El Congreso acabó con la Reforma Política-Electoral al no alcanzar un consenso entre el PRI y el PAN. El límite para avalar los cambios terminó ayer y las candidaturas independientes y la equidad de género quedaron en la nada
Los dos expedientes obtuvieron sólo 24 votos a favor, insuficientes para la
aprobación de la reforma constitucional y la nueva ley secundaria, debido a
que se requería un mínimo de 28 sufragios
Nuevo
León se levanta hoy sin una Reforma Política, ni una nueva Ley
Electoral del Estado que garantice las reglas para los comicios de 2015.
La falta de consenso entre las bancadas legislativas del PRI y el PAN en el Congreso local, ocasionó que ayer no se aprobaran los dictámenes constitucional y de reglamentación secundaria para las elecciones del próximo año.
Los diputados fracasaron en su intento de llegar a un acuerdo y dejaron en la incertidumbre al proceso electoral de Nuevo León, donde ahora los diputados de ambos grupos en pugna auguran un escenario de caos legal y judicialización.
La posibilidad de candidaturas independientes, entre otras nuevas figuras jurídicas que los legisladores prometieron avalar, quedaron en duda tras la ruptura política que fue elevándose de tono entre las distintas fracciones legislativas.
Luego de días de acusaciones mutuas, el Congreso del Estado celebró ayer un periodo extraordinario de sesiones para votar los cambios que tenían como límite el 30 de junio, para ser aprobados y publicados.
Antes de pronunciarse a favor de los dictámenes, los diputados del PRI, PT, PRD y Nueva Alianza, utilizaron la tribuna para reprobar la actitud de la bancada del PAN, ausente en la sesión, y responsabilizarla del accidentado proceso legislativo.
Los dos expedientes obtuvieron sólo 24 votos a favor, insuficientes para la aprobación de la reforma constitucional y la nueva ley secundaria, debido a que se requería un mínimo de 28 sufragios favorables para autorizarse.
Esto ocasionó la falta de certeza en las candidaturas ciudadanas, los porcentajes para diputaciones y regidurías plurinominales, y la paridad de género, pues la legislación local contradice a las normas federales avaladas en el Congreso de la Unión.
Mientras el PRI y las minorías buscan mantener el 1.5 por ciento para alcanzar una segunda curul, el PAN exige que se duplique esta cantidad a un 3 por ciento, lo que ha ocasionado la preocupación de los llamados “partidos satélites”.
Este debate fue el principal punto de discordia que ocasionó el rompimiento entre las bancadas del albiazul y el tricolor, que el jueves pasado circuló un dictamen en el que conservaba la cantidad de representación que había planteado.
El presidente de la Comisión de Legislación y Puntos Constitucionales, el diputado independiente Luis David Ortiz, aseguró que el proceso legislativo en Nuevo León ya concluyó y que no habrá nuevas reglas para los comicios del 2015 en el estado.
“Desde el punto de vista legal, hoy (ayer) murió la reforma. El daño está hecho”, dijo.
“No reunió los 28 votos que requería para aprobarse la reforma constitucional y la ley secundaria, entonces nos quedamos sin reforma en el estado de Nuevo León”.
Por su cuenta, el coordinador de la bancada del PRI en el Congreso local, Edgar Romo, afirmó que, al carecer Nuevo León de este marco jurídico, se preveía un escenario de incertidumbre electoral para el 2015, con resultados judicializados.
“No tenemos reforma electoral en Nuevo León y eso se lo debemos al Partido Acción Nacional, que finalmente decidió no apoyar ni equidad de género, ni candidaturas independientes, ni reelección, ni mayor fiscalización a los partidos políticos.
“Es un escenario de un posible caos legal en materia electoral, en donde en lugar de avanzar se está retrocediendo años luz, porque los juegos electorales que había antes, sin reglas, hoy vuelven a predominar”.
