cercade Rusia por supuesta
amenazade Medvediev
Medvediev, quien juega el papel del policía malo
del equipo Putin, le contestó a Trump con dos términos necrófilos: walking dead
–caminante muerto
, que puede tener muchas interpretaciones–, y el código simbólico de dead hand (mano muerta)
de alto significado operativo (http://bit.ly/45wkUi6), que llevaron a Trump a colocar dos (sic) submarinos nucleares cerca
de Rusia (http://bit.ly/40JP5zN). Trump se había mofado del ex mandatario Medvediev quien todavía se cree presidente
y tomó como pretexto lo de la mano muerta
para colocar submarinos con misiles Trident para un Armagedón nuclear. Todo esto lo explaya óptimamente el ex marine e inspector nuclear Scott Ritter (SR; http://bit.ly/45pnFRo), donde, después de criticar a Trump, explica que la mano muerta
se refiere en forma disuasiva a la respuesta, en la época soviética, a un primer ataque
de EU que sería contestado con una masiva represalia en automático.
SR devela que Rusia posee el más letal submarino del mundo, dotado con 96 (¡ megasic!) bombas nucleares, por lo que infiere que el planeta se encuentra en una situación extraordinariamente peligrosa
con una alta probabilidad de un Apocalipsis nuclear y concluye en forma
dramática que si no se detienen en su retórica los contendientes habría
que darnos por muertos
cuando es mejor morir que vivir
. Yo no tomo partido cuando nuestra postura debe ser de concordia y armonía entre las dos superpotencias nucleares.
Vale la pena asentar cuatro situaciones que pueden ser ventanas de
oportunidad para aplacar los ánimos: 1) Trump comentó conveniente
renovar el Tratado de Reducción de Armas Estratégicas (START) que vence
en febrero (http://bit.ly/4fsz4o4);
2) Trump anunció el en-vío de Steve Witkoff (SW) en misión de
verificación de hechos y/o de apaciguamiento al Krem-lin. SW se
encuentra ahora en Gaza para detener la hambruna de los palestinos. No
tendría sentido preocuparse por la tétrica situación en Gaza después de
22 meses y colocar al mismo tiempo cuatro (sic) submarinos (SR dixit) cerca
de Rusia; 3) Ya menos exasperado, Trump comentó que había colocado los submarinos en respuesta a la amenaza
de Medvediev –situación que, a juicio de SR, fue malinterpretada–; 4)
Afortunadamente, los cancilleres Sergei Lavrov y Marco Rubio han
mantenido el diálogo.
Más ecuánime, el presidente Putin bajó la alta fiebre retórica sin mencionar a Trump: “En cualquier decepción (sic) por alguien, todas las decepciones surgen de expectativas infladas. Esto es regla general. Para abordar la cuestión de forma pacífica (sic) debemos mantener conversaciones detalladas y no en público (http://bit.ly/4leiNnY)”. NYT, uno de los rotativos más rusófobos del planeta (¡hoy abomina a Trump más que a Rusia!) lo critica sin piedad: “Arremetiendo contra Rusia y los datos del empleo, Trump muestra su lado volátil (…) Cuando se enfrentó a hechos y enemigos que no se doblegaban a su voluntad, respondió con impaciencia e intensidad desproporcionadas (http://bit.ly/4lYUJqp)”. Hoy Trump exhibe fuertes presiones de sus partidarios por el Epsteingate y el genocidio de Israel en Gaza. Lo único que aún une a Trump y a Putin es el Russiagate, donde colaboraron sus enemigos mutuos: George Soros (https://on.rt.com/dc8m), Obama, los Clinton (Bill y Hillary) y el Deep State que estuvieron a punto de llevar al mundo a una tercera guerra mundial nuclear. Sería una tragedia terminal que Trump lleve agua al molino de los peores enemigos mutuos.
Es apreciado no sólo por su aspecto, sino también por lo que representa para el pueblo nipón: perseverancia, valentía y la capacidad de alcanzar metas que parecieran imposibles. Una antigua leyenda cuenta que algunos nadaron a contracorriente por el río Amarillo, en China, y escalaron una cascada conocida como la Puerta del Dragón.
Los que alcanzaron la cima se transformaron en dragones, representación de éxito y poder. Por eso es visto como emblema de fuerza ante la adversidad. Algunos ejemplares se consideran excepcionales por su belleza cromática y han alcanzado precios millonarios en subastas internacionales. En 2018 se vendió uno en Japón por más de 1.8 millones de dólares. No obstante, su valor trasciende por los aspectos espirituales y artísticos.
En Japón hay un término para definir a los obsesionados por ellos, se les llama los koikichi, que significa “un loco por los koi”. Incluso hay competencias para escoger el ejemplar más bello, entre más brillantes mayor será su precio. Originario de Asia Oriental, fue criado selectivamente en Japón en la prefectura de Niigata desde el siglo XIX para realzar sus patrones y tonalidades, lo que requiere de mucha paciencia y dedicación de expertos.
El koi es prolífico y uno solo puede tener miles de crías, de las que el experto tendrá que seleccionar las más bellas, lo cual puede llevar varios años. Con el tiempo han surgido variedades especiales y únicas con nombres poéticos como kohaku, que es el ejemplar blanco con manchas rojas, o el sanke, blanco con negro y rojo. Los colores son producto de diferentes tipos de células de sus escamas que van de amarillas, anaranjadas, negras, rojas, azules, blancas o metalizadas. Se tienen registrados 120 diferentes tipos de carpas.
El rojo simboliza amor y valentía, el dorado abundancia o riqueza y el negro la superación de adversidades. Su valor también radica en la longevidad, ya que pueden vivir más de 50 años, incluso algunos ejemplares han superado el siglo. Son peces muy adaptables, ya que pueden vivir tanto en estanques al aire libre como en grandes acuarios, siempre y cuando el agua esté en buen estado, por lo que pueden crecer hasta un metro.
Su valor no sólo se concentra en sus bellos colores y brillo, también se toman en cuenta sus proporciones e incluso la armonía que se percibe cuando nadan en grupo. Observar sus movimientos en algún estanque puede generar la sensación de estar ante una auténtica obra de arte viviente.
