Pedro Echeverría V.
1. Obama, la nueva cara presidencial de los EEUU, ordena el bombardeo de Afganistán, con sigilo pone en práctica el golpe de Estado en Honduras y ahora quiere establecer tres bases militares en Colombia para garantizar el control de la zona política más activa de América Central y del Sur. Pero mucha gente aún no lo cree, se hacen tontos o aplican estrategias diplomáticas. Quieren hacer aparecer a Obama como un ingenuo al que engañan otras fuerzas más reaccionarias y guerreristas del sur de los EEUU, como un presidente que "quiere hacer bien las cosas pero no lo dejan". Esto me recuerda que a principios de los años sesenta Lombardo Toledano y el PCM culpaban a "los malos funcionarios", a los "agentes externos", de lo que pasaba en México entonces, tratando de tapar a la gran burguesía mexicana y al presidente de la República.
2. Que Obama planeó el golpe de Estado en Honduras, es indiscutible; que ha estado jugando con los líderes de la OEA, en especial con el presidente derrocado Manuel Zelaya, está más que claro. ¿Puede un golpista como el tal Micheletti y su ejército mantenerse semanas en el poder sin el apoyo de los EEUU y con el repudio en todo el mundo? Quienes hemos visto el comportamiento de los gobiernos de los EEUU en América y el mundo y hemos tenido las experiencias de golpes de Estado no hemos dudado en ningún momento en la directa intervención de Obama; incluso denunciamos desde el primer día el cinismo de gobiernos como el de México, Colombia, España de condenar el golpe para seguir al gobierno de EEUU que dientes fuera lo hacía. Chávez, desde su primer discurso fue claro: si no se toman medidas inmediatas se perderá.
3. La realidad es que nadie puede engañar a Obama. Hay un gigantesco edificio regular de cinco lados que se llama el Pentágono, a unos metros de la Casa Blanca, que es la sede del Departamento de Defensa de los EEUU donde trabajan aproximadamente 25.000 empleados militares y civiles, donde se ubica la CIA, el FBI y un enorme cuerpo de vigilancia internacional, así como de cerca de 3.000 de personal de apoyo, situado en el Condado de Arlington, Virginia. Tiene cinco pisos y cada piso tiene cinco corredores. ¿Qué posibilidades reales tiene Obama de no estar informado acerca de lo que pasa en el mundo? Sin duda Obama es el personaje mejor informado en el mundo. Tiene mil teléfonos a su servicio y recibe informes directos de lo que pasa en el mundo. ¿Pueden ustedes pensar en que ignora lo que pasa en Afganistán, Honduras o Colombia?
4. Otra cosa sería decir que a pesar de la simpatía que pudiera representar Obama como persona, él no podrá desprenderse de su compromiso como gobernante por ser el representante de los intereses de los empresarios internacionales, de los poderosos petroleros y de los fabricantes de armas de los EEUU. Es obvio que él no puede hacer lo que le dé la gana, que tiene que obedecer las políticas económicas que se instrumenten en ese país para conservar y agrandar su imperio. Qué tiene que garantizar el consumo de sus más de 305 millones de habitantes, de sus millones de fábricas y gigantescos monopolios. ¿Cómo se podrán parar las guerras si la industria de la venta de armas, de aviones, tanques, uniformes y más material bélico puede paralizar la economía yanqui? ¿Cómo garantizar el combustible de las fábricas si EEUU no lo extrae de otros países?
5. En alguna ocasión se publicó en México acerca de los oídos y los ojos de la secretaría de Gobernación. No recuerdo si fue en los tiempos de De la Madrid o de Salinas, pero no olvido que aquel documento enseñaba que había un total control y una permanente observación a todos los ciudadanos mexicanos. Esto hace ya más de 25 años, cuando no se establecían aún las cámaras de seguridad o de vigilancia, el espionaje telefónico y de correos electrónicos, así como una personal policiaco/militar en todo el país. ¿Puede algún ingenuo creer que Obama, y sus agentes: Felipe Calderón, Álvaro Uribe, Alán García y otros de sus agentes no están informados de lo que sucede en sus gobiernos? La realidad es que no hay que tapar a los verdaderos responsables de las medidas que se toman contra el pueblo; culpar a funcionarios menores es un real oportunismo.
6. En México se culpaba siempre a "los malos funcionarios que traicionan la buena fe del presidente". Se decía que "al presidente lo engañaban y que por eso no resolvía los problemas". No sabían que el presidente de la República es la persona más enterada del país porque ante sus ojos pasan todos los informes escritos y verbales; porque cuenta con un centenar de consejeros y asesores que desde la primeras horas de la mañana le informan sobre todo; porque los gobernadores y líderes políticos deben consultarle sobre lo que hacen. Ninguna medida importante toma el ejército, la secretaría de Hacienda o de Gobernación que no sea consultado con los asesores y el presidente. Está mucho más enterado de la situación de cada estado de la República que el mismo gobernador de la entidad. ¿Quién engaña entonces al presidente?
7. Los luchadores sociales no pueden equivocar sus objetivos guiados por creencias o suposiciones. No se pueden desviar los objetivos de las luchas. Muchas veces hemos perdido tiempo y energías combatiendo a los títeres por no saber donde están los titiriteros; vemos los efectos y nos da flojera buscar las causas; denunciamos a los funcionarios que tenemos a la vista y no buscamos la explicación profunda de los problemas. Ser radical es ir a la raíz de los problemas; ir a la raíz es conocer bien la realidad en la que nos movemos, hacer un balance de las fuerzas que enfrenamos y de las fuerzas propias. Hacernos ilusiones en que Obama quiere ayudar al mundo a liberarse y que los intereses de los EEUU han cambiado de la noche a la mañana, es no tener memoria histórica. Hay que definir a los gobiernos no por lo que desean hacer sino por lo que hacen.