7/12/2025

Columnas y opinión del periódico La Jornada sábado 12 julio 2025


Casa Tochán, hogar para miles de migrantes, cumple 14 años
Refugio, cobijo, albergue, familia y más ha sido la Casa Tochán para miles de personas en condición de migrantes que llegan a la Ciudad de México después de atravesar un verdadero calvario desde sus países de origen. Gabriela Hernández, el motor de este lugar que esta semana cumple 14 años de abrir sus puertas, sabe que ella y su equipo no pueden sustituir a las familias, pero sí brindar un espacio donde se sientan más acompañados y más comprendidos. Y es lo que hacen.

El Albergue Tochán, (nombrado así antes que Casa), fue primero refugio (en la década de los 80) de personas que huían de las guerras de El Salvador y Guatemala. Luego, al calor de la tragedia e indignación mundial que provocó el asesinato de 72 migrantes en San Fernando, Tamaulipas, el gobierno federal ofreció visas humanitarias pero, por supuesto, sin prever dónde y cómo serían alojadas las personas que lograran cruzar la frontera sur del país, dejando el problema a organizaciones de derechos humanos, muchas vinculadas a la iglesia progresista, como Tochán.

en estos 14 años, Gabriela Hernández ha vivido de cerca la transformación del flujo de personas en tránsito. De hombres solos que soñaban con llegar a Estados Unidos, a familias completas, cada vez con más niños. En ciertos momentos, los albergues de la capital del país se han desbordado, como cuando llegó un grupo enorme procedente de Haití y Tochán, siendo una casa sólo para hombres, abrió sus puertas para familias completas.

La exposición de aniversario Memorias del camino muestra parte de las dosis de alegría, la conexión con actividades lúdicas, torneos deportivos, diversos talleres, comidas y trabajos colectivos, que logran que esta Casa sea habitada por huéspedes y no por refugiados.

Una estufa de campamento que utilizó un venezolano en su recorrido por la selva El Darién, el infierno del migrante, es parte de la muestra. Daniel la dejó antes de partir para que le brinde un poco de calor a otro compañero en el camino.

El hogar no es un lugar, es una idea que llevamos dentro, escribió Pico Iyer. Y ésa es la esencia de este imprescindible espacio definido por la dignidad y el amor. Larga vida para Tochán, próxima quinceañera.

Trump: me no comprende // Lavado, armas, droga, combustible // Casa Blanca avienta papa caliente
En el cuento de nunca acabar, siempre de acuerdo con la idílica versión de la Casa Blanca, todo lo malo sucede en México, nunca en Estados Unidos, por mucho que allá se registre el mayor consumo de estupefacientes, aunque nunca aparecen los distribuidores ni los vendedores; en ese país se lavan cifras multimillonarias de dinero provenientes de actividades ilícitas, pero de los lavadores ni sus luces; las armerías ilegalmente trafican miles de armas hacia el sur, con destino al crimen organizado, pero no hay traficantes; se comercializan millones de litros de combustible robado a Petróleos Mexicanos, pero no hay responsables; sistemáticamente se violan los derechos humanos de los inmigrantes, pero los violadores son como fantasmas.

En fin, según dicha versión, en estos enjuagues y muchos más, los involucrados nunca son gringos, siempre son mexicanos, porque allende el río Bravo todo sucede como arte de magia, y, desde luego, todos los magos son del sur de la frontera. Por eso, no es gratuito el reclamo de la presidenta Claudia Sheinbaum: “por ejemplo, del tráfico de drogas, no se puede hablar de que ‘sólo existe en México’, porque ¿quién lo vende en Estados Unidos?, ¿quién lava el dinero allá?, porque la venta de fentanilo o de otras drogas es en las ciudades de Estados Unidos. Igual si hablamos de combustible, pues también es: ¿qué pasa allá?; cuando el combustible viene de Estados Unidos a México, obviamente alguien de allá tiene que estar involucrado con alguien de acá. Entonces, ellos (los gringos) no solamente deben mirar hacia México, sino hacia su propio país y hacer las detenciones que tengan que hacer vinculadas con la distribución de droga y el manejo de los recursos allá.

Nuestra posición siempre ha sido: sí, nosotros vamos a ayudar a que no llegue droga a Estados Unidos, eso se hace hasta por razones humanitarias; así como no queremos que llegue la droga a nuestros jóvenes, tampoco queremos que llegue a los jóvenes de Estados Unidos, y se apoya, y se trabaja conjuntamente. Eso es colaboración, coordinación en el marco del respeto a nuestras soberanías. También queremos que pare el tráfico de armas de Estados Unidos a México. Y estamos esperando las detenciones del otro lado que tienen que ver con la distribución y la venta de droga. Eso lo decimos públicamente y lo decimos en las reuniones que tiene el gabinete de seguridad con Estados Unidos, con el embajador, lo hemos planteado abierta, pública y en privado… pero en la Casa Blanca fingen demencia y cómodamente se dedica a lanzar la papa caliente.

Y en materia de robo de combustibles, la mandataria detalló que se investiga tanto el huachicol que entra por las fronteras como el resultante de la extracción ilegal, desde el picado de ductos, que eso fue lo que disminuyó mucho en la administración pasada del presidente López Obrador, como otras formas también de hurto. Ya vamos a informar más conforme avanzan las investigaciones en estos operativos que se están haciendo y se fortalezcan las carpetas para las detenciones.

Así es: parece que la muy productiva industria ilegal del huachicol ha tomado su segundo aire, porque, como lo señaló la presidenta Sheinbaum, en el sexenio pasado la extracción de combustible se redujo considerablemente, sin dejar de lado que el robo mayor se hacía dentro de las mismas instalaciones de Petróleos Mexicanos. Eso, sin olvidar que en tiempos peñanietistas el jefe de seguridad de Pemex fue el general de brigada Eduardo León Trauwitz, actualmente prófugo de la justicia mexicana (se encuentra en Canadá), aunque días atrás se conoció que cinco de sus colaboradores en la llamada Dirección de Salvaguarda Estratégica de la empresa del Estado fueron condenados a entre 12 y 31 años de prisión por ser culpables de delincuencia organizada y sustracción ilícita de combustibles.

Esos cinco sentenciados, dictó el juez del caso, colaboraron en el robo de 2 mil 194 millones de litros de hidrocarburos entre enero de 2015 y agosto de 2016, lo que generó un daño patrimonial de más de 25 mil millones de pesos ( La Jornada, Gustavo Castillo).

Pero no sólo con EPN, porque de acuerdo con cifras de Petróleos Mexicanos, de 2004, con Vicente Fox en Los Pinos, a 2018, cierre sexenal de Peña Nieto, el número de tomas clandestinas para robar combustible de Pemex se incrementó en alrededor de 15 mil por ciento.

Las rebanadas del pastel

Dice el (fuck) ICE que lo suyo son las redadas, cuando en realidad su proceder no puede calificarse más que de una salvaje cacería en contra de los inmigrantes, la más reciente en dos granjas de California.

