6/06/2024

Columnas y opinión del periódico La Jornada jueves 6 de junio 2024

 Columnas 

Gabinetitis // Gana el peso, se recuperan las Bolsas // Jalisco: no cuadra la suma de votos

Un minuto después de que Claudia Sheinbaum dijo que su equipo de trabajo lo integrarán personas honestas, trabajadoras, conocedoras de los temas y con mucha convicción, cuyos nombres dará a conocer en su momento, se desató la gabinetitis. Ya hay un secretario de Estado seguro, el de Hacienda, Rogelio Ramírez de la O. En las diferentes listas que circulan figuran Martí Batres, para secretario de Gobernación. Ha hecho un trabajo sobresaliente como sustituto de Claudia en la jefatura de Gobierno de la capital, además retuvo para Morena y recuperó alcaldías. Juan Ramón de la Fuente es mencionado como secretario de Relaciones Exteriores. Su labor fue impecable en la organización de los Diálogos para la Transformación y ahora es el coordinador del equipo a cargo de la transición de gobierno. A Marcelo Ebrard lo colocan en Economía; tiene experiencia en la negociación del Tratado de Libre Comercio con Estados Unidos y Canadá.

Equipo nuevo

Lázaro Cárdenas Batel volvería al gabinete ahora como secretario de Energía. Su padre ha tenido acercamientos recientes con la virtual presidenta electa. Luego dos designaciones eminentemente técnicas:

David Kershenobich secretario de Salud y Julio Berdegué titular en Agricultura y Desarrollo Rural. Adrián Lajous, en Infraestructura, Comunicaciones y Transportes. Altagracia Gómez Sierra –ayer visitó a Claudia– en Turismo. Rosaura Ruiz en la secretaría de Educación, Susana Harp en Cultura. ¿Y Omar García Harfuch? Exactamente donde se espera: la Secretaría de Seguridad. No es el gabinete oficial todavía, pero se parece mucho al que será. Nótese que no hay colados de la administración que termina en septiembre.

El alquimista

El gran aliado de Morena para alcanzar la apabullante victoria del domingo pasado, paradójicamente, fue Claudio X. González. El activista social 1) seleccionó a la candidata Xóchitl Gálvez, entre un numeroso grupo de aspirantes; 2) logró amalgamar a partidos históricamente rivales, como PRI, PAN y al agónico PRD; 3) alentó la guerra sucia contra la candidata Claudia Sheinbaum; 4) organizó varias asociaciones civiles que darían origen a la marea rosa y sus nutridas manifestaciones; 5) animó a medios y conductores para que inflaran a Xóchitl e instalaran en la mente colectiva la idea de que la clase media saldría a votar en masa por ella. Sólo que equivocó la dosis de los ingredientes y el resultado fue el ridículo: ganó Claudia por paliza. El activista todavía no supera el shock y ahora está moviendo a sus huestes a que impugnen la elección y hace correr la versión de que hubo fraude.

A la otra

Podría ahorrarse los honorarios del siquiatra si hace un autoexamen: 1) la candidata que seleccionó no es la idónea, impreparada y corriente; 2) los líderes de PRI, PAN y PRD la usaron para acumular votos con miras a ganar lugares del Congreso, en estados y municipios; 3) la marea rosa reunió en su mejor concentración a 100 mil personas, se necesitaban millones; 4) están muy quemados algunos de los conductores estrella, “la deriva chayotera”, lo que busca es el regreso de los billetes grandes; y 5) la clase media, incluso la alta, votó en mayoría por Claudia. A la otra. La democracia necesita a la oposición.

Se recuperan

Peso y bolsas de valores comenzaron a volver ayer a la normalidad después del ataque de nervios que sufrió cierto sector de los inversionistas porque Morena tendrá el suficiente número de diputados y senadores para modificar la Constitución. Incluso una reforma al Poder Judicial. No es poca cosa perder los arreglos con jueces y ministros que les han permitido detener mediante amparos algunas leyes que afectan sus interesea. Al final de la jornada, el IPC de la Bolsa Mexicana de Valores ganó 3.24 por ciento y la cotización del peso frente al dólar se alejó de 18 unidades y se acercó a 17.

Twitterati

Es grave lo que ocurre en Jalisco. No coinciden las sábanas locales del @iepcjalisco con las federales del @INEMexico. Falta contabilizar más de un millón de votos de la elección por la gubernatura. Queremos transparencia.

@Hamlet_almaguer

X: @galvanochoaFacebook: @galvanochoaCorreo: galvanochoa@gmail.com

Jalisco: anomalías y desajustes // Lentitud, discordancias y boletas sueltas // Morena pelea gubernatura // MC: diferencias internas

En medio de un proceso electoral nacional que ayer transcurría en términos relativamente normales (o sin desbordamiento de las anormalidades, con objeciones opositoras a la aritmética preliminar que eran atendidas en los cómputos distritales), la pelea por la gubernatura de Jalisco se complicó a partir de una serie de anomalías que el instituto electoral de ese estado no pudo explicar con oportunidad satisfactoria.

Morena tuvo en Jalisco un avance electoral extraordinario, gracias a sus extremadamente pragmáticas alianzas, que incluyeron al partido Hagamos, impulsado desde la Universidad de Guadalajara, al estilo del difunto Raúl Padilla, y al partido Futuro, dirigido por Pedro Kumamoto, a quien mucho se reprochó haberse iniciado en rechazo del partidismo y ahora formar parte de él.

Así, el guinda ganó las senadurías de mayoría, con el polémico médico Carlos Lomelí en la primera fórmula, la mayoría de las diputaciones federales (15 de 20 distritos, según los primeros resultados) y locales (13 de 20 de mayoría relativa, de tal manera que, de confirmarse el triunfo del emecista Pablo Lemus, éste tendría un Congreso estatal dominado por el guinda). Morena también tuvo más alcaldías que en 2021, aunque todo apunta a que no pudo hacerse de las codiciadas presidencias de Zapopan, Tlajomulco (la cuna política de Enrique Alfaro) y Guadalajara, aunque sí de Tlaquepaque.

Sin embargo, y a contracorriente de la notable cosecha morenista de votos para otros cargos, el instituto estatal electoral consideró en primeros números que Pablo Lemus, de Movimiento Ciudadano, se perfilaba como ganador por un ajustado 3.8 por ciento de los votos (el propio Lemus había adelantado que la diferencia sería de unos 20 puntos porcentuales).

