12/09/2014

Los periodistas pal café . . .





Urgido de tirar lastre para intentar el salvamento de la nave, Enrique Peña Nieto ha lastimado a varios de sus compañeros originales de viaje, sin ofrecer compensaciones inmediatas e incluso con visos de pretender un reparto generalizado de pérdidas que obviamente no deja satisfechos a quienes creían estar montados en un carrusel fabuloso de ganancias que duraría todo el sexenio en curso. Un primer damnificado ha sido el empresario favorito, Juan Carlos Hinojosa Cantú, a quien tanto daño ha hecho la súbita exposición al escrutinio público que se le han caído negocios espectaculares, como el del tren ligero de México a Querétaro, en el que hacía equipo con una firma china y con otros mexicanos bien vistos en Los Pinos. Otro gran capital cuya suerte se ha visto afectada es el de Roberto Alcántara, el jefe del Grupo Toluca, a quien parecía encaminarse una de las dos concesiones de televisión abierta y que finalmente no apareció directamente en la terna finalista.
Con Televisa los amores van y vienen. Enrique Peña Nieto le debe a esa empresa la residencia donde actualmente vive (es decir, Los Pinos, no la Casa Blanca de Las Lomas), pero en aras de las tales reformas energéticas fue necesario hacer piruetas para aparentar que se luchaba contra los monopolios (duopolio, en el caso televisivo, pero con una relevancia de Televisa muy por encima de Televisión Azteca), sin afectarlos de verdad. Algo perdió Televisa, pero mucho ganó en otro tipo de contratos, concesiones y condiciones, siempre con el adversario Carlos Slim recibiendo más castigo oficial que el alma máter electoral de EPN.
Sin embargo, algo más de fondo pareciera haberse movido de lugar en esa relación de complacidas conveniencias entre los dos poderes rectores, el político y el electrónico, de tal manera que el ministerio oficial de la información ha decidido adjudicarse una insólita libertad condicionada y algunas de sus figuras más conocidas han aparecido en comentarios personalesindependientes, haciendo ciertos simulacros de crítica al peñismo, a su ejercicio deficitario de gobierno y a sus puntos más sensibles, como el de la mansión con visos de comisión que le fue descubierta a Angélica Rivera Hurtado. Ayer, por ejemplo, el cómico Eugenio Derbez se afanaba en jurar que los comentarios hechos en el marco del Teletón, defendiendo dicho sistema de recaudación televisada, pero añadiendo ciertos toques de crítica a los intereses de Los Pinos, había sido producto de su personal criterio y no una instrucción de sus dominantes jefes, encabezados por Emilio Azcárraga Jean. La lectura que el actor hizo desde un teleprompter habría sido en realidad una maniobra casi de clandestinaje guerrillero, según el relato de un Eugenio volcado en que no hubiera una lectura de los hechos Al Derbez.
Higa sido como higa sido (así reza la versión inmobiliaria del famoso dicho calderonista), Peña Nieto hizo pública profesión de fe azcarraguista en un encuentro sobre comunicación social que organiza la propia empresa en cuestión, Televisa. Para algunos, reconoció el mexiquense, “pudiera… pensar que es equivocado hacer un reconocimiento a esta gran empresa mexicana. Pero para el Presidente de la República es motivo de orgullo” dicha firma, a la que ratificó su gratitud y reconocimiento. En el foro al que asistió con carácter de promovente Mariano Rajoy, el derechista presidente español, Peña Nieto hizo otras declaraciones con ánimos de generalización universal, ya imbuido del aire plurinacionalista de la cumbre iberoamericana también realizada en Veracruz.
Ese rumbo de complicidades reformistas que en realidad sólo benefician a las mismas cúpulas en jaleo consigo mismas, pero finalmente siempre gananciosas, fue reivindicado de manera grosera e incluso amenazante por alguien cuya cercanía e influencia con Peña Nieto hace suponer que comparten visiones y estrategias. Aurelio Nuño es el jefe de la oficina de la Presidencia de la República y según sus promotores ha adquirido un poder que le colocaría casi al nivel de la dupla virtualmente vicepresidencial, la que forman Miguel Ángel Osorio Chong y Luis Videgaray.
Pues bien, el muy cercano, casi en sintonía telepática, ha dicho al diario español El País, en reportaje bajo la firma de Luis Prados y Jan Martínez Ahrens, que no vamos a sustituir las reformas por actos teatrales con gran impacto; no nos interesa crear ciclos mediáticos de éxito de 72 horas. Vamos a tener paciencia en este ciclo nuevo de reformas. No vamos a ceder aunque la plaza pública pida sangre y espectáculo ni a saciar el gusto de los articulistas. Serán las instituciones las que nos saquen de la crisis, no las bravuconadas.
Resulta muy revelador que ese análisis al alimón (Nuño y Peña, englobados en el nosotros usado por el primero) adjudique a la plaza pública, es decir, a las manifestaciones y protestas públicas, callejeras, un ánimo demandante de sangre y espectáculo. Esos funcionarios unidos (una doble eñe) no se conduelen de la sangre verdadera que ha sido derramada en el caso Ayotzinapa, pero no sólo en ése, y confirman que no han entendido las motivaciones, el sentido y la trascendencia de las movilizaciones y sus verdaderas exigencias, que no buscan sangre ni espectáculo, sino todo lo contrario.
También llama la atención la desproporcionada valía asignada por el influyente personaje palaciego, Nuño, a las críticas de ciertos articulistas. Desproporcionada referencia porque la mayoría de los medios de comunicación tienen alineadas sus baterías de articulistas en pro del peñismo, reconociendo ciertos errores en la operación gubernamental (como el propio Nuño lo hace en el reportaje que se puede leer en http://bit.ly/1wN8dtY ) pero beneficiando a fin de cuentas a Los Pinos. También sería importante que Nuño explicara cuáles son las bravuconadas a las que se refiere, quién las pronuncia y qué castigo proporcional reserva para esos rijosos. Y, luego de ver que Osorio Chong ha ofrecido solidaridad y justicia (¡oh!) a familiares de los 43, ¡hasta mañana! Twitter: @julioastillero, Facebook: Julio Hernández, Fax: 5605-2099 • juliohdz@jornada.com.mx





