Hoy damos un golpe justo a los comerciantes de droga, traficantes de narcóticos y las organizaciones criminales, expresó al promulgar la Ley Alto al Fentanilo. Dramatizó su mensaje con estas palabras:
los salvajes cárteles de droga y los traficantes tienen un control tremendo sobre México, los políticos y las personas electas. Y luego la advertencia:
tenemos que hacer algo al respecto, no podemos dejar que eso suceda. Aunque cambia de opinión con frecuencia, desestimar sus palabras sería un error.
Calificación negativa a financieras
Las financieras recibieron sanciones light de la Comisión Nacional Bancaria y de Valores, pero les llegó un golpe mortal de otro lado. Sus acciones cayeron al nivel de bonos basura. Fitch Ratings recortó a CCC (la mejor nota es la triple A) las calificaciones nacionales de riesgo de CIBanco, Intercam y Vector Casa de Bolsa, tras los señalamientos del Departamento del Tesoro de Estados Unidos. La calificadora indicó que el ajuste obedece al daño a la reputación de las entidades, lo que afecta sus perfiles financieros y de negocio. Se perciben tendencias negativas como salida de clientes, menor liquidez y aversión del mercado a seguir operando con ellas. ¿Sobrevivirán?
Avala Sheinbaum al canciller
Al integrar su gabinete, Sheinbaum tuvo tres cartas para
la Secretaría de Relaciones Exteriores: Marcelo Ebrard, que la había
ocupado en el sexenio anterior; Alicia Bárcena, que lo sustituyó, y Juan
Ramón de la Fuente. Ya tenía tomada la decisión desde la campaña en la
que el ex representante permanente de México ante la ONU desempeñó la
función de coordinar los Diálogos por la Transformación y luego la
integración del equipo de transición. Lo designó canciller, a Ebrard lo
colocó en Economía y a Bárcena en Medio Ambiente. No sorprendió a nadie
que en la mañanera, cuando le preguntaron sobre su supuesta salida del
gabinete, respondiera: Juan Ramón de la Fuente es un hombre muy
reconocido, nacional e internacionalmente, y está haciendo un gran
trabajo al frente de la cancillería. ¿Cómo dice la canción? Son rumores,
son rumores
.
... vivir en el error
El que sí salió del Instituto Nacional de Antropología e
Historia fue Diego Prieto. No lo extrañarán los trabajadores, tuvo
muchos conflictos. Llegó con Peña Nieto y ya estaba por ligar tres
sexenios. Será sustituido por Joel Omar Vázquez Herrera. Prieto va a una
entelequia llamada Unidad de las Culturas Vivas. Como decía el ya
olvidado, pero siempre citable Tlacuache Garizurieta: vivir fuera del presupuesto es vivir en el error
.
Díselo a Claudia
Asunto: cautela extrema
Una opinión: estamos presenciando la decadencia y caída del sistema político-económico de Estados Unidos; Trump da patadas de ahogado, sin ton ni son, sin estrategia lógica. Con actos que se antojan desesperados, Trump se echa al mundo entero en su contra, por lo que sucumbirá a manos de enemigos lastimados, si no es que alguien de su mismo equipo le quita el puesto por inepto. El caso de los aranceles es una cuestión de mercados que más tarde se equilibrará. Los migrantes, como siempre, oscilarán entre constantes problemas y beneficios. Sin embargo, para México el riesgo es que este personaje quiera y pueda invadir el país, argumentando el combate a los cárteles. En verdad, necesitamos ser extremadamente cautelosos, aguantar y esperar con paciencia su desaparición de la escena pública.
Margarita Villanueva
Twiteratti
El Poder Judicial de la CDMX se fue de vacaciones después de haber estado en paro 41 días. Tantita madre.
Héctor Hidalgo @_hector_hidalgo
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Desde la Casa Blanca, Trump lanzó el golpe más explícito contra la administración Sheinbaum, al firmar la Ley para Detener Todo Tráfico Letal de Fentanilo ( Halt All Lethal Trafficking of Fentanyl Act: HALT, siglas en inglés y vocablo que significa detener).
Teatral, efectista, aseguró que los cárteles tienen mucho control sobre México
y que la autoridad mexicana está petrificada para presentarse en sus oficinas, están petrificados sobre ir a trabajar
(mentira e imprecisión tan evidentes que ayudan a calificar el resto del provocador libreto donaldino).
El ausentismo laboral de la élite gobernante (en sus tres niveles, ha
de suponerse) se debería, según el hacendado inspector del trabajo
apellidado Trump, a que los cárteles tienen un tremendo control en México
(frase clave en las reiteraciones casablanquistas), en los políticos y los candidatos electos
(aquí, el multimillonario se quedó a medias, sin precisar nombres, ni
atreverse a acusar a Presidenta, gobernadores o legisladores en
funciones, sino electos
).
Perdonavidas, el esbozo de interventor dijo que quería ser
diplomático, amable con México. Pero, caray, él no se puede quedar con
los brazos cruzados, así que (escúchese el cabalgar de los jinetes
justicieros gringos siempre dispuestos a salvar a otros, pero no a sí
mismos): Tenemos que hacer algo al respecto. No podemos permitir que eso pase
.
Trump golpea a México no para combatir de verdad el tráfico de drogas, sino para presionar a la presidenta Sheinbaum y conseguir más cesiones. El poderío concentrado de Morena y sus aliados y la viabilidad electoral que mantienen constituyen un objetivo a abatir por los halcones del trumpismo, que extienden sus garras en otros países latinoamericanos sin la resistencia institucional y popular que en México se mantiene.
El alegato del aparato gobernante de Estados Unidos se deslinda a conveniencia del rol proporcional que le corresponde en cuanto al crimen organizado y sus vertientes del tráfico de drogas y el lavado de dinero. Trump lanza amenazas al exterior, sin revisar sus complicitarios interiores; denuncia aparatos gubernamentales petrificados, sin reparar en la misma condición pétrea de una nación que reporta decomisos, detenciones y sanciones a bancos y empresas en una proporción ínfima en comparación con el altísimo grado de consumo de drogas, de redes de reparto y de lavanderías de alto nivel financiero.
