Pedro Echeverría V.
No
he escrito acerca de Nicaragua ni del gobierno de Daniel Ortega; sin
embargo de tanto escuchar acerca de la detención en ese país de las
camionetas y los millones de pesos que se atribuyen a la empresa
Televisa, pensé trabajar en una reflexión acerca de ese país
centroamericano. De lo único que estaba enterado es de su revolución de
1979, de su extrema pobreza, de la lucha de Sandino de 1926-1934 contra
la invasión yanqui y que Daniel Ortega –que gobernó 1985-90, regresó al
gobierno después de perder tres elecciones y estar fuera de él 17 años.
Entre paréntesis me gustaría que las seis o siete camionetas y los
millones de pesos que se encontraron en su interior, se le queden a ese
pueblo valiente de seis millones de habitantes que –casualmente- es uno
de los más pobres y miserables de América Latina.
2.
¿Cuál ha sido el terrible mal que acosa a los pueblos del mundo en
Latinoamérica, Asia y África, entre éstos Nicaragua? Sin duda la
miseria y mil problemas que se originan de ella. ¿Cuál es el origen de
la miseria que persiste a pesar de que hay países que acumulan
gigantescas riquezas? Pues precisamente eso: la acumulación de riquezas
tiene su origen en la explotación y el saqueo de los pueblos del mundo
por unos cuantos países que se adelantaron en la historia de
dominación. El héroe Sandino no solo luchó y logró echar a los
invasores yanquis de su país, sino que fue luego asesinado para que
esos mismos gringos regresen a gobernar poniendo de pantalla a la
familia Somoza. ¿Cómo iba a salir de su miseria ese país y prosperar en
educación con buenos servicios de salud si todo lo que producía iba a
parar a manos de EEUU?
3.
Hace dos años estuve como el viajero-mochilero de siempre, en Quito;
pude observar y hablar mucho con los que protestaban en las plazas de
aquella ciudad, con dirigentes de oposición y con estudiantes en sus
universidades. Me quedaban muy claras las críticas contra las políticas
internas o domésticas del presidente Correa; pero como hasta hoy,
valoraba más la política exterior antimperialista porque la pobreza de
los pueblos radica mucho más en la explotación y el saqueo que se
produce en el mercado internacional por los grandes países. Más aún,
jamás podrá liberarse un país –por mejor gobierno que tenga- si no se
destruye antes el capitalismo mundial. Al hablar con algunas gentes de
la CONAIE me convencí de que Correa había dado pasos atrás y que su
"antimperialismo" no era auténtico como en sus primeros años.
4.
Lo mismo me sucede con Daniel Ortega, el presidente de Nicaragua que
luchó –casi como nadie- contra la dictadura somocista. Me he metido a
leer y conocer sobre su gobierno, a revisar los argumentos de sus
críticos (Cardenal, Saramago, sandinistas, exdirigentes) y me he
encontrado con críticas terribles –incluso de dictador, autoritario y
ladrón- que pueden ser rencorosas, muy personales o, de plano
increíbles en un personaje que se diga izquierdista y radical
antimperialista. La realidad es que no cabe en mi mente que un
izquierdista (pienso en Marx, Lenin, Trotsky, Mao, Fidel Castro) viva
con vicios y valores consumistas de un burgués y menos apropiándose del
dinero del pueblo para acumularlo. Preguntaría: ¿ha habido
reprivatización, negocios con EEUU, represión a las protestas del
pueblo en las calles?
5.
Pienso que los gobiernos de Castro en Cuba, de Chávez en Venezuela y de
Evo Morales en Bolivia los conozco mucho más de manera directa y por
muchas lecturas. Nunca han sido gobiernos socialistas porque para ello
debe desaparecer el trabajo asalariado, el desempleo, la terrible
pobreza y estar construyendo la igualdad; esos tres gobiernos han
proclamado que quieren construir el socialismo y hacen ensayos para
ello, pero están muy lejos porque mientras exista el imperialismo, el
mercado capitalista, las clases sociales en el mundo, los grandes
ejército y la gran producción de armas, todos los países están a
expensas de los imperios. Obama puede destruir en unas cuantas horas
–con sus poderosas armas- a los países que desee; pero no es tan fácil
con la protesta mundial, aunque sí es posible.
6.
En cada uno de los cinco países antes mencionados hay una oposición de
izquierda que piensa y que lucha porque los gobiernos sirvan realmente
a los pueblos y que los saquen de la pobreza. Pero también en cada uno
de esas naciones hay oposiciones de derecha financiadas por empresarios
y los EEUU buscando derrocar a esos gobiernos que quieren sacudirse del
imperialismo. Por ello no podemos confundirnos nunca ni en esos cinco
países ni en otros. La derecha -con el apoyo imperial- busca instalar
regímenes que concentren cada vez más la riqueza en unas cuantas
familias; la izquierda, por el contrario, dice: ¡mueran los privilegios
personales y viva el trabajo y la distribución colectiva de la riqueza.
Por eso hay que pensar y darse cuenta que hay oposiciones y
oposiciones, y no caer en la trampa.
7.
Si en México llegara un gobierno de centro izquierda no tan corrupto
como el PRD, por ejemplo los lópezobradoristas, surgiría de inmediato
una oposición de derecha formada por el PRI, el PAN, parte del PRD, los
empresarios y los medios de información muy bien financiada por los
EEUU. Pero también surgiría una oposición izquierdista que apoyaría
todos los actos en beneficio de los trabajadores, presionaría por
reformas en beneficio de los trabajadores, pero también protestaría
cuando se sirva a los intereses de la derecha. La mayoría estaría
apoyando acríticamente, pero las oposiciones tendrían que surgir.
Obviamente lo que sería muy grave es no saber distinguir a unos y a
otros y se desate pareja la represión sin ver quienes son los enemigos
y quiénes los aliados, tal como ha sucedido mucho en la historia.
(9/XI/12)
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