Foto
El país está deslizándose con rapidez a una crisis económica y financiera con resultados impredecibles, y sería conveniente que los funcionarios que tienen a su cargo el timón actúen con seriedad y prudencia. El secretario de Hacienda, Luis Videgaray, dijo el día primero de diciembre que el mercado es el que determina el tipo de cambio. Mientras el mercado cambiario tenga liquidez, ni la comisión de cambios ni la Secretaría Hacienda intervendremos, comentó. Sin embargo, la comisión de cambios, que integran Hacienda y el Banco de México, anunció ayer que comenzó a inyectar 200 millones de dólares todos los días al mercado, tomados de las reservas internacionales, únicamente cuando el tipo de cambio presente una depreciación, entre sesiones, cuando menos de 1.5 por ciento. Es un intento por detener la caída de la moneda. Ayer se contuvo: el dólar libre se vendió en ventanilla bancaria (Banamex) a 14 pesos. No es la primera vez que se recurre a la venta de divisas en medio de un episodio cuando las reservas internacionales oscilaban en torno a 100 mil millones de dólares. El Banco de México fue víctima de un asalto especulativo que le costó la tercera parte (gráfica). Subastó dólares entre los bancos comerciales, se conoció el tipo de cambio y la cantidad, pero no el nombre del banco que los adquirió. Luego trascendería que algunos sacaron los dólares del país para apoyar a sus oficinas matrices en el extranjero.
Morena en San Lázaro
Un grupo de 15 diputados de los partidos de izquierda, encabezados por Ricardo Monreal –hasta ahora coordinador de Movimiento Ciudadano–, notificó a Manlio Fabio Beltrones, presidente de la Junta de Coordinación Política de la Cámara, su determinación de constituirse como bancada de Morena (Movimiento Regeneración Nacional). De acuerdo con el diputado Manuel Huerta –aún del PT–, esta decisión obedece a un derecho constitucional que nos asiste. El único requisito legal para integrarnos es que nos ampare un partido político y que estuviéramos de acuerdo por lo menos cinco diputados, eso ya es una realidad. De acuerdo con Huerta, al grupo de legisladores le parece coherente moverse a Morena, pues es el partido que cumple con sus expectativas político-ideológicas. Los integrantes iniciales de la fracción parlamentaria de Morena son: Loretta Ortiz, José Arturo López, Jaime Bonilla y Manuel Huerta, hasta ahora del PT; Andrés Eloy Martínez Rojas y Delfina Elizabeth Guzmán, del PRD, y Aída Fabiola Valencia, Rodrigo Chávez, Lorena Méndez, Juan Luis Martínez, Gerardo Villanueva, Luisa María Alcalde, María Fernanda Romero, Francisco Alfonso Durazo y Ricardo Monreal, de Movimiento Ciudadano. Por su parte, la senadora Dolores Padierna opina que la decisión de los diputados es muy respetable. Morena es un partido legalmente constituido y autorizado por el Instituto Nacional Electoral, y yo les doy la bienvenida. La senadora no se ha enterado de que haya intención de hacer algo similar en el Senado, pero de ser así, ella no se sumaría. Yo estoy en el PRD, contestó.
Ni quien lo pare
La mezcla de exportación de Pemex cerró ayer en 56.70 dólares por barril, 2 dólares con 28 centavos por debajo de su precio anterior, el del viernes, y 22 dólares con 30 centavos por debajo del precio estimado por los diputados en el presupuesto para 2015, de 79 dólares por barril. La caída fue el resultado de otra baja del precio en el mercado internacional. Además, las acciones de las compañías energéticas más grandes del mundo perdieron valor en bolsa, en conjunto 4.55 por ciento. Hay temor de que la deuda en que incurrieron estas compañías para poder financiar la extracción de gas shale sea difícil de pagar. La última vez que el petróleo mexicano vio estos niveles en sus precios fue en los últimos meses de 2009, en medio de la crisis económica mundial, y la caída llegó el 23 de diciembre de ese año hasta los 26.23 dólares por barril.