La oratoria belicista de ayer ha sido preparada con toda oportunidad.
Una constante narrativa antimexicana, el nombramiento de personajes
abiertamente proclives a intervenir directamente en México, el envío de
un coronel en retiro y ex agente de la CIA como embajador golpista, las
reuniones con empresarios y aspirantes a políticos dispuestos a
colaborar con los planes extranjeros, y la siembra y riego de
quintacolumnistas que con anticipación han esparcido rumores, verdades a
medias y mensajes pavorosos
, como pavimentación del aterrizaje de las acciones del trumpismo y sus halcones.
Conviene, en estos momentos de tensión precocinada, recordar lo que es y ha sido Trump: obsceno agresor retórico de los mexicanos, utilizador de aranceles y otras medidas administrativas para chantajes políticos, entrampado por sus problemas internos (Musk, temores económicos, caída de popularidad, división de republicanos, ocultamiento del expediente Epstein), que usa a México como distractor con presuntos tambores de guerra.
Desde luego, los problemas internos de México deben ser resueltos por sus ciudadanos, no por golpes intervencionistas de una potencia que históricamente ha sido adversa a los intereses nacionales y populares, más ahora con el calculadamente agresivo Trump. ¡Hasta mañana!
X: @julioastillero, Facebook: Julio Astillero, uliohdz@jornada.com.mx
lista de clientes? // Rebelión en la granja
lista de clientes(explotación sexual de menores) del pederasta Jeffrey Epstein (en la que, todo indica, él ocupaba un lugar privilegiado), Donald Trump se dedica a soltar bulos por doquier, especialmente en contra de su obsesión: México. Un día sí y el siguiente también, el susodicho los lanza, trátese de temas financieros, agropecuarios, migratorios, comerciales, geográficos, narcotráfico y los que se le ocurran, mientras bajo mil candados mantiene oculto el citado inventario.
El más reciente, que no el último, se cuenta el protagonizado por una
de sus mascotas: Pam Bondi, cabeza visible del Departamento de Justicia
y fiscal general de Estados Unidos, quien culpó, sin presentar
pruebas y sin dar pista alguna sobre los grandes grupos de distribución
de drogas estadunidenses, que muchos migrantes irregulares están
haciendo el trabajo de los cárteles mexicanos, grupos a los que
responsabilizó por la alta presencia de fentanilo y metanfetamina en
varios estados de ese país
( La Jornada).
Esta funcionaria sólo repite el enloquecido, racista y xenófobo
discurso utilizado por el propio Trump durante sus dos campañas
electorales y sus dos estancias en la Casa Blanca. Se trata de la misma
persona que un par de semanas atrás –con la mirada fija en su vecino del
sur y otros enemigos
de Estados Unidos– histéricamente advirtió: no
nos dejaremos intimidar y mantendremos a nuestro país seguro, no sólo
de Irán, sino de Rusia, China y México, de cualquier adversario
extranjero que trate de matar, físicamente o por sobredosis, a nuestros
hijos con drogas
.
La información publicada por La Jornada aporta un elemento que la señora Bondi, por obvias razones, dejó fuera: según
un estudio del conservador Instituto Cato, en 2021, 86.3 por ciento de
los traficantes de fentanilo condenados eran ciudadanos estadunidenses,
que están sujetos a menos controles en los pasos fronterizos o en el
interior de los vehículos
, es decir, no cuidan la casa propia, pero están duro que dale con las ajenas.
Ese dato se refuerza con uno de los más recientes informes sobre el fentanilo (2024) de la Comisión de Sentencias de Estados Unidos (agencia permanente e independiente dentro del Poder Judicial de aquel país, creada en 1984 por el Congreso; sus integrantes son nombrados por el titular de la Casa Blanca y ratificados por el Senado), el cual revela lo siguiente:
El 83.5 por ciento (de los condenados por tráfico de fentanilo)
eran ciudadanos estadunidenses; 83.1 por ciento eran hombres; 43.7 por
ciento tenía pocos o ningún historial criminal previo; 5.8 por ciento
eran personas sentenciadas bajo las pautas para delincuentes habituales;
el nivel de delito base medio en estos casos correspondió a entre 400
gramos y 1.2 kilogramos de fentanilo; se redujeron las penas por
participación menor o mínima en el delito; los cinco distritos con
mayores delitos de tráfico de fentanilo fueron: Arizona, Sur de
California, Oregon, Norte de Texas y Oeste de Nueva York
.
Algo más: de 61 mil 678 casos reportados a la Comisión en 2024, 18
mil 150 involucraron drogas; de ellos, 18 mil 29 tráfico de drogas;
20.2 por ciento involucraron fentanilo, un aumento de 255.7 por ciento
desde el año fiscal 2020; de los sentenciados, 49.2 por ciento fue
condenado a menos de cinco años de prisión; 27.7 por ciento de cinco a
menos de 10 y 23.1 por ciento a 10 o más. La pena media para los
delincuentes que traficaban con fentanilo era de 74 meses; 97.4 por
ciento fueron condenados a prisión; 44.2 por ciento fueron condenados
por un delito que conllevaba una pena mínima obligatoria; 43.9 por
ciento fueron liberados de esa pena
.
Desde el inicio de la segunda estancia de Trump en la Casa Blanca, la presidenta Sheinbaum preguntó: en Estados Unidos, ¿quién
distribuye esa droga?, ¿quién la pone en venta?, ¿quién lava ese
dinero?, ¿quiénes tienen problemas de adicciones? ¿A poco van a resolver
el problema de las adicciones con aranceles?
Pero no: mejor bulos para desviar la atención.
