Investigadoras e investigadores de UNAM, por la reforma social
De la Redacción
México DF, 19 junio 09 (CIMAC).- La política de desarrollo social no puede continuar como rehén de las contingencias económicas que destruyen en unos cuántos años los avances de décadas, señala el Manifiesto Hacia un México social, documento integrado en el Primer Encuentro Nacional Universitario Hacia un México Social, convocado por la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM), recientemente galardonada con el Premio Príncipe de Asturias.
El texto fue suscrito por 57 investigadoras e investigadores de diversas instituciones de educación superior del país, y se espera que rápidamente convoque a muchos firmantes más.
El histórico texto llama a la sociedad a “diseñar mecanismos efectivos de protección social que permitan atemperar los efectos más devastadores de la crisis y salvaguardar los avances obtenidos”.
Entre los firmantes se encuentran especialistas como Clara Jusidman, Norma Samaniego, Paulette Dieterlen, Mauricio de Maria y Campos, Rolando Cordera Campos y Carlos Tello Macías, entre otros.
El objetivo fue pedir a la clase política que el siguiente proceso electoral, más que representar una mera renovación del andamiaje del poder, signifique una verdadera reforma de orden social.
El llamado que se hace es a replantear la situación del país en un periodo de crisis global que se agrava ante una nueva dinámica demográfica y el bajo crecimiento de años previos. “Todos estos son elementos que se suman a los rezagos sociales que se han acumulado sobre esta generación”, se consigna en el texto.
Las y los académicos exigen que todos se comprometan con un proyecto social que combata la pobreza, reduzca la desigualdad y cree las condiciones propicias para que México se inserte de manera exitosa en los procesos de globalización.
Advierten que es necesario generar empleos suficientes y reducir las brechas económicas, sociales, culturales y políticas. De lo contrario, se corre el riesgo de agravar la precaria situación de nuestra economía y fragmentar aún más a la ya muy dividida comunidad nacional.
Hoy el país enfrenta condiciones adversas como la caída real de los salarios, el colapso de los organismos de seguridad social, el desmantelamiento de los sistemas de abasto estatales y reformas legislativas malogradas. Ante este cúmulo de lastres, el manifiesto sugiere adoptar una postura activa que, a través del debate, proponga medidas para revertir situaciones que impiden que la nación crezca, y que ponen a las y los mexicanos en circunstancias cada vez más opresivas.
Temas como el poder adquisitivo, el sistema educativo y de salud, la seguridad social y el desarrollo social fueron puestos sobre la mesa para ser analizados y debatidos. Son tópicos postergados por mucho tiempo que deben ser resueltos ahora, porque lo que está en riesgo es el futuro de México, asienta el documento.
Para llegar a un punto de acuerdo, las y los académicos proponen una discusión amplia y sistemática entre los poderes de la Unión, los distintos órdenes de gobierno y la sociedad en su conjunto, a fin de integrar una agenda que tenga muy en claro cuáles son las prioridades del desarrollo mexicano.
De tomarse las medidas correctas, apunta, será posible “dar un paso más enérgico en la reducción de la desigualdad —que constituye uno de los principales problemas del país— que hoy afecta la capacidad de crecimiento de nuestra economía, y lo que es aún más grave, pone en riesgo nuestra convivencia social”.
El Seminario Universitario de la Cuestión Social es un programa institucional multidisciplinario de la UNAM que desde 2002 analiza temas de equidad y valores. En esta ocasión organizó, por primera vez, el Encuentro Nacional Universitario de la Cuestión Social, que sirvió de foro para escuchar las inquietudes de las y los especialistas más reconocidos en estas temáticas.