Para conocer al Tío Sam
Alejandro Maciel SAN DIEGO, 18 de diciembre (apro).- Entre el 2008 y el 2009, el estadunidense promedio vio perder plusvalía en su casa, se comunicó a través de mensajes de texto, contrató internet de alta velocidad en casa, condujo 50 minutos de su domicilio a su trabajo, tuvo ingresos familiares de 50 mil 303 dólares al año, tuvo sobrepeso y algún familiar de más de 85 años; y lo más probable es que muera de alguna enfermedad cardiaca.
Lo anterior forma parte de la “radiografía” que la Oficina del Censo de Estados Unidos realiza cada 10 años y que desde el año pasado viene divulgando a medida en que recoge los datos, los cuales serán dados a conocer en bloque a partir del 2010, cuando concluya la etapa de recolección de información.
Conocedor de la afición de los estadunidenses por las estadísticas, el gobierno de Estados Unidos ha comercializado sus bases de datos a través de numerosos instrumentos, uno de los más populares es el "Almanaque del Tío Sam", que se publica desde 1878, y que en esta, su 129 edición, contiene más de mil 400 tablas de información social, política y económica que colectivamente forman una clara “radiografía” del país.
Toda la información que se expone a continuación tiene su origen en la Oficina del Censo 2010 y en otras dependencias del gobierno federal de Estados Unidos.
Un país de grandes diferencias
Aunque el llamado “sueño americano” de tener un estilo de vida desahogado, con una casa propia, con buena educación, sin mayores dificultades económicas, y con niveles de seguridad y de bienestar social elevados, es similar en todo el territorio, la posibilidad de vivirlo depende fundamentalmente de la edad, del género, de la educación, del grupo étnico y hasta de la región en la que se viva.
Ante esa realidad, la Oficina del Censo de Estados Unidos todos los años levanta el "Estudio de las Comunidades Americanas" (ACS, por sus siglas en inglés) a través de cuestionarios que se aplican a más de 3 millones de domicilios de todo el país, y cuyos resultados de la edición 2008-2009, fueron dados a conocer el pasado 29 de septiembre.
Cada pregunta es incluida en el ACS, ya sea porque la información se requiere para satisfacer alguna de las leyes federales, regulaciones o decisiones de la Corte, o porque se necesitan para administrar algunos programas federales o para canalizar recursos por más de 400 mil millones de dólares al año en impuestos federales hacia los estados y los condados.
El objetivo del ACS es conocer a fondo a las diferentes regiones del país de manera que se puedan tomar decisiones de acuerdo con las necesidades específicas de la región.
Así, mientras que contar con un seguro de cobertura médica es algo que se da por descontado en la mayoría de las sociedades industrializadas, en Estados Unidos esto ocurre sólo en los estados del noreste (Massachusetts, Maryland, New Jersey, Connecticut y el Distrito de Columbia), donde el índice de la cobertura médica rebasa el 90% de la población. En el otro extremo se encuentran Texas, donde 1 de cada 4 adultos (24.1%) no tiene seguro médico y el riquísimo estado de Nevada, donde a pesar de las fortunas multimillonarias que ahí se juegan, 20.2 % de los niños no tienen asegurado su acceso a servicios médicos.
Con 64% de su población adulta con problemas de sobrepeso y 26% considerada como obesa, el número de estadunidenses gordos ha crecido de manera consistente desde 19.4% en 1997; 24.5 % en el 2004 a 26.6% en el 2007. Si continúa la misma tendencia, 75% de los adultos de Estados Unidos tendrá sobrepeso en 2015; y 41% tendrá problemas relacionados con la obesidad.
También en los ingresos se ve una disparidad cada vez mayor. Mientras que los estados del noreste reportaron ingresos familiares promedio de 70 mil dólares anuales, con Maryland, a la cabeza con más de 70 mil 545 dólares como promedio; en el otro extremo, las familias de Mississippi tuvieron ingresos de 37 mil 790 dólares anuales como promedio. Entre el 2007 y el 2008, cinco estados (Kansas, Luisiana, New Jersey, New York y Texas) tuvieron un incremento en sus ingresos, mientras que otros cinco (Arizona, California, Florida, Indiana y Michigan) vieron una caída real.
En promedio, el ingreso familiar de los estadunidenses cayó 3.6% entre el 2007 y 2008, pasando de 52 mil 163 dólares a 50 mil 303. Esto rompe con tres años continuos de incrementos en los ingresos y coincide con la recesión que dio inicio en diciembre del 2007.
Al mismo tiempo el índice de pobreza en el 2008 aumentó del 12.5% en el 2007 a 13.2% en el 2008. En ese mismo año el gobierno tenía un registro de 39.8 millones de personas viviendo por debajo de los niveles de pobreza. Un año antes había 37.3 millones de pobres.