Las rebanadas del pastel
En la granja de Trump ha comenzado la rebelión de sus seguidores, no solo por negarse a divulgar la citada lista de clientes
,
sino por utilizar a instituciones del Estado (Departamento de Justicia,
con Pam Bondi a la cabeza, y el FBI, que comanda Dan Bongino) para
ocultar la información, es decir, lo contrario a lo que esa tercia
prometió: revelar la verdad
. Ahora, el inquilino de la Casa Blanca dice que se trata de un caso sórdido, pero aburrido; no entiendo por qué sigue siendo de interés; solo gente muy mala quiere que esto continúe
.
Miguel Peña falleció en pasado 12 de julio en su casa de Jardines de Coyoacán, después de haberse retirado en 2022 a causa de un segundo infarto al corazón y de un previo infarto cerebral. Pero la historia ya estaba escrita.
Miguel Peña Tovar nació el 5 de mayo de 1938 en Navidad, Jalisco. Tres años después, la familia emigró al Distrito Federal, al barrio de Tacubaya, y es ahí donde su papá, Ramón Peña Ramos, le dio sus primeras clases de guitarra. El niño continuó tomando clases con el guitarrista Agustín Aguilar y en la adolescencia ya tocaba en fiestas y serenatas música de Los Tres Ases, Los Panchos y boleristas por el estilo; empezando también a dominar un amplio repertorio de rumbas, tangos, sones y chachachás. Aunque ya desde aquel entonces, el joven guitarrista evidenciaba una fuerte atracción por la música de jazz.
Miguel decía que había estudiado en la Universidad de los Cocolazos, lamentando no haber terminado su carrera en la Escuela Nacional de Música –donde tocaba temas de Heitor Villalobos y Agustín Barrios Mangoré–. No obstante, iniciando su vida profesional, era de los pocos guitarristas de la época que podía leer una partitura a primera vista. En 1965 se integró a la orquesta de Lupe López y poco después empezó a ser llamado por otras grandes bandas, como las de Ismael Díaz, Pablo Beltrán Ruiz, Chucho Ferrer, Rubén Fuentes y un muy largo etcétera.
Nunca le gustó recurrir a los efectos en la guitarra; y aunque
dominaba por igual la acústica y la eléctrica, siempre prefirió los
sonidos acústicos. En algún momento llegó a utilizar chorus o delay en
la electroacústica, pero en 90 o 95 por ciento de sus presentaciones, el
maestro aparecía con una guitarra acústica pelona
, como él mismo se refería a su instrumento.
Dados los múltiples conciertos y grabaciones que tenía en todo momento, Miguel poseía un verdadero arsenal de instrumentos, empezando por varias guitarras de seis cuerdas y algunas de 12; además de haber aprendido a tocar el banjo, la vihuela, la mandolina, la jarana, un bajo sexto y el mosquito veracruzano.
En los terrenos del jazz, Miguel Peña empezó pronto a tocar con los grandes de aquella época, los pianistas Mario Patrón y Enrique Nery, y los saxofonistas Rodolfo Popo Sánchez y el Kennedy Noriega.
Fue admirador confeso de guitarristas de jazz como Barney Kessel, Wes Montgomery y Joe Pass, de donde abrevaba colores, gestos y juegos armónicos, manteniendo, obviamente, sus propias rutas y un estilo propio y elegante. Pero el maestro era implacable con la autocrítica y con cierta regularidad declaraba que nunca había tenido grandes dotes como improvisador, y que eso lo frustraba tremendamente.
No obstante, en 1989 fue invitado a integrarse al famoso grupo Astillero y grabó con ellos el álbum Nostalgia por el futuro, donde incluyeron dos de sus composiciones: Mestizo y Pueblerina, temas que volvería a grabar dos años después con El Duetto, al lado de Víctor Ruiz Pazos, el célebre Vitillo, en un proyecto que sólo duraría tres años y tres discos, pero con el cual lograron escribir una de las más bellas páginas en la historia del jazz mexicano, construida con una procesión de nuevos diseños para la música tradicional mexicana y una interminable secuencia de sutilezas que se extendía en cada uno de sus conciertos.
El ciclo que realizaron en el Arcano hizo época. En cierta ocasión que Vitillo no pudo llegar a este club por cuestiones de salud, Peña ofrecía disculpas y ya se disponía a partir, cuando Paco Galindo, dueño y director del Arcano, lo convenció para que se presentara en plan solista. El resultado fue una ovación con todo el público aplaudiendo de pie.
Es triste que las nuevas generaciones de jazzófilos, en su mayoría, no conozcan estos fragmentos de la historia, que no sepan de Miguel Peña, de los andares en su carrera, de los cantares en su guitarra.
Algo habrá que hacer. Algo tenemos que hacer. Pero el tiempo es implacable, y los días se obstinan en terminar cada 24 horas.
Salud
los cárteles (del narcotráfico) tienen un control muy fuerte sobre Méxicoy que su gobierno
tiene que hacer algoporque
no puede permitir que eso suceda.
Desde luego, lo dicho ayer por Trump al anunciar la promulgación de
la Ley Alto al Fentanilo no es una difamación novedosa, sino la
culminación de una creciente ola de calumnias contra nuestro país,
lanzadas tanto desde medios informativos como por integrantes de la
clase política de Estados Unidos; la más reciente es la que emitió el
martes pasado la fiscal general de la nación vecina, Pam Bondi, quien
atribuyó a inmigrantes ilegales
la distribución masiva de drogas sintéticas, a cuenta de los cárteles mexicanos, en varias ciudades estadunidenses.
Pero el hecho de que la mentira provenga del jefe de Estado de la
superpotencia ha sido motivo más que suficiente para hacer sonar las
alarmas, sobre todo por las expresiones tenemos que hacer algo
y no podemos permitir que eso suceda
, que evocan de inmediato nuevas agresiones a México y otro ciclo de activo injerencismo.
