Medina de la Cruz, el gobernador de Salinas y Televisa
ARTURO RODRíGUEZ GARCíA
MONTERREY, N.L., 2 de octubre (apro).- Formado por Natividad González Parás y encumbrado por Televisa, Rodrigo Medina de la Cruz asumirá como gobernador de Nuevo León este sábado 3 de octubre, con un equipo de colaboradores marcadamente salinista y copado por el influyente empresariado regiomontano.
En columnas políticas, Medina ha sido considerado como el "Golden boy" regiomontano, una suerte de "Plan B de Televisa y el salinismo", ante una eventual complicación con Enrique Peña Nieto en la carrera por la Presidencia de la República en 2012.
El periodista Miguel Ángel Granados Chapa, calificó la elección de Medina de la Cruz como "un ensayo general" de lo que será el 2012 en el plan Televisa, de construir un presidente.
Medina de la Cruz es de piel blanca; tiene ojos aceitunados, cara redonda, pero de facciones finas; sonrisa fácil, ligera la palabra con ciertos matices norteños en el tono, complexión media. Como Peña Nieto, lleva un peinado algo infantil, con partido por un lado, y sus trajes, impecables, son de diseñadores famosos.
En septiembre pasado, cumplió 36 años, por lo que su carrera política fue vertiginosa: Hace 12 años, el joven propietario de un videoclub en Saltillo, Coahuila se convirtió en asistente de González Parás, luego pasó a ocupar una delegación regional del Instituto Nacional de Migración.
Durante el sexenio de González Parás fue secretario técnico del Comité de Seguridad del estado; subsecretario de Atención Ciudadana y Asuntos Religiosos; diputado federal en la LV Legislatura y, finalmente, secretario de Gobierno.
Todavía en 2008, nadie parecía ver en Rodrigo Medina un candidato viable; las encuestas así lo reflejaron hasta semanas antes de que fuera ungido "candidato de unidad".
A lo largo de 2008, la consultora Publicum Estrategias presentó un escenario preelectoral trimestral, en el cual Medina de la Cruz apenas figuraba; en enero de 2009, mes previo a su designación, se encontraba 13 puntos por debajo del también priista Abel Guerra y a 4 del panista Fernando Elizondo Barragán.
En cuestión de semanas, la popularidad de Medina subió desde su designación el 3 de febrero pasado, hasta ganar la elección de gobernador el pasado 5 de julio con un margen de 5 puntos porcentuales por encima del panista Elizondo Barragán.
Aunque el apoyo del empresariado no fue notorio, el 4 de agosto, Medina de la Cruz presentó a su equipo de transición, en el que figuran altos ejecutivos de las grandes empresas regiomontanas.
Como jefe del equipo nombró a Javier Treviño Cantú, vicepresidente senior de Comunicación y Asuntos Corporativos de Cemex; a Othón Ruiz Montemayor, quien fue director de Finanzas del grupo FEMSA durante 10 años y director general otra década. Hasta 2004, Ruiz se desempeñó como director general de Banorte.
Medina incorporó a Otto Granados Roldán, actual director del Instituto de Administración Pública del Sistema Tecnológico de Monterrey, así como a Vidal Garza Cantú, profesor de Política Pública y Economía, quien, además, dirige la Fundación FEMSA, propietaria de la cervecería Cuahutemoc-Moctezuma. Ambos personajes cercanos a Carlos Salinas.
Televisa y los Salinas
El pasado 4 de febrero, menos de 24 horas después del "destape" de Rodrigo Medina, Televisa Monterrey dispuso, en uno de sus estudios, a numerosos empleados que realizarían una entrevistan con el priista para dar a conocer su perfil. Llegó puntual a la cita aquella mañana, con un limitado equipo de apoyo que ni siquiera tenía a la mano sus datos biográficos.
Las preguntas eran sencillas, hechas a modo para el lucimiento del personaje, quien debía hablar de la Universidad Regiomontana (UR), su alma mater; también de su juventud y de algunas anécdotas personales.
--¿Cómo fue su juventud? –se le preguntó.
--Fue muy divertida. Mi papá me compró carro a los 14 años y era el único de mis compañeros que tenía carro –respondió ufano.