Pero el procesamiento dominical de los resultados fue lento (el segundo más tardado de los correspondientes a entidades con elección de gobernador), con un ritmo de captura de datos notablemente por debajo del que el INE iba presentando respecto a cargos federales de la misma entidad. En ese contexto, el presidente de Morena aseguró ayer que un millón de votos aún no se han reportado en los registros oficiales. Las protestas del partido guinda se potenciaron además al encontrarse un funcionario del instituto electoral estatal con una bolsa negra en cuyo interior estaban paquetes electorales con boletas que, según los morenistas, estaban marcadas a favor de tal partido; el máximo funcionario de ese distrito electoral local reconoció que se había perdido la cadena de custodia de ese material.

La acometida morenista en pos de gobernar Jalisco se produce entre divergencias del partido naranja, pues el gobernador saliente, Enrique Alfaro, terminó separándose de esa organización y fue crítico del manejo nacional de Dante Delgado y de frivolidades de candidaturas fallidas (Samuel García) y el destape de Jorge Álvarez Máynez desde Nuevo León. El propio Lemus no forma parte del grupo de Alfaro y la relación política entre ambos es protocolaria, distante.

La candidata a gobernar Jalisco, Claudia Delgadillo, hizo larga carrera en el PRI y particularmente con Aristóteles Sandoval, ex gobernador asesinado en Puerto Vallarta. Su campaña estuvo marcada por incidentes; el más reciente, cuando hubo de suspenderse por lluvia un acto masivo en el que participaría Santa Fe Klan, pero Delgadillo y algunos invitados aprovecharon para tener con el famoso rapero una especie de fiesta particular, que según las acusaciones estuvo acompañada de bebidas espirituosas.

Y, mientras continúan los hechos terribles relacionados con lo electoral, como sucedió en Tarimoro, Guanajuato, contra un morenista electo como alcalde, o los ataques de grupos del crimen organizado contra poblaciones abandonadas por el poder público, como aconteció en Tila, Chiapas, ¡hasta mañana!

X: @julioastillero, Facebook: Julio Astillerojuliohdz@jornada.com.mx

Del fraude al megafraude // PRI, PAN, PRD y los perritos // ¿Qué fue del INE no se toca?

La nueva etapa de la propaganda sucia de la derecha es denunciar el enorme fraude electoral cometido por Morena en las elecciones del pasado domingo, y como prueba fehaciente divulga, urbi et orbi, que el Instituto Nacional electoral (INE) descubrió inconsistencias en más de 60 por ciento de las casillas. Contundente, según ellos, lo que deja en claro que no hay peor cosa que ser pendejo y todavía presumirlo, como Denise Dresser comprenderá.

Ante esa campaña negra, el INE puntualiza: el recuento de actas de la elección presidencial del pasado domingo no es a pedido de algún contendiente, sino resultado del análisis que marca la ley para esta etapa; no obedece a algo extraordinario, sino que es la legislación la que marca las causales de cuándo se tienen que hacer estos recuentos ( La Jornada, Fabiola Martínez y Alonso Urrutia). Así de sencillo. Como cápsula de memoria, en la elección de 2018, cuando Andrés Manuel López Obrador arrasó, el recuento fue de entre 71 y 75 por ciento de las casillas.

Los histéricos gritones que hoy denuncian un megafraude son los mismos que en 2006 se negaron al recuento (voto por voto, casilla por casilla) y a toda costa lo impidieron, cuando la diferencia entre los candidatos apenas fue de 0.56 por ciento (algo así como 244 mil votos), con lo que avalaron y aplaudieron el fraude calderonista.

Ahora que de todas perdieron todas, están al borde del infarto y van de ridículo en ridículo, esos rabiosos intentan instalar la narrativa del megafraude (no sin antes mostrar su incredulidad, porque en Madrid y París todos los mexicanos votaron por Xóchitl, algo que es falso, amén de una soberana pendejada), cuando entre el primer y el segundo lugares en los comicios del pasado domingo la diferencia fue de 31.5 puntos porcentuales, o si se prefiere 17 millones 605 mil 876 votos. Entonces, se necesita ser muy sucio, muy pendejo o ambos, para promover una campaña negra como la descrita.

Eso sí, quienes están quitados de la pena y frotándose las manos, a pesar de su estrepitoso fracaso, son Alito Moreno y Marko Cortés que se autopremiaron con un escaño (fuero incluido), aunque Jesús Zambrano no alcanzó pastel, pues ni como plurinominal llegará al Senado, al tiempo que el negocio que regentea, el PRD, a punto está de perder el registro. ¿Y Claudito? Bañado de boñiga por sus incondicionales seguidore$$$, pues como patrón de los tres cochinitos no dio una, aunque sin pena alguna él seguirá gozando de la fortuna paterna.

Por cierto, Alito, Marco y Jesús bien podrían entonar a coro aquella famosa canción de los perritos, con la variante de que no eran 10, sino 25. La Jornada (Néstor Jiménez) informa: Bajo las gestiones como dirigentes partidarios de Marko Cortés en el PAN, Alejandro Moreno en el PRI y Jesús Zambrano en el PRD, estas fuerzas políticas habrán perdido en conjunto 25 gubernaturas con el nuevo mapa electoral que dejan las pasadas elecciones. Así es: con ellos a la cabeza, en seis años perdieron prácticamente todo: Presidencia de la República y 25 gubernaturas, sin considerar la debacle en el Legislativo

Cuando Alito se instaló en la dirigencia priísta (18 de agosto de 2019), la otrora aplanadora tricolor gobernaba –es un decir– 12 estados de la República; tras los comicios del pasado domingo, a duras penas lo hará en dos (Coahuila y Durango, donde no hubo elección para gobernador), es decir, una pérdida acumulada de 83 por ciento durante su estancia en el búnker de Insurgentes Norte.

El 19 de noviembre de 2018, Marko Cortés se sentó en la presidencia panista. En ese entonces, los blanquiazules gobernaban –también es un decir– 11 estados; hoy apenas cuatro (Aguascalientes, Chihuahua, Querétaro y Guanajuato; sólo en este último hubo elecciones para gobernador el pasado domingo, y a punto estuvo de perderla), lo que implica una caída de 60 por ciento.

Jesús Zambrano llegó a la dirigencia del PRD el 29 de agosto de 2020. Entonces, su partido gobernaba dos estados (Michoacán y Quintana Roo), con lo que se ubica en el primer lugar en la lista de perdedores con el 100 por ciento, pues a esta alturas no gobierna ni en su casa y a punto está de perder el registro.

Unas joyas, sin duda, que si tuvieran tantita vergüenza debieron renunciar el mismo 2 de junio, pero como de eso no tienen la menor idea se aferran al hueso y promueven el cuento del megafraude.

Por cierto, en el mismo periodo Morena ganó 18 gobernaturas y dos veces la Presidencia de la República.

Las rebanadas del pastel

¿Y dónde quedó la marea rosa que pregonaba el INE no se toca?