Pese a la ausencia del grupo parlamentario del PAN, los diputados presentes decidieron continuar con el proceso legislativo, pero al no obtener los dictámenes suficientes votos, los expedientes fueron devueltos a la Comisión de Legislación y Puntos Constitucionales.
Romo agregó que la actitud del PAN obedecía a una estrategia electoral para favorecer a la alcaldesa regia, Margarita Arellanes.
“La única zancadilla fue un 1.5 por ciento. Fue la zancadilla que preparó Acción Nacional todo este tiempo, de tal manera que la pone como excusa política y excusa legal para que Nuevo León se quede sin reforma electoral”, continuó.
Previo a la votación, la bancada del PAN anunció que no votaría los dictámenes de las modificaciones porque el documento circulado la semana pasada no contaba con el consenso de todas las fracciones legislativas.
El coordinador del grupo legislativo albiazul, Alfredo Rodríguez, manifestó que las elecciones del próximo año no estaban en riesgo.
El diputado afirmó que los ciudadanos podrán registrarse como candidatos independientes, o buscar la paridad de género a través de demandas ante los órganos jurisdiccionales.
Diputados panistas mostraron en el Congreso pancartas y mantas en las que exigían al gobernador, Rodrigo Medina, sacar las manos del proceso de la reforma y criticaron la representación que buscaban mantener las minorías partidistas.
Rodríguez explicó que si se suspendía la sesión para establecer un punto de acuerdo, la bancada albiazul regresaría a las mesas de negociación.
Al no ceder a esta proposición, los diputados panistas ingresaron a la sala de sesiones, donde fueron abucheados por simpatizantes del PRD que fueron trasladados al área de Galerías.
El fracaso que ayer protagonizaron los legisladores es el producto de un atropellado proceso legislativo, con dos periodos extraordinarios consecutivos que fueron cancelados durante el fin de semana.
Ante la escasez de un marco que regule las figuras jurídicas aprobadas a nivel federal, desde hace meses en las Cámaras de Diputados y Senadores del Congreso de la Unión, Nuevo León irá a ciegas a los comicios de 2015.
“A partir de hoy, yo auguro una serie de juicios, en un sentido y en otro.
“Para todo tipo de derechos que se van a reclamar”, adelantó el diputado Ortiz, tras el desastre legislativo que dejó a la entidad en la indefensión política
La falta de consenso entre las bancadas legislativas del PRI y el PAN en el Congreso local, ocasionó que ayer no se aprobaran los dictámenes constitucional y de reglamentación secundaria para las elecciones del próximo año.
Los diputados fracasaron en su intento de llegar a un acuerdo y dejaron en la incertidumbre al proceso electoral de Nuevo León, donde ahora los diputados de ambos grupos en pugna auguran un escenario de caos legal y judicialización.
La posibilidad de candidaturas independientes, entre otras nuevas figuras jurídicas que los legisladores prometieron avalar, quedaron en duda tras la ruptura política que fue elevándose de tono entre las distintas fracciones legislativas.
Luego de días de acusaciones mutuas, el Congreso del Estado celebró ayer un periodo extraordinario de sesiones para votar los cambios que tenían como límite el 30 de junio, para ser aprobados y publicados.
Antes de pronunciarse a favor de los dictámenes, los diputados del PRI, PT, PRD y Nueva Alianza, utilizaron la tribuna para reprobar la actitud de la bancada del PAN, ausente en la sesión, y responsabilizarla del accidentado proceso legislativo.
Los dos expedientes obtuvieron sólo 24 votos a favor, insuficientes para la aprobación de la reforma constitucional y la nueva ley secundaria, debido a que se requería un mínimo de 28 sufragios favorables para autorizarse.
Esto ocasionó la falta de certeza en las candidaturas ciudadanas, los porcentajes para diputaciones y regidurías plurinominales, y la paridad de género, pues la legislación local contradice a las normas federales avaladas en el Congreso de la Unión.