Twitter: @cafevega , cfvmexico_sa@hotmail.com

Integrantes del Frente de Pueblos en Defensa de la Tierra (FPDT) realizaron el jueves un recorrido para mostrar a los medios de comunicación las más de mil 800 hectáreas que se han podido llenar de agua en el área natural protegida (ANP), que incluye al Parque Ecológico Lago de Texcoco (PELT).

Los comuneros aseguraron que eventualmente desaparecerá todo rastro de las obras de construcción del Nuevo Aeropuerto Internacional de México (NAIM), cuyas estructuras están quedando sumergidas en los espejos de agua que resurgen. Donde los últimos tres presidentes del ciclo neoliberal derramaron la sangre de los comuneros para imponer un aeródromo técnicamente inviable y económicamente insultante, hoy pueden concentrarse hasta 7 millones de metros cúbicos de líquido que albergan una asombrosa cantidad y diversidad de flora y fauna, incluidas alrededor de 230 mil aves nativas y migratorias.

La restauración hidrológica y ecológica es motivo de orgullo para los miembros del FPDT que defendieron este territorio de la voracidad neoliberal, y que hoy trabajan de la mano del gobierno a fin de concretar la obra de rescate ambiental más importante del área donde vive casi una sexta parte de la población nacional. Entrevistado por Elena Poniatowska para La Jornada, el director general del Parque Ecológico Lago de Texcoco, Iñaki Echeverría, destacó hace casi un año que la decisión del ex presidente Andrés Manuel López Obrador de cancelar el NAIM significó nada menos que mantener viva la oportunidad del valle de México como un espacio habitable de cara a los próximos 100 años. En un contexto de cambio climático que coloca al agua y la temperatura entre los mayores retos para la supervivencia de las comunidades humanas, animales y vegetales de la cuenca de México, revertir la desecación del lago devuelve a la megalópolis la posibilidad de mantenerse viable.

Esta apreciación podría desestimarse como sesgada por venir del encargado de diseñar y ejecutar partes nodales del proyecto de salvamento de los humedales, pero ha sido respaldada por agencias independientes como la Organización de Naciones Unidas para la Educación, la Ciencia y la Cultura (Unesco). En febrero pasado, el organismo designó al lago de Texcoco como sitio demostrativo de ecohidrología por contribuir en la conservación de la biodiversidad, a mejorar la calidad del agua y el desarrollo de las comunidades. Se trata del único emplazamiento de este tipo en el país y uno de apenas 63 a nivel mundial.

En suma, habitantes, expertos y organismos multilaterales reconocen el salvamento de la ecorregión del lago de Texcoco como un logro ambiental y social de primera importancia, y los únicos que a estas alturas defienden la nefasta idea de arrasar con los últimos restos del sistema lacustre de Anáhuac son quienes tenían intereses económicos en el proyecto de muerte del NAIM y aquellos tan cegados por su odio a la figura de López Obrador y a los gobiernos de la Cuarta Transformación que han perdido la capacidad de discernir entre los hechos y sus fobias ideológicas.

Cabe congratularse por los avances en la recuperación del lago de Texcoco, así como por el grado de conciencia alcanzado por la mayoría ciudadana que rechaza al fallido aeropuerto y a sus promotores. Sin embargo, no debe olvidarse que los triunfos en la protección del medio ambiente y las grandes conquistas sociales no pueden darse por sentados, sino que deben refrendarse cada día mediante la educación, el conocimiento de los derechos y, cuando es necesaria, la movilización en contra de quienes ponen el lucro privado por encima del bien común.

Que hablen las palabras y no las balas

Me pareció muy justo y acertado lo que expresó nuestra Presidenta en el marco del Día Internacional de la Destrucción de Armas de Fuego: Que hablen las palabras y no las balas. Hago votos porque este mensaje trascienda y sea oído allende el río Bravo y en las naciones en guerra. Que dejen de ser las armas: instrumentos de dominio y coerción. México anhela la paz entre los países y ojalá que el mensaje de que sean las palabras las que hablen y no las balas se convierta pronto en una anhelada realidad. Que así sea.

Benjamín Cortés V.

Pide sancionar el abuso de autoridad

Bienvenida la reforma para combatir la extorsión en nuestro país. La pregunta es: ¿en esta iniciativa se incluye el combate a las extorsiones que realizan algunas autoridades de alcaldías y municipios en contra de pequeños comercios y construcciones? Si no es así, quedaría como una reforma incompleta.

Bien se sabe que mediante los organismos de fiscalización y verificación de dichas autoridades, frecuentemente se procede a la suspensión de actividades o a la clausura de establecimientos y obras de construcción por nimiedades o supuesta falta de documentos, aun cuando todo esté en regla. Solventar una suspensión de actividades, a pesar de que le asista la razón al agraviado, requiere de trámites y audiencias que consumen hasta 6 meses, pues la ley concede a la autoridad 20 días hábiles (o más días, según la carga de trabajo) para que conteste cada reclamo.

Las recientes marchas en contra de las arbitrarias suspensiones y clausuras por parte de las autoridades de verificación de la Ciudad de México son una clara manifestación del descontento ciudadano que despiertan dichas anomalías.

Isaías Espinosa

Difiere del artículo de Mario Patrón

Hago los siguientes comentarios al artículo Centro Prodh: hasta que la dignidad se haga costumbre, del rector de la Ibero Puebla, Mario Patrón, publicado el jueves pasado.

En octubre de 2007 los presidentes Felipe Calderón y George W. Bush acordaron la Iniciativa Mérida (IM) que sería aprobada por el Capitolio en julio del año siguiente. Ésta formalizaría la guerra contra las drogas y la extendería a la migración indocumentada y el terrorismo.

La IM, financiada y dirigida por Estados Unidos, según lo documentaron diarios como The New York Times y The Washington Post, se convirtió en el pilar y motor de la violencia sin precedente que ha padecido México. El dramático aumento en abuso, extorsión, trata de personas, feminicidios y desapariciones forzadas, incluidos los normalistas de Ayotzinapa, son resultado de la puesta en acción de la IM.

El apoyo por parte del Centro Prodh, Amnistía Internacional, La Montaña Tlachinollan, Fundar y la Comisión Mexicana de Defensa y Promoción de los Derechos Humanos resultó crucial para la aprobación de la IM, que incluyó entre sus cláusulas entregar dinero a dichas organizaciones no gubernamentales (ONG) para monitorear su desarrollo.

Nunca antes las ONG que se dicen promotoras de derechos humanos habían sido cómplices de tan profundo daño a México.

Invito a Mario Patrón y al rector de la Ibero Ciudad de México, padre Luis Arriaga, gran promotor de la IM, a un debate público sobre lo aquí dicho.

Primitivo Rodríguez Oceguera

Invitaciones

Baile por Cuba

Para celebrar 72 años del inicio de la revolución cubana, se realizará un baile en el salón Los Ángeles, con la música y sabor de La Necedad, Son 14 y Danys Band. Podrán probar ¡los mejores mojitos del mundo!, entre otras sorpresas.

La cita es en Lerdo 206, colonia Guerrero, el viernes 18 de julio. Informes: 55-1652-7634, 55- 3203-3728 y 55-3878-1142.