En Japón se celebra el Día del Niño el 3 de mayo para las niñas y el 5 para los niños, es un feriado en el que los pequeños reciben un papalote con forma de koi y en las casas hay largas guirnaldas con forma de peces, mientras en las escuelas se cuelgan enormes banderas con las figuras que se mueven con el viento para desear éxito y fuerza a los más pequeños.
Alia Lira Hartmann
El asesinato de la fiesta se ha gestado en sus entrañas, ¡sin duda!
–A la fiesta brava ¡no! A la prostituida, a la falsa, hipócrita y ridícula, ¡sí! A la que fue asesinada se le critica porque los toreros debieron de haber agarrado mucho antes al toro por los cuernos y no haberse supeditado a la tímida defensa de la empresa, afirma el escritor, investigador y hoy agraviado crítico Arturo López Negrete, El Bardo de La Taurina, sobrino consentido de la mismísima Dolores del Río y con otros parentescos inconfesables, y añade:
“Una defensa genuina hubiese sido desde endenantes multiplicar todo por tres: tres veces más esfuerzo, más entrega, más pasión; en lugar de una raquítica oreja por tarde, tres ganadas a ley, en lugar de 10 mil espectadores en el tendido, 30 mil… En las últimas décadas a la fiesta la enconcharon como tortuga asfixiando el interés, la emoción y el espectáculo. ¿Qué torero se iba a inspirar toreando ante una mole de cemento frío? Peor aún, ¿cuántos usurparon el terno de luces? ¡Ninguno! Todas las apariciones fueron consensuadas, pudieron haber engañado a los abuelos, a los padres, a los mecenas, a los apoderados.”
–¿A las empresas?
–Bueno, todas las empresas tienen compromisos pa’colgar toreros.
Entonces hay que decir que quienes recomiendan son tan petardos como sus recomendados, lo cual es una palada más al sepulcro, pues si ese es el nivel de aficionados, como El jorobado de París estamos jodidos. ¿Cuál fiesta es peor? La que no es ética. Por citar: hacer fiesta con animales sin la edad y cobrar como si la tuvieran, es prostitución; la ordeña de la bravura nos lleva a una fiesta falsa, ‘arrimarse’ a un animal mocho de cuernos es hipocresía.
–¿Matarán a la fiesta los de dentro y los de fuera?
–Matar es algo muy serio y en la fiesta es lo que ha faltado. Matar a la fiesta es no conservar la bravura, no saber usar la pica, las banderillas, el estoque, la cruceta, la puntilla, hasta convertir en ocasiones a los toros en moronga. Matar a la fiesta es usar su tema y defensa pa’pavonearse bajo el pretexto del proteccionismo indiscriminado, el ecologismo demagogo y el humanismo de opereta. Pero la fiesta como tal no está muerta, como zutana sigue ninguneada y como mengana espera un milagro.
–¿Tiene amigos dentro de la fiesta de los toros?
–Los tengo en la vida, pues la tauromaquia como tal es un gajo del globo terráqueo en el continente de lo popular. Ahora rifa el maquillaje mentiroso con animales que en vez de pica piden mamila y las gradas son piqueras a las que les da igual Chano que Chon, así que ambos se echan de menos. Ya no hay nombres que tengan el suficiente atractivo pa’que a su conjuro llenen las plazas. Manolo y Valente fueron los últimos referentes del siglo pasado.
–¿La crítica especializada?
–En las redes sociales cada vez participan más personas pero excluyendo a algunos profesionales o a los muy enterados, ¿los del exhibicionismo qué le aportan a la gente? Se dice que perro no come carne de perro, pero la jauría está tan raquítica que se ha vuelto exclusiva y excluyente. Cuando dices o escribes y no tienes eco, pues no dices ni escribes. Así la fiesta, que gracias a sus profesionales ha perdido eco en la sociedad.
Con un descaro pocas veces visto en las autodenominadas democracias liberales, Trump ha forzado a los medios de comunicación a despedir a figuras críticas y ha impuesto a las universidades supuestamente orgullosas de su independencia y prestigio lo que pueden o no enseñar, así como qué estudiantes pueden ser admitidos y qué es válido decir dentro de sus recintos. Tanto centros de enseñanza como grandes corporaciones mediáticas han accedido a pagar sobornos multimillonarios a cambio de que el presidente les permita operar y lucrar. En su imposición de un discurso único, el trumpismo llega a extremos inquietantes de infantilismo. Ya no sólo enaltece a esclavistas y demuele los derechos reproductivos de las mujeres o el reconocimiento de la comunidad de la diversidad sexual, todo lo cual se encuentra en sintonía con el programa conservador; además, pretende desaparecer la realidad prohibiendo que sea enunciada. Si las agencias encargadas del monitoreo atmosférico aportan datos que demuestran el cambio climático de matriz antropogénica, Trump les retira el financiamiento hasta volverlas inviables; si la Oficina de Estadísticas Laborales confirma que el empleo se encoge cuando el Ejecutivo emprende una guerra comercial contra el planeta entero y una cacería humana contra los migrantes que sostienen sectores como la agricultura, la industria restaurantera o la construcción, Trump despide a su titular.
Sin embargo, la ultraderecha estadunidense no ha logrado que toda la sociedad se resigne ante el catastrófico retroceso en los derechos humanos. Trump y la oligarquía que representa pueden haber segado los espacios para la libertad de expresión, convertido los medios y las redes sociales en aparatos ideológicos que acallan el pensamiento crítico, reducido a la Suprema Corte a comparsa de la Oficina Oval y criminalizando la protesta hasta extremos que hermanan a Estados Unidos con los peores autoritarismos, pero no han arrancado la dignidad enraizada en las mejores tradiciones populares de resistencia y autonomía.