En 2008 se reportaron 8 mil 263 despidos masivos de personal, contra 5 mil 363 reportados en el 2007. Se considera despido masivo cuando el empleador corre en una misma acción a más de 50 trabajadores.
Mientras tanto, el número de personas sin seguro médico pasó de 45.7 millones en el 2007 a 46.3 millones en el 2008.
Estos datos fueron dados a conocer en el reporte de Ingresos, Pobreza y Cobertura Médica en Estados Unidos: 2008 de la Oficina del Censo 2010.
Aunque la crisis ha golpeado a todos, la severidad depende, en gran medida, del grupo étnico al que se pertenezca. Entre el 2007 y 2008, el ingreso familiar promedio de las familias blancas cayó 2.6%, con lo que sus ingresos promedio se ubicaron en 55 mil 530 dólares. Para los afroamericanos el declive fue de 2.8%, y sus ingresos se establecieron en 34 mil 218 dólares anuales. Para los asiáticos la caída fue de 4.4% o 65 mil 637 dólares y para los hispanos el declive fue de 5.6%, para ubicarse en 37 mil 913 dólares anuales.
Hipotecados
La crisis inmobiliaria, ha golpeado con especial fuerza a los estados de California, New Jersey, Hawai y el Distrito de Columbia, donde los propietarios de vivienda, además de que han visto una pérdida neta del valor de sus casas, pagan en promedio 2 mil 200 dólares mensuales en hipotecas.
Un total de 22 estados de la Unión registraron pérdidas en el valor de las propiedades. Los más afectados por la caída de los precios de las viviendas son Nevada, con 16%; California, con 15.5% y Florida, con 8.6%. Los únicos estados que vieron un aumento en los precios fueron Texas, Utah, Wyoming, Oregon, Pennsylvania, Tennessee, y North Carolina.
Los fuertes incrementos a los precios de los combustibles, que en el verano del 2008 ubicaron el galón hasta los 5 dólares, lograron lo que la mayoría de los especialistas en transporte no habían conseguido: que los estadunidenses dejaran sus autos en casa y utilizaran el sistema de transporte público o compartieran su auto con otras personas.
El porcentaje de trabajadores que manejaron solos a su trabajo bajó de 76.1% en 2007 a 75.5% en 2008. El porcentaje de las personas que compartieron el auto para ir a trabajar aumentó de 10.4 al 10.7% durante el 2008. Sólo 5% de los trabajadores utilizaron el transporte público para dirigirse a sus empleos durante 2008.
En una muestra más de las diferencias existentes en todo el país, el pasado 3 de diciembre la Federal Deposit Insurance Corp y la Oficina del Censo dieron a conocer que más de una cuarta parte de las familias americanas (30 millones) tiene interacción limitada o no tienen lazo alguno con las instituciones bancarias convencionales.
El estudio encontró que dichas familias dependen fundamentalmente de servicios alternativos, como los préstamos, las tandas y las casas de empeño, cuando necesitan dinero en efectivo.
Estos ciudadanos que no tienen servicios bancarios forman parte de una población de familias de ingresos extremadamente bajos y de grupos minoritarios. Casi 22% de las viviendas afroamericanas y 19.3% de las casas latinas no tienen servicios bancarios. Solo 3.5% de los asiáticos y 3.3% de los blancos no usan dichos servicios. Casi tres cuartas partes de las familias sin servicios bancarios tienen ingresos por debajo de los 30 mil dólares anuales.
Un poder emergente
Hasta el 1 de octubre del 2008 había 154.7 millones de mujeres contra 150.6 millones de hombres. Ellas viven mucho más tiempo que ellos. Cuando una mujer cumple 85 años de edad, hay más del doble de mujeres que de hombres.
Se calcula en 82.8 millones el número de mujeres que son madres en Estados Unidos. En promedio, cada mujer de entre 40 y 44 años de edad de Estados Unidos tiene 1.9 hijos, una baja considerable si se toma en cuenta que en 1976 el promedio era de 3.1 hijos. En 1976 el 90% de las mujeres de esa edad eran madres, mientras que en el 2006, esa proporción bajó a 80%.
En el 2007, el ingreso promedio anual de las mujeres de 16 años en adelante que trabajan tiempo completo fue de 34 mil 278 dólares. En el 2006, tenían un ingreso de 33 mil 648 dólares. En ese año las mujeres ganaban 22.5 centavos por dólar menos que los hombres en los mismos oficios y con las mismas responsabilidades.
Sin embargo en los estados del noreste, como el Distrito de Columbia, Connecticut, Massachusetts, Maryland y New Jersey son los únicos estados donde las mujeres tienen ingresos promedios por encima de los 40 mil dólares anuales. Sólo en el Distrito de Columbia no se registra una disparidad entre los salarios de los hombres y las mujeres.