Movimiento Mexicano de Solidaridad con Cuba, Ana Rodrigo, Líbano Bretón, Aline Pérez, Esteban Rivero y Tamara Barra

Plantón por Palestina

No dejemos de hablar de Palestina:
Di porqué pueblo de México
Di porqué eres indiferente
Ante el dolor de tanta gente
Dime chilango por qué. Con música de Gabilondo Soler

Te esperamos el domingo en el plantón en el Ángel de la Independencia de las 12 a las 14 horas.

Alberto Escalante, José Librado, Arturo Escobedo, Francisco Rosas, Rogelio Rueda, Javier Bautista, Pablo Moctezuma, Norma Mendoza, Ignacio Hernández, María Elena Chávez, Guillermina Torres, Columba Jiménez, Josefina Menay Gilberto García.

Iniciativa ciudadana

Foro en defensa del espacio público y contra su privatización. Impulsemos una iniciativa ciudadana en el Congreso de la CDMX contra su privatización y elaboremos juntos una estrategia para su defensa. La cita es hoy en Serapio Rendón 71, colonia San Rafael, a las 17 horas.

Frente Ciudadano Salvemos la Ciudad, Édgar Avilés, Sergio Ibarra, Laura Jiménez, Teresa Ruiz, Mayela Delgadillo y Alejandra Morales

Taller de teatro de papel para infancias

Impartido por: Aile Rivera y Carlos Rangel
(Juguito de Uva Teatro)

Fechas:
sábado 12 de julio,
sábado 19 de julio,
sábado 26 de julio,
sábado 2 de agosto,
sábado 9 de agosto y
sábado 16 de agosto de 2025.

Horario: de 11:00 a 14:00 horas (todos sábados antes mencionados)

Informes: @juguito.de.uva_teatro

Inscripciones: +52 55 5566 0102

DM a @el77cca

Infancias a partir de 7 años hasta los 12 años

Una dramaturgia no convencional para niñas y niños


En primer lugar, debo dejar asentado que no profeso religión alguna. Hay quienes nos llaman agnósticos, ateos, descreídos y cosas peores… de tal manera que la simpatía que profeso por los miembros de dicha Iglesia tiene más que ver con su rol dentro de la sociedad, especialmente la de Guadalajara, que es la que conozco mejor, aunque he tenido contactos con ella en otras ciudades y países por donde se ha expandido con relativa rapidez.

Se habla hoy de más de 6 millones de fieles diseminados en los cinco continentes, aunque el mayor número de ellos está en México y una buena parte de Centro y América del Sur, especialmente Colombia.

Apenas se acerca a su primer siglo de existencia y, aunque todavía enfrenta repudios en muchas partes, los hay donde se reconoce su papel sumamente positivo en la vida de sus fieles, que rara vez son causa de problemas. Tal es mi caso. Pongo como ejemplo que al finalizar la década de los años 50, dicha comunidad fue la primera en Jalisco que alcanzó una total alfabetización de sus fieles.

Hace ya tres cuartos de siglo que el gobernador Agustín Yáñez les permitió a sus líderes establecerse en un campo cacahuatero del oriente de Guadalajara, le dieron vida a la colonia que llamaron Hermosa Provincia. Ahí es donde se yergue ahora su templo principal, mismo que se empezó a construir al comenzar los años 80, donde se hallaba uno mucho más modesto. Se escogió, entre muchos otros, un proyecto del destacado arquitecto tapatío, Leopoldo Fernández Font. Pero la mano de obra de la construcción fue de los propios fieles, entre los cuales no faltaron quienes sabían construir muy bien. He ahí el excelente resultado.

La colonia, llamada Hermosa Provincia, resulta ser actualmente una pequeña porción de Guadalajara envidiable por el orden que prevalece en ella y, claro, por el alto nivel de vida y los mejores recursos urbanos. En materia de educación, servicios médicos, seguridad, esparcimiento y equilibrio socioeconómico, también despierta envidias. Pero vale agregar que en otros espacios del área metropolitana de este Valle, se han creado ya colonias similares y con virtudes también muy parecidas, aunque la jefatura de la Hermosa Provincia resulte indiscutible.

Hace ya años que el desarrollo de dicha comunidad reclamó estudios superiores y, en consecuencia, se empezaron a crear las instituciones correspondientes, adecuadas a las aspiraciones o necesidades de la comunidad y, como era de suponerse, ya hace tiempo que fueron apareciendo profesionistas de buen nivel aferrados a este credo y muy eficientes en el ejercicio de profesiones diversas.

Era de esperarse que, poco a poquito, miembros de dicha comunidad empezaran a ocupar puestos públicos de elección popular o designados por su notable capacidad. Hay gente a la que le da trabajo asimilar este hecho, como si profesar dicha religión sea un estigma a diferencia de que, para muchos, el ser católico resulte ser una cualidad. Sin embargo, la expansión de miembros o simplemente seguidores de dicha Iglesia, quizá por sentirse especialmente observados, suelen dar muy buenos resultados y no hay ninguno que sea responsable de actos deshonestos. Se trata, pues, de una minoría, sumamente confiable.

Un severo tropezón de dicha comunidad fue el grueso problema en que se vio envuelto hace algunos años su joven líder en el estado de California, donde una elitista organización católica le tejió una red que lo mantiene privado de su libertad; sin embargo, el daño real que esto le ha causado a la Luz del Mundo es relativamente menor a lo que deseaban sus enemigos y, si bien se resintió lo ocurrido, al paso del tiempo se está recuperando con creces. Es el caso de que es demasiado sólida la organización como para que pudiera ser dañada de verdad con las triquiñuelas que les montaron explotando a más no poder algunos devaneos de la cúpula.

El mero líder está preso en Los Ángeles, pero la Iglesia misma sigue evolucionando satisfactoriamente.

Máximo y Bartola tenían siete y cuatro años cuando un tal Ramón Selva llegó a su pueblo en el departamento de San Miguel, en El Salvador, y se los llevó. Era 1851. Los niños fueron vendidos a J.M. Morris en Boston. A partir de ese año y durante cuatro décadas los hermanos serían presentados como fenómenos de circo bajo distintos nombres: Los ídolos aztecas; los aztecas liliputienses; Los aztecas de Barnum & Bailey.

Tenían una condición llamada por la medicina microcefalia y que los gringos y británicos solían referir como cabeza de alfiler por la forma en que el cráneo se hace estrecho en su cúspide. La palabra freak aparece en inglés unos años antes, en 1847, y se usa para designar la monstruosidad, la anomalía de un cuerpo humano comparado con la norma clínica elaborada por los ingleses. Una norma que, por cierto, consideró como anomalía monstruosa a los irlandeses.

Así que Máximo y Bartola fueron exhibidos como monstruos en un momento en que la medicina, la arqueología y la teoría de las razas humanas estaban siendo explotadas como justificación de Europa y Estados Unidos para colonizar y despojar al resto del mundo.

La idea de presentar a Bartola y a Máximo como aztecas, aunque fueran mulatos y de El Salvador, tenía el objetivo de decir que los pueblos originarios de América Latina eran una raza infantil, incapaces de autogobernarse. Son como niños británicos de tres años, sentencia la Reina Victoria cuando le son presentados en 1853.