X: @cafevegacfvmexico_sa@hotmail.com

Diego Franco

Hará cosa de 10 o 12 años, Diego Franco decidió emigrar de Guadalajara a Ciudad de México. Para entonces, el joven saxofonista (primordialmente tenorista), ya figuraba entre los grandes músicos tapatíos; prácticamente, desde adolescencia había sido conocido y reconocido como un estupendo instrumentista y tocaba con gente tan importante como el pianista Willy Zavala o la banda Troker. Pero sintió que necesitaba ampliar sus horizontes y se lanzó a estudiar y a buscar opciones en la capital del país.

Un músico de amplio espectro (de familia de músicos), extraordinario alientista y compositor contemporáneo con las alforjas cargadas de cimientes bluseras y de ecos del jazz clásico (cimientes que sólo reposan en su ADN o como puntos de partida en cada uno de sus lienzos, no para ser exhibidas en el mostrador), Diego se adentró rápidamente en las múltiples atmósferas musical del entonces Distrito Federal. Al poco tiempo, su sax y su clarinete ya rolaban entre los mejores jazzistas de la ciudad, pero también conseguía chambas y giras con proyectos más comerciales que le facilitaban el ir y venir de todos los días (Los Socios del Ritmo, Caifanes, Café Tacuba, Silvana Estrada, etcétera).

Así, después de tres discos de jazz a su nombre – Chilacantongo (2017), Friego. Pulpa y Culpa (2021) y Música nublada (2024)–, Diego Franco es invitado a una de las actividades más importantes de su carrera, el festival Una Noche con JazzMx, a celebrarse el próximo 16 de junio, a partir de las 17 horas, en el Teatro de la Ciudad.

“Voy con el sexteto con el que grabé el disco Música nublada –nos platica Diego–. Compuse este material en la mera pandemia, cuando estábamos sin la posibilidad de dar conciertos en público, y nos metimos al estudio a grabar. Como tal, no era un sexteto; en unas canciones es un baterista y en otras es otro, pero como ahora se dio la posibilidad de que toda la gente involucrada podía estar en el concierto, pues ya lo hicimos sexteto y van a tocar las dos baterías juntas.”

–¿Qué músicos van a estar?

–En las baterías, Jorge Servín y Gabriel Puentes; Alonso López se hará cargo del bajo eléctrico y el contrabajo; Tom Kessler estará en la guitarra; Sylvester Onyejiaka en sax barítono y clarinete bajo, y yo en sax tenor y clarinete.

–¿De dónde es Sylvester?

–De Texas.

–¿Ya radica en México?

–Sí, radica aquí.

–¿Y cuál es la propuesta musical?

–Es música original mía, basada en la temporada de lluvias y en paisajes rurales. Es música tranquila. Muy reflexiva, sí. Eso desde una perspectiva emocional, pero hablando específicamente de música… creo que navegas en la gramática del jazz contemporáneo, sin olvidar las raíces de…

Yo diría que no es tan contemporáneo. No tiene cosas tan aventuradas, como en la cosa de los compases o armonías muy rebuscadas.

–Bueno, esos ya son códigos más vanguardistas. Creo que lo contemporáneo no se cocina forzosamente con trazos rebuscados y complejos, o muy espesos. Sólo se deslinda de los rasgos y las líneas tradicionales.

–Sí. No es jazz tradicional. La música está hecha para que todos podamos improvisar colectivamente, no para destacar a un solista, ni a mí, que soy el del proyecto. Son piezas para que todos podamos construir paulatinamente.

–Tres importantes ensambles están anunciados para Una Noche con JazzMx. El Cuarteto de Magos Herrera, el Trío de Alex Marcado y tu sexteto. Ya figuras entre los grandes nombres de la escena.

–¿Cómo ves?

–Creo que en ese cartel soy como un joven al que se le está dando chance, como para empujarlo. El proyecto de Alex y el de Magos son trabajos ya consolidados, con mucha trayectoria. Nunca me podría comparar con ellos. Estoy agradecido con la curaduría del festival por haberme dado chance de presentar mi nueva idea.

–Pero tu carrera como instrumentista está ya consolidada desde hace tiempo, ¿no?

–A mí me gusta mucho trabajar con otras personas, y casi siempre lo he hecho así. Creo que ahí mi carrera, sí, ya está algo consolidada. pero mi carrera como compositor o como líder de una agrupación no es algo a lo que le haya echado muchas ganas. Y ahí va. Creo que esa carrera ya va despegando. Éste es mi tercer disco… Sé que no estoy muy presente en la programación de los festivales y de los foros, pero poco a poco se van abriendo espacios.

–Esta oportunidad que te da Israel Cupich al incluirte en Una Noche con JazzMx te va a ayudar bastante.

–Sí. Espero que sí. Y lo agradezco mucho.

EDITORIAL

Tras la dura derrota sufrida el domingo, la ex candidata a la Presidencia por el PAN, el PRI y el PRD, Xóchitl Gálvez, anunció que impugnará la elección porque se trató de una competencia desigual contra todo el aparato del Estado. Como parte de esa estrategia, sostuvo que ella y los partidos que la apoyan solicitarán el recuento de los votos en 80 por ciento de las casillas instaladas, 13 por ciento más de las que contempla revisar el Instituto Nacional Electoral (INE). Por su parte, dirigentes de Morena denunciaron graves irregularidades en los comicios para elegir al gobernador de Jalisco y exigen un recuento total en la entidad, así como en las alcaldías capitalinas de Cuauhtémoc y Coyoacán.

En respuesta a expresiones de este tipo, consejeros del INE declararon que la proporción de recuento de actas no se establecerá a pedido de algún contendiente, sino de acuerdo con las causales que marca la ley. Es necesario remarcar que las inconformidades del bloque de derechas y del partido gobernante son de naturaleza muy distinta: mientras el primero no señala ninguna alteración concreta de los materiales electorales y basa su caso en la incredulidad de haber recibido un rechazo tan amplio de la ciudadanía, el segundo ha presentado múltiples evidencias no sólo de la manipulación indebida de boletas y actas, sino también del partidismo mostrado por el Instituto Electoral y de Participación Ciudadana de Jalisco (IEPC). Además de señalar las discrepancias entre el arrollador triunfo de Morena en las elecciones a los congresos federal y local y la presunta derrota –por estrecho margen– en la competencia por la gubernatura, representantes de este partido han sacado a la luz los intentos para desaparecer cientos de miles de boletas, en los que se encuentran involucrados funcionarios del IEPC y de la fiscalía del estado.

En este contexto, la virtual presidenta electa, Claudia Sheinbaum, propuso que se abran todos los paquetes electorales que se tengan que abrir a fin de despejar cualquier duda acerca de la coincidencia entre los resultados anunciados y la voluntad popular. La propuesta de la ex jefa de Gobierno de la Ciudad de México refleja altura de miras y es, ante todo, un acto de congruencia con su pasado y el del movimiento al que pertenece, marcado por las luchas contra el fraude electoral.