Ante semejante declaración de hostilidad, salta a la vista la imperiosa necesidad de responder con unidad nacional por encima de cualquier diferencia política y de repudiar tanto la maledicencia del mandatario estadunidense como la amenaza intervencionista que ésta conlleva, ya que no sólo resulta intolerable la distorsión de la realidad mexicana, sino también el amago a la soberanía nacional que conllevan los dichos de Trump. En sentido inverso, todo respaldo que sus palabras pudieran recibir dentro de México se configura como una traición al país y a su independencia.
Pero es claro también que si bien lo expresado por el millonario republicano es mucho más que un exabrupto personal –pues resulta representativo de una manera de pensar característica de las derechas estadunidenses, habituadas a justificar de cualquier forma los intereses neocolonialistas y a inventar enemigos externos para distraer la atención de los grandes problemas locales–, debe considerarse que la alocución se inscribe en el típico método trumpiano de amenazar para provocar incertidumbre, zozobra y hasta agotamiento en sus interlocutores, para debilitarlos de cara a una negociación.
Tampoco debe soslayarse el hecho de que hasta ahora Trump no ha logrado obtener prácticamente ningún resultado positivo con su renovada agresividad contra el mundo y que, en cambio, mucha de su belicosidad se ha traducido en efectos inesperados adversos, lo que, lejos de aplacarlo, alimenta su hostilidad.
Otro dato de contexto a considerar es que, en lo interno, el magnate
parece cada vez más cercado por la trampa en la que él mismo se metió en
relación con los documentos del fallecido explotador sexual y pederasta
Jeffrey Epstein: aunque durante su campaña ofreció que daría a conocer
la totalidad de tales documentos, ahora, desde la presidencia, afirma
que todo el escándalo ha sido una falsedad, en tanto que la fiscal
Bondi, quien durante meses prometió que haría grandes revelaciones sobre
la llamada lista de clientes
de Epstein, ahora afirma que ese
documento no existe y que todo lo relacionado con él es una mera teoría
de la conspiración, un giro de 180 grados que fue respaldado por el
propio Trump. Como reacción lógica, una porción creciente de la opinión
pública estadunidense piensa que ese cambio inesperado se debe a que el
propio Trump figura en un sitio prominente entre quienes participaron en
la red de explotación de menores del financiero, quien se suicidó en
prisión en 2019.
En este sentido, sin subestimar los riesgos que las palabras del presidente estadunidense entrañan para nuestro país, ceder a la zozobra o entrar en pánico sería caer en el juego del propio Trump. Ante él, se requiere, en suma, unidad nacional para rechazar el grosero injerencismo y la calumnia, así como serenidad y lucidez para comprender los rejuegos del poder en Washington y las lógicas de espectáculo a las que suele responder el declarante.
Hace una semana, la Ciudad de México fue escenario de la Conferencia Sindical Internacional sobre Trabajo y Deporte, organizada por la Internacional de Trabajadores de la Construcción y la Madera (ICM) junto con la Confederación Internacional de Trabajadores (CIT), única organización afiliada en el país y la cual me honro en presidir. Este encuentro reunió las voces sindicales de todo el mundo, y ha convertido a la CIT en anfitriona y protagonista de un debate urgente: ¿cómo asegurar que el legado del Mundial FIFA 2026, que compartimos con Estados Unidos y Canadá, sea de justicia y dignidad para quienes construyen el futuro del deporte? Asimismo, resalta la importancia de la solidaridad internacional para que toda la clase trabajadora, sin importar su origen, clase social, género o país de residencia, tenga los mismos derechos.
Durante tres intensos días, decenas de representantes sindicales de México, Brasil, Francia, Argentina, Colombia y Alemania, autoridades gubernamentales, instituciones laborales y actores del mundo deportivo reflexionaron y establecieron acciones frente a los desafíos de los megaproyectos vinculados al Mundial. En el centro del debate está el corazón de la vida sindical: garantizar condiciones laborales dignas y seguras en la construcción y remodelación de estadios, infraestructura urbana y todo lo relacionado con dicha actividad.
Es imprescindible no ignorar las lecciones que nos legaron las tragedias de mundiales pasados –desde Sudáfrica hasta Qatar– y que nos demuestran las consecuencias de ignorar la dignidad laboral: migración forzada, explotación, sueldos indignos e incluso la pérdida de vidas de nuestras y nuestros compañeros. En definitiva, no debemos permitir que ese horror se repita en México. Por el contrario, la CIT, en alianza con la ICM y otras organizaciones internacionales, mantiene su compromiso inquebrantable para alzar la voz y garantizar que el Mundial 2026 sea sinónimo de trabajo decente, protección social y derechos para todas y todos.
La solidaridad internacional no es un gesto sentimental o meramente simbólico; responde a una necesidad estratégica. Las empresas multinacionales trascienden fronteras, por lo que la organización sindical también debe ser internacional, solidaria y, sobre todo, militante. Nadie puede enfrentar individualmente los grandes desafíos del capital global: sólo unidas y unidos podemos inspeccionar, monitorear y exigir condiciones dignas para todas las personas trabajadoras involucradas en las obras del Mundial.
En esta línea, desde la CIT, hemos lanzando una campaña llamada Trabajo decente: 1-precarización laboral: 0, destinada a garantizar contratos colectivos legítimos, seguridad social, medidas de protección estrictas y respeto a la jornada laboral, tanto para la construcción de estadios, como para toda la infraestructura que hará posible el munidal. Me adelanto a los detractores de la justicia laboral: nuestra voz no está contra el deporte. Más bien está en desacuerdo con un modelo de negocio que, de no ser corregido, pone al espectáculo por encima de la vida y los derechos de quienes lo hacen posible. Lo anterior significaría, claramente, un retroceso en el terreno que con mucho esfuerzo el movimiento sindical ha ganado a lo largo de su historia.