Ella manda a hacer daguerrotipos de Bartola y Máximo vestidos como supuestos indios americanos, ordena a sus médicos medirles la cabeza, y a sus retratistas hacer copias en cera de los pequeños cuerpos desnudos para que todo el imperio los pueda observar.

Es por eso que no se trata sólo de una atracción de circo, sino que existe una intención política detrás de reproducir la idea de que los pueblos originarios de América son científicamente inferiores y, por lo tanto, de que es moral y hasta necesario invadir sus tierras.

Esto se hace obvio cuando vemos que quien primero recibe a los aztecas es Millard Fillmore, el presidente de los Estados Unidos. Son exhibidos en la Gran Exposición de Hyde Park de Londres en cuya guía para los espectadores encontramos estas frases del colonialismo seudo-científico: No todos los hombres avanzan al mismo ritmo ni llegan al mismo punto (George Stocking) y La civilización no es un estado de progreso común a todos los hombres, sino el resultado del desarrollo de ciertas razas (Joseph Barnard Davies).

Para presentar a los aztecas usaron lilipuriense para generar la comprensión de un público que celebraba todavía Los Viajes de Gulliver de Jonathan Swift.

Pero también contaban con un panfleto que había sido escrito en Estados Unidos sobre la ciudad ancestral en la que estos niños habían sido encontrados. Se trataba, por supuesto, de un lugar inventado llamado Iximaya y su autor, un improbable Pedro Velázquez, cuenta su viaje en el que, convenientemente, sus dos acompañantes mueren a flechazos de los indígenas.

Algunos especulan que el panfleto fue escrito por Phineas Taylor Barnum, el empresario del circo. Según este relato, Iximaya era una ciudad creada por unos asirios perdidos en Centroamérica, fundada para adorar a una casta sacerdotal llamada Kaanas antes que Babilonia. Siendo de origen asirio, quién sabe qué hacían ahí unos aztecas en plena zona maya. La intención es crear un espacio anacrónico cuyos habitantes no viven dentro de la historia, que es propiedad de los imperios europeos y el naciente estadunidense.

La confusión entre aztecas, mayas, asirios es, entonces, deliberada. El viaje del estadunidense John Lloyd Stephens a la zona maya, en especial a Uxmal y Palenque, con los célebres dibujos de Catherwood, publicada una década antes, terminaba narrando que existía una ciudad con su pirámide que sólo pudo ver de lejos por estar al otro lado de una cañada.

Quien haya escrito el panfleto de los aztecas dice que esa es la idea original del viaje inventado: localizar esa ciudad que el propio Stephens no pudo ya visitar ni comprar. Recuédese que éste compra las pirámides de Copán, en Honduras, por 50 dólares para llevarlas en pedazos a Nueva York. Más tarde, será el más entusiasta desarollador del Canal de Panamá.

Que su viaje a las ciudades mayas haya acabado en un relato ficticio de una ciudad donde se adoraba a dos niños microcéfalos aztecas es el intento por decir que las cabezas entablilladas de los mayas con fines rituales, en realidad, eran un sello de esa raza.

En el momento en que los niños secuestrados y vendidos llegan a Estados Unidos y Gran Bretaña la nueva ciencia antropométrica establece que los cráneos más pequeños no pueden albergar cerebros que puedan pensar en conceptos abstractos como el bien y el mal.

La revista médica The Lancet de 1885 dice, a partir de los niños aztecas: los centroamericanos tienen un cráneo que recuerda al de una cabeza idiota con la cara convexa, pequeña, y sin barbilla.

De ahí, Bartola y Máximo pasaron a la corte de Napoleón III en París y ahí fueron nuevamente disfrazados, obligados a tocar el violín, como símbolo de que eran incapaces, y a meses de observación por parte de los nuevos etnólogos de las razas humanas. Salen de ahí hasta 1857, a escasos cuatro años de que el imperio francés invada México.

Como publicidad, casan a los hermanos el 7 de enero de 1867 en Saint Georges Hanover Square de Londres. Durante los siguientes 20 años, de 1870 a 1890, serán una atracción del Circo Barnum & Bailey. Nunca sabremos los nombres reales de Máximo y Bartola. Ni el pueblo del que fueron sacados. Sabemos que Máximo murió en 1913, supuestamente a los 69 años de edad. No hay noticia de Bartola.

En los años siguientes los microcéfalos fueron llamados aztecas por los circos. Uno de ellos, que aparece en la película Freaks de Tod Browning (1932), Schlitzie, era presentado como originario de Mérida, Yucatán, y el último de los aztecas, aunque fuera del Bronx. La era del racismo étnico se fue haciendo cultural sin dejar del todo su pasado supuestamente científico. Todavía lo escuchamos cuando alguien grita: naco.

¿Imaginan un acuerdo sobre la seguridad en Europa que incluyera a Estados Unidos y a Rusia y que tuviera como punto de partida un decálogo con principios como la igualdad soberana, la abstención de recurrir al uso de la fuerza, la integridad territorial de los estados, la no intervención en los asuntos internos de otros países y la defensa de la libre determinación de los pueblos?

Hay una buena noticia al respecto y otra mala. La buena es que ese acuerdo ya existe; la mala, que nadie lo respeta. Pero existe, y ya es algo. Son extractos del Acta Final de Helsinki, el origen de la actual Organización para la Seguridad y Cooperación en Europa (OSCE), un experimento diplomático que, tras años intensos, languidece a punto de cumplir medio siglo este verano. Dicho documento y la propia OSCE son fruto de la década prodigiosa de los 70, en la que tantas cosas pudieron ser, antes de que los terribles 80 lo echaran casi todo al traste. Es un vestigio que, aunque maltrecho, ha llegado a nuestras manos. Conviene cuidarlo.

En julio de 1973 cuando, tras varios sustos y un miedo real a la destrucción mutua, una treintena de países se sentaron en Helsinki a sentar las bases para la mayor plataforma de seguridad del mundo. El proceso concluyó con la firma del Acta Final el 1º de agosto de1975 y, entre los signatarios, estaban, además de los países europeos, las dos grandes potencias de la guerra fría, Estados Unidos y la Unión Soviética.

No fue un tratado, y sigue sin serlo. El incumplimiento de los principios no tiene represalia directa posible, porque la arquitectura de este ente peculiar tiene cimientos que la hacen débil, pero también flexible, al ser más un foro de seguridad y cooperación que una organización internacional al uso. En resumidas cuentas, hizo de la necesidad virtud, convirtiendo varios de sus complejos principios básicos en palancas para avanzar.

Por ejemplo, entre las rarezas de la cosa están el consenso y la igualdad. No importa el tamaño del país, los derechos son los mismos. Nada está acordado hasta que todo está acordado, como principio básico. En la recta final de las negociaciones, en 1975, un país minúsculo como Malta bloqueó durante dos días las negociaciones entre los gigantes por una cuestión sobre el Mediterráneo. Se alargaron tanto los debates finales que, llegado el momento fijado para su fin, al no estar cerrado todavía el acuerdo, se optó por una original solución que otros foros han adoptado desde entonces: se paró el reloj de la sala de reunión antes de medianoche y no se le permitió dar por finalizado el día hasta que el acuerdo estuvo sellado. Tan grande era la voluntad de no fracasar, que congelaron el tiempo.