Todo indica que la volatilidad del tipo de cambio se transformó en descarado ataque especulativo en contra del peso. La historia se repite, y la secuencia de declaraciones se inicia con el no pasa nada, porque se trata de algo pasajero; de allí a tenemos los mecanismos de protección y al no vemos la necesidad de intervenir en el mercado cambiario, para finalmente anunciar que, en efecto, meterán la mano donde aseguraban que no se requería.
Ayer, el tipo de cambio peso-dólar alcanzó 14.65 unidades, y la reacción –por llamarle así– de la autoridad financiera resultó tan lerda como en octubre de 2008 cuando, primero, el entonces secretario calderonista de Economía, el inenarrable Gerardo Ruiz Mateos, decía que es ocioso aplicar una estrategia para evitar un impacto de la crisis financiera de Estados Unidos en México, porque sería anticiparnos a algo que todavía no pasa, para que una semana después su jefe reconociera, oficial y tardíamente, la crisis económica, mientras el tipo de cambio se desmoronaba. En ese entonces, por un billete verde se pagaban 12.40 bilimbiques.
Después del anuncio de Calderón, junto con su oportuno plan anticrisis, en los siguientes tres días el Banco de México sacrificó sus primeros 8 mil 900 millones de dólares en reservas internacionales para intentar sostener el tipo de cambio del peso frente al dólar. Tan sólo el 10 de octubre de 2008 esa institución le metió 6 mil 400 millones de billetes verdes, que fueron consumidos en 65 minutos por las hordas especulativas.
Por aquellos no lejanos ayeres, Agustín Carstens, el de la tesis del catarrito, fungía como secretario de Hacienda, y salió a denunciar que el gobierno mexicano detectó que un grupo de empresas del país realizó operaciones especulativas para tener utilidades, lo cual, detalló, fue el origen del ataque contra el peso. Entre octubre y diciembre de 2008 al país le costó alrededor de 20 mil millones de dólares la intentona de contener la volatilidad (léase especulación contra el peso), mientras el tipo de cambio se hundía y hundía.
Por ello, Carstens prometió divulgar los nombres de las empresas integrantes de ese grupo especulador y dar a conocer un detallado informe que sobre el particular elaboraría la Secretaría de Hacienda (un inventario de operaciones y responsables). Pero tardó más en anunciarlo que Los Pinos en silenciarlo. Al quite entró el entonces presidente de la Comisión Nacional Bancaria y de Valores, Guillermo Babatz, quien se encargaría de la investigación, cuyos resultados, por saber qué tenemos que buscar y en dónde, no tardarían en divulgarse. Eso fue a mediados de octubre de 2008. Seis años después, el respetable se mantiene en espera de que la CNBV divulgue los resultados de la investigación.
Sirva lo anterior para dar contexto al escueto anuncio que ayer hizo la Comisión de Cambios (integrada por las cabezas del Banco de México y la Secretaría de Hacienda), con el fin de adoptar medidas preventivas para proveer liquidez al mercado cambiario en caso necesario, es decir, inyectar dólares de las reservas internacionales al mercado cambiario nacional.
Dice así: ante la reciente volatilidad en los mercados financieros y con el objetivo de procurar el funcionamiento ordenado del mercado cambiario nacional, la Comisión de Cambios ha decidido adoptar la siguiente medida: a partir del 9 de diciembre, y hasta nuevo aviso, el Banco de México ofrecerá diariamente 200 millones de dólares mediante subastas a un tipo de cambio mínimo equivalente al tipo de cambio fix determinado el día hábil inmediato anterior conforme a las disposiciones del Banco de México, más 1.5 por ciento. De esta manera, la subasta resultará en asignaciones únicamente cuando el tipo de cambio presente una depreciación, entre sesiones, cuando menos de 1.5 por ciento. Este instrumento ya se ha utilizado con éxito en otros episodios de volatilidad transitoria en los mercados financieros, siendo su objetivo principal proveer de liquidez al mercado cambiario en caso de que ello llegara a ser necesario.