A continuación se le preguntó sobre la UR. Recordó que había empezado sus estudios en la Universidad de Monterrey, "pero como era más difícil" se cambió a la Universidad Regiomontana.
La entrevista no se transmitió; en lo sucesivo, un equipo del Gabinete de Comunicación Estratégica, que dirigen Liévano Sáenz y Federico Berrueto, se encargó de mejorar su discurso, cuidando que no se saliera del guión.
Para acercarlo a la gente, Televisa transmitió, por ejemplo, el bautizo de los trillizos del candidato priista, acontecimiento del que se hicieron innumerables comentarios en los espacios informativos de la televisora, así como de otros detalles de su vida personal.
Un amplio despliegue de propaganda callejera, la sobre exposición en medios, y las transmisiones en programas de revista y barras deportivas de Televisa Monterrey, así como un bombardeo permanente de llamadas desde un call center, terminaron por hacer popular a Medina de la Cruz.
La participación de Televisa también fue decisiva en la realización de la "campaña negra" contra los panistas. Por ejemplo, en el noticiario de Carlos Loret de Mola, se difundió un video en el que Fernando Elizondo, el candidato del PAN, parece decir que está dispuesto a negociar con el narcotráfico, pero que luego se demostró que las declaraciones fueron sacadas de contexto, cuando la revista electrónica Reporte Índigo, presentó la versión completa de dicha entrevista.
Además, Televisa difundió, sólo durante el proceso electoral, las portadas de la revista Impacto que descalificaban a Elizondo y al PAN; este semanario jamás se había publicitado en televisión. La campaña publicitaria terminó con los comicios.
Uno de los escándalos más sonoros del proceso electoral fue la difusión de una grabación en la que el candidato panista a la presidencia municipal de San Pedro Garza García, Mauricio Fernández Garza, parecía decir que había pactado con los hermanos Beltrán Leyva para que no hubiera violencia en el municipio.
La reunión en la que se grabó el audio de la polémica, ocurrió en la casa de Enrique Regules, conocido por su relación con los hermanos Salinas de Gortari, quien, a pesar de haberse visto implicado en las investigaciones por el homicidio de Enrique, fue quien organizó una celebración de bienvenida para Raúl cuando abandonó la cárcel.
Frente a un grupo de colonos de San Pedro, entre los que destacaban, además del anfitrión, Eugenio Azcárraga, presidente de Televisa Monterrey y Alberto Santos, hijo del empresario Alberto Santos de Hoyos, Fernández Garza presentó sus proyectos y realizó los polémicos comentarios.
La conversación fue grabada y filtrada a Reporte Índigo, aunque finalmente, Fernández Garza dijo que se le había malinterpretado, acusó una supuesta violación de privacidad y ganó la elección.
El mismo Raúl Salinas de Gortari impulsó la campaña de Rodrigo Medina. Así lo señaló el diario Reforma en su columna Templo Mayor, el pasado 18 de marzo:
"Casi como en los buenos tiempos del salinismo, el domingo hubo tremendo fiestón en Agualeguas, en la casa de los Salinas de Gortari. Dicen que se reunió la crema y nata de la política de Nuevo León, convocados ni más ni menos que por Raúl Salinas de Gortari, quien los invitó a sumarse a la candidatura del aspirante priista a la gubernatura, Rodrigo Medina, que no estaba ahí pero se convirtió en la estrella de la noche."
Por si fuera poco, uno de los principales estrategas de la campaña, y actual integrante del equipo de transición, es Otto Granados Roldán, quien fue gobernador de Aguascalientes y director de Comunicación Social de la Presidencia de la República en la gestión de Carlos Salinas de Gortari, con quien fungió como oficial mayor de la Secretaría de Programación y Presupuesto, cuando el expresidente fue titular de dicha dependencia.
Otro salinista es Javier Treviño, que entre otros cargos que ha ocupado en el sector público, ha sido ministro de información de la Embajada de México en Washington y vocero ante los medios de Estados Unidos durante las negociaciones del Tratado de Libre Comercio, en la gestión salinista.