Esa voluntad de éxito, el principio de la no agresión y la ausencia de capacidades coercitivas o punitivas, obligaron de nuevo a hacer de la necesidad virtud y crear espacios de confianza mutua, mediación y prevención entre enemigos declarados como Washington y Moscú. Notificar las maniobras militares que un país va a realizar, por ejemplo, fue una práctica inaugurada en la OSCE para rebajar tensiones y evitar malentendidos.

No fue fácil, por supuesto. Las negociaciones duraron dos años. Cada vez que había un desacuerdo en algún punto, lo explicitaban entre corchetes y seguían adelante, para evitar los bloqueos. Llegó un momento en el que había más texto dentro de los corchetes que fuera de ellos, según recuerda Vladimir Bilandzik, miembro del equipo yugoslavo –el rol de los países no alineados fue crucial–. Prevaleció la voluntad de no fracasar, a diferencia de un presente cuyos gestores sólo parecen aspirar al naufragio.

El carácter flexible y colegiado de la OSCE, así como su mirada compleja, cooperativa y global a la cuestión de la seguridad –de Vancouver a Vladivostok–, le otorgaron la cintura suficiente para desempeñar un rol protagonista en los años 90, durante los cuales el mapa de Europa cambió por completo. Ni la OTAN, que desaprovechó una fantástica ocasión para desaparecer, ni una inmadura Unión Europea, fueron capaces de acompañar el proceso.

Con el tiempo, sin embargo, fue perdiendo lustre en favor de una resignificada y ampliada Alianza Atlántica y una Unión Europea que siguió creciendo sin madurar. La distancia entre Moscú, Bruselas y Washington se amplía conforme la OSCE pierde relevancia. No parece excesivo pensar que entre estos centros de poder había más comunicación en plena guerra fría que en las dos décadas anteriores.

Todos han violado los principios del Acta Final, empezando por Rusia, que se ha saltado a la torera la integridad territorial de Ucrania. Pero parece bastante ridículo cargar el muerto de la OSCE exclusivamente a Moscú, como si Washington y la Unión Europea no hubieran intervenido activamente también en los asuntos internos ucranios.

No hay manos inocentes que asistan a un moribundo al que no se puede dejar morir. Europa y el mundo necesitan más diplomacia y menos rearme; más originalidad y menos testosterona; más OSCE y menos OTAN.

1. Dylan Riley, el sociólogo estadunidense, profesor de la Universidad de California, Berkeley, y autor de un excelente estudio sobre los fascismos de entreguerras −L os cimientos cívicos del fascismo en Europa: Italia, España y Rumania, 1870-1945 (2019)−, donde demostró que éstos habían surgido no en condiciones de anomia, sino de ebullición de la sociedad civil, durante la primera presidencia de Trump fue uno de los más elocuentes y convincentes críticos de la tesis fascista para analizar y entender al mandatario estadunidense (t.ly/71ybV), al haber propuesto, como alternativa, el marco de neobonapartismo y neopatrimonialismo que, según él, explicaban mejor su anatomía política (t.ly/n7G7g).

2. Hoy, a diferencia del bonapartismo caótico de Trump 1.0, el Trump 2.0, según Riley, se entiende mejor como una suerte de revolución invertida en la que la transformación derechista desde la Casa Blanca está informada −ante la apatía y abandono de esta tradición por la propia izquierda−, por la lectura selectiva (y sui generis) de las lecciones políticas de Lenin y Gramsci ( sic). El propósito es destruir el Estado, tomar el control de la sociedad civil einstaurar una dictadura transicional que conduzca a la hegemonía cultural y política de la extrema derecha con el objetivo de derrocar el orden constitucional existente (t.ly/rGeLo).

3. Riley expone que esta configuración difiere marcadamente de su primer manda-to, centrado sólo en el personalismo (de allí, el bonapartismo); mientras Trump 1.0 se entendía más como un choque entre el patrimonialismo y la autoridad jurídico-racional, Trump 2.0 parece “un conflicto entre un movimiento revolucionario [sic] que se ha apoderado del Estado y un a ncien régime (antiguo régimen) aún fuerte que se encuentra bajo severos ataques” (Ibid).

4. Si bien este modelo, en efecto logra explicar ciertas dinámicas particulares −como la obsesión del MAGA con el Estado administrativo o por qué la oposición fue empujada por este ímpetu a la defensa−, a diferencia del primero, en su descripción de un nebuloso grupo de revolucionarios que están implementando el manual bolchevique con todos los valores invertidos, presenta más deficiencias.

5. Aunque Riley deja claro, por ejemplo, que la revolución trumpista carece de cualquier visión del futuro y que su carácter, como lo demostró el caso del DOGE, es puramente nihilista y destructivo −calculado no a transformar el Estado, sino a infligir el choque (t.ly/TOrcf)−, sus propias reservas acaban minando su análisis y levantando dudas de si la comparación propuesta se sostiene y si resulta útil para hablar de un régimen que −a juzgar por sus caóticos seis meses en el poder− carece por completo de cualquier disciplina leninista o sutilidad gramsciana.

6. A diferencia del análisis neobonapartista/neopatrimonialista que describía bien un amplio grupo de los comensales informales con esferas de competencia imprecisas junto con su líder, este modelo logra identificar a sólo un grupo minoritario en la coalición del MAGA (los revolucionarios, como Steve Bannon, muchas veces fuera de la principal órbita del poder), omitiendo varios otros junto con el mismo Trump (!), quien, famosamente ignorante de la historia y cualquier teoría, no tiene ni capacidad ni inclinación para este tipo de políticas, y cuya práctica acomodadiza −como lo evidenció el affaire con los aranceles: Trump Always Chickens Out (TACO)− está totalmente en sus antípodas.

7. Además, Riley parece pasar por alto que hoy en día las invocaciones de Lenin o Gramsci desde la extrema derecha se entienden en la práctica −incluso entre los propios trumpistas (t.ly/sa5qX)−, no como parte de un gran plan, sino cuales armas en la guerra cultural simbólica a fin de ir “más allá de lo ‘políticamente correcto’” (al invocar a las figuras violentas que la izquierda ha abandonado), y choquear así a los liberales biempensantes.

8. Con esto −sin ofrecer mucho a cambio respecto al enfoque bonapartista−, el modelo de la revolución invertida, a lo mucho, lo que hace es dar (sin querer) la munición al liberalismo, que viendo al trumpismo fascista y a la izquierda revolucionaria como los extremos que se tocan −en sentido del roji-pardismo histórico, una mal-nacida tendencia minoritaria representada, entre otros, por Curzio Malaparte, el enfant terrible del fascismo italiano que en La técnica del golpe de Estado (1931) echó al mismo saco a Lenin y a Mussolini, produciendo, en vez de una teoría de la toma del poder, un manual de errores (E. Traverso, Fire and blood, 2017, p. 231-232)−, podría llamar al regreso de las razonables políticas del centro.