En el 2007, el 33% de las mujeres de entre 25 y 29 años de edad (28.2 millones) tenían una licenciatura, superando a los hombres del mismo rango de edad, de los cuales sólo 26% tenían licenciatura.
Se calcula que en el año escolar 2008-2009, al menos 928 mil mujeres obtuvieron una licenciatura y 391 mil alguna maestría. En total las mujeres tendrán 58% de las licenciaturas y 60% de las maestrías durante este año escolar.
El 33 por ciento de las empresas de Estados Unidos son propiedad de mujeres y éstas generaron ingresos por 939 mil millones de dólares en el 2002. Por los menos 116 mil 985 negocios de mujeres tuvieron ganancias superiores al millón de dólares en ese mismo año. Ellas emplean a más de 7.1 millones de personas. En el 2002, 7 mil 231 negocios propiedad de mujeres con más de 100 empleados generaron recursos por más de 274 mil millones de dólares.
Casi uno de cada tres negocios operados por mujeres se encuentra en el área de la salud y la asistencia social, así como en servicios personales, reparación y mantenimiento. Las mujeres poseen 72 por ciento de los negocios de asistencia social y poco más de la mitad de las casas de asistencia para ancianos.
El 13 por ciento de los negocios de California son propiedad de mujeres. Le sigue Nueva York con 8 por ciento y Texas con 7 por ciento.
El 65 por ciento de las mujeres mayores de 18 años salieron a votar en las elecciones del 2004, mientras que sólo el 62 por ciento de los hombres votaron en dichas elecciones.
En el 2007 había 94 mil mujeres que laboraban como policías. Además 14 mil mujeres eran bomberos, 330 mil abogadas, 266 mil doctoras; 36 mil pilotos aviadores. 23% de las mujeres casadas tenían un nivel de educación más elevado que sus esposos en el 2007 y 5.6 millones son consideradas como amas de casa.
Hasta el 30 de septiembre del 2007, había 198 mil 400 mujeres en las Fuerzas Armadas de Estados Unidos. De ellas, 33 mil 500 eran oficiales y 164 mil 900 eran soldados rasos. En total, ellas constituyen el 14% de las fuerzas armadas. En el 2007 se calculaba que había 1.8 millones de mujeres veteranas de guerras.
Los de origen mexicano, una realidad aparte
Llegados a Estados Unidos en las diferentes olas migratorias desde principios del Siglo XX, la comunidad mexicana constituye el grupo nacional más grande de este segmento de la población. Hasta el 2007, 64 por ciento o 29.2 millones, de todos los latinos de Estados Unidos eran de origen mexicano. De ellos, 18.25% viven en California (10.97 millones) o en Texas (7.28 millones). El resto se distribuye a lo largo del territorio estadunidense, con fuerte presencia en Arizona, Georgia, Florida, Oregon y Washington.
La edad promedio de los mexicanos residentes de Estados Unidos es de 25.8 años, contra los 36.7 años de edad promedio del resto de la población.
La comunidad mexicana ha tenido una fuerte participación en las Fuerzas Armadas de Estados Unidos. 609 mil mexicanos son considerados como veteranos de alguna guerra. 1.3 millones de los descendientes de mexicanos de 25 o más años de edad tienen preparatoria o licenciatura. Esto incluye a 362 mil que se graduaron en alguna universidad o que tienen estudios superiores. 37% de las familias de origen mexicano tienen niños menores de 18 años. En el resto de la población el porcentaje es de 21%. La familia mexicana de Estados Unidos está compuesta por 4.1 personas en promedio.
De los mexicanos que viven en Estados Unidos 14% trabaja en el área administrativa, profesional u ocupaciones relacionadas; 24% trabaja en el sector servicios; 20%, en ventas y oficinas; 18% en la construcción, extracción, mantenimiento y reparación, y 19% en la industria del transporte.
El 68% de los mexicanos mayores de 16 años que viven en Estados Unidos se encuentra en edad laboral. Esto es: 13 millones de personas y constituyen 9% del total de los trabajadores.
En el 2007 el ingreso promedio de las familias de origen mexicano fue de 39 mil 742 dólares, y el índice de pobreza para esta población fue del 22%.
Hasta el 2002, se contabilizaban 701 mil 78 negocios propiedad de personas de origen mexicano, 275 mil 896 de ellos están en California y 235 mil 735 en Texas. En el área conurbada de Los Ángeles-Long Beach y Riverside, en el sur de California, se encuentran 174 mil 292 de dichos negocios. Estas empresas tuvieron ventas, hasta el 2002, de 96 mil 700 millones de dólares.
Para darse una idea de la importancia del negocio de la comida mexicana en Estados Unidos basta decir que se han establecido 347 tortillerías que emplean a 14 mil 500 personas y produjeron ganancias, en el caso de las tortillas congeladas, por 146 millones de dólares.