En nuestro país, al aprobar la reforma laboral de 2019 se trazó una ruta histórica para democratizar los sindicatos y recuperar el sentido auténtico de la representación colectiva. Es por eso que hemos tomado esa estafeta, organizando a trabajadoras y trabajadores de sectores históricamente precarizados para ampliar sustantivamente la lucha. Sin embargo, sabemos que es con alianzas internacionales y el intercambio de ideas y soluciones a los principales desafíos que nuestras acciones por el trabajo decente tendrán un impacto mayor. De este modo, la presencia de delegaciones internacionales en la Conferencia Sindical Internacional ha sido un símbolo y garantía de que ninguna lucha es solitaria: cada delegación es una extensión de nuestras banderas y nuestras esperanzas.
Estamos a un año de que México vuelva a recibir la Copa Mundial; será la tercera vez en su historia; es por eso que resulta sumamente relevante fortalecer la organización obrera y poner todos los esfuerzos de cooperación en la cancha, para que esa actividad sea recordada como la edición en que la dignidad obrera y la solidaridad internacional lograron una victoria y rescribieron la historia, colocando cada ladrillo para el deporte y por la justicia social y laboral. Sigamos tejiendo puentes entre naciones, entre causas y entre gremios.
Esta Conferencia Sindical Internacional ha sido más que un suceso: es el motor de un legado de trabajo decente y solidaridad internacional para nuestro bienestar y el de las futuras generaciones. No nos detendremos hasta que la dignidad y el respeto sean una costumbre y una realidad en cada empleo, sin importar el sector o la actividad. Cada voz y lucha sindical es un eco de resistencia y fraternidad para el mundo. Llegó la hora de poner el ejemplo y llevar la delantera en el marcador por los derechos humanos y laborales.
Es también la urbe en que creció desde los siete años. Asistió a la escuela pública y cursó una licenciatura en Bowdoin College, en la especialidad de estudios africanos. En 2015, se unió a las organizaciones que apoyan el acceso a una vivienda digna en el distrito de Queens. No es cualquier distrito. Se trata de una vasta zona con 2.5 millones de habitantes, en su mayoría trabajadores y migrantes recién llegados. Golpeada particularmente por la devastación de la pandemia, Queens, gigantesco archipiélago de culturas, lenguas y costumbres, resume por su pluralidad y diversidad el espíritu que ha hecho de la migración un sinónimo de la nación.
En 2020, Mamdani devino concejal por el Partido Demócrata, cargo que refrendó sin oposición en 2022 y 2024. Basta con revisar su currículo como representante en la Asamblea Estatal de Nueva York para entender el consenso que hoy lo apoya en Queens: 20 propuestas de ley, de las cuales tres fueron aprobadas; promotor de tres comisiones de auxilio legal para inquilinos pobres en conflicto; presupuestos para desarrollar la construcción de viviendas sociales.
En esos años, ingresó a las filas de la organización Democratic Socialists of America (DSA). Fundada en los años 90 a raíz de una escisión en el Partido Socialista, DSA ha crecido de manera insólita en todo el país. En 2015, contaba con unos 6 mil miembros. Después de la campaña de Bernie Sanders en 2016 y de las redes sociales de grupos de apoyo durante la pandemia, su militancia aumentó a 90 mil inscritos. Hoy supera 300 representantes electos, distribuidos entre el Congreso y los parlamentos y consejos locales. En principio, no es aventurado afirmar que esta peculiar organización está redefiniendo lo que significa hoy la izquierda y su idea sobre el socialismo.
DSA no participa directamente en elecciones. En cambio, apoya
candidaturas en el Partido Demócrata o bien independientes que coinciden
con sus programas. Se trata de una suerte de gran y eficiente paraguas
social con salidas políticas. Sin duda, una versión insólita de la
relación entre lo político y lo social en la tradición de la izquierda.
Su práctica reside en defender posiciones del mundo del trabajo desde
una perspectiva intersectorial. Con frecuencia se le confunde con una
versión estadunidense de la socialdemocracia europea. Una analogía
difícil de sostener. Parte de la idea (negada por la socialdemocracia
desde los años 50) de que socialismo y democracia son inseparables, y
retoma el antiguo principio de Gramsci de la lucha de posiciones
. Con ello ha logrado impulsar un giro en la política nacional en pleno auge de la ultraderecha.
Lo insólito fue el triunfo de Mamdani en los comicios primarios del Partido Demócrata para definir su candidatura para las elecciones por la jefatura de la ciudad el próximo noviembre. Insólito porque en su campaña se declaró devoto musulmán, contra el genocidio en Gaza y en defensa de transformar a Nueva York en una ciudad accesible para los que menos tienen a través de una reforma fiscal que grave los ingresos mayores. En su contra se desató una de las maquinarias mediáticas más poderosas de la actualidad: la prensa, la tv y las redes sociales de la ciudad. Aún así –o acaso por ello– aventajó por más de 10 por ciento a Mario Cuomo, el candidato del establishment.
Quienes votaron por Mamdani fueron sectores cercanos a la inmigración, la clase media y la extensa franja cultural neoyorquina. Le falta el voto del mundo del trabajo (casi siempre ausente en las elecciones primarias) para llegar sano y salvo a noviembre.
Acusado de terrorista
por su denuncia del genocidio palestino y de comunista
por la propuesta de una reforma fiscal, Mamdani sigue cosechando
simpatías en una población que si vive en Nueva York está muy lejos de
sus beneficios. Decisiva fue una parte del voto de la comunidad judía
–sobre todo de los jóvenes–, aquella que se opone –desde EU–
abiertamente al desquiciamiento militar de Benjamin Netanyahu. Cabe
decir que expresa lo que ya se puede empezar a definir como un cisma
judío.