9. Curiosamente, en otro texto, Riley, respondiendo al parecer a las críticas de su nuevo modelo, acabó invocando precisamente a… Malaparte, escribiendo −en un claro afán de minimizar la grandilocuencia de la revolución invertida−, que “los trumpistas pueden ser leninistas [y/o gramscianistas] sólo en el sentido equivocado de la técnica… que ve al leninismo como una tecnología política atemporal”, y que así no pueden comprender que una estrategia leninista adecuada en una de-mocracia capitalista desarrollada debe romper con el propio leninismo (t.ly/68Hlw), rebajándole en efecto el tono a su enfoque inicial.

10. Gramsci, que alguna vez trató a Malaparte, lo tildó famosamente como un escalador social desenfrenado, excesivamente vanidoso y un esnob camaleónico, que era capaz de cualquier villanía ( Cuadernos de la cárcel, vol. 6, 1999, p. 120). Esta última descripción −más allá de las dudosas mutaciones de Trump 1.0 a Trump 2.0− podría aplicar bien al propio mandatario estadunidense, interesado sólo en el poder con tal de avanzar en sus intereses personales (no a fin de perseguir ningunas transformaciones a la Lenin/Gramsci) y capaz, para ello, de cualquier villanía.

En 2013 el Banco Mundial (BM) integró entre sus objetivos un concepto que desde la década de los 90 venía ganando adeptos: Prosperidad compartida.

Junto con otras instituciones multinacionales como el Fondo Monetario Internacional (FMI), el Banco Mundial se han encargado de orientar la política económica del orbe, garantizando la expansión y primacía de los intereses privados de Estados Unidos y sus aliados; encontró en la prosperidad compartida una idea fuerza para acompañar otras metas que se venían imponiendo décadas atrás, por ejemplo el crecimiento económico sostenido.

Al igual que otros propósitos promovidos desde instituciones financieras internacionales, la prosperidad compartida se plantea como finalidad que los países que se han caracterizado por un crecimiento económico impulsen el aumento de los ingresos de la población más pobre, contribuyendo a reducir las grandes brechas de desigualdad; lo anterior, sin atentar contra las clases dominantes y mucho menos contra el sistema capitalista. Una ambición noble, pero irreal.

Jaime Saavedra-Chanduvi, quien en 2013 fuera director del Departamento de Reducción de la Pobreza y Equidad del Banco Mundial, describió los objetivos de la siguiente forma: “¿La prosperidad compartida implica la reducción de la desigualdad mediante la redistribución de la riqueza? No. Es necesario centrarse primero en aumentar lo más rápido posible el bienestar de los menos favorecidos. Sin embargo, no estamos sugiriendo que los países redistribuyan un pastel económico de cierto tamaño, o le saquen a los ricos para darles a los pobres. Más bien, estamos diciendo que si un país puede aumentar el tamaño de su pastel y, al mismo tiempo, compartirlo de manera que aumenten los ingresos de 40 por ciento de su población más pobre, entonces está avanzando hacia la prosperidad compartida. De modo que el propósito combina los conceptos de aumentar la prosperidad y la equidad”

Desde su campaña a la Presidencia de México, Claudia Sheinbaum abrazó el concepto de prosperidad compartida, convirtiéndolo en uno de sus lemas de gobierno. En lo que va de su gestión lo ha reforzado con otras ideas e iniciativas que apuntan en la misma dirección. Tanto en el Plan México: Estrategia de Desarrollo Económico Equitativo y Sustentable para la Prosperidad Compartida, como en el Portafolio para la Prosperidad Compartida se detallan proyectos que, bajo la promesa de aumentar empleo, infraestructura y garantizar programas sociales, siguen refrendando las ganancias de los mega-ricos que invierten en México.

Se impulsan grandes megaproyectos iniciados en el sexenio pasado y otros nuevos en todo el país; se fomentan polos alternativos del bienestar, al mismo tiempo que se busca generar la infraestructura necesaria para atraer la relocalización empresarial ( near-shoring). Profundizar el modelo capitalista y propiciarle la infraestructura para que se instale en nuevas regiones donde no había llegado con toda su brutalidad, es lo que eufemísticamente llaman ampliar el pastel.

La prosperidad compartida parece ser más bien una actualización de aquellas teorías que prometían que en el capitalismo se generará tanta riqueza que alcanzará para todos; promesa que la propia realidad se ha encargado de desmentir.

El capitalismo no sólo es un sistema de explotación y dominación que atenta contra pueblos y contra la naturaleza, es también un sistema que genera, profundiza y hace negocio de las desigualdades, uno que genera o refuerza dicotomías como centro –periferia o metrópoli– colonia. Para que existan personas ricas, se necesita de una inmensa mayoría de personas pobres distribuidas en un mismo país o en diferentes regiones del mundo.

Ampliar el pastel para compartir la prosperidad, en los hechos, con-lleva otros peligrosos riesgos, como mayores afectaciones ambientales, incluso en aquellas zonas destinadas a la transición energética, o el aumento de las desigualdades, principalmente para trabajadores precarizados e informales.

La adopción de este modelo por parte de la presidenta Claudia Sheinbaum ha comenzado ya a mostrar los límites y contradicciones de su gestión.

Frente a la demanda de miles de maestros en todo México de echar abajo la reforma neoliberal al sistema de pensiones de 2007, ella optó por ponerse de lado de los bancos y las Afore que año con año generan cuantiosas ganancias. Frente a la exigencia de miles de trabajadores de reducir la jornada laboral, la respuesta fue llevar la discusión a foros con vías a garantizar esa demanda hacia el final del sexenio. Sin embargo, como bien lo ha denunciado el Frente Nacional por las 40 Horas –que han sido reiteradamente excluidos de dichos foros–, esta es una medida que no puede esperar. La negativa a implementar una reforma fiscal que cobre mayores impuestos a quienes más tienen es parte, igualmente, de esas contradicciones.

Por ahora y bajo este sistema, la prosperidad seguirá siendo para unos cuantos. Al capitalismo, aunque le pongan por apellido Bienestar, no oculta su origen ni su futuro: un crimen que se expande.

* Sociólogo

X: @RaulRomero_mx

Día tras día, contemplamos con terror e impotencia la tragedia del pueblo palestino. De pronto, sin embargo, aparecen personas excepcionales que reavivan la esperanza. Es el caso de Francesca Albanese, jurista italiana y relatora especial de la ONU desde 2022 para la situación de los derechos humanos en los territorios palestinos ocupados desde 1967.

Pese a que Israel le impide ingresar al país, Albanese conoce bien la región que habitó tantos años en Medio Oriente. Académica del Instituto para el Estudio de la Migración Internacional de la Universidad de Georgetown, es autora de Palestinian Refugees in International Law (Oxford University Press, 2020), estudio de referencia en el derecho internacional humanitario y la rendición de cuentas sobre refugiados palestinos.