Cuando los libros sobre la alimentación son resultado de una buena investigación, como La cocina regional de Chihuahua, de Marcela Frías Neve y Jesús Vargas Valdez (tercera edición, México, 2013), se respaldan en el trabajo de campo y son en parte un quehacer colectivo; se reconocen los nombres de las personas que compartieron conocimientos, recuerdos y recetas.
En esta edición hay datos que complementan las anteriores. Es el caso del apartado sobre el chile pasado, una delicia que caracteriza la cocina de Chihuahua y el norte de Durango. Esta técnica de conservación se ha desarrollado en regiones como ésta, debido en parte al clima.
El chile que se utiliza se llama chile verde de la región y es más picoso, carnoso y grande que el chilaca. Se siembra al sur de Chihuahua y en el norte de Durango; también en poblaciones como Jiménez y Camargo. Se empieza a cosechar en julio; para secarlo, antes participaba toda la familia, según narran algunas familias de Namiquipa y las Cruces.



De Waldeen Falkestein, de inolvidable recuerdo, Diego Rivera expresó: Debido a esa potencia poética acompañada de una cultura completa, desarrollada en la dirección más progresista y benéfica para los humanos, Waldeen ha podido dar décadas de su vida, su talento, conocimiento y belleza para enriquecer a México; paguémosle al menos con amor, admiración y respeto. Sin duda alguna, Waldeen es el punto de partida de los más importantes exponentes de la danza contemporánea mexicana.
Waldeen llega a México en una breve gira artística y obtiene un éxito arrollador. Autoridades mexicanas le piden quedarse en el país, al final de los años 30, para enseñar y desarrollar la danza moderna y contemporánea. Waldeen y su esposo, el director teatral de origen japonés Seki Sano, se quedan en el país. Ella en la danza, él en el teatro




La 24 Cumbre Iberoamericana se inició ayer en Veracruz con un anuncio de renovación en el formato de esos encuentros, que en lo sucesivo serían bienales. En esta ocasión sólo concurrieron 15 jefes de Estado y de gobierno de un total de 22 países que integran la región. Particularmente significativas son las ausencias de los mandatarios de las dos principales economías de Sudamérica, Brasil y Argentina, así como de Bolivia, Nicaragua, Venezuela y Cuba.