Cabe esperar que el INE atienda las peticiones de recontar voto por voto, un proceso que le permitiría desmarcarse del desprestigio que caracterizó a su antecesor, el IFE, y al propio instituto bajo su primer consejero presidente. No se trata de dar gusto a uno u otro bando, sino de atajar cualquier duda acerca de los resultados y evitar que las inconsistencias devengan elementos de deslegitimación del próximo gobierno, un escenario que el país no merece después de haberse volcado de manera masiva a las urnas para expresar su voluntad y otorgar un mandato incuestionable a la abanderada de la Cuarta Transformación.

La gente refrenda su confianza en la 4T

Viendo la portada de La Jornada de la edición de ayer pienso: un triunfo dos a uno con al menos 18 millones de votos de diferencia, la gente refrenda la confianza en la 4T, mandatarios de todo el mundo felicitando a #ClaudiaPresidentaDeMéxico y aquí la oposición llamando a no dar propinas.

Y se enojan cuando les decimos clasistas.

Alejandro Cardiel Sánchez

Larga vida a la democracia en México

Estamos muy contentos, felices, ya nos merecíamos tanta alegría, fue una fiesta, un compromiso con la congruencia y las propuestas más generosas. ¡El siglo de las mujeres!, ¡que redoblen las campanas!, Claudia, Clara, los hijos del 68, la generación del 87 al frente, para mandar obedeciendo, gobernar y dirigir un país, multicolor, diverso y único. El futuro de la nueva era se signa y sella en medio de un horizonte prometedor e inédito; en el universo se dibuja otra época, en la cual no podemos olvidar quiénes somos y de dónde venimos, surgimos de los movimientos sociales y la resistencia, ha sido una lucha larga y difícil: somos origen y producto de genocidios y masacres, de represiones, secuestros y desapariciones forzadas; y entonces llegaron nuestros hijos y más tarde se construyó en ese camino Morena y la 4T, que ha ganado y luchado con el corazón en la mano y las ideas como única arma; el proceso no ha sido fácil, pero se ha logrado el triunfo, hasta la victoria, siempre. ¡Felicidades y larga vida a la democracia en México!

Leticia Tecla

Triunfo genuino

Es causa de certidumbre
la apertura de paquetes
sin reticencia ni cuetes
ni pensar echarles lumbre
como antes era costumbre.
Se ha avanzado en el camino
con democracia y con tino
el INE trampas no escuda
para que no exista duda
del pueblo el triunfo genuino.

Guadalupe Martínez Galindo

Pregunta a directivos de la Femexfut

Luego del 4 a 0 de Uruguay a la selección nacional les hago una pregunta a los directivos: distinguidos señores: ¿habrán tomado ustedes las placas del tráiler charrúa que le pasó por encima al Tri? Ojalá que sí, porque siendo el futbol el deporte nacional urge una restructuración total y en lo posible también aplicarle el plan C. Espero la respuesta.

Benjamín Cortés V.

La bandera arcoíris, parteaguas identitario del movimiento LGBT

Rafael Riva Palacio, del Sindicato Nacional de Trabajadores del Instituto del Fondo Nacional de la Vivienda para los Trabajadores, mandó a quitar la bandera arcoíris de las instalaciones del Infonavit mostrando su prejuicio sexual y de género, su intolerancia hacia la diversidad y la falta de conocimientos en materia de derechos humanos y sindicalismo.

La bandera que le parece indigna representa el derecho a ser y vivir acorde a la diversidad sexual y de género; la lucha histórica de las personas LGBT para acceder a derechos sociales, culturales, políticos y económicos, y un recordatorio de los pendientes estructurales para el acceso a la justicia, a la verdad y a la judicialización de los crímenes de odio.

¿Dónde quedó el fomento de prácticas en materia de igualdad, inclusión, no discriminación y respeto a los derechos humanos marcados en el estatuto del sindicato?

Julio Antonio García Palermo, ex líder sindical gay

Demanda normalizar los flujos migratorios

Si de verdad Washington quisiera resolver el fenómeno de la migración forzada, podría empezar por cambiar sus políticas injerencistas mantenidas en las repúblicas sureñas y centroamericanas porque Estados Unidos propicia el problema que no lo deja dormir.

Los migrantes, forzados a dejar sus terruños y sueños de tener acceso a una prosperidad integral, se topan con dos realidades al mismo tiempo, si no es que más: la poca o nula importancia de sus gobiernos, que no voltean a ver sus necesidades más elementales, por un lado, y por otro, el desdén que muestra el imperio del norte de no dejar que pasen, y si lo logran, son sometidos a la explotación con poca paga y al final aplican medidas expulsivas, creando zozobra en un círculo inhumano.

Las medidas estadunidenses de control han sido insuficientes y de malos resultados; prometieron destinar 578 millones de dólares a países con más problemas de migración, para la contención de éstos; hasta la fecha no se sabe en qué se empleará el monto, que resulta muy precario; la dificultad mayor es económica, además de política y social, viéndolo con esta estructura, resulta difícil encontrar la solución. Por tanto, el gobierno que surgirá en las elecciones de noviembre debería normalizar los flujos migratorios por medio de trabajos temporales de migración regulada y ordenada, pero con debido respeto al ser humano.

México tiene alta responsabilidad con las y los migrantes que se han quedado en nuestro país y sin saber por cuánto tiempo; se requiere un censo y dar mayor atención a la niñez que está sin escuela, salud y alimentación balanceada, atenderlos es un asunto de verdadera humanidad.

Luis Langarica A.

Invitaciones

Cine Contemporáneo

Albergue del Arte, Dragón Estudios y emergentemx.org invitan, dentro de su ciclo Cine Contemporáneo, a la proyección de la película México de mis amores. Dirección de Nancy Cárdenas / México / 1979 / 105 minutos. Documental que conmemora los 80 años del cine mexicano, basado en textos del escritor Carlos Monsiváis con fragmentos significativos de películas de la fílmica nacional y entrevistas con actores de la época.

Hoy a las 18:30 horas en el Foro El Albergue del Arte, ubicado de Alberto Zamora 32, colonia Villa Coyoacán. Informes y reservaciones: Teléfono 55-5554-6228. Entrada libre.

Se buscan lectores

En esta oportunidad escucharemos los comentarios al libro El acoso, de Alejo Carpentier. Acérquense. Los esperamos para compartir el gozo de leer y escribir. Jueves 13 de junio de 2024, a las 19 horas (horario de la Ciudad de México).

Zoom: https://cutt.ly/Z19pjtM

Código: galatea24

Conduce: Sergio Morales Pacheco (desde USA). Convocan: UACM, Programa Galatea y Lectores en activo.