Ayer, miles de manifestantes se sumaron a las millones de personas que desde febrero alzan la voz contra una forma de gobierno que se vuelve indistinguible del fascismo. En 463 pueblos y ciudades de los 50 estados del país se efectuaron actos de todos los tamaños para denunciar las medidas antimigrantes, los recortes a los programas de asistencia social, las políticas antiambientales, las represiones de disidentes a la complicidad del gobierno con el régimen israelí en el genocidio en Gaza, los atropellos a la libertad de cátedra, entre otros rasgos ilegales y antidemocráticos de la administración republicana. La actual oleada de protestas resalta porque en ella participan no sólo los ámbitos tradicionales del progresismo, sino también individuos e instituciones que por décadas han formado parte de la clase dominante y que por primera vez se ven en la necesidad de acudir a las calles para oponerse a los abusos del poder.
Las perspectivas de Estados Unidos para restablecer una democracia medianamente funcional residen en la ampliación de la disidencia por el nivel de arbitrariedad y agresividad alcanzados por el trumpismo en esta nueva etapa, así como en la organización de los descontentos bajo un programa que rebase lo coyuntural. Por el bien de las grandes mayorías de estadunidenses y de todos los habitantes del planeta que padecen las políticas diseñadas en Washington, cabe desear que la sociedad de ese país encuentre una salida real, democrática, humana y justa a las contradicciones que la desgarran.

equivocacióndel Fondo Monetario Internacional en su predicción del desempeño de nuestra economía, tenemos la terca realidad y su puntual entrega del Inegi. A esta realidad no le quitan el sueño las frivolidades corrientes de los viajeros de verano, pero tampoco se conmueve por los
erroresen que hayan incurrido el FMI y otras agencias internacionales al prever el crecimiento económico para el año.
Como acostumbra, el instituto dio a conocer sus datos sobre el empleo. De acuerdo con los resultados de la ENOE, en junio los mexicanos que formaban la población económicamente activa sumaron 61.8 millones de personas, lo que representa una tasa de participación económica de 59.8 por ciento; de ellos, 27.2 millones están en condiciones de formalidad (45.2 por ciento) y 33 millones (54.8 por ciento) en la informalidad.
“De 2018 a 2023 –escribió Luis Miguel González, director de El Economista, en una sugerente nota de estructura– crecieron más rápido las unidades económicas que están en la informalidad. Eran 62 por ciento del total en 2018 y ahora son 64.3 por ciento (…) Cada año se agregaron 85 mil 166 unidades económicas a la informalidad (…)
La formalidad creció más lentamente. Eran 1 millón 795 mil 259
unidades en 2018 y llegaron a 1 millón 952 mil 141 en 2023. En cinco
años el número creció 156 mil 882
. (Luis Miguel González, “El Censo Económico 2024 nos entrega ‘los otros datos’”, El Economista, 25/7/25).
Vistos así, los datos sobre el desempeño y la calidad del trabajo en nuestro país no pueden llevar al optimismo. Los números hablan
de una economía que no está bien, a pesar de sus evoluciones positivas,
cuyos engranajes están oxidados, que tiene años de escaso crecimiento y
cuya atención ha sido pospuesta una y otra vez; nos hablan de una
numeralia que, por su innegable peso en los grandes números de la
comunidad nacional, debería llevarnos a matizar el tono y contenido de
los discursos presidenciales sobre la marcha de nuestra economía, que
poco contribuye a incrementar el trabajo en condiciones dignas y con
buenos salarios como vía frente a la pobreza, como demuestra con
claridad Rogelio Gómez Hermosillo en su artículo Buena noticia: mayor ingreso por trabajo, pero...
(El Universal, 1/8/25).
Por alguna razón, el discurso público mantiene como consigna
aquella tristemente célebre frase de Jaime Serra Puche cuando, siendo
secretario de Comercio, postuló que la mejor política industrial es la que no existe
.
Y así ha sido hasta la fecha. Se empeñan millonarios recursos en
proyectos mal planeados y peor pensados, sin preocuparse por una mínima
planeación que oriente un rediseño productivo que considere,
específicamente, a las regiones atrasadas y a los grupos poblacionales
mayormente excluidos, particularmente los jóvenes y las mujeres.
México tiene que recuperar la idea misma de la política industrial, así como apresurarse en refundar las prácticas que le son propias. Tenemos que aumentar sustantiva y sostenidamente la inversión pública y privada sin desatender renglones básicos que, en parte, han quedado al descubierto. Tanto en la capacitación técnica y la formación de cuadros de dirección y programación, como en la decisiva educación básica; tenemos vacíos enormes que reclaman acción inmediata. Una política industrial que forme parte de un reconocimiento social y político general que al tiempo que incluya la inclusión social y la sustentabilidad ambiental, contribuya a fortalecer ramas, cadenas y polos productivos.
Adoptar políticas regionales y sectoriales de reconversión y apoyo
–en particular, una estrategia de desarrollo regional y de inversión en
infraestructura– sean capaces de ir cerrando las brechas regionales y
estatales, de la desigualdad socioterritorial. No hay nearshoring en esta agenda. Mucho menos friend shoring
. La competencia es y será feroz y así tendremos que verlo.
Reivindicar nuestra vocación desarrollista implica traer a la mesa de
la conducción nacional principios de amplio espectro, global y local.
Así podríamos presumir de hacer nuestros principios como los previstos
en el derecho al desarrollo
consagrado por la Asamblea General de la ONU. No es tarea fácil, menos lo será sin dar los primeros pasos.
Los cuatro líderes aludidos en el título hablaron de todos los males que han provocado la política del saqueo. En el gobierno de AMLO también se habló del robo descarado que los funcionarios neoliberales llevaron a cabo, política a la que quiere regresar la oligarquía nacional. Sin embargo, ese saqueo, oculto, depredador, siguió sin que la mayoría nos diéramos cuenta. Esta es la prueba de que los males tienen que arrancarse de la sociedad, desde la raíz. Por eso la 4T es radical.
En días recientes, ha salido a la luz que el robo de hidrocarburos a Pemex ha sido descubierto, y el castigo vendrá porque es lo que esperamos. La sociedad que votamos en 2018 estamos esperando que avance la transformación de la vida política de nuestro país.
