Unidad de gobierno y sociedad en México, sólo cuando desaparezcan la desigualdad, las mafias y la represión
Pedro Echeverría V.
1. El secretario de Gobernación, el señor Gómez Mont -desesperado por recuperar la clientela política que ha perdido el desgobierno ilegítimo de Felipe Calderón- declaró: “Es momento de dejar atrás el encono y aportar la voluntad necesaria para la construcción de los acuerdos, porque sin voluntad cualquier cambio es impensable… si logramos que abonen desde sus distintas aristas a una realidad más satisfactoria”. “Recuperar la seguridad implica un trabajo intenso de acercamiento con la sociedad. Lograr una alianza verdadera entre las fuerzas del orden público y la ciudadana; precisó que es momento de “retomar y complementar” las grandes reformas estructurales que México necesita como la reforma política, la reforma laboral, la reforma fiscal, la reforma educativa y consolidar un federalismo responsable en lo electoral y en lo fiscal.
2. Gómez Mont, el personaje que “sin avisar” a su jefe Calderón presidió un pacto gravísimo –que incluso debió llevar a la renuncia del mismo Calderón- entre el PRI de Peña Nieto y el PAN de Calderón con el fin de que votaran contra el pueblo el aumento del IVA a cambio de que no haya alianza del PAN con el PRD. Pero dado que en México la izquierda radical es pequeña, no existe un movimiento obrero fuerte y la centro izquierda o socialdemocracia está totalmente vendida al capital y al mismo Calderón, pues nada pasó. Todo, como siempre, se volvió un simple chismorreo de que si le avisaron o no a Calderón y que Gómez Mont es un hombrecito por haber renunciado al PAN. En este pobrecito país, la clase dominante puede hacer lo que le dé la gana: parte del narco, títere de los EEUU, culpable de devaluaciones, todo y no pasa nada.
3. He sido criticado de “negativista, porque no hablo de las cosas positivas”. ¿De qué cosas positivas en política se puede hablar en una sociedad como la mexicana y la mundial donde los trabajadores son bárbaramente explotados y salvajemente reprimidos mientras políticos de todos los partidos y grandes empresarios se dedican a acumular enormes riquezas y privilegios? ¿Puedo decir acaso que el llamado a la unidad de Gobernación es correcto y positivo cuando a todas luces se ve que sólo lo hacen para que Calderón recupere poder, tal como en la Argentina de abril de 1982 cuando los militares asesinos de Galtieri llamaron a la unidad en la guerra por las Malvinas porque se derrumbaban del gobierno? ¿De qué cosas positivas se puede hablar si la represión contra los sindicatos, las luchas sociales en México y personas son cada vez mayores?
4. ¿Será que los políticos que se encuentran en los altos niveles del poder crean lograr algún día la unidad del gobierno y la ciudadanía, misma que conoce muy bien las historias y comportamientos de los poderosos? ¿Por qué los campesinos, obreros, trabajadores van a escuchar a una clase social que controla todo y nunca ha hecho llamados a la unidad del pueblo para resolver el desempleo, las desigualdades sociales, la miseria, la reducción de inversiones en servicios de salud, educación, vivienda? Nunca en México han sido la inseguridad, los secuestros, el narcotráfico y el terrorismo, los problemas fundamentales; son preocupaciones reales de los ricos millonarios y altos sectores medios, no de la población trabajadora que tiene problemas de comida, de ingreso, de trabajo, de salarios miserables, de salud, educación, vivienda, vestido.
5. ¿No se recuerda acaso que el gobierno yanqui, aterrorizado por cualquier venganza que pudiera ser una respuesta a sus bombardeos, invasiones y asesinatos, ve por todos lados a terroristas? Sabiendo que a través de la historia los yanquis han realizado agresiones, amenazas, peligros, desde 2001 en el mundo mucha gente ha pensado que los avionzazos contra la Torres Gemelas de Nueva York fueron hechos por el mismo gobierno de Bush para justificar las invasiones de Afganistán e Irak que EEUU había planeado antes y necesitaba justificar. En otra ocasión me han criticado porque no soy “imparcial” y he respondido que la imparcialidad no existe porque todos los seres humanos nacen con una ideología, una forma de pensar que le forman en la familia, la iglesia, la escuela, en la calle y en la sociedad de clases sociales yo soy totalmente parcial por la clase trabajadora.
6. Por eso cuando el secretario de Gobernación llama a la “unidad” sabe que los únicos que pueden unirse al gobierno son la clase política que cuida las instituciones, o sea, las ubres donde están colgados mamando durante muchas décadas, y la clase empresarial que hace gigantescos negocios a la sombra de los gobiernos que ella misma pone. En la izquierda usamos algunos dogmas que nos parecen verdades: soluciónese el desempleo en el campo y la ciudad, páguense salarios para vivir decentemente, elimínense las insultantemente altos salarios de los gobernantes y gigantescas ganancias empresariales, acábense las desigualdades evidentes, y el narcotráfico y la llamada delincuencia se reducirá al cinco por ciento y, paralelo a ello ya no se gastará millonarios presupuestos, en policías, ejército, armada, ni nada. Los ricos tendrán que huir a otro país donde los puedan cuidar.
7. Así que esos nefastos gobernantes del PAN, PRI, PRD y demás ya no deben engañar a nadie con sus gritos desesperados de unidad, democracia y justicia que ni ellos mismos se creen. Dado que no pueden decir con franqueza –porque esa palabra no la conocen- que lo que buscan es seguir mamando del presupuesto, inventan siempre propuestas y salidas tratando de engañar al pueblo. Allí entran los no menos funestos medios de información (TV, Radio, prensa) que se dedican a adornar al gobierno y a sus funcionarios con el único fin de mantener el sistema de explotación. No sé cuando habrá que esperar para que la economía y la política mexicana salte en mil pedazos para que el pueblo intervenga –ahora sí unitariamente- a construir un nuevo país en el que la economía sea totalmente diferente y las clases dominantes inicien su extinción.