Alrededor de las 6:30 de la tarde del viernes 2 de octubre, un día antes de su toma de protesta, prevista para el sábado 3, Medina de la Cruz dio a conocer su gabinete formal, entre los que destacan los altos ejecutivos Javier Treviño, como secretario de Gobierno, y Othón Ruiz Montemayor, como titular de Fomento Económico.
Además, varios salinistas que ocuparon cargos durante la administración de Sócrates Rizzo, en los noventa, se reincorporarán a partir de mañana a la administración pública de Nuevo León. Ese es el caso del Tesorero, Alfredo Garza de la Garza; el titular de Obras Públicas, Lombardo Guajardo; el contralor Jorge Manjarrez.
La presencia del grupo de Natividad González, "su padrino", se anota en el nombramiento de Alejandro Garza y Garza como nuevo procruador de Justicia, institución donde se había desempeñado como subprocurador durante el sexenio que concluye.
El nuevo procurador es hermano del extinto Marcelo Garza, acribillado en 2007 cuando fungía como titular de la Policía Ministerial, ambos hijos del influyente abogado Alejandro Garza Delgado, quien falleció recientemente.
Además, como titular de Educación designó a Juan Antonio González Treviño, hasta hoy rector de la Universidad Autónoma de Nuevo León e incondicional de Reyes Tamez Guerra, el exsecretario de Educación federal, que asumió en 2007 la dependencia a nivel estatal y se retiró a principios de año para ser elegido diputado plurinominal por el Panal, el partido de Elba Esther Gordillo.
Otros miembros del gabinete son el secretario Seguridad Pública, Carlos Jáuregui; de Salud, Jesús Zacarías Villarreal Pérez; de Desarrollo Social, Juana Aurora Cavazos Cavazos; de Desarrollo Sustentable, Fernando Gutiérrez Moreno; de la Oficina de la Gubernatura, Carlos Ahumada; de la Consejería Jurídica, Hugo Alejandro Campos Cantú; de la Secretaría del Trabajo, Álvaro Ibarra. del DIF, Elenitza Canavati, y en Comunicación Social, Eloy Garza.
La mano de Natividad
La elección de gobernador de Nuevo León parecía a modo para González Parás, ya que Fernando Elizondo fue socio --y su hijo sigue siéndolo-- del despacho Santos Elizondo, conocido como el "despacho favorito" del gobernador, al que pertenece también Luis, hermano de Natividad, quien acumula señalamientos por tráfico de influencias.
En una entrevista concedida a este reportero días antes de la elección, Fernando Elizondo, entonces candidato panista, se desmarcó del despacho y sostuvo que el apoyo de Natividad a Medina se registró desde mediados de 2007, cuando fue designado secretario de Gobierno, un cargo que le permitió "placearse", con la representación del mandatario.
El equipo de campaña del panista documentó 36 veces en las que Rodrigo Medina acudió en representación del gobernador a eventos partidistas, participó en actos multitudinarios e hizo anuncios de nuevos programas gubernamentales.
Una de las obras más importantes del gobierno de González Parás, el Paseo Santa Lucía, un canalón que conecta la Macroplaza con el Parque Fundidora con fines recreativos y comerciales, fue escenario de los spots del PRI. La oposición denunció que el Revolucionario Institucional pretendía relacionar la obra con el candidato.
En mayo, en plena contingencia sanitaria, Medina instaló una fábrica de cubrebocas, mientras el gobierno estatal decía que no tenía en existencia. El candidato priista regaló los aditamentos.
Por si fuera poco, González Parás decretó el acceso gratuito al metro, del 16 de mayo al 15 de julio, así como el servicio de agua para quienes consumen hasta 5 metros cúbicos mensuales. También anunció subsidios de 50% a las tarifas del agua para los usuarios domésticos que consumían hasta 10 metros cúbicos, y otros descuentos para la industria restaurantera y hotelera.
La familia de Rodrigo Medina está ampliamente ligada a la política en Coahuila y Nuevo León. Su padre, Humberto Medina Ainsley, fue procurador de justicia de Coahuila, en el sexenio del salinista Rogelio Montemayor.
Un hermano de Rodrigo, Humberto Medina de la Cruz, está casado con una hija del exgobernador de Nuevo León, Jorge Treviño, quien, siendo gobernador tuvo como secretario de Gobierno a Natividad González.