México SA
Carlos Fernández-Vega
La abultada cuan creciente deuda
pública asfixia a las finanzas nacionales, pero también –en la clásica
caída de las fichas de dominó– a las estatales y municipales, que en
buena medida dependen de las primeras. El erario federal carga con un
débito voluminoso cuyo
servicio(pago de intereses) sale del mismo lugar: los agujereados bolsillos y el decadente bienestar de los mexicanos.
La administración peñanietista hereda al gobierno de López Obrador un
explosivo fardo financiero (superior a 10 billones de pesos), pero
también gobernadores (alrededor de 600 mil millones) y presidentes
municipales (cerca de 50 mil millones). ¿Hasta cuándo tendrá México
capacidad para dar
servicioa la deuda de los tres órdenes de gobierno, que en ninguno de los casos ha redituado al país más crecimiento y desarrollo?
Como se ha comentado en este espacio, el Consejo Nacional de
Evaluación de la Política de Desarrollo Social (Coneval, 2015) documentó
que 75 por ciento de los municipios del país (mil 840 de un total de 2
mil 457) reporta un grado de pobreza que afecta a entre 50 y 100 por
ciento de sus poblaciones, y, dentro de éstos, 924 (38 por ciento)
registran índices que van de 75 a 100 por ciento.
Se trata de la geografía nacional del hambre que año tras año se
expande. Ejemplos sobran. Municipios como Santos Reyes Yucuná, Oaxaca,
donde es pobre 99.9 por ciento de la población; y en el mismo estado,
Santa María Zaniza (con una tasa de 99.7), San Juan Ozolotepec (99.4),
Coicoyán de las Flores (99.3), San Simón Zahuatlán (99.3), Santo Domingo
Ozolotepec (99.3), Santiago Tlazoyaltepec (99.2) y San Miguel
Tilquiapam (99.1).
Además, Aldama (99.5), Chanal (99.5), San Juan Cancuc (99.5), San
Andrés Duraz-nal (99.4), Nicolás Ruiz (99.3) y Chalchihuitán (99.2) en
Chiapas. Cochoapa el Grande (99.3)y Metlatónoc (99.1), Guerrero. Si una
constante hay es que la miseria es como la humedad: se ha metido hasta
el último rincón de la República.
La deuda municipal total se aproxima a 50 mil millones de pesos, con
un incremento de 71.2 por ciento, a tasa real, en la pasada década (al
cierre del segundo trimestre de 2018), de acuerdo con el más reciente
análisis temático del Centro de Estudios de las Finanzas Públicas de la
Cámara de Diputados, del que se toman los siguientes pasajes.
En los pasados 10 años el saldo de la deuda municipal aumentó de 30
mil 522 millones de pesos, al pasar de 18 mil 873.4 millones en el
segundo trimestre de 2008 a 49 mil 395 millones al cierre del mismo
periodo de 2018.
Al cierre de junio del presente año, el saldo de la deuda municipal
se distribuye, por tipo de acreedor, de la siguiente manera: 45.9 por
ciento proviene de la banca múltiple (privada); 46.8 por ciento de la
banca de desarrollo (gubernamental); 2.9 por ciento de emisiones
bursátiles y 4.5 por ciento se originan en otros conceptos como
fideicomisos.
Los municipios más endeudados (más de mil millones, sin considerar el
débito de sus entes públicos) son Tijuana, Monterrey, Guadalajara,
Hermosillo, León, Benito Juárez (Quintana Roo), Mexicali y Zapopan, que
concentran poco menos de 30 por ciento del total.
Al considerar el endeudamiento por habitante, los municipios con
mayores obligaciones financieras, por arriba de los 2 mil pesos, son
Cozumel y Solidaridad (Quintana Roo), Agua Prieta, Puerto Peñasco,
Nogales y Guaymas (Sonora) y San Nicolás de los Garza (Nuevo León).
Entre los municipios con la más alta relación deuda/ingresos se
encuentran Tonalá, Jalisco; Agua Prieta, Sonora; Cozumel, Quintana Roo;
San Nicolás de los Garza, Nuevo León, y Othón P. Blanco, Quintana Roo;
con proporciones mayores a 50 por ciento.
Las rebanadas del pastel
Entre los municipios mexicanos compiten, aunque no para
saber en cuál de ellos mejoró la condición de vida de sus pobladores,
sino para conocer en cuál empeoró. Y la batalla es feroz.
Twitter: @cafevega
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