Mientras el PRI y las minorías buscan mantener el 1.5 por ciento para alcanzar una segunda curul, el PAN exige que se duplique esta cantidad a un 3 por ciento, lo que ha ocasionado la preocupación de los llamados “partidos satélites”.
Este debate fue el principal punto de discordia que ocasionó el rompimiento entre las bancadas del albiazul y el tricolor, que el jueves pasado circuló un dictamen en el que conservaba la cantidad de representación que había planteado.
El presidente de la Comisión de Legislación y Puntos Constitucionales, el diputado independiente Luis David Ortiz, aseguró que el proceso legislativo en Nuevo León ya concluyó y que no habrá nuevas reglas para los comicios del 2015 en el estado.
“Desde el punto de vista legal, hoy (ayer) murió la reforma. El daño está hecho”, dijo.
“No reunió los 28 votos que requería para aprobarse la reforma constitucional y la ley secundaria, entonces nos quedamos sin reforma en el estado de Nuevo León”.
Por su cuenta, el coordinador de la bancada del PRI en el Congreso local, Edgar Romo, afirmó que, al carecer Nuevo León de este marco jurídico, se preveía un escenario de incertidumbre electoral para el 2015, con resultados judicializados.
“No tenemos reforma electoral en Nuevo León y eso se lo debemos al Partido Acción Nacional, que finalmente decidió no apoyar ni equidad de género, ni candidaturas independientes, ni reelección, ni mayor fiscalización a los partidos políticos.
“Es un escenario de un posible caos legal en materia electoral, en donde en lugar de avanzar se está retrocediendo años luz, porque los juegos electorales que había antes, sin reglas, hoy vuelven a predominar”.
Pese a la ausencia del grupo parlamentario del PAN, los diputados presentes decidieron continuar con el proceso legislativo, pero al no obtener los dictámenes suficientes votos, los expedientes fueron devueltos a la Comisión de Legislación y Puntos Constitucionales.
Romo agregó que la actitud del PAN obedecía a una estrategia electoral para favorecer a la alcaldesa regia, Margarita Arellanes.
“La única zancadilla fue un 1.5 por ciento. Fue la zancadilla que preparó Acción Nacional todo este tiempo, de tal manera que la pone como excusa política y excusa legal para que Nuevo León se quede sin reforma electoral”, continuó.
Previo a la votación, la bancada del PAN anunció que no votaría los dictámenes de las modificaciones porque el documento circulado la semana pasada no contaba con el consenso de todas las fracciones legislativas.
El coordinador del grupo legislativo albiazul, Alfredo Rodríguez, manifestó que las elecciones del próximo año no estaban en riesgo.
El diputado afirmó que los ciudadanos podrán registrarse como candidatos independientes, o buscar la paridad de género a través de demandas ante los órganos jurisdiccionales.
Diputados panistas mostraron en el Congreso pancartas y mantas en las que exigían al gobernador, Rodrigo Medina, sacar las manos del proceso de la reforma y criticaron la representación que buscaban mantener las minorías partidistas.
Rodríguez explicó que si se suspendía la sesión para establecer un punto de acuerdo, la bancada albiazul regresaría a las mesas de negociación.
Al no ceder a esta proposición, los diputados panistas ingresaron a la sala de sesiones, donde fueron abucheados por simpatizantes del PRD que fueron trasladados al área de Galerías.
El fracaso que ayer protagonizaron los legisladores es el producto de un atropellado proceso legislativo, con dos periodos extraordinarios consecutivos que fueron cancelados durante el fin de semana.
Ante la escasez de un marco que regule las figuras jurídicas aprobadas a nivel federal, desde hace meses en las Cámaras de Diputados y Senadores del Congreso de la Unión, Nuevo León irá a ciegas a los comicios de 2015.
“A partir de hoy, yo auguro una serie de juicios, en un sentido y en otro.
“Para todo tipo de derechos que se van a reclamar”, adelantó el diputado Ortiz, tras el desastre legislativo que dejó a la entidad en la indefensión política
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