Las más agraviadas por la mala distribución del líquido en el DF
En
el Distrito Federal existe una mala planificación territorial y de
infraestructura hídrica, que deriva en una inequitativa distribución del
agua potable y la violación del Derecho Humano (DH) a contar con el
vital líquido, por lo que las capitalinas de escasos recursos son las
más agraviadas ante esta situación.
Al conmemorar el Día Mundial del Agua (22 de marzo), especialistas e
integrantes de la academia llevaron a cabo el conversatorio “Presente y
futuro del derecho al agua en la Ciudad de México”, en el que destacaron
que el DF no enfrenta un problema de escasez de agua, sino una falta de
políticas públicas que garanticen la distribución equitativa del
recurso.
El evento realizado hoy en la Comisión de Derechos Humanos del Distrito
Federal (CDHDF) también forma parte del reclamo de la sociedad civil
para que la Ley General de Aguas –cuya discusión se detuvo en la Cámara
de Diputados– se enmarque en el compromiso adquirido por el Estado
mexicano para garantizar a toda la población el DH al agua.
El doctor Arsenio González Reynoso, investigador del Instituto José
María Luis Mora, señaló que la capital enfrenta una dinámica demográfica
y social distinta a la del resto del país, que debe ser tomada en
cuenta en el diseño de cualquier norma o programa público.
Apuntó que entre los principales conflictos territoriales
relacionados al líquido está la cantidad promedio diaria de agua por
habitante que es muy desigual dependiendo de la zona en la que se
habite, al tiempo que no se ha avanzado en resolver el acceso a la
vivienda y el territorio de quienes viven en asentamientos humanos
irregulares.
Brenda Rodríguez Herrera, investigadora de la organización civil
Mujer y Medio Ambiente, coincidió en que la discusión sobre el DH al
agua en la Ciudad de México no se centra en problemas de escasez –como
se ha hecho creer–, pues el problema de fondo es “cómo esta agua es
distribuida de manera desigual e inequitativa”. Advirtió que es a las
mujeres a quienes más se les violenta el DH al agua.
En investigaciones realizadas con mujeres que habitan en delegaciones
capitalinas de escasos recursos, como Iztapalapa y Xochimilco, Mujer y
Medio Ambiente detectó los principales conflictos que ellas enfrentan
para acceder al vital líquido.
En materia de disponibilidad del recurso, Brenda Rodríguez enfatizó que
en las zonas más pobres de la ciudad, ante la escasez de agua, se usa el
sistema de tandeo (suministro sólo en ciertos horarios), que representa
un desgaste para las mujeres pues comúnmente se brinda de madrugada, lo
que se traduce en que “no duermen o duermen mal, pues son ellas las que
se levantan para acarrear y recolectar el agua”.
Aproximadamente un millón 500 mil habitantes del DF tienen servicio de
tandeo y se concentran en las delegaciones Tlalpan, Iztapalapa, Tláhuac y
Milpa Alta. En esta última, quienes acceden al líquido sólo lo reciben
14 horas a la semana.
El impacto más fuerte que tiene en las mujeres la mala calidad del agua
es el uso desproporcionado de su tiempo, para garantizar que sus
familias accedan al recurso.
En promedio, ellas no están conectadas al sistema de distribución de
agua potable del DF e invierten 30 horas a la semana para resolver los
problemas relacionados con el recurso, condición que no sólo enfrentan
quienes trabajan en el hogar, sino también aquellas que tienen un empleo
remunerado.
“En estos casos se levantan aún más temprano para gestionar el agua,
resolver la escasez y después ir a trabajar”, abundó Rodríguez Herrera.
Agregó que las familias más pobres son las que pagan más por el servicio
del agua, y en ocasiones disponen hasta más del 30 por ciento de su
ingreso total para acceder al recurso y solventar los gastos que trae
consigo la mala calidad del líquido.
La doctora en Ciencias Ambientales Gloria Soto Montes de Oca expuso que
además de los problemas de distribución inequitativa y mala calidad, la
población del DF se enfrenta a pagos desiguales por el servicio.
Los hogares con problemas de acceso generalmente están ubicados en
zonas donde el promedio de ingreso es de menos de dos salarios mínimos,
lo que contrasta con los altos costos de almacenar o comprar el agua.
Quienes compran el líquido a pipas privadas pagan alrededor de 82 pesos
por metro cúbico, y quienes hacen uso de pipas públicas pagan 20 pesos
por metro cúbico, mientras que el costo se eleva a 442 pesos por metro
para quienes deben acarrear el agua. Cuando el servicio es regular el
costo por metro cúbico es de ocho pesos, precisó.
Miguel Ricaño Escobar, director de Fortalecimiento Institucional del
Sistema de Aguas de la Ciudad de México, dijo que los señalamientos
sobre la mala calidad, distribución inequitativa y tarifas elevadas
respecto al líquido deben realizarse a la Asamblea Legislativa del DF, o
en su caso a la Secretaría de Finanzas capitalina, pues la dependencia
al ser un órgano descentralizado –justificó el funcionario– no toma
decisiones y sólo se encarga de la distribución y abastecimiento del
recurso.
Imagen retomada del sitio ciudadanosenred.com.mx
Por: Anaiz Zamora Márquez
Cimacnoticias | México, DF.-
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