La diferencia con aquellos gobiernos priístas y panistas con el de Andrés Manuel López Obrador y el presente de la doctora Sheinbaum es que aquellos no sólo no persiguieron a los delincuentes, sino que se consideró que la corrupción era parte de la cultura mexicana. Así de simple, descarado y lamentable.
En la defensa de los recursos naturales se han manifestado infinidad de movimientos a favor. En América hemos tenido acciones ejemplares, como la expropiación petrolera en México, en Venezuela con el comandante Hugo Chávez y con la defensa de los recursos naturales del país hermano de Colombia saqueados desde el año fatídico de 1492, los presidentes mencionados han coincidido en que la política que han aplicado las oligarquías es el verdadero motivo de nuestras desgracias.
No podemos seguir en un mundo de amenazas. Debemos condenar la
ejecución de ensayos de guerra con el objetivo de amedrentar a los
países que no coincidan con la política de quienes pretender dominar
económica y políticamente al mundo, pues es otra demostración de que hay
quienes quieren dividir al mundo en países de primera
, que
incluirían a todos los que ya tienen hasta bombas atómicas –y de ellos
el que ya las lanzó contra Japón en la Segunda Guerra Mundial–, los
demás, de segunda
, que no tienen ningún derecho en este sentido, ni siquiera a hacer pruebas.
La energía nuclear aplicada en beneficio de las necesidades de la población deberá erradicar la característica política de terror, especialmente promovida por Estados Unidos contra los países que no se sometan a sus imposiciones económicas. (Palabras del líder de la Revolución Cubana).
Los comandantes coinciden en que si se quiere salvar a la humanidad de la autodestrucción, el paso más importante es evitar el robo, la corrupción y, definitivamente, eliminar la pobreza. Son pasos complicados, pero fundamentales.
La distribución de las riquezas, como decíamos en artículos anteriores, es una condición humanitaria. Por lo mismo, la ciencia y la tecnología deben estar al servicio de la Humanidad y a la disposición para desaparecer el hambre en el mundo.
Continúan diciendo quienes lucharon con armas en la mano para la liberación de sus países, con excepción de López Obrador, que para la gente el lujo es algo prescindible. Menos lujo y menos despilfarro en los países más ricos del planeta. De esta forma disminuirán la pobreza y la desigualdad.
Eliminar el lujo de unos pocos y disminuir el hambre de millones no es una simple consigna, es una ley social y cultural que debe cumplirse para evitar la desaparición de la vida en la Tierra.
No más transferencias al Tercer Mundo de estilos de vida y hábitos de consumo que arruinan el medio ambiente. Hágase más racional la vida humana. Aplíquese un orden económico internacional justo. Utilícese toda la ciencia necesaria para un desarrollo sostenido sin contaminación. Páguese la deuda ecológica y no la deuda externa. Desaparezca el hambre y no el hombre. (Comandante Fidel Castro).
Es increíble que en pleno siglo XXI el discurso de las derechas todavía culpa al comunismo, al socialismo, a las revoluciones que reivindican a la gente necesitada. Tienen mucha razón quienes aseguran que no quedan ya pretextos para guerras frías, carreras armamentistas y gastos militares. ¿Qué impide dedicar de inmediato esos recursos a promover el desarrollo de los países pobres (o Tercer Mundo) y combatir la amenaza de destrucción ecológica del planeta?
Cesen los egoísmos, los hegemonismos, la insensibilidad, la irresponsabilidad y el engaño. Mañana será demasiado tarde para hacer lo que debimos haber hecho hace mucho tiempo.
Acaso la alcaldesa habrá leído algo de historia ¿Sabrá la ciudadana Alessandra Rojo de la Vega que quienes defienden al ser humano han sido reconocidos por millones y que esas palabras sabias vinieron de la voz del personaje de una de las estatuas que ella considera inútiles y que servirán mejor como metal fundido?
¡Alcémonos en resistencia, todavía es tiempo!
Para Ximena Guzmán Cuevas y José Muñoz Vega, la justicia llegará.
(Colaboró Ruxi Mendieta)
El presidente de la nación más rica y poderosa del mundo había anunciado formalmente que a partir del viernes primero de agosto las exportaciones brasileñas a Estados Unidos sufrirían un aumento de 40 por ciento en aranceles, que llegarían a 50 por ciento.
Con esto se volverían inviables, provocando pérdidas gigantescas en varios sectores brasileños, principalmente en los agronegocios.
La medida sería adoptada mientras no se declare inocente al desequilibrado ultraderechista que presidió Brasil entre 2019 y 2022, Jair Bolsonaro, que está siendo juzgado por el Supremo Tribunal Federal –instancia máxima de la Justicia en Brasil–, con fortísimos indicios de que será condenado a cárcel.
Para evitar una fuga al exterior, le colocaron una tobillera y tiene prohibido de salir de su domicilio por la noche y durante los fines de semana.
Acusado de haber intentado un golpe de Estado luego de que fue derrotado por Lula da Silva en las elecciones de 2022, sobran señales de que su condena podrá oscilar entre 20 y 40 años de cárcel.
Frente a ese cuadro, Trump exigió que todos los juicios contra Bolsonaro y sus familiares sean anulados.
Esto incluiría al diputado con licencia Eduardo Bolsonaro –el tercero de los cinco hijos del ex mandatario–, quien desde febrero se instaló en Estados Unidos promoviendo en la Casa Blanca una feroz campaña contra Alexandre de Moraes, uno de los integrantes del Supremo Tribunal Federal, encargado del juicio contra su padre.
El hijo número tres
exige que De Moraes sea retirado del Supremo Tribunal y encarcelado.
Claro está que no va a pasar ni una cosa ni otra en el caso de Moraes, pero lo que no está nada claro, al menos por ahora, es qué pasará con las exportaciones brasileñas a Estados Unidos.
Trump impuso aranceles de 40 por ciento, además de los de 10 por ciento vigentes, aunque con 700 excepciones. Dijo que la medida entraría en vigor el viernes primero de agosto, pero la postergó para el miércoles seis.
