Por: Emma Martínez
(13 de mayo, 2015. Revolución TRESPUNTOCERO).- “La trama política de
México ha sido desde siempre manipulada por el que ostenta el poder y/o
la riqueza, es así que combinados estos dos elementos, y con la ayuda
de aquel que por decisión opta por dejarse engañar (manipular), la
derecha se posiciona y perpetúa en el poder. En un país donde los
poderosos llevan a su pueblo al genocidio social, todos (clases medias
y bajas), deben cuestionar el actual estado”, afirma el sociólogo y
filoso francés, Pierre Dardot, en exclusiva para Revolución TRESPUNTOCERO.
“A México le ha tocado perder en su territorio, ya que, salvo en su
capital años atrás, jamás ha conocido político que ostente un cargo
público en donde el valor del voto se vea en los avances económicos,
sociales, culturales y humanos. Desde la alta cúpula del poder, hasta
el pequeño cargo público, se usan todo tipo de medios, incluida la
educación oficial, para amansar a esas mayorías necesitadas que han
optado por lo inmediato y no lo permanente” comenta.
Sobre el tema, en diversas ocasiones, Andrés Manuel López Obrador,
dirigente nacional del Movimiento de Regeneración Nacional (Morena), ha
sentenciado, “de ganar la derecha, el Partido Revolucionario
Institucional (PRI) o el Acción Nacional (PAN), es permitir que les
roben. No se puede dejar de manifiesto que les gusta que les roben.
Votar por el PRI o por el PAN es ser masoquistas. Eso que dan es pan
para hoy y hambre para mañana, no se debe vender la libertad, ni la
dignidad, tampoco el futuro de sus hijos y de sus nietos, no se debe
actuar con cobardía”.
“La derecha, puntualmente el Partido Revolucionario Institucional
(PRI), tiene dos formas de obtener cargos políticos, una es la vía de
la corrupción, es decir, compra una elección, desde el voto del
ciudadano generalmente el de clase baja, aprovechándose de su miseria,
pobreza y hambre, y del otro ciudadano, ese que obtendrá un cargo de
poca importancia, pero que a su vez también invertirá en la compra de
conciencias”, declara el académico Alfonso Burgos.
Comentando que, “una manera distinta será la vía de la violencia,
que va desde el vulgar robo de urnas y de papelería electoral, hasta el
amedrentamiento de aquel que se atreva a votar, por medio de los
enfrentamientos entre militares y grupos delictivos, que se perpetran,
casualmente en día de elecciones populares”.
“Todo esto bajo la protección del maniático inquilino de los Pinos,
que ante la compra masiva de votos, ejerce la pasividad absoluta. Así
las votaciones, solamente son un espectáculo, en donde quienes tienen
el poder de hacer democracia comprable, son adormecidos por miserables
intercambios en especie o dinero en efectivo, hoy hasta tarjetas, que
lejos de parecer trillado, es económicamente comprobable, son repagados
tan solo en el primer año en el que el político ejerza en su cargo”,
sentencia el académico.
“La captación de votos también se da a partir de la manipulación de
planes estatales de asistencia para los pobres, vieja estrategia de las
fuerzas políticas, principalmente priistas. ¿Un ejemplo? Chiapas, el
estado más pobre del país, y con frontera abierta, ahí hasta los
vecinos guatemaltecos votan. El uso de programas sociales destinados a
los más pobres, son la estrategia por antonomasia del PRI y su hermano
menor el PVEM”, afirma el politólogo Jorge de los Santos.
Además asegura que es “una entidad donde su franja fronteriza aloja
a miles de centroamericanos que viven a costa del mexicano por la vía
del comercio informal. En Tapachula, una de sus ciudades principales,
no se necesita pasaporte alguno para llegar, establecerse y hasta
convertirse en un pequeño empresario, la nacionalidad es fácil, o dices
‘ahora soy mexicano’ (sin documentos), o te venden algunos en
comunidades lejanas, como Motozintla, lo esencial son actas de
nacimiento, de ahí se consiguen credenciales fácilmente, agradecidos
por ello, los votos van para el PRI”, advierte el politólogo.
Agregando que “en Chiapas, lo básico son las despensas, pero el
programa ‘Piso Firme’ es la pieza esencial, porque el éxito es
inminente, agradecido el chiapaneco, vota por su verdugo. Así como en
el sexenio de Carlos Salinas con el Programa Nacional de Solidaridad,
hoy el priismo crea estructuras de asambleas de barrio que definen el
uso de los recursos entregados para fines sociales, cuyo fin último es
la obtención de votos, vía corrupción”.
Para las votaciones de este año, el Instituto Nacional Electoral
(INE) aprobó el reparto de recursos públicos entre los partidos
políticos, cuyo total es de 5,356 millones 771,247 pesos.
La cantidad incluye dinero para actividades ordinarias (3,909.5
millones de pesos), para gastos de campaña (1,172.8 millones de pesos),
para actividades específicas como educación cívica e investigación
(117.2 millones de pesos), para franquicias postales (156.3 millones de
pesos) y para franquicias telegráficas (693,000 pesos).
El partido que más recursos recibió fue el PRI, con 1,376 millones
de pesos, según el acuerdo aprobado por unanimidad en el Consejo
General del INE. Lo siguen el PAN, con 1,158 millones de pesos, y el
Partido de la Revolución Democrática (PRD), con 886.1 millones de pesos.
Estados como Chiapas, Guerrero, Sinaloa, Chihuahua, Campeche, han
sido de los primeros en denunciar compra de votos por parte del PRI, y
actualmente se le ha sumado el Estado de México, en donde se interpuso
una demanda ante la Fiscalía Especializada para la atención de delitos
Electorales (Fepade) en contra del diputado José Reyes y del candidato
del PRI y alcalde con licencia David Sánchez Guevara, por la compra de
votos, cuyo valor oscila entre los mil y 2 mil pesos.
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