La relatora no es una extremista: su postura, moderada al comienzo, ha ido evolucionando. En J’Accuse (Fuori Scena, noviembre de 2023), condenó el ataque terrorista perpetrado por Hamas el 7 de octubre, denunció vigorosamente el régimen de apartheid y señaló que, según el derecho internacional, los pueblos oprimidos tienen derecho a resistir. Aseveró que no puede haber paz en Medio Oriente mientras no se enjuicien los crímenes cometidos por Israel y prosiga la ocupación ilegal de los territorios palestinos. Y advirtió que el Estado judío estaba preparando un genocidio. Estamos en noviembre de 2023.

Meses después, en marzo de 2024, denunció que la maquinaria ya estaba en marcha. En un memorable discurso ante el Consejo de Derechos Humanos de la ONU, acusó a Israel de haber matado a 30 mil civiles palestinos, entre ellos 13 mil niños, empleando un arsenal aterrador en uno de los lugares más densamente poblados del planeta. Hoy, las víctimas civiles son por lo menos 60 mil, en gran parte mujeres y niños, aunque la relatora señala que podrían alcanzar 300 mil si se incluyen las muertes indirectas por falta de atención médica, desnutrición, etcétera. Por si fuera poco hay, por lo menos, 300 mil lisiados.

¿Cuántos víctimas más se necesitan? Albanese explica que un genocidio no tiene que ver necesariamente con el nú-mero de muertos. En la Convención pa-ra la Prevención y la Sanción del Delito deGenocidio de 1948 se define como cualquier acción perpetrada con la intención de destruir, total o parcialmente, a un grupo nacional, étnico, racial o religioso, como tal. Estos abarcan: a) Matanza de miembros del grupo; b) Lesión grave a la integridad física o mental de los miembros del grupo; c) Sometimiento intencional del grupo a condiciones de existencia que hayan de acarrear su destrucción física, total o parcial; d) Medidas destinadas a impedir los nacimientos en el seno del grupo; e) Traslado por fuerza de niños del grupo a otro grupo.

Es difícil negar que Israel ha cometido todos y cada uno de estos crímenes. Por lo demás –sigue la relatora–, un genocidio no es nunca un acto aislado, sino un proceso continuo que incluye un conjunto de acciones relacionadas entre sí. Con una particularidad: en el caso de Israel, su gobierno ni siquiera lo oculta, sino que grita a los cuatro vientos que al final de la guerra no quedará ni un palestino.

De la economía de la ocupación a la economía del genocidio, es el título del más reciente informe de Albanese (surl.lu/aqinsn), 38 páginas que marcan un hito en la jurisprudencia internacional. Según la relatora, a partir de octubre de 2023, las tecnologías de segregación y apartheid utilizadas durante la ocupación se convirtieron en herramientas para acabar con la población palestina. La denuncia no deja lugar a dudas: se forjó una alianza criminal entre corporaciones multinacionales, el Estado judío e, incluso, instituciones educativas, para arrasar el paisaje urbano de Gaza.

La lista incluye a gigantes de la economía mundial: BlackRock, Google, Amazon, Microsoft, IBM, HP, Chevron, Caterpillar, Volvo, Hyundai, Lockheed Martin, Booking, Airbnb, junto a empresas israelíes: Elbit, de armas; Nso, dueña de Pegasus; Project Nimbus Consortium; Mekorot, agua; así como el Instituto Tecnológico de Massachusetts y las universidades Técnica de Munich, la de Edimburgo y la Ben-Gurión del Néguev.

El resultado es un sistema altamente sofisticado que produce bombas, aviones de combate, drones, bulldozer, casas-habitación, acueductos (para robar agua) e instalaciones turísticas en los territorios ocupados. A lo cual hay que añadir dispositivos para el control de multitudes, vigilancia, reconocimiento facial y asesinatos selectivos, todo por medio de la inteligencia artificial. Sin esta maquinaria bien aceitada, el holocausto palestino ya se hubiera detenido. Pero hay un problema: en tiempos de guerra, las armas se venden bien y aun mejor si llevan estampada la etiqueta tested in Palestina (probado en Palestina). Los números son elocuentes: desde octubre de 2023, la Bolsa de Tel Aviv ha subido 179 por ciento, con la astronómica ganancia de 157.9 mil millones de dólares.

Albanese solicitó el embargo total de armas a Israel y juicio penal contra las entidades corporativas y los ejecutivos involucrados en el genocidio, lo cual está creando un escándalo internacional. El riesgo para la industria de la muerte es real, especialmente a la luz de los procedimientos iniciados por la Corte Internacional de Justicia y la Corte Penal Internacional. Y mientras Donald Trump anuncia que impondrá sanciones contra la relatora, la eurodiputada eslovena Matja Nemec la propone de candidata a premio Nobel de la paz por ser la voz principal que denuncia los horrores contra el pueblo palestino. ¿Qué sigue? Pase lo que pase, Albanese ha regalado a la sociedad civil internacional nuevas armas para implementar el BDS (boicot, desinversiones y sanciones) y exigir acciones diplomáticas, económicas y legales contra los responsables del genocidio.

* UACM, San Lorenzo Tezonco

La relatora especial de la Organización de Naciones Unidas (ONU) para los Territorios Palestinos Ocupados, Francesca Albanese, presentó el 3 de julio un informe titulado De la economía de la ocupación a la economía del genocidio, donde se señala a más de 60 empresas trasnacionales de lucrar con el genocidio en Gaza y la ocupación de otros territorios palestinos. (https://tinyurl.com/54uf2tda)

Menciona a las más grandes compañías tecnológicas globales, a corporativos dedicados a las armas, como Lockheed Martin, petroleras como Chevron y BP; a Volvo, Hyundai, Caterpillar y otras de maquinaria diseñadas especialmente para transporte, demolición y construcción en zonas ocupadas; a Booking y Airbnb, que rentan casas en territorios ocupados, así como transportistas, bancos, empresas de agronegocios y otras. Señala también a universidades e instituciones académicas que aprovechan el desastre para proyectos experimentales, varios con fondos del programa Horizonte de la Unión Europea.

Mientras la vida en Gaza está siendo destruida y Cisjordania está bajo un ataque cada vez mayor, este informe muestra por qué continúa el genocidio de Israel: porque es lucrativo para muchos, asevera el informe. Las empresas obtuvieron ganancias récord al proveer a ese país con grandes volúmenes de armas y otros insumos para atacar a una población civil prácticamente indefensa.

Para las empresas el atractivo no es solamente en dinero y las ganancias, también la guerra de Israel contra Palestina les ha servido como campo de pruebas, sin rendición de cuentas ni supervisión, especialmente para nuevas armas y tecnología.

Tanto el sector armamentista como las mayores tecnológicas globales, entre ellas IBM, Microsoft, Google, Amazon, Palantir y Hewlett Packard han usado el genocidio para pegar un salto muy lucrativo con la experimentación de productos para usos bélicos.

