Dos casos de maltrato infantil ponen en entredicho a DIF estatal

Pesan acusaciones de violencia y tortura psicológica

Dos casos de presunto maltrato infantil pusieron en entredicho la labor del Sistema para el Desarrollo Integral de la Familia (DIF) de Cancún, y a la Casa de Asistencia Temporal (CAT) de esta localidad del estado de Quintana Roo (QR).

Dos niñas, “Alicia” y “Paulina” habrían sufrido vejaciones por parte de personal y directivos de ambas instancias, con lo que se violentaría la obligación gubernamental de atender el “interés superior de la infancia”, según los acuerdos internacionales firmados por México.

Claudia Otero, madre de “Alicia”, contó a Cimacnoticias que el pasado 19 de junio su hija de 11 años –“manipulada” por su novio mayor de edad y otras personas adultas– la acusó de ejercer contra ella violencia intrafamiliar, ante la Fiscalía Especializada en Atención a la Mujer (FEAM).

Se abrió la averiguación previa 501/2014 y la menor de edad fue canalizada por la Procuraduría General de Justicia de QR al DIF de Cancún, para su posterior resguardo en la CAT.

Y es que previamente, “Alicia” fue secuestrada y violentada sexualmente por su novio de entonces 19 años de edad, y como una medida para evadir la justicia, familiares del joven y abogados la convencieron de acusar a su mamá de violencia por impedirle que siga viendo a su pareja.

   

En tanto, el pasado 2 de julio, Carlos “C.C.”, el joven que presuntamente violentó a “Alicia”, fue denunciado por violación sexual, de acuerdo con la Averiguación Previa AP/333/2014. Carlos, quien recientemente cumplió 21 años, se encuentra en libertad, pero el juicio sigue en proceso.

En sus testimonios, la niña contó que al interior de la CTA

vio tratos hostiles por parte de los empleados, policías que presuntamente torturaron psicológicamente a las y los niños, y padeció discriminación y estigmatización en su contra por parte de trabajadoras sociales, debido a que el personal intentó aislarla de las demás niñas, al presuponer que es “bisexual u homosexual”, según narró la menor de edad.

Mencionó cómo dos mujeres policías –a quienes identificó como “Isabel” y “Melisa”– torturan psicológica y emocionalmente a las niñas, diciéndoles que si están ahí es porque “sus padres no las quieren y las abandonaron”.

“MANIPULACIÓN”

En otra presunta irregularidad del DIF de Cancún y la CTA, Claudia Otero y su abogada, Aracely Andrade, acusaron que los tíos de la niña “corrompieron a funcionarios” para tener acceso a la institución, quedarse con la custodia de “Alicia” y con una herencia millonaria que supuestamente le corresponde a la menor de edad.

Precisaron que durante los cuatro meses que la niña estuvo en la CAT, el procurador de Defensa para el Menor y la Familia del DIF, Humberto Baquedano, permitió que los tíos de “Alicia” –Marlene H. y Aarón A.– la visitaran, pese a que la mamá no dio la autorización correspondiente.

El pasado 10 de octubre, “Alicia” salió de la CAT. En el DIF, la coordinadora del Jurídico, Nelsy Delfina Cuevas, citó a Otero y a su tía. La funcionaria preguntó a la menor con quién deseaba irse, aunque ya previamente le había dicho que su madre “no era viable” debido a las acusaciones en su contra por supuesta violencia intrafamiliar. La niña eligió a su tía Marlene.

“Alicia”, quien pensó que podría visitar o ser visitada por su mamá, fue llevada mediante engaños a casa de su tío Aarón, una propiedad con cámaras de seguridad, circuito cerrado y personal que la mantenía vigilada, en un fraccionamiento residencial de Cancún.

Su tía le mintió advirtiéndole que su madre había perdido la custodia y que si intentaba verla, podrían acusarla de secuestro.

Sin embargo, el pasado 6 de noviembre la niña abrió un ventanal y escapó. Fue a la Procuraduría de Justicia y de ahí la remitieron al Grupo Especial para la Atención de la Violencia Intrafamiliar (GEAVI) y pidió a los policías la llevaran con su mamá.