Entre los afectados hay desde sectores medios, como fabricantes de muebles o productores de jugo de naranja, en el que Brasil es el principal provedor del mercado de Estados Unidos. Ya el café fue excluido de la lista afectados.
Al anunciar la medida, Trump fue claro: había sido tomada porque Jair Bolsonaro sigue perseguido
por la justicia.
Hay unas 9 mil 500 empresas brasileñas que exportan a Estados Unidos. Muchas de ellas trataron de anticiparse a la fecha en que los aranceles subirían al 50 por ciento anunciado por Trump y enviar sus productos, pero al final sólo una minoría lo logró.
Queda por verse qué pasará ahora. Lo único seguro es que la justicia brasileña seguirá independiente y soberana y adoptará las medidas que resulten de sus decisiones, sin tomar en cuenta amenazas externas.
No se trata de un hecho aislado. El propio Frayba denunció que es el segundo allanamiento en menos de 10 meses contra integrantes de ese centro, en un contexto marcado por hostigamientos, intimidaciones y vigilancia sistemática, pese a que la Comisión Interamericana de Derechos Humanos otorgó medidas cautelares para protegerlo. Resuena que estos sucesos pasen después de la publicación del informe (Chiapas, en la espiral de la violencia armada y criminal) presentado por el Frayba, donde se narra cómo ese estado vive una crisis humanitaria de enormes proporciones, una espiral de violencia que se alimenta de desplazamientos forzados, desapariciones y ataque sistemático a defensores de derechos humanos.
Los números son tan fríos como devastadores: 392 mil personas desplazadas en México al cierre de 2023; 11 mil de ellas sólo en el último año, y de éstas, 15 mil 780 en Chiapas, entre enero de 2023 y junio de 2024. Pantelhó, Ocosingo, Frontera Comalapa y Chicomuselo, entre otros municipios, son el epicentro de una guerra no declarada, donde la delincuencia organizada, la violencia contrainsurgente contra Bases de Apoyo del EZLN y la violencia generalizada expulsan familias enteras, dejando consecuencias irreparables.
El informe retrata cómo las desapariciones forzadas han aumentado 358 por ciento entre 2019 y 2023 en esa entidad; en todo el país, más de 61 mil personas desaparecieron durante el sexenio que termina; en Chiapas, 7 mil 163 desapariciones desde 2000, de las cuales 45 por ciento son raptos de niñas, niños y adolescentes. Muchas de estas desapariciones, advierte el informe, están vinculadas a trata y explotación sexual, y pese a la magnitud de la tragedia, pocas denuncias llegan a tribunales: el miedo a represalias y la desconfianza en las autoridades mantiene el horror en silencio.
En tanto, quienes se atreven a alzar la voz pagan el precio. Defensores de la tierra y el territorio, periodistas, activistas LGBTIQ+, líderes indígenas y religiosos han sido amenazados, desaparecidos o asesinados; basta recordar la masacre de Nueva Morelia en 2024 (11 personas asesinadas por oponerse a la violencia criminal y a proyectos mineros), la ejecución extrajudicial del sacerdote Tatik Marcelo Pérez, y la desaparición de Ricardo Lagunes y Antonio Díaz, defensores de derechos humanos vinculados a luchas territoriales.
Todo esto ocurre en un contexto que no puede explicarse sin hablar de colusión. El Frayba documenta cómo en Chiapas los grupos criminales actúan con la participación directa de autoridades locales, estatales y federales, en una lucha por el control de recursos, territorios estratégicos, megaproyectos y rutas de tráfico. Y mientras las comunidades claman por justicia, el Senado mantiene congelada desde 2020 la Ley General contra el Desplazamiento Forzado, y en Chiapas la ley estatal sigue sin reglamento ni consejo operativo.
En este contexto, el gobierno de Chiapas anunció con orgullo la compra de un helicóptero Black Hawk artillado, por más de 20 millones de dólares, blindado y con tecnología de vigilancia de última generación, gasto millonario que, según el discurso oficial, fortalecerá la lucha contra el crimen, pero ¿quién tripulará ese helicóptero? En un estado donde la militarización ha normalizado la violencia y debilitado las instituciones civiles, un helicóptero artillado no es una medida de seguridad, es la consagración de un modelo fallido.
¿Se puede hablar de paz
mientras paramilitares y delincuencia
organizada controlan territorios? Son la continuidad de las tácticas
contrainsurgentes que desde los años 90 buscan controlar territorios y
poblaciones, ahora sofisticadas bajo la narrativa del combate al crimen.
Pero la militarización no ha traído paz, ha normalizado la violencia,
debilitado las instituciones civiles y profundizado la impunidad
* Profesor
Esto nos permite identificar lo nocivo de los energéticos, sólo considerando sus emisiones de gases de efecto invernadero. Las estadísticas energéticas de emisiones equivalentes de dióxido de carbono sólo indican las producidas en el consumo de fósiles contaminantes, para acceder –en lo fundamental y con formas secundarias de energía– a los múltiples usos finales. Nunca las emisiones anteriores ni las posteriores, que en conjunto conforman la llamada huella de carbono.
En el caso de la electricidad, se identifican las emisiones de los procesos de generación. Así, las llamadas limpias –básicamente las renovables y la nuclear– no generan emisiones que dañen el ambiente. A veces se consideran limpios algunos procesos como la cogeneración eficiente e incluso el gas natural, que en su combustión produce mucho menos emisiones que el carbón, el coque, el petróleo y sus derivados. Por eso se caracteriza como energético de transición. Aunque, por ejemplo, un gas con alto contenido de nitrógeno –como el de Cantarell– no puede ser considerado limpio. Pero en esto hay debate. Como lo hay en el caso de la energía nuclear.
Ahora bien, sólo indico esto de paso a mi comentario central de hoy: la radicalmente desigualdad en el volumen de emisiones de gases de efecto invernadero, estimadas con el dióxido de carbono y sus equivalentes provenientes de otros contaminantes: bióxido de azufre, metano, óxidos de nitrógeno, clorofluorocarburo, entre otros.