Es mucho más que herramienta monetaria. Es un macro-signo hegemónico
con pretensión de divinidad, que se ha convertido en dictadura para
medir e intercambiar todas las cosas. Desde el valor el trabajo hasta el
de las personas. Desde el petróleo hasta el pan, desde el valor de la
vida hasta el de la muerte. Todo bajo su hegemonía simbólica. Ese
signo-dogma consigue que, incluso sus víctimas, lo reproduzcan con
fervor, con miedo, con sumisión. El dólar no domina sólo porque sea el
patrón de reserva internacional o porque tenga detrás la fuerza militar
de EU. Domina porque se ha incrustado en la semiosis de los pueblos,
como vanguardia de la batalla cultural
burguesa, como sinónimo de éxito, de progreso, de libertad de mercado
.
Se fetichiza cuando se oculta su origen histórico y se encubre su
violencia constitutiva. Es una operación ideológica sostenida por
industrias culturales, academias, organismos multilaterales y
dispositivos comunicacionales que perpetúan la fe en ese papel como si
fuese ley natural.
Su gramática bélica se coagula en el fetichismo que atribuye al dólar
una apariencia de autonomía y poder intrínseco, para ocultar las
relaciones de explotación y saqueo. El dólar es el fetiche que
representa un universalismo neutral
, que es nacionalismo imperial disfrazado de neutralidad. Su valor
es el resultado de una arquitectura ideológica y geopolítica construida
sobre sangre, muerte, guerras, golpes de Estado, bloqueos y saqueos. La
gramática de su barbarie es la del capitalismo: abstracciones inhumanas
legitimadas con discursos, decisiones de bancos centrales, algoritmos
bursátiles, calificadoras de riesgo y una pedagogía mediática que
inocula obediencia monetaria y fake news.
Usan el dólar como munición en su guerra económica y de signos.
Guerra que no opera sólo con sanciones, inflación inducida, fuga de
capitales o endeudamiento. Opera, sobre todo, con municiones
ideológicas. El dólar es la bala. Pero la pólvora es la significación
que lo envuelve con ráfagas de sentido hegemónico sobre los imaginarios
colectivos. La semiosis monetaria coloniza el deseo, moldea la
percepción del valor. En países colonizados, la dolarización cultural
se entrelaza con la dolarización financiera. Se enseña a pensar en
dólares, a aspirar en dólares, a medir la dignidad en dólares. Si el
salario no se dolariza
, se lo considera indigno. Si los precios no siguen al dólar, se los considera atrasados
. El dólar, así, se vuelve patrón de verdad y de mentira, de orden y caos, de castigo y premio.
En los discursos de los tecnócratas y gurúes del libre
comercio, el dólar aparece como oráculo inapelable. Se lo invoca para
justificar ajustes, para despedir trabajadores, para cerrar escuelas y
hospitales, para eliminar subsidios. El dólar subió
, dicen los
noticieros, y ese verbo intransitivo actúa como fuerza de la naturaleza.
No se explica por qué, quién lo mueve, quién gana. Se vuelve una
entidad todopoderosa que opera por encima de los pueblos. Ese culto no
es espontáneo. Es resultado de décadas de pedagogía para la manipulación
ideológica del capitalismo. El dólar se ha convertido en símbolo de
libertad individual, de consumo deseado, de éxito y modernidad.
Su dólar no sólo impone condiciones macroeconómicas: impone
lenguajes. Impone mapas conceptuales y categorías de interpretación de
la realidad. Cuando se dolariza la economía, se dolariza también el
pensamiento. Se sustituye la soberanía simbólica por un algoritmo
monetario que disciplina las conductas, segmenta la sociedad y determina
qué proyectos son viables. La semiosis de la dependencia pasa por allí.
En la guerra cognitiva global, el dólar es un mecanismo de chantaje. Se
lo utiliza para premiar obediencias y castigar rebeldías. Cuando un
país intenta escapar de la órbita del FMI, por ejemplo, o plantea una
política soberana –energética, alimentaria, financiera– aparece la corrida cambiaria
,
la fuga de capitales, la devaluación inducida. Pero esas no son sólo
maniobras técnicas: son escenificaciones semióticas que tienen como
objetivo desmoralizar, instalar la idea de que no hay alternativa. El
dólar opera así como código penal del capitalismo. Condena a los
pueblos, con anaqueles vacíos, hospitales desfinanciados, hogares
endeudados. Y se legitima con la complicidad de élites que fungen de
ventrílocuos del imperio.
No basta con denunciar el fetichismo del dólar como arma y matriz
simbólica, su violencia, su gramática bélica. No alcanza con denunciar
su fetiche monetario también fetiche ideológico. Ni que la emancipación
no será posible, si no se enfrenta al dólar como signo de guerra. Porque
detrás de su brillo hay cadáveres. Detrás de su prestigio, hay hambre.
Detrás de su estabilidad
, hay injusticia. Desenmascararlo es una
urgencia ética y eso exige disputar el sentido y las matrices simbólicas
que aún asocian progreso
con capital financiero, modernidad
con consumo desmedido, libertad
con sumisión monetaria. La guerra es también semiótica. Y cada
consigna, cada libro, cada clase, cada mural, cada software libre, cada
moneda popular, cada experiencia de economía solidaria, cada canal
comunitario, son trincheras de esa guerra. Se trata de cambiar la lógica
misma de producción de sentido, emancipar las prácticas significantes,
recuperar la soberanía del lenguaje, la historia y la imaginación. Allí
donde el dólar quiso ser el fin del mundo, hagamos nacer otros mundos
posibles.
La región que comprende La Rumorosa, ubicada en la Sierra de Juárez, Baja California, es la principal vía que conecta a la Zona Costa del estado (Tijuana, Rosarito y Ensenada) con Mexicali y con el resto del país. Por este territorio pasan las principales infraestructuras que permiten el transporte de personas, contenedores, agua, electricidad e hidrocarburos en el estado. Tiene un enorme potencial eólico y es uno de los principales accesos a zonas inhóspitas de la sierra. También es una zona importante para el cruce de migrantes, el trasiego de drogas y el huachicoleo . Es por ello que se ha convertido en territorio estratégico y de disputa tanto para el crimen organizado como para el capital trasnacional.
