. Es verdad, no es que tal hecho, ni de lejos, resuelva los problemas de la izquierda mexicana, pero por supuesto resulta promisorio en la medida en que personalidades tan distinguidas han dado un paso adelante.

¡Mexicanos!... ¡que vivan los héroes que nos dieron patria!... ¡que vivan los héroes de la Reforma!... ¡que vivan los héroes de la Revolución!... ¡que viva México!... ¡que viva México!... ¡que viva México! Íbamos a 30 mil pies de altura y volábamos ya sobre el espacio aéreo de Perú. Hacía media hora que habíamos despegado de Antofagasta, una base militar chilena frente, materialmente, a la frontera con Perú.

Hay una antigua oración que se va olvidando, que pedía que nunca nos falte casa, vestido y sustento, Don José González Torres, quien fue candidato del antiguo PAN a la Presidencia en contra de Díaz Ordaz, agregaba y educación. Se pedía por lo elemental: en donde vivir, qué comer, ropa para cubrirnos; hoy, con la errática reforma fiscal, el Ejecutivo manda al Congreso la propuesta de nuevos impuestos, que dejan libre de cargas fiscales a los alimentos y las medicinas, pero que pretenden cargarle la mano a la vivienda, con IVA a pago de rentas, a los abonos de las hipotecas y a los gastos en educación.

El Estado es recaudador por naturaleza. Esa capacidad se fija por medio de las leyes, y por eso la obligación de pago es un impuesto, no una contribución. La encargada de cobrar los impuestos es una agencia de administración tributaria.

La de México es una ciudad obsesionada. Consigo misma, claro. Se dirá, con razón, que así son todas las grandes ciudades. Pero la nuestra lo lleva a extremos extraños. En cierto modo se odia. A partir de su segunda fundación sobre los escombros de Tenochtitlán, quizá por fallas de ese origen, persiste en ella una vocación autodestructiva uno diría que enamorada. De contradicciones está hecha. Siendo todo menos conservadora, sin pudor ni culpa seca lagos, derrumba, inunda, tala, contamina, encementa, entuba, entierra. Y levanta, reconstruye, escarba, acondiciona, invade, remodela y sobrepone en cada palmo de su casi colmado territorio. (O acaso no hay límite).

Cuando las noticias del levantamiento de Miguel Hidalgo y Costilla llegaron a la parroquia de Carácuaro en octubre de 1810, su cura párroco, José María Morelos y Pavón, era considerado un hombre pleno de energía y buen humor. Al haber ejercido la arriería en su primera juventud, conocía los caminos, los pueblos y el estado de pobreza en el que vivían las mujeres y los hombres de casi todos los rincones de la Nueva España.




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