En mi perspectiva obligada –visión integral de la economía política–
no se vale olvidar la desigualdad. Nunca. Ni su origen, como recomienda
Rousseau. Y menos sus consecuencias. Siempre sugiero esto a mis
estudiantes de la Facultad de Economía de la UNAM. Y profundizo un poco
con ellos lo que llamo datos que nos generan terror y temblor
, sólo citando a san Pablo.
En el caso del desastre climático, el origen del daño es desigual. Y sus efectos son desiguales. De nuevo y con referencia al anuario de la desigualdad climática (Climate Inequality Report 2023), leamos a los especialistas. La creciente crisis climática es impulsada básicamente por las actividades contaminantes de una fracción de la población mundial. El 10 por ciento más rico del mundo emite casi la mitad de las emisiones globales de carbono, 48 por ciento. Y sólo el uno por ciento más rico emite 29 por ciento. La mitad inferior sólo es responsable del 12 por ciento.
Sí, hay una profunda y regresiva desigualdad de países y grupos sociales en la distribución global de las emisiones. Y eso debe estar, entre otro tipo de consideraciones, presente en nuestro análisis y en nuestra visión energética prospectiva. La pobreza y la vulnerabilidad a los riesgos climáticos están correlacionadas y se refuerzan mutuamente. Las regiones de bajos ingresos enfrentan pérdidas agrícolas muy graves, lo que agrava su pobreza y la inseguridad alimentaria, aseguran nuestros especialistas de marras. Y agregan que más de 780 millones de personas en el mundo corren el riesgo combinado de pobreza e inundaciones graves, principalmente en países en desarrollo. Y concluyen con una afirmación terrible. El desastre climático ha profundizado la desigualdad. Y se percibe que, en muchos países, los de más bajo ingreso sufren mayores pérdidas por los impactos climáticos que los más ricos. De veras.
NB Un abrazo a la querida familia de Francisco Carmona Plascencia, apreciado compañero de la Facultad de Economía de la UNAM. Mi cariño y solidaridad plenos.
Uno de sus atractivos son las librerías de viejo, como suele llamarse a las que venden libros usados y en las cuales los bibliófilos siempre tienen la esperanza de encontrar alguna obra excepcional, ya sea por la antigüedad, el autor, los grabados o ese ejemplar agotado que hace mucho que se busca; siempre algo se le pega.
En el recorrido nos encontramos con la sede del Congreso de la Ciudad de México, que ocupa un magnífico edificio neoclásico. Casi al lado, el soberbio Teatro de la Ciudad Esperanza Iris, del que escribimos hace unas semanas.
En la siguiente esquina se encuentra una de las esculturas barrocas talladas en piedra más bellas de la capital –un niño de tamaño natural parado sobre la cabeza de un león y sosteniendo en la testa una canasta con frutas–, que es parte de la decoración del imponente palacio de los condes de Heras y Soto, sede del antiguo ayuntamiento capitalino.
Más adelante se encuentra la Academia Mexicana de la Lengua, que ocupa una bella casona del siglo XVIII que recientemente se remozó y quedó preciosa, con su generoso patio y excelente biblioteca.
En el siguiente tramo se va a hallar con una novedad: una mansión barroca muy bien restaurada, en cuyo patio hay mesas para tomar café. Es Casa Pétrea, un hotelito con unas cuantas habitaciones y una de las librerías de viejo más agradables. De paso, no puede dejar de admirar la fachada del antiguo Colegio de Cristo, pequeña réplica del de San Ildefonso.
Y finalmente la estrella de la vía: La Enseñanza, sin duda uno de los templos barrocos mas notables de la urbe que increíblemente se conservó intacto. Era parte del gran convento que diseñó en el siglo XVIII el arquitecto Ignacio Castera y que actualmente lo ocupa El Colegio Nacional.
En 1867 la enorme construcción pasó a manos gubernamentales por la aplicación de las Leyes de Reforma. Se convirtió en cárcel y poco después Benito Juárez instaló en ese lugar la Suprema Corte. Su siguiente destino fue la escuela para ciegos, compartido con una casa de estudiantes.
En 1943, la Secretaría de Educación Pública ocupó una parte y la otra se la repartían el Archivo de Notarías y el entonces recién nacido Colegio Nacional.
A esta institución se le otorgó toda esa área en 1988 y hasta 1992 se obtuvieron los permisos y recursos para su recuperación, que realizó el arquitecto Teodoro González de León, miembro del colegio.
Esta noble institución que continúa vigente se fundó en 1943 mediante
un decreto del presidente Manuel Ávila Camacho con el objetivo de
vigorizar la conciencia y la unidad nacionales, al reunir a
representantes de la vida intelectual mexicana para que con absoluta
libertad expresaran sus ideas, el resultado de sus investigaciones o de
su creación artística. Esto queda plasmado en su lema: Libertad por el Saber
, que sintetiza dos temas centrales: libertad y educación.
Entre sus integrantes hay literatos, investigadores, artistas, científicos y críticos mexicanos. Basta mencionar a algunos de los miembros pasados y presentes: Diego Rivera, Octavio Paz, José Clemente Orozco, José Emilio Pacheco, Miguel León Portilla, Eduardo Matos, Mario Lavista, Mario Molina y José Sarukhán. En años recientes han ingresado nuevos talentos que vienen a refrescar la institución, entre otros: Vicente Quirarte, Concepción Company, Leonardo López Luján, Juan Villoro, Javier García Diego y Felipe Leal.
Cotidianamente imparten interesantes conferencias e invitan a especialistas en sus temas; esté pendiente porque se transmiten por la página en línea de El Colegio y si puede ir, ¡mejor!
Este es un buen lugar para terminar el paseo por Donceles. Hay que entrar a darse un agasajo con la vista de sus patios y pasar a su librería, que es excelente. Tiene las obras de sus miembros, lo que lo dice todo y a muy buenos precios.
