5/31/2015

Las mentiras y el pecado de decir la verdad en Pemex



Antonio Gershenson

Hemos hablado de las mentiras de Pemex, incluso el pasado domingo 15 de marzo se publicó el artículo La baja del petróleo y el aumento de las mentiras, con ejemplos desde la previsión al inicio de este gobierno de una producción de 3 millones de barriles diarios de crudo para fines de sexenio, la previsión para este año de 2 millones 400 mil barriles diarios, cuando desde enero ya era de 2 mil 251 barriles y el promedio del primer trimestre es de 2,300 miles, a pesar de que todavía no cuenta aquí la caída de abril, a 2,201 miles. Se pusieron otros ejemplos de Chicontepec, Burgos y Veracruz, y se refutaron otras mentiras.
Luego publicamos, el domingo 12 de abril, en el artículo Las palabras y los hechos en Pemex, incluyendo también nuevas contradicciones entre las palabras y los hechos en Pemex.
Se muestran caídas de producción que ya estaban y que impedían el aumento anunciado desde el principio del gobierno, para fines de sexenio, a 3 millones de barriles diarios: Cantarell, que bajó desde 2004 su producción de crudo a 12 por ciento, a una octava parte de la producción anterior. Burgos, que bajó 19 por ciento su producción de gas frente a la de 2009. Veracruz, que baja su producción también de gas natural, a 44 por ciento, a menos de la mitad, frente a 2008. Región Sur rebaja de su producción de petróleo en 25 por ciento, frente a 2010. Y los campos maduros concursados y en concursos, el shale oil, las aguas profundas y otras, hasta ahora, fantasías, no produjeron nada.
Y se menciona un aumento de la producción, en Tsimin Xux, costa de Tabasco, importante en crudo y más aún en gas natural. Pero incluso en este caso esa área llega a 17 por ciento de la producción total del gas, y ni se acerca a las bajas en la producción en el resto del país.
También reconocimos, el 26 de abril en el artículo ¿Y las reservas petroleras de Pemex?, que se publicara una entrevista con el director de Exploración y Producción de Pemex en la que da a conocer cifras, parte de ellas aún no publicadas, mostrando, por ejemplo, la reducción de las reservas probadas.
Pero vino el castigo. No se vale eso de decir en público la verdad en medio de ese montón de mentiras.
Y lo corrieron. Claro, ellos no usan esa palabra, pero ese es el hecho.
Vamos a mostrar que este cambio de funcionario no mejora la situación de Pemex. Los grandes problemas vienen de más arriba.
Tenemos a la vista una copia de la Prospectiva de petróleo crudo y petrolíferos, 2013-2027, publicada hace aproximadamente un año. Con ese nombrecito, pretenden o pretendieron prever el futuro desarrollo de Pemex.
Uno de los ejes está en una grafica, en la figura 5.11. Son los que consideran principales conceptos de inversión para el desarrollo de Pemex, año por año desde 2013 hasta 2027.
La primera figura, la que tiene los mayores recursos, pero que decae a una quinta parte aproximadamente en 2027, es la explotación. Es obvio que esta caída de la explotación es tremenda, pero en buena medida es la única de las mencionadas que se puede cumplir.
La que más directamente va asumiendo su crecimiento es la segunda línea, son las aguas profundas, que en el último año llega casi a la mitad. Las aguas profundas, la segunda variable de la figura, que llegaría a la mitad, ya sabemos que ya no existe, por la baja del precio del petróleo la tuvieron que cancelar.
La tercera, la exploración, tiene un lugar muy pequeño en el primer año, como lo es en realidad, pero va creciendo en la gráfica hasta casi un tercio. En los hechos recientes, no sólo no crece sino que decrece.
La cuarta es poco menos que Chicontepec, al que reconocen una reducción hasta 2025, pero luego le asumen un nuevo crecimiento moderado. La tendencia real es llegar a cero, su pequeña producción se sigue reduciendo. Ya su producción actual es 2 por ciento del nacional, pero sigue siendo carísimo, se sigue mandando a ese foso un dineral.
La quinta es contratos integrales, que casi no existe, pero le asumen un pequeño crecimiento hasta 2021.
La sexta parte son los shale gas (así lo escriben), que llegan a crecer a una cuarta parte del total en 2021. Los shale gas están muy por verse, hasta en Alemania están viendo su prohibición, ya no digamos su decadencia en Estados Unidos; si ahí están bajando, ¿por qué en ésta su colonia podrían crecer? También es cara y con la baja del precio del petróleo normal se hace incosteable en Estados Unidos; pero ahí están las leyes mexicanas para despojar de sus tierras a campesinos, a ejidos y demás?
La séptima parte, en un espacio mínimo, para recuperación mejorada, en la que por lo visto ni ellos creen.
Todas las fuentes de aumento de producción, para compensar la caída de la fuente actual, la explotación, ya no existen o no tienen el crecimiento que se les asigna. Esto significa que la caída se sigue acentuando. Toda esta planeación está por los suelos. El discurso está cada vez más quedándose en el puro discurso, cuál planeación. De ese libro, se ve ahora cómo se queda en palabras. La realidad es que la caída no sólo sigue, sino que se puede acentuar.
En cuanto a cederles más y más a las trasnacionales, ya vimos el desastre de las cesiones anteriores. Pero, además, entre la inversión, si la hay, y la producción en cierta escala, pasan años.
Es obvio que el haber corrido al funcionario por haber dicho, alguna vez, la verdad, no les resuelve ninguno de sus problemas ahora evidentes.

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