Los oficiales la entregaron a Claudia Otero y certificaron ante notario que llegó en buen estado y que su mamá no tuvo que ver con el escape.

Su abogada presentó los dictámenes de la FEAM, favorables a Otero Riaño, con los estudios psicológicos que le practicaron y las testimoniales que la exculpan del presunto delito de violencia intrafamiliar y el Ministerio Público retiró los cargos en su contra.

CASO “PAULINA” Durante los cuatro meses que “Alicia” estuvo en la CAT conoció a “Paulina”, una niña de 15 años, quien lleva recluida ahí 11 meses, de los cuales ocho ha permanecido presuntamente medicada, sin autorización de sus padres. En entrevista, Cruz Verónica Maldonado Mena, indicó que su hija le ha contado que el argumento del personal del DIF para medicarla es que es “muy agresiva” y “explosiva”. A la adolescente –quien tuvo una historia similar a la de “Alicia”, al haber sido violentada por su pareja mayor de edad– le administran Carbamazepina, medicamento para pacientes con epilepsia, dijo Maldonado Mena, quien detalló que además le dan gotas para dormir, pastillas para que se presente su período menstrual y que existe la presunta intención de colocarle el dispositivo intrauterino (DIU), para evitarle un embarazo. “Yo me pregunto, para qué le quieren poner un dispositivo. En la CAT la niña no tiene relaciones sexuales con nadie… ¿o sí? Es una violación a sus Derechos Humanos”, expuso. Desde el pasado 24 de octubre, la Comisión Estatal de Derechos Humanos de QR cuenta con la denuncia de lo ocurrido en los casos de “Alicia” y “Paulina”, asentada con el folio VG/BJ/495/10/2014-6. A la institución se le pidió una amplia investigación al respecto, así como la indagatoria sobre el currículum y experiencia profesional de psicólogos, trabajadoras sociales y demás personal de la CAT, pues varios de ellos –se observó– carecen de cédula profesional. Se solicitó al director de la institución, Ernesto Yuñez Shutz, la destitución del titular de la Procuraduría para la Defensa del Menor y la Familia, Humberto Baquedano Parra; de la asesora del Jurídico, Nelsy Delfina Cuevas Castillo; del coordinador de la CAT, Iván Mayen Ramírez, y de la subcoordinadora, Irma Medel Rosales. Se enteró también de la situación, el 14 de noviembre pasado, a la presidenta honoraria del DIF-QR, Mariana Zorrilla. Molesto ante los cuestionamientos, Baquedano Parra negó que se maltrate a la población infantil bajo resguardo de la CAT; rechazó que se les medique sin autorización o notificación de sus padres; que sean retenidos o que incurran en actos de corrupción. Para Claudia Fronjosa, psicoterapeuta en sexología y terapias alternativas, las historias de “Alicia” y “Paulina” guardan trágicas similitudes, por el ciclo de abuso emocional, psicológico, sexual e institucional en el que se vieron envueltas. “Las niñas no son responsables de nada, porque han sido manipuladas en todo momento, a través de la intervención de varios personajes. El novio de 19 años, que sabe perfectamente lo que está haciendo y que quizá no le alcance para imaginar que puede ser acusado de violación, pero sabe que es incorrecto acostarse con una niña de 10 años. Y sin embargo, hasta planea cómo convencerla para sacarla de su casa y llevársela dos días”. La experta observó que el DIF revictimizó, estigmatizó y  discriminó a ambas niñas, separándolas de su familia y complicando “una historia que ya de por sí era de horror”. “Si dicen que sus diagnósticos psicológicos indican que los padres no son viables para tener consigo a las niñas, yo me pregunto ¿quién dice que los psicólogos del DIF son viables para elaborar ese tipo de diagnósticos?”, cuestionó.

Por: Adriana Varillas, corresponsal

Cimacnoticias | Cancún, Q. Roo.-