De pilón, tiene un lindo cafetín donde además del reconfortante brebaje hay frappés, chocolate, tisanas y demás. El latte de crema irlandesa es delicioso; puede acompañar su bebida con un panqué, una chapata o ensalada, si cuida la línea. Me encanta sentarme en las mesitas del patio para hojear el libro que acabo de comprar, saborear mi cafecito y con suerte veo pasar a su adorable directora Tere Vicencio, que siempre está pendiente de todo.
–Lissette, recuerdo sonriente a Puerto Rico, porque Rosario Ferré (que para nuestra desgracia murió muy joven) me recibió en su casa. Después, volví a encontrarla en la universidad en Washington porque Rosario estudió en Estados Unidos. Su padre, gobernador de Puerto Rico, la enviaba a Wellesley y a Manhattan. En las universidades estadunidenses siempre destacó, aunque muchos norteamericanos cometen el error de considerar que Puerto Rico es un estado más de Estados Unidos.
–El padre de Rosario fue un gobernador estadista, Luis Ferré, él quería la estabilidad para Puerto Rico por medio de la libertad, pero sobre todo la buena vecindad con Estados Unidos. Fue el primer gobernador que ganó queriendo que Puerto Rico se convirtiera formalmente en un estado de Estados Unidos. Así que imagino que para Rosario la política de su padre fue un gran reto, debido a que no compartía esa aspiración. Ella luchó siempre por un Puerto Rico libre y por eso confrontó a toda su familia. Fue una puertorriqueña destacada, muy inteligente, muy creativa y luchadora y, en cierto modo, heroica porque no es fácil enfrentarse a la autoridad paterna y escoger –como lo hizo– el partido contrario a su familia.
–Pero ¿Puerto Rico ya estaba amarrado a Estados Unidos?
–Obviamente, Elena. Rosario estudió en universidades estadunidenses. Sabía mucho de literatura inglesa, quería especializarse en esa rama. Se encontraba en un impasse porque adoraba a su papá, quien fue un político destacado y creía que el apoyo de Estados Unidos era fundamental. Rosario, además de su propio talento, fue la alumna más destacada de la Universidad de Brown; la admitieron en Yale, en Harvard, en cualquiera de las llamadas “ Five Sisters”, las universidades más exigentes de Estados Unidos, porque su cultura estaba muy por encima de la normalidad.
–Sí, Lisette y el escritor mexicano Jorge Aguilar Mora (quien polemizó con Octavio Paz) se dio el lujo de casarse con ella, pero a la larga su matrimonio dejó de funcionar. A ella la conocí en un congreso en Puerto Rico de literatura escrita por mujeres en español y, más tarde, la traté en su estancia en París con su hijo Benny. Para mí, Rosario fue una de las grandes escritoras, pero no vivió lo suficiente y me dolió mucho su muerte porque su talento era una fuente de inspiración y de conocimiento del Caribe.
–¿Recuerdas a Vanessa Vilches, Elena? Nos habló de la suerte de la escritora latinoamericana en Estados Unidos…
–Recuerdo también a Mayra Santos Febre, que se consideraba mucho más latinoamericana que gringa, tanto por su color como por su manera de ser jacarandosa y abierta. Rosario Ferré tenía una prima, Olga Nolla, con quien hizo una revista: Zona de Carga y Descarga. Buenísima. El escritor Edgardo Rodríguez también estuvo en México como otros intelectuales puertorriqueños.
–Luis Rafael Sánchez ha sido uno de los puertorriqueños más reconocidos fuera de la isla y, por supuesto, en Puerto Rico tiene un lugar preponderante, aunque vivió en Nueva York durante años.
–Sí, lo conocí en México también, traté al alto José Luis González, casado con una mexicana y autor de un cuento maravilloso sobre una noche sin luz en Nueva York y cómo el baile salva a quienes habitan los rascacielos.
–Sí, José Luis trabajó en el Fondo de Cultura Económica. Muchos puertorriqueños pasaron por México y se quedaron un tiempo bastante largo porque México enamora. Te traje el libro escrito por un pintor puertorriqueño que estudió aquí en la UNAM, Rafael Trelles. Cada texto suyo está acompañado por una imagen que refleja su talento. Él es uno de esos escritores importantes que han pasado por México e hicieron su obra en tu patria, Elena. En cuanto a mí, me jubilé de la Universidad de Puerto Rico donde fui profesora de literatura comparada. ¿Te acuerdas cuando fuiste a Mayagüez y viniste a mi clase y en la noche diste una conferencia en la tarde?
–Sí, recuerdo que ahí vi a Rosario Ferré de nuevo, pero ya
enferma, cosa que me dolió. Desde siempre, Rosario fue talentosa,
generosa y frágil. En los diversos congresos a los que nos invitaban,
Rosario aparecía en las sesiones de literatura casi hasta la hora de
comer porque le costaba mucho levantarse tras una noche de mal sueño. Yo
la espantaba al reclamarle: ¿Por qué no fuiste a las sesiones de las 10, las 11, las 12?
Ay, Elenita, no sabes lo que me cuesta levantarme, es un triunfo, ponerme de pie, es un suplicio que no logro vencer
.
–Desde sus primeros años, Rosario Ferré adquirió una enfermedad degenerativa que le impedía escribir y hasta hablar. Te puedo decir que mientras fui profesora de literatura todos estábamos más o menos enterados de su situación física. Ya me jubilé, así que ahora voy a hacer cosas que no pude hacer cuando era profesora; quiero dedicarme al libro que no escribí por falta de tiempo y Rosario Ferré está en mi pensamiento. Estoy haciendo un epistolario a mi madre, a mi perro, también hay una carta para ti; también a familiares que han muerto o han estado en la cárcel por su lucha por liberar a Puerto Rico. Son cartas de tipo histórico que tienen mucho de ensayo filosófico. Es el proyecto que tengo entre manos después de tantos años de enseñar literatura comparada en español y calificar a estudiantes.
–Lissette, suele creerse que todos los puertorriqueños están irremediablemente atados al idioma inglés.