 
Es un simplismo suponer que la elección de mujeres en los cargos de dirección es, por sí, un cambio de paradigmas en el ejercicio económico, político y cultural del poder. La dirección no es un problema de género el problema es de programa. Clase, género y dirección. Hemos tenido ejemplos dolorosamente retrógrados y paradójicos. Reinas, ministras, presidentas y lideresas de todo tipo han dejado huellas indelebles nada enorgullecedoras. Heredamos una nómina femenina macabra, artífice de episodios opresión y crimen: Margaret Thatcher, Isabel (llamada reina) y muchas más.

Esos antecedentes son desafío histórico inmediato para las izquierdas (como las explica Sánchez Vázquez) que expresarán poder con la dirección de mujeres. Se somete a examen riguroso la base programática, la amplitud y la hondura de las políticas concretas en la economía, la cultura, la ideología y la filosofía. Y también los rezagos y manías endógenos. Los retos para la igualdad de oportunidades y especialmente la igualdad de condiciones.

Con el avance político de las mujeres progresistas, de izquierdas o revolucionarias, se tensan las tramas culturales, las costumbres, las subjetividades y los atavismos históricos por cotidianos. Se pone bajo tensión superadora, como segunda negación, un paquete político con sobrepeso ideológico, que las izquierdas deben saber saldar, y sanar desde sus entrañas, si aspiran a grados honestos de credibilidad con la dirección de las mujeres bajo la lucha de clases. Marx insistía: “En el comportamiento hacia la mujer, botín y esclava de la voluptuosidad común, se manifiesta la infinita degradación en que el hombre existe para sí mismo… Del carácter de esta relación se desprende en qué medida el hombre ha llegado a ser y se concibe como ser genérico, como ser humano: la relación entre hombre y mujer es la más natural de las relaciones entre uno y otro ser humano”.

Víctimas de vulgarizaciones y reduccionismos, las mujeres han sido condenadas a negación e invisibilización, perversa y voluntarista, de un formato ideológico que repite estereotipos burgueses amaestrados en pergaminos de culpas originales interminables. Nada menos que la ideología de la clase dominante con máscaras teológicas, políticas, filosóficas y científicas. Forma esclavista, utilitaria, productivista y mojigata. Sin embargo, es más grande la rebeldía de la vida que siempre abre pasajes a propuestas políticas con el aporte de las mujeres. Agradézcase.

Como copartícipes del proyecto político en marcha, que suele comenzar en la propia casa, las mujeres de la izquierda sintetizan premisas formales y conceptuales que se enriquecen dialógicamente en trances electorales. Es una particularidad histórica que repudia obediencias, obsecuencias y eclecticismos simplistas o de oscilación. Repelen los maniqueísmos más groseros. Construyen otra moral renovada capaz de increpar a sus propias organizaciones para desarticular las geografías políticas y los pedantismos conceptuales. Una revolución de conciencias para armarse de ida y vuelta. Generan políticas refrescantes que esperanzan, en otra geografía real, entre las demografías de la injusticia. Exhiben una inteligencia pegada a la vida que exige honestidad transformadora. En serio.

En medio de sabotajes, tergiversaciones, manipuleos, chantajes, malversaciones y corrupciones burguesas, las lideresas de la izquierda sobreviven a la lógica del machismo intoxicada con moralismos. Una guerra mediática burguesa se especializa en atacarlas y el costo es entender (si entiende) y responder lo que se negó y se niega. La mentalidad burguesa subestima a las mujeres. ¿Ahora quién cuidará el excedente? Por eso las mujeres de las izquierdas han de representar un poder del pueblo trabajador, inatomizable, capaz de derrotar la estupidez y perversión monumentales del pensamiento hegemónico burgués, autoritario y patriarcal, cargado de espantos y extravíos. Ese que, también, ha coexistido en las filas de las izquierdas. No nos engañamos. Rémora innegable llena de transas ideológicas contra las que urge desarticular vicios. Nada justifica reduccionismos descalificadores, funcionalismos, atomismos o fisiologismos. La guerra de engaños y demagogias malversadoras contra las mujeres de la izquierda busca invisibilizar el aporte rebelde que despliega la lucha emancipadora de las mujeres, incluso en la política.

El miedo al poder de las revolucionarias no es historia reciente, su negación es otro paradigma fenomenal erigido sobre las bases de una ideología tan soberbia como pobre. Expresión de desconfianza que en algunos se manifiesta como ceguera en la cuerda floja de las apologías machistas en exageraciones que exacerban lo sublime femenino, que vive un reino virginal y celestial cursi entre retablos de madres, hermanas y esposas inexistentes por imposibles. Transustanciación de metas inmediatas en mitos utópicos. Herencia fortalecida por el judeocristianismo y adornado con oropeles renacentistas. Se trata de una cultura sustitutiva que disocia objetos y conceptos, experiencias e inteligencias. Sustitución que representa, por colmo, una de las pocas alternativas populares del presente. Para asfixiar el ascenso político de las mujeres de izquierda, las burguesías instalan incluso relatos de exclusión, subutilización, malversación y vulgarización paradójicamente en manos de mujeres de derecha.

La fuerza política de las revolucionarias está más allá de satanizaciones, vulgarizaciones y ocultamientos; revela, con sus luchas actuales, una guerra abierta contra el licuado ideológico posmoderno y neoliberal. Son una revolución de la conciencia, real y autocritica, que dirigirá gobiernos y regímenes institucionales, democráticos, progresistas, constitucionales y revolucionarios para superar el reto histórico de esta hora. Si logran superar algunos contextos. No hay duda.

No es gratuito el peso del protagonismo de las mujeres de la izquierda que representan un programa de transformaciones paradigmáticas, no reformistas, no sólo de apariencia. No es casual en la historia del sometimiento esclavizante, en el que las mujeres han sido víctimas de chistes morbosos, de incomprensión laboral y familiar, de sospechas y menosprecios, que nazca una agenda semiótica de combate para exhibir y someter a crítica la producción de semiosis de la sociedad entera, desinformada, engañada con el manual del usuario feliz de lo femenino (perpetrado por los genios del control ideológico). No hay escapatorias. Tenemos ante nosotros la inteligencia de las mujeres de izquierda organizándose para dirigir el poder contra la desigualdad, la desinformación y la demagogia del capitalismo. Lo que no podemos hacer ante esta oportunidad histórica es regatear los votos.