Acusa agresiones a gremios
Es increíble la habilidad y tenacidad de los políticos de esta era neoliberal para generar problemas que, sin importar el color de su partido de origen, han golpeado a gremios varios: electricistas, maestros, Mexicana de Aviación, el IPN y ahora a las enfermeras, por mencionar los más recientes y representativos. ¿Quién sigue ahora? No entienden que esas agresiones laborales generan inconformidad e impotencia y abonan a la situación grave que vive el país. Más aún, quieren legislar para controlar las marchas, que es otro agravio del tamaño de los problemas mencionados.

El presidente Peña es jefe del Estado, y responsable de las instituciones que lo constituyen. Ayotzinapa des­veló el muy riesgoso alcance de la descomposición y la disfuncionalidad extrema de esas instituciones. Que cada día parecía avanzar su estado de corrupción, lo sabíamos. Pero que parecieran estar en trance de muerte, agónicas, lo destapó un crimen que algunos juristas como Eduardo Miranda Esquivel, presidente de la Unión de Juristas de México, piensan que es una matanza posible de considerar como crimen de lesa humanidad.

La ratificación de que alguno de los restos humanos encontrados corresponden a Alexander Mora Venancio no comprueba la versión gubernamental de que los 43 normalistas de Ayotzinapa fueron asesinados e incinerados en Cocula. El resultado de los estudios realizados por la Universidad de Medicina de Innsbruck ni avala ni contradice el relato oficial de los hechos. Solamente establece la identidad de un joven asesinado y quemado. No dice quién ni cómo ni dónde se hizo.

En pleno apogeo de la Primera Guerra Mundial, cuando los ejércitos de Alemania y Austria se encontraban asediados por las tropas de la Entente, circuló la siguiente anécdota que Zizek ha hecho célebre. Durante una batalla en la frontera austriaco-germana, un oficial austriaco llama por teléfono a sus aliados en la trinchera alemana para enterarse del estado de cosas. ¿Cómo va todo por ahí?, pregunta. Un oficial alemán le responde: La situación es grave, pero no catastrófica. A lo cual el militar germano pregunta: ¿Y con ustedes, cómo andan las cosas? Y el oficial austriaco responde: Aquí la situación es catastrófica, pero no grave.

Entra el país en una nueva fase. Dos meses después de iniciado el incendio, las llamas permanecen, se multiplican y expanden agitadas por los vientos de la insensibilidad, el cinismo y el autoritarismo. La indignación y la rabia han vencido a la resignación y al miedo. La fraternidad y la solidaridad han dado fuerza a los individuos, y el grito colectivo alcanza a escucharse por todos los confines del planeta. La sociedad ha despertado y enfrenta la realidad, ya no la niega ni la evade. Parece entonces que el país vive los estertores de un parto social. Sin embargo, nada garantiza que esta fuerza ciudadana que se expresa en marchas, mítines, cercos, huelgas, tomas simbólicas, mensajes y voces, logre transformaciones duraderas, avances irreversibles, cambios deseados.

Una de las preguntas centrales que nos hemos formulado desde hace más de dos meses la mayoría de los mexicanos ha sido: ¿dónde están los 43 alumnos de la Normal Rural de Ayotzinapa que desaparecieron el 26 de septiembre? A esta pregunta se ha sumando la exigencia a las autoridades para que estos jóvenes sean encontrados y presentados con vida. No obstante, la esperanza de recuperarlos vivos se ha desvanecido en un caso, con la confirmación de que una de las muestras óseas obtenidas y enviadas por la Procuraduría General de la República (PGR) a Austria corresponde con las características genéticas de Alexander Mora Venancio, quien formaba parte del grupo de estudiantes secuestrados en Iguala.
Hoy día podemos examinar sin trámite alguno en el Palacio de Bellas Artes (segundo piso) el retrato de Sor Juana, por Juan de Miranda, perteneciente a la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM, Rectoría) y contrastarlo con el de Miguel Cabrera, que es posterior.

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