–Eso es un invento. En Puerto Rico, 90 por ciento de la gente habla español. Sólo 10 por ciento habla inglés. Puerto Rico es un territorio, pero no es un estado estadunidense. La mayor parte de la literatura puertorriqueña del siglo XIX hasta hoy se escribe en español. Nuestros escritores, que van desde Miguel de Manuel Alonso, en el siglo XIX, José de Diego, Luis Llorén Torres, Enrique Laguerre, Emilio Laval, José Luis González, Luis Rafael Sánchez, René Márquez, quien también escribió drama; Luis Rafael Sánchez, quien vivió en México y en Nueva York, Edgardo Rodríguez Julia, Ana Lidia Vega, ingeniosísima, prima de Rosario Ferre; Carmen Lugo Filippi, Olga Noya, Mayra Montero y, claro, Rosario Ferré, conformaron el grupo de escritoras de los años 70 y fueron invitadas a Estados Unidos pero consideramos desde el siglo XIX hasta el XX que nuestros autores escribieron como latinos. En los años 70 y 80 comenzó a darse una literatura escrita en Nueva York de puertorriqueños, tipo la película West Side Story. Esa literatura ha ido creciendo en número, pero no va más allá de 15 por ciento de lo que consideramos literatura puertorriqueña. La inmensa mayoría de la prosa y la poesía puertorriqueña escrita en Estados Unidos está en español y sólo un grupo pequeño lo hace en inglés, en comparación con la cantidad de autores del archipiélago. Con el paso del tiempo, hay palabras del inglés que adaptamos al puertorriqueño, es algo inevitable. Desde 1898, Puerto Rico es un territorio de Estados Unidos, así que la influencia del inglés en el habla es enorme. Por ejemplo, decimos parking y no estacionamiento, sándwich y no emparedado, hot dog y no perro caliente. Y ustedes los mexicanos también hacen lo mismo. Recuerda, Elena, que en Estados Unidos viven 4 millones, o más, de puertorriqueños.
Oriundos de la colonia Jardines del Bosque en Guadalajara, La Revolución de Emiliano Zapata, cuyo título referenciaba el medio siglo del asesinato del Caudillo del Sur, estaba integrada por Óscar Rojas (vocalista), Paco Martínez Ornelas (bajo), Antonio Cruz (batería), Carlos Valle (guitarra y armonía) y Javier Martín del Campo Javis (guitarra). Luego de ganar un concurso promovido por la estación Radio Internacional daban a conocer su primer sencillo y su mayor éxito, Nasty Sex compuesto por Martín del Campo.
La agrupación, cobijada por Discos Polydor, es invitada al Festival de Rock y Ruedas de Avándaro en 1971, no obstante, declinan debido a sus múltiples compromisos, entre ellos, la banda sonora y participación en el debut industrial de Jaime Humberto Hermosillo: La verdadera vocación de Magdalena (1971), protagonizada por Angélica María y el propio Javier Martín del Campo, en un filme que incluyó curiosamente fragmentos del mítico Festival de Avándaro –donde la cantante interpreta el tema: Again / Otra vez–, recreado con gran eficacia por Hermosillo utilizando material de archivo del evento. Ello, en una película que debió estelarizar Julissa y su mamá Rita Macedo quienes dimitieron cuando los coproductores de Julissa rechazaron el argumento.
Uno de los relatos de liberación y empoderamiento femenino más divertido de los años setenta fue La verdadera vocación de Magdalena con Angélica María en un doble papel: Magdalena, la hija resignada, mocha
,
reprimida y apática y su supuesta hermana gemela, Irene Durán, llegada
de Los Ángeles, California; cantante liberada de todo prejuicio sexual
–se acuesta con Eme, su marido y a su vez con el vocalista de la banda
(Óscar Rojas)–, sin que ello le provoque inconveniente alguno, en una
trama para lucimiento no sólo de la novia de México
, sino del exitoso grupo tapatío de rock.
Lo curioso, es que la primera cinta industrial de Hermosillo resulta
una suerte de recapitulación de varios de los tópicos vistos en Los nuestros.
Ejemplos: la mamá sobreprotectora y entrometida (la propia madre del
realizador, Guadalupe Delgado) que no duda en propiciar un crimen por
omisión con tal de garantizar la estabilidad familiar
; en La verdadera vocación de Magdalena, la mamá (Carmen Montejo) intenta primero electrocutar a su yerno (Martín del Campo) y después urde el plan de la hermana gemela
para deshacer el matrimonio.
En ambas historias destaca la obsesión de las madres por la limpieza como una manera de lavar sus culpas, la cursi decoración de sus departamentos: allá la colonia Lindavista, aquí la Ermita-Portales, los chantajes morales de ambas y a su vez, las dos progenitoras terminan evadiendo la realidad: Delgado negando la relación de su hija cuando ésta decide no casarse por la iglesia con el hombre cuya mujer murió por su culpa, ocultándose en la azotea y Montejo, casada al final con el pobre diablo y ex enamorado de su hija (Farnesio de Bernal) inventando que Magda se fue de monja cuando en realidad ésta encontró su verdadera vocación: la realización sexual, musical y fílmica (con imágenes del rodaje de El premio nobel del amor con Roberto Jordán).
Tanto en la muy inquietante Los nuestros como en la hilarante y simpática La verdadera vocación de Magdalena es notoria la falta de habilidad técnica y narrativa del incipiente cineasta; una destreza que dominará en breve, concibiendo obras excepcionales en aquellos años setenta: La pasión según Berenice, Matinée, Naufragio, Las apariencias engañan o María de mi corazón. No obstante, resulta evidente la originalidad de Hermosillo y su interés por sumergirse en la clase media mexicana de ese momento, sus frustraciones y aspiraciones, el tedio de la vida cotidiana, la insatisfacción sexual, las pretensiones intelectuales, la asfixia de las tradiciones familiares y la liberación de una moral caduca que se entreteje con los universos de la transgresión de la ley: el homicidio y el delito trastocados en una suerte de expiación íntima y personal, sello de lo mejor de un realizador atípico como Jaime Humberto Hermosillo.
La verdadera vocación de Magdalena se exhibe este martes 5 en Cineteca Xoco Sala 4, 18 horas. Entrada libre. Los nuestros disponible en okru.com
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