Bernardo Barranco
La irrupción del evangelismo
político en América Latina y la desgastante crisis de pederastia
clerical son dos fenómenos persistentes que se caracterizaron en 2018.
Vayamos por partes.
Los escándalos de la pederastia clerical continúan. En Chile,
Irlanda, Pensilvania e Illinois, en Estados Unidos. Las denuncias
acontecen ante respuestas desgastadas de la estructura eclesiástica. La
crisis de pederastia no sólo ha sacudido al Vaticano sino incide en la
conducción de la Iglesia del papa Francisco. Renuncia en pleno del
episcopado chileno por pederastia.
En enero de 2018 el papa Francisco realiza, en Chile, una de las
visitas más tensas de su pontificado. La sociedad chilena estaba muy
sensible por la pederastia clerical y molesta con los encubrimientos de
los obispos locales. El Papa en Chile defiende a los obispos, en
especial a Juan Barros, obispo de Osorno señalado encubridor del
pederasta Karadima. Esto crea una monumental indignación y Francisco se
ve obligado a ordenar una investigación. El resultado es que el Papa
estuvo mal informado. Así lo sostiene Francisco en una carta y en mayo
convoca a todos los obispos chilenos a Roma. Después de un día de
silencio y oración, todos y cada uno de los obispos le presenta su
renuncia.
En agosto, se publicó en Pensilvania, Estados Unidos, el informe de
Gran Jurado de la fiscalía, después de dos años de investigaciones. Que
revela que durante 70 años ha habido más de 300 sacerdotes abusadores de
por lo menos mil víctimas. Ese mismo mes, en la visita del Papa a
Irlanda, muy sensible por los abusos sexuales de clérigos, se desata una
rebelión del ex nuncio Carlo Maria Viganò, quien pidió la renuncia del
papa Francisco al asegurar que conocía, desde junio de 2013, las
acusaciones de abusos sexuales que pesan sobre el cardenal Theodore
McCarrick, quien fue sancionado en junio pasado por el pontífice. El
Papa convoca a una cumbre en febrero de 2019 para enfrentar globalmente
la pederastia clerical en la Iglesia católica.El cardenal George Pell,
ministro de Finanzas del Vaticano y considerado el número tres del papa
Francisco, ha sido declarado culpable de haber abusado sexualmente de
dos menores de edad en Australia. Y finalmente otro duro golpe, hace
unos días: según reveló la fiscal general de Illinois, la Iglesia
católica encubrió los nombres de al menos 500 sacerdotes acusados de
abuso sexual a menores.
Por otro lado, en 2018 se experimentó en América Latina la irrupción
de un evangelismo político pentecostal que se hizo presente en campañas
electorales que cimbran el carácter laico del Estado. ¿Existe un voto
religioso? ¿Estamos ante la emergencia del voto de obediencia
pentescostal? El crecimiento de evangélicos en la región a más de 25 por
ciento, replantea las estrategias de la clase política. Sobresale
Brasil con el triunfo de Bolsonaro, México no escapa a esta ola con la
peculiar presencia del PES en las elecciones del 2018. Si bien no
alcanzó su registro como partido, tiene una numerosa bancada legislativa
tanto en la Cámara de Diputados como en la de Senadores, una
gubernatura y varias alcaldías. Y resalta, el comportamiento movedizo de
Andrés Manuel López Obrador ante lo religioso en el ámbito político.
Otro hecho que sobresale en 2018, es la toma de posesión del cardenal
Carlos Aguiar Retes, el 5 de febrero, como nuevo arzobispo de la
arquidiócesis primada de México, sustituyendo a Norberto Rivera. Recibe
una diócesis hecha pedazos, burocratizada, sin brío pastoral, Aguiar
Retes prepara una posible división de la arquidiócesis como en San
Pablo, Madrid o París. Y enfrenta una abigarrada oposición de laicos y
clérigos norbertistas que se han atrincherado contra el nuevo arzobispo.
En abril de 2018, en pleno proceso electoral en México, causó gran
controversia, la revelación del obispo de Chilapa, Guerrero, Salvador
Rangel, de que se había reunido con el crimen organizado para demandar
agua y electricidad para algunas comunidades y que cese la violencia
electoral, ya que en la zona se había asesinado a 13 candidatos. La
mediación del prelado fue avalada por los obispos mexicanos pese a la
reconvención de Gobernación y del INE. En octubre, a 50 años del
movimiento estudiantil, de la masacre del 2 de octubre, se destaca la
tibia y condescendiente actitud de casi todos los obispos, con excepción
de Sergio Méndez Arceo, ante el gobierno represor de Gustavo Díaz
Ordaz. No podemos cerrar este recuento sin destacar que en marzo el papa
Francisco aprueba la canonización de monseñor Óscar Arnulfo Romero,
llamado también Mártir de América, por su artero asesinato en San
Salvador, en 1980. La ceremonia de canonización se llevó a cabo en Roma
el 14 de octubre ante el beneplácito de las corrientes progresistas de
católicos en América Latina.
No hay comentarios.:
Publicar un comentario