Cuando la madre de Hind Rajab, la niña palestina asesinada por el ejército israelí en enero, se enteró que los estudiantes de la Universidad de Columbia habían tomado Hamilton Hall y lo habían renombrado Hind Hall, se echó a llorar. La pequeña de seis años había huido junto con cinco familiares cuando el auto en el que viajaban fue atacado por un tanque israelí. Hind sobrevivió y por tres horas se mantuvo en el teléfono con la Media Luna Roja que enviaba personal sanitario por ella. Tengo tanto miedo; por favor, vengan por mí, imploraba la pequeña, mientras se obtenía autorización de las fuerzas israelíes para entrar por ella. La comunicación eventualmente se cortó y no fue hasta 12 días después que su cuerpo fue hallado junto al de sus familiares y, no muy lejos, el de los dos rescatistas que, ya obtenida la autorización, habían ido por ella.

Ardo por dentro deseando que mi hija estuviera conmigo, continúa la madre de Hind. “Espero que estas protestas [estudiantiles] no terminen hasta que haya un cese de fuego permanente en Gaza […]. ¿Cómo es que otros como Hind siguen sufriendo esto?” Ésta es una pregunta que se hacen todos menos quienes tienen el poder para detener esta barbarie.

Meses después, el horror sigue sin tregua. El 26 de mayo, dos días después de que la Corte Internacional de Justicia ordenó el cese de operaciones militares en Gaza, Israel atacó un campamento de refugiados en Rafah, matando a 45 personas, la mitad mujeres, niños y ancianos. Las imágenes parecen provenir del infierno mismo. El lugar que Israel había designado como zona segura estaba ahora consumido en llamas. Los escombros yacían repletos de cuerpos calcinados, niños mutilados y restos de bombas fabricadas en Estados Unidos.

Cuando un reportero preguntó a John Kirby, el asesor de Seguridad Nacional de Biden, cómo era posible que este ataque no cruzara su llamada línea roja, respondió que no veía ninguna operación terrestre en Rafah. ¿Cuántos cuerpos de niños calcinados tiene que ver para cambiar de política? Kirby respondió que esa pregunta era ofensiva. Como escribiría un articulista de Counterpuch, Kirby no se ofendió por las cenizas humanas que dejaron las bombas estadunidenses.

Arde Palestina y, entre jóvenes al otro lado del mundo, arde la convicción de que no se puede proseguir con la cotidianidad ante tanta barbarie. Hace unas semanas, en una de las tantas universidades en Estados Unidos donde se establecieron campamentos propalestinos, hubo un intercambio revelador. Al entregar su lista de demandas a las autoridades universitarias, los estudiantes exigieron una respuesta antes de que finalizara el día. ¿Por qué la prisa?, respondió la vicerrectora. Incrédulo, pero respetuoso, el alumno respondió, No sé si está viendo las noticias, pero hoy descubrieron otra fosa repleta de cuerpos con los brazos atados bajo los escombros de un hospital. Eso fue hace 5 mil muertos.

Los campamentos universitarios se han extendido a otros países del llamado mundo civilizado. En Ámsterdam, Copenhague, Oxford, Lyon, Berlín y Dublín, universitarios exigen un fin al genocidio del pueblo palestino. Una y otra vez sus gobiernos han respondido con fuerzas policiacas armadas hasta los dientes. Tal militarización ante expresiones pacíficas de los estudiantes revela el pánico que sus gobiernos sienten ante una generación que se rehúsa a ser cómplice con el genocidio.

Quienes han querido ofuscar, distraer y atacar a estos estudiantes han montado virulentas campañas que no por la ridiculez de sus argumentos son menos nocivas. La más común es la noción de que la solidaridad con Palestina es una posición de facto antisemita. Con histeria, los mismos congresistas republicanos que han defendido a grupos supremacistas que abiertamente coreaban consignas contra los judíos ahora les reprochan a los rectores de universidades que los estudiantes están produciendo una situación de odio, violencia e inseguridad hacia los alumnos judíos. Esta situación produce escenas como la del mes pasado en Dartmouth College cuando policías antimotines atacaron a una profesora judía de 65 años, ex directora del programa de Estudios Judíos, por defender a los estudiantes que intentaban instalar un campamento propalestino.

Las autoridades de la ONU han manifestado su preocupación por la forma en que han sido tratados los estudiantes que se solidarizan con Palestina. El Alto comisionado de Derechos Humanos expresó su consternación por la mano dura con que se han enfrentado las protestas en las universidades estadunidenses; asimismo la relatora especial para la defensa de los derechos humanos declaró que esta represión es una obvia violación a los derechos estudiantiles.

Como en tantas universidades donde hubo campamentos propalestinos, al concluir el año escolar los estudiantes, profesores y trabajadores del Instituto Tecnológico de Massachusetts (MIT) organizaron una graduación alternativa, La Graduación del Pueblo, se llamó. En la ceremonia, Austin Cole, el estudiante seleccionado para dar un discurso, declaró: “Esto no empezó el 7 de octubre y no estamos aquí sólo porque hay 40 mil cadáveres palestinos. […] Si no seguimos construyendo nuestra resistencia, nuestro sentido de humanidad se queda hueco. […] El sionismo ejerce sus más brutales crímenes contra los palestinos en Gaza, pero el sionismo es nuestro enemigo también aquí. Hemos visto cómo el imperialismo, la represión carcelaria y el fascismo empresarial, han tratado de eliminar la resistencia de nuestra generación y tenemos que resistir. […] Si no resistimos deshonramos a los niños que han muerto, deshonramos a los mártires, deshonramos a nuestros ancestros y nos deshonramos a nosotros mismos”.

Arde Palestina y, con ella, en el seno del imperio, arde la voluntad de seguir resistiendo.

* Profesora-investigadora del Instituto Tecnológico de Massachusetts. Autora del libro Lecciones inesperadas de la revolución. Una historia de las normales rurales (La Cigarra, 2023).

La paradoja de la reciente elección presidencial reside no sólo en el carácter extensivo del triunfo de Morena, sino en el método que hizo posible la consecución de ese resultado. A primera vista, presentar la candidatura oficial como un ejercicio de estricta continuidad con respecto al sexenio que está a punto de fenecer, representaba más riesgos que garantías. En mayo, la aceptación de la gestión de AMLO –según encuestas– habría descendido a 50 por ciento, el nivel más bajo en todo el sexenio. Además, la sabiduría convencional sobre los rituales de la sucesión presidencial dicta que se trata del momento de iniciar la separación para dar paso a esa suerte de predecible inmolación pública del Presidente que se va (una operación retórica que AMLO reiteró a lo largo de todo el sexenio con los presidentes anteriores). Y, sin embargo, la estrategia de continuidad aplicada por Morena resultó más que eficiente. ¿Por qué?