IBM hizo posible, por ejemplo, la recolección masiva y almacenamiento de datos biométricos de los palestinos, para sostener el régimen discriminatorio de Israel. En el caso de Microsoft, desarrolló tecnología para uso en prisiones y diversas operaciones de los cuerpos de seguridad y defensa. Aunque no se menciona específicamente en este informe, Microsoft y su plataforma Azure han sido claves en la colaboración con la empresa OpenAI, dueña de ChatGPT, para usar y adaptar ese programa de inteligencia artificial comercial con fines bélicos. (https://tinyurl.com/2s4seksm)

Microsoft es, desde 2024, también un socio estratégico de Palantir, empresa de software especializada en herramientas de inteligencia artificial para uso militar, represivo, de vigilancia y afines. Palantir tiene contratos con el ejército, policía y autoridades de migración de Estados Unidos, por ejemplo, para perseguir migrantes. En 2024 firmó un contrato estratégico con el Ministerio de Defensa de Israel para apoyar sus esfuerzos bélicos, de lo cual se enorgullece públicamente. (https://tinyurl.com/4xm6e9cb)

Amazon y Alphabet (dueña de Google) consiguieron desde 2021 un gran contrato donde participa el ejército de Israel para proveer servicios de almacenamiento y uso de grandes bases de datos en sus nubes informáticas. Este proyecto con las fuerzas militares de Israel fue criticado desde su firma por los empleados de ambas corporaciones, pero esto no las detuvo para que siguieran con el lucrativo proyecto, proveyendo un amplio espectro de servicios derivados del uso de sus plataformas Azure y Cloud. Reportajes de investigación revelaron que el ejército de Israel ha usado al menos tres diferentes programas de inteligencia artificial (Lavender, Gospel y Where is Daddy) para rastrear, vigilar y atacar palestinos, multiplicando el número y velocidad de los bombardeos en Gaza, con devastadores impactos sobre la población civil. No lo hubieran podido hacer sin la colaboración de Amazon, Google y Microsoft. (https://tinyurl.com/z4wvskwd)

Otra empresa que ha colaborado activamente con la guerra, incluso antes de obtener el permiso oficial para intervenir, es Starlink, compañía de Internet satelital de SpaceX, de Elon Musk. Esto se reveló, como ejemplo a seguir, en un webinario para inversionistas en mayo de 2025, organizado por el Ministerio de Defensa israelí titulado Why VCs Are Betting on Defense Tech (Por qué los capitalistas de riesgo apuestan por la tecnología de defensa). En el evento se ensalzan las posibilidades de ganancias con las actuales políticas bélicas de Israel. (Wired, https://tinyurl.com/5n8dhmtv)

Es insoslayable el rol clave que las grandes empresas tecnológicas están jugando para avanzar formas más perversas de guerra, represión, vigilancia, control. Varias de ellas cambiaron recientemente su declaración de no uso bélico de sus tecnologías.

Por lo pronto, el informe exhorta a los estados a embargar y sancionar todo comercio de armas y otras actividades que contribuyan al genocidio, y a la Corte Penal Internacional a que investigue y enjuicie a los ejecutivos de las empresas involucradas por su participación en crímenes internacionales.

Caso insólito: el antepasado fin de semana se programaron en la Ciudad de México y sus alrededores cinco ejecuciones de la enorme y complicada Sexta sinfonía de Gustav Mahler, dos con la Orquesta Sinfónica Nacional, dos con la Orquesta Sinfónica del Estado de México y una con la Orquesta Filarmónica Juvenil de Boston. Me atrevo a suponer que es la primera vez que ocurre en esta ciudad, en este país y, probablemente, en el mundo entero.

En el papel y, dados los antecedentes, la ejecución de esta Sexta a cargo de los jóvenes bostonianos se antojaba particularmente atractiva, y el concierto, llevado a cabo en la sala Nezahualcóyotl, resultó tan interesante en lo musical como en los detalles de su contexto. Importante en primer lugar, la presencia de Benjamin Zander en el podio, un director veterano de edad y de experiencia, con auténtica vocación educativa y de desarrollo, que contrasta con los casos de otras orquestas juveniles u orquestas-escuelas que han tenido que lidiar con directores improvisados, sin vocación didáctica y sin pasión alguna. Un dato interesante: Zander tiene 86 años de edad, y el miembro más joven de su joven orquesta tiene 14. La Filarmónica Juvenil de Boston tiene una plantilla de origen plurinacional y multiétnico, lo que da a su trabajo un brillo y una enjundia especiales. Y, como debiera ser lo usual (y no la condescendiente excepción) en una orquesta juvenil o de cualquier edad, hay en el conjunto una saludable presencia femenina, incluso en secciones inusuales: esa noche, por ejemplo, las cinco flautistas, tres cornistas, tres contrabajistas, una trompetista y una trombonista, además de varias instrumentistas en otras regiones de la dotación. Por lo que escuché esa noche y por lo que pude averiguar sobre la orquesta, se trata de una inclusión auténtica, basada de manera importante en la excelencia, a diferencia de otros proyectos análogos en otras latitudes en los que la diversidad no es más que de dientes para afuera, no pasa de ser un mero cálculo numérico y sólo sirve para hacer lucir el informe anual respectivo.

Esta ruda y robusta sinfonía mahleriana fue dirigida por Benjamin Zander con gran sabiduría, con una técnica de batuta tradicional, clara, precisa y enfática para sus jóvenes músicos en vías de formación. Así, fue posible escuchar una orquesta altamente diferenciada, no sólo entre sección y sección sino también entre instrumentos individuales. Como consecuencia directa de ello, fue posible apreciar cosas nuevas, equilibrios inusuales y una saludable actitud de no tener miedo a destacar con brío elementos sonoros que en otras versiones permanecen en las sombras de la densa textura mahleriana. Enfrentados a una Sexta que es relativamente poco contrastada en sus dinámicas y sus texturas, Zander y sus jóvenes músicos lograron una buena variedad de estados de ánimo, no sólo entre los movimientos, sino también al interior de los movimientos individuales; eso último fue particularmente apreciable en las distintas secciones del Scherzo, alternativamente aguerrido y danzarín.

Después de esta interesante y fogosa versión de la Sexta de Mahler, la orquesta hizo el infaltable gesto de cortesía a sus anfitriones, interpretando el Danzón No. 2 de Arturo Márquez bajo la batuta de su director asistente, Alfonso José Piacentini y, para finalizar, el Nimrod de las Variaciones Enigma, de Edward Elgar, con el director artístico. El propio Benjamin Zander explicó que al elegir esta pieza como despedida de la gira de un par de semanas que hizo por México con su juvenil orquesta quería referirse sobre todo al profundo lazo de amistad entre Elgar y August Jaeger, a quien Nimrod está dedicada. Y abundó, en unas palabras sencillas y de profunda intención humanista, sobre su creencia indeclinable en el poder de la música para tender puentes ahí donde otros edifican muros.

Dato final de indudable interés, el hecho de que en la masa instrumental de la Orquesta Filarmónica Juvenil de Boston estaban incrustados 17 integrantes de la Orquesta Juvenil Universitaria Eduardo Mata, ahora dirigida por José Areán, cuidadosamente seleccionados. Son estas acciones de colaboración e intercambio las que dan su auténtico sentido, no sólo musical sino también social, al trabajo de las orquestas jóvenes: hagamos música juntos, mientras nuestros mezquinos líderes se hacen pedazos.

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