Aunque era conocido que facciones del cártel de Sinaloa llevaban tiempo operando en la zona, fue hasta 2022 que la violencia comenzó a visibilizarse o, mejor dicho, a descontrolarse. A partir de entonces se incrementaron las denuncias de extorsiones, cobro de piso y robo violento a pobladores y turistas. En 2023, tras pugnas internas del cártel, se desató una ola de violencia, asesinatos y desapariciones forzadas. Ello se intensificó en 2024; particularmente, tras la entrega de El Mayo Zambada a EU. Durante los últimos meses de 2024 y los primeros de 2025, hubo más de 40 desapariciones forzadas y alrededor de 20 cuerpos extraídos de fosas clandestinas.
De acuerdo con fuentes periodísticas, hoy, tres células de ese cártel se disputan este territorio. Se ha señalado la incursión del cártel Arellano Félix y del Jalisco Nueva Generación , los cuales buscan aprovechar la guerra interna entre estas células para apoderarse del territorio. Una de las principales razones de esta disputa es el lucrativo negocio que representa el robo y trasiego de hidrocarburos.
En el corredor La Rumorosa-El Hongo-Tecate se ubica la mayor parte de los puntos de huachicoleo en el estado. Por ahí pasa el poliducto de Pemex que va de Rosarito a Mexicali. Según datos oficiales, tan sólo de 2012 a 2015 se detectaron más de 300 puntos de extracción ilegal de gasolina y diésel en esta zona.
La violencia tuvo una nueva escalada el 16 de junio, cuando un grupo armado atacó la sede del Ejército en La Rumorosa, un hecho inédito. Al mismo tiempo, un incendio comenzaba en la zona del ejido Guadalajara II. A los pocos días, el fuego se extendió hasta terrenos del ejido José María Pino Suárez. El incendio, que duró casi dos semanas, se convirtió en uno de los más devastadores que ha habido en la zona, consumiendo más de 16 mil hectáreas, rancherías y casas.
Aunque los incendios no son un problema nuevo, es preocupante cómo se han ido incrementando en los últimos años. De acuerdo con la Conafor, de 2015 a 2023 han sido afectadas por incendios unas 44 mil hectáreas en el municipio de Tecate, devastando chaparral y bosque de pino. Sin embargo, es aún más preocupante la hipótesis no oficial de que pudieron ser las mismas células del crimen organizado las que provocaron los incendios ante el incremento de los operativos de la Fuerza Estatal de Seguridad, la Guardia Nacional y la Sedena.
Un tercer fuego que acecha La Rumorosa es el menos visible políticamente, pero el más visible físicamente: el de los parques eólicos de exportación. En 2015 fue inaugurada la primera etapa del proyecto Energía Sierra Juárez (ESJ) de Sempra Energy, el cual es 100 por ciento exportación a EU. Su polígono general abarca 294 mil hectáreas y busca alcanzar hasta mil aerogeneradores instalados a lo largo de la Sierra de Juárez. En 2022 se concluyó su segunda etapa y hoy se construye una tercera, llamada Cimarrón Wind, con 68 nuevos aerogeneradores y cuyo fin es vender electricidad al Silicon Valley en California.
Se pueden trazar conexiones entre los tres fuegos mencionados pues, por un lado, el miedo y zozobra generados por el crimen organizado inhibe la organización contra el avance de las eólicas. Por el otro, muchos de los incendios de los últimos años y, en especial, los de hace un mes, devastaron amplias zonas dentro del polígono general de ESJ. Los incendios facilitan el cambio de uso de suelo, al destruir vegetación que debe ser preservada, lo cual ayuda a la instalación de más parques eólicos. Curiosamente, el gobierno del estado reforzó el combate contra incendios con tres helicópteros justo cuando las llamas estaban llegando al polígono del proyecto Cimarrón Wind, aunque los bomberos y voluntarios que combatían el fuego llevaban días solicitando apoyo aéreo.
En suma, los fuegos del crimen organizado, de los incendios y de las eólicas están haciendo arder a La Rumorosa y a sus pobladores, al transformar esta bella región, antes inscrita en la categoría de Pueblo Mágico, en una zona de sacrificio, en la que se siembra miedo, muerte, fosas clandestinas, aerogeneradores y devastación ambiental. Todo por ubicarse en un lugar estratégico y desamparado por el Estado. Alcemos la voz en defensa de La Rumorosa para apagar estos fuegos.
* Geógrafo
El bloqueo económico, financiero y comercial impuesto por Washington
desde 1962 sigue siendo la herramienta principal. Su persistencia, sin
embargo, no ha garantizado eficacia en términos estratégicos. Como bien
sintetiza el Council on Foreign Relations, la política (de EU) hacia la isla sirve para enviar señales, pero rara vez cambia los resultados
(https://acortar.link/mkP9vO).
Las medidas anunciadas por Trump el pasado 30 de junio –el único componente formalmente nuevo en esta segunda administración– siguen la lógica del desgaste: obstaculizar mediante restricciones indirectas el acceso del gobierno cubano a divisas. Pero están lejos de alterar la estructura de poder en la isla, aunque están diseñadas para incrementar el sufrimiento de una población ya severamente castigada.
Si los políticos estadunidenses recurrieran a la historia, entenderían por qué han naufragado las intenciones de las sucesivas administraciones: el gobierno cubano ha demostrado capacidad de sostenerse incluso en condiciones extremas de aislamiento económico, y el liderazgo revolucionario ha logrado mantener legitimidad interna, sobre todo por su resistencia al intervencionismo estadunidense. El carácter unilateral e injerencista del bloqueo ha aislado políticamente a EU, como demuestran las ya tradicionales votaciones en la ONU contra las acciones unilaterales de Washington a Cuba.