Es una pregunta que queda para los historiadores del futuro. Si bien dos elementos de esa estrategia resultan indicativos: 1) el voto no declarado con que la oposición esperaba obtener el triunfo, se encontraba en realidad en el electorado de Morena; 2) habría que reflexionar si existe ya, en germen, una cultura de partidos. Si nos atenemos a los resultados electorales en la Ciudad de México, la distribución del voto correspondió grosso modo a la correlación entre la estratificación social y la demografía de los distritos. Clases medias y altas optaron por el PAN; el mundo subalterno –los pobres en el lenguaje oficial– lo hizo por Morena. ¿Rige el mismo patrón en el conjunto del país? Es evidente que la redistribución del ingreso social fomentada por Morena a lo largo del sexenio rindió sus frutos electorales. Además, AMLO logró establecer una identidad afectiva transversal con ese mundo.

En segundo lugar, el tema –mejor dicho, el problema– de la probable emergencia de una cultura de partidos. La dimensión del voto duro de un partido se rige, en gran parte, por la predecibilidad de las expectativas que representa. Ejemplo: en Estados Unidos se espera de los republicanos una disminución de impuestos y del gasto social, así como la difamación de los derechos de género. De los demócratas se aguarda en cierta manera lo opuesto: incremento de impuestos y del gasto social, así como la exaltación de los derechos de género. Pero México no es Estados Unidos, y esto no pasaba aquí. Por el contrario, la magia que rodeaba al presidente entrante residía, precisamente, en el carácter impredecible de su gestión. En este sentido, podemos afirmar que cada partido representa un horizonte distinto y predecible de expectativas. Y el electorado toma partido por cada uno de estos horizontes.

Ya en los debates posteriores a la elección del domingo pasado, en cuestión de horas la derecha pasó del discurso de los vencidos al de los enardecidos. Hay en la actual derecha mexicana algo que la homologa con la extrema derecha internacional: su eminente carácter golpista. Para ella el término democracia equivale estrictamente al de estado de excepción. Al respecto, no existe diferencia alguna entre Claudio X. González, Santiago Abascal o Giorgia Meloni. El argumento para justificar su derrota afirma que el electorado mexicano vota a cambio de dádivas y limosnas (y por ello se promovió una elección de Estado). El problema con este argumento es que reduce un hecho sociológico a una inquinia moral. Si algo afectan los cambios de mayorías parlamentarias es, precisamente, la orientación del gasto público. Los partidos –cualquier partido– lo ejerce para mantenerse o conquistar el poder. Con ese mismo gasto el PAN y el PRI enriquecieron a una oligarquía inepta.

Hay algo más. ¿Cómo afectaron la redistribución del gasto social y los aumentos salariales a la mentalidad empresarial? Todo indica que por primera vez en la historia moderna del país, banqueros y empresarios se hacen corresponsables de mantener o aumentar el poder adquisitivo de los salarios (en aras de expandir el mercado interno). Un cambio en si significativo, cuando no histórico. (En Estados Unidos sucedió hace un siglo con el fordismo, y en Europa después de la Segunda Guerra Mundial con el establecimiento del estado de bienestar.) Finalmente sólo existen dos formas de sostener en pie la maquinaria del capital: el capitalismo salvaje o la economía social de mercado.¿Nos hallamos en el tránsito a la segunda?

Como sea, una política de continuidad requiere de un relevo, lo cual implica una novedad. A lo largo de la campaña esa novedad se mantuvo frente a la mirada pública sin que nadie la registrara. Se trata del estilo de Claudia. No polariza, no enconiza y sostiene la conversación. En suma, un discurso que no crea enemigos a cada paso debe buscar la ruta del consenso. Podrá parecer poco. Pero en la Presidencia mexicana, el estilo lo es casi todo. O sin el casi. Una presidenta tranquila como escribe el periódico El País.

La administración Biden anunció nuevas medidas para Cuba que eminentes analistas internacionales, usualmente en babia respecto al bloqueo estadunidense, han interpretado como un regalo al gobierno cubano. Según el comunicado del Departamento del Tesoro, sólo el sector privado de la isla puede “abrir, mantener y utilizar de forma remota cuentas bancarias en EU.

Significa que esos ciudadanos, tras demostrar que no son comunistas ni tienen nexos con el gobierno cubano, pueden usar plataformas de pago en línea de EU, servicios en la nube y aplicaciones de Internet. Lo que no dice el Departamento del Tesoro es la verdad. Las nuevas medidas evidencian, como ninguna otra, el férreo bloqueo al ciberespacio para una Cuba acusada por décadas como enemigo de Internet.

EU tiene la llave de los truenos de Internet y quiere aparecer ahora como perdonavidas a cuentagotas sobre el cacareado derecho al libre flujo de información.

El experto estadunidense Larry Press acuñó en 2011 la frase el dilema del dictador para criminalizar a La Habana, acusándola de necesitar el acceso a la red, pero padecer un miedo ancestral al libre flujo de la información. El dilema del dictador, en síntesis, no es arriesgar cierto vínculo político con la esperanza de que el sector privado acabe con Troya utilizando Internet, y luego llegue la solución: los marines desembarcando en La Habana. Un juego de bobos con Internet. Por tanto, la única solución de los halcones del norte para exorcizar ese mantra es dar acceso a red de redes en Cuba, tipo glasnost digital, sin que se revierta en beneficio a la dictadura cubana.

La receta de Washington no es nada fácil cuando se aplica a la isla y la sagrada escritura de Press se ha convertido en un bumerán para Washington, que no tiene cómo liberar el acceso a las tecnologías de la información y las comunicaciones (TIC) para Cuba con el mayor beneficio posible para el norte y sin daño a la politiquería interna. Es decir, el administrador de turno en la Casa Blanca, aunque no quiera, tiene que levantar al menos un ápice del enjambre de medidas coercitivas del bloqueo. Por ejemplo, Facebook, X, Apple, etcétera, tienen que desbloquear sus sistemas de anuncios para los cubanos y adivinar quién es miembro del partido y quién trabaja en una funeraria, que es un servicio público.

Por tanto, el anuncio reciente del Departamento del Tesoro es un informe cazabobos. Hasta el plan de Trump conocido como Cuba Internet Task Force, de 2019, irónicamente reconocía las inconsistencias de la política de Internet para Cuba debido a la incertidumbre causada por los continuos cambios del sistema regulatorio de EU para Cuba. Es muy difícil que cualquier anuncio sea creíble debido a que está sometido a los vaivenes políticos de la Casa Blanca en su relación incestuosa con Florida para lograr el objetivo estratégico de derrotar la revolución iniciada en 1959.

No hay que ser experto para darse cuenta de que la hoja de ruta ciberespacial del gobierno mantiene su estrategia para Cuba en el juego siniestro del bloqueo digital y de la guerra cognitiva, que busca resetear el cerebro de los cubanos para que la isla se derrumbe por su propio pie.

Washington no ha comprendido que el desarrollo de las TIC en Cuba no le debe absolutamente nada a Obama, ni a las rendijas del bloqueo en más de 60 años. Ha sido fruto de la revolución y un triunfo de su política de soberanía digital y del talento extraordinario del pueblo de Fidel Castro. Y eso ha sido posible gracias al acceso pleno a la educación y a la cultura, a pesar de las múltiples carencias y hasta errores propios, y las imperdonables sanciones de EU.

Un vocero del Departamento de Estado, recientemente, se asombró del alcance tan amplio de las medidas de lo que ellos llaman embargo, cuando le preguntaron por el amplio régimen de sanciones contra la isla. Él se refería a la trama leyes casi blindadas en miles de artificios para cercar a Cuba, cuando decidieron sacarla de la lista de países que no cooperan con el terrorismo, pero sigue en la otra, la lista de los que lo patrocinan. Puro circo. Esa increíble lista de sanciones convierte en humo cualquier medida para mejorar la vida y dar permiso a los cubanos (del sector privado) a las tecnologías autorizadas ahora por el Tesoro. Lo que acaban de descubrir los políticos amnésicos de Washington es la cantidad de restricciones y prohibiciones a herramientas, servicios y aplicaciones de todo tipo en el ámbito digital accesibles, aun para países también incluidos en la lista de naciones que apoyan el terrorismo. La pregunta lógica, en caso de que una pudiera estar en la conferencia de prensa del vocero departamental, sería simple: ¿Cuánto más estarán prohibiendo que desconocemos?

Es infinita la capacidad que tienen los hacedores del bloqueo para determinar milimétricamente qué tecnología impedir a Cuba para su desarrollo. Lo han hecho muchas veces: anuncios que han sido imposibles de cumplir por las restrictivas sanciones. Por ejemplo, Oracle puede decidir vender supercomputadoras al sector privado a más tardar mañana, pero sus abogados le dirán que hay otras 10 leyes que lo impiden, además de mantener a la isla en la lista de países patrocinadores del terrorismo. En la práctica, Oracle no arriesga su meganegocio por un señor dueño de una mipyme en Cuba.

Nadie se va a arriesgar a hacer nada que después sea interrumpido, con el consecuente daño de tiempo, dinero y politiquería. Es decir, sean serios señores de la Casa Blanca y demás agencias, ¡hasta cuándo la trampa cazabobos!


Para las empresas de análisis financiero, que asesoran a inversionistas nacionales y extranjeros en relación con sus posiciones en el mercado mexicano, se había ya descontado que la Presidencia de la República iba a ganarla con mucho margen Claudia Sheinbaum. Se sostenía que el riesgo estaba en la decisión de los ciudadanos para elegir senadores y diputados federales. Aunque había incertidumbre, los mercados pensaban que Morena y sus aliados ganarían mayoría simple en ambas cámaras lo que auguraba un sexenio complicado para la nueva administración federal.

Los electores, llamados a resolver la continuidad del mandato de la 4T, es decir el plan C, resolvieron abrumadoramente. El mandato de los ciudadanos es claro: Morena y sus aliados pueden modificar la Constitución, ya que cuentan con las mayorías calificadas necesarias en la Cámara de Diputados, están muy cerca de ella en el Senado y la tienen en 26 congresos locales. Este resultado sorprendió a las empresas de análisis financiero, los llamados mercados. La sorpresa se corrió de inmediato a la bolsa de valores y al tipo de cambio. La reacción, que se ha sobredimensionado, es momentánea.

Lo es porque los analistas financieros tendrán que entender que los posibles cambios a la Constitución están planteados desde el 5 de febrero pasado y no hay ningún dato que haga pensar que se pudieran sumar otras modificaciones constitucionales. Importa señalar que el llamado plan C, la meta de conseguir mayorías calificadas, es un planteo perfectamente democrático. Los ciudadanos hemos resuelto una diferencia irreconciliable entre dos proyectos de nación: el de la 4T y el de la oposición de centroderecha. Diferencia de proyectos políticos que impidió que se consiguieran esos cambios en todo el periodo de gobierno de AMLO.

Frente a esta imposibilidad, el gobierno de la 4T propuso que los ciudadanos decidiéramos. Los diputados federales de la oposición de la actual legislatura, así como los senadores, decidieron que no permitirían las reformas al Poder Judicial, al sistema electoral, a la industria eléctrica y otras más. Con sus votos lo impidieron. Un nuevo Congreso de la Unión, cuya conformación ha quedado resuelta por nuestros votos, está en capacidad de hacer esos cambios constitucionales. Esta capacidad, como lo ha reconocido el propio AMLO, quiere decir que nuestros representantes discutirán y resolverán lo que convenga al proyecto político de la 4T en 2024-2030.

Estos cambios, los que decida esta mayoría calificada recién elegida, se aprobaran en este trienio y luego, como es norma en las democracias, los ciudadanos seremos llamados en 2027 a sostener el rumbo o modificarlo. Esa es la democracia. Eso votamos los ciudadanos este domingo. Por supuesto, será necesario discutir si las propuestas presentadas el 5 de febrero las sostiene esta nueva mayoría calificada. En ese debate están participando los mercados. Con su reacción, expresan un punto de vista distinto al de los electores. La bolsa de valores pude caer y el peso depreciarse, expresando que los mercados quieren influir en lo que se decidirá.

Así participan en los debates políticos los mercados. Son actores económicos que tiene intereses políticos. Responden a esos intereses, afectando variables económicas sensibles y, por ello, volátiles. Perdieron el domingo pasado. Esperaban un triunfo holgado de Morena en la presidencia, pero un Congreso dividido casi en dos partes iguales. Esa no fue la decisión ciudadana. Evidentemente los mercados no responden homogéneamente.

La Asociación de Banqueros de México, a los que les ha ido extraordinariamente bien en terminos de utilidades en este sexenio, emitieron un comunicado este martes que señala que la continuidad de Ramírez de la O “es un poderoso mensaje a la comunidad financiera global… de que México continuará con una firme y disciplinada política económica y financiera, orientada a consolidar el crecimiento económico”.

Así que como entre los ciudadanos, también entre los mercados hay diferencias. Los ciudadanos decidimos que Morena y sus aliados resuelvan que modificaciones constitucionales aprobaran y si habrá correcciones a la propuesta de AMLO. Los mercados actuarán diferenciadamente: los banqueros apoyarán el diseño de política económica y financiera del nuevo gobierno, mientras otros buscarán asustar a los inversionistas que asesoran. De eso se trata en democracia, sólo que los llamados mercados pretenden ser políticamente neutrales. No lo son, ni lo han sido nunca. Actuarán según sus intereses. Se darán cuenta que el nuevo gobierno mantendrá las mismas líneas centrales de política económica que el gobierno actual. Así que cuando pase la sorpresa, elegirán seguir a las utilidades.


No hay comentarios.:

Publicar un comentario