Trump ha firmado un nuevo memorando presidencial que revive con ligeras actualizaciones la línea dura de su primer mandato, que mantuvo la administración Biden. Aunque se presenta como un retorno a la firmeza, su contenido es un gesto de continuidad disfrazado de cambio. Las restricciones a vuelos, remesas y turismo ya estaban en mayor o menor grado muy limitadas, y el cerco económico continúa siendo el núcleo de la presión. Las supuestas novedades giran en torno a la aplicación de sanciones secundarias a empresas extranjeras vinculadas con entidades estatales o figuras del gobierno cubano.
El Departamento de Estado dio un paso más el 11 de julio y anunció
por primera vez acciones personales contra el presidente Miguel
Díaz-Canel, el ministro de las Fuerzas Armadas, Álvaro López Miera, y el
ministro del Interior, Lázaro Álvarez Casas, prohibiéndoles la entrada a
EU. También se incluyeron 11 hoteles en la lista de alojamientos
restringidos a ciudadanos estadunidenses, y se reiteró la prohibición de
transacciones financieras directas o indirectas
con empresas cubanas, especialmente aquellas vinculadas con el conglomerado GAESA.
En la isla las reacciones no se hicieron esperar: las medidas han
sido recibidas con una mezcla de desprecio, sarcasmo y reafirmación
política. Numerosos usuarios en redes sociales las ridiculizaron con
argumentos de que ningún alto cargo cubano tiene intención de vacacionar
en Miami ni de invertir en Wall Street. Muchos mensajes reflejaron
solidaridad con Díaz-Canel, al que calificaron como digno continuador de Fidel
.
Para muchos estas sanciones, sin consecuencias reales para el liderazgo
cubano, son otra gratificación de Trump al secretario de Estado Marco
Rubio, cuya obsesión enfermiza con el país donde nacieron sus padres es
de sobra conocida.
Por otro lado, las medidas tampoco satisfacen a los sectores más
extremistas de la emigración cubana en Florida. Una coalición de
organizaciones de Miami calificó el memorando de Trump como insuficiente
, al considerar que refleja una visión distorsionada de la realidad política cubana
(https://acortar.link/XSy1Mh).
Para los cavernícolas, las sanciones económicas no bastan: reclaman la
aplicación plena del título tres de la Ley Helms-Burton, la suspensión
total de vuelos y viajes educativos, la revocación de licencias
comerciales, la retirada de beneficios migratorios a ex funcionarios
cubanos y la cacería de brujas con la apertura de investigaciones por
espionaje en instituciones federales.
Tras estas demandas subyace una convicción profunda: las medidas no han funcionado. La ultraderecha no quiere paliativos, sino intervención. No quiere más gestos que considera cosméticos, sino acciones para aniquilar al gobierno de La Habana, preferiblemente por la fuerza.
La paradoja es evidente: Trump endurece el tono, pero no cambia el fondo. Estas medidas no modifican el núcleo del enfoque estadunidense, porque la madre de todas las acciones coercitivas está en pie desde hace décadas y no ha logrado su objetivo. El impacto es, como admite el propio Council on Foreign Relations, más propagandístico que efectivo, y la política hacia Cuba sigue atada al error estratégico de siempre: abundante retórica y escasa comprensión de lo que sucede a 90 millas.
La situación mundial reciente ha vuelto a cuestionar la idea de dolarizar la economía mundial. Lula defendió la adopción de medidas para debilitar el uso del dólar en el comerciointernacional.
Creo que el mundo necesita encontrar la manera de que nuestra
relación comercial no tenga que ver con el dólar. En el caso de
Argentina o China, no es necesario
, declaró. Nadie ha determinado que el dólar sea la moneda estándar. ¿En qué foro se determinó?
Según él, la sustitución del dólar en el comercio internacional es algo irreversible; ocurrirá hasta que se consolide
. La propuesta cuenta con un amplio apoyo de algunos países del BRICS, incluida Rusia.
En su mensaje enviado a la reunión del grupo BRICS, Vladimir Putin
abogó por aumentar el uso de las monedas locales en el comercio entre
los países del bloque. Donald Trump, a su vez, reprobó la propuesta, ya
que es uno de los aspectos que más le afectan: la desdolarización.
Afirmó que los países que se alineen con lo que denominó las políticas antiestadunidenses
del BRICS pagarán un arancel adicional de 10 por ciento.
La presidenta del Banco BRICS, Dilma Rousseff, afirmó que ve indicios de un aumento en el uso de otras divisas en las transacciones comerciales. Argumentó que la hegemonía del dólar implica el suministro de divisas al resto del mundo, lo que resulta enel debilitamiento del proceso deindustrialización.
¿Cómo se suministran dólares al resto del mundo?
, pregunta Dilma. Se
incurre en un déficit de cuenta corriente. Al incurrir en un déficit de
cuenta corriente, se suministran dólares al resto del mundo y se
obtiene un beneficio. ¿Cuál es el beneficio? Se financian los déficits a
un costo muy bajo: uno en la cuenta corriente y el otro en el déficit
fiscal. Pero se convierte en un país, como Estados Unidos,
desindustrializado. Se pierde la industria
, concluye.
También veo una búsqueda de seguridad
, continúa Dilma. Nadie quiere sufrir las consecuencias por tomar un mal camino. Por eso, creo que hay mucha diversificación en marcha
. Hay un movimiento por parte de los países para valorar las transacciones comerciales en sus propias monedas
.
Este es el camino para lograr la desdolarización total, lo que significaría la creación de su propia moneda, una alternativa al dólar. Esto tendría que ocurrir en otra comunidad, en este caso, el grupo BRICS.
Uno de los objetivos principales del BRICS es precisamente reducir la hegemonía del dólar como moneda cuasi oficial en los intercambios comerciales. Fue al concluir la importante reunión, celebrada en Río de Janeiro, que Lula hizo esta declaración.
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