Serpientes y Escaleras
En el camino a la gubernatura de Guerrero, los pasos del Jaguar
aún pueden extraviarse. Así como Armando Ríos Piter tiene importantes
aliados en su proyecto, empezando por Los Pinos donde lo ven con muy
buenos ojos y siguiendo por Los Chuchos, que lo apoyan
incondicionalmente en su partido, también hay muchos adversarios y
enemigos que quisieran cazar al autonombrado felino de la política
guerrerense.
Los dos padrinos políticos de Armando Ríos Piter, hablan muy mal de
él. Zeferino Torreblanca fue quien lo inició en la política y le abrió
las puertas del PRD y se queja de las actitudes y la falta de lealtad
de su pupilo; mientras que Marcelo Ebrard Casaubón, otro que le dio
impulso para llegar a la diputación y luego a la senaduría que
actualmente ocupa tampoco se expresa bien de quien fuera en su momento
un apasionado ebrardista. En resumen, sus dos impulsores políticos
definen al Jaguar con una palabra: “traidor”.
En medio del panorama que se le acomoda al senador pueden aparecer
aún varios escollos que le complicarían el camino a la gubernatura. El
primer obstáculo que se ve venir tiene que ver con la división de la
izquierda en Guerrero. Aun cuando el PRD busca apuntalar el proyecto de
Ríos Piter con una alianza con Movimiento Ciudadano y el PT, lo que
será imposible es sumar a Morena, luego de que Andrés Manuel López
Obrador tiró la línea de “cero alianzas con el perredismo” en 2015.
Si bien Morena difícilmente podría ganar solo la elección en
Guerrero, sí puede complicarle las cosas al PRD y a su posible
candidato. En términos de números, el partido lopezobradorista vale en
estos momentos unos seis puntos de intención del voto en tierras
guerrerenses, cifra que aunque parece menor, pudiera ser la diferencia
entre una elección holgada y una excesivamente cerrada en el resultado
final.
Lo que más debe preocupar a Ríos Piter y al PRD no es lo que puede
lograr Morena por sí solo, sino las alianzas y los candidatos que está
buscando en Guerrero. Por un lado, López Obrador ya buscó a Luis
Walton, el acalde de Acapulco, a quien le ofreció ser candidato de
Morena a la gubernatura. Walton, que tiene en estos momentos un abanico
de opciones, no aceptó en principio la propuesta y pidió más bien ser
candidato de Movimiento Ciudadano y que se sumaran después los
lopezobradoristas, lo que no le gustó al tabasqueño.
Pero si a Walton no pudo convencerlo y el alcalde acapulqueño ahora
negocia con la cúpula del PRD para apoyar Ríos Piter, al que sí puede
convencer Andrés Manuel es a Zeferino Torreblanca, el primer gobernador
del PRD en Guerrero, que ahora podría reaparecer en escena como
candidato a la alcaldía de Acapulco, postulado nada menos que por
Morena.
Zeferino podría ser la gran sorpresa en las elecciones del próximo
año si decide postularse por Acapulco. Las encuestas lo ubican incluso
por encima de otros aspirantes a la alcaldía como Rubén Figueroa
Smutny, actual diputado federal, junior del ex gobernador del mismo
nombre y nieto del cacique histórico del PRI de Guerrero, y también por
arriba de otro junior de la política guerrerense, Ángel Aguirre
Herrera, hijo del actual gobernador del estado y quien sería postulado
por el PRD.
Torreblanca supera en conocimiento e intención del voto a los dos
juniors y si va para Acapulco podría ser una pesadilla para Ríos Piter,
pues además de conocer muy bien al senador, la votación en Acapulco
representa poco más de 40% del padrón total del estado.
Lo único que jugaría contra de Zeferino Torreblanca y a favor de
Ríos Pitter es el karma que persigue hasta ahora a otros ex
gobernadores que buscaron ser alcaldes en sus estados tras pasar por la
gubernatura: todos perdieron. Es el caso de Víctor Cervera Pacheco, que
perdió la alcaldía de Mérida después de gobernar Yucatán; Leonel Cota
Montaño, que no pudo ganar en La Paz tras ser gobernador de Baja
California Sur, o de Alberto Cárdenas Jiménez, que hizo tremendo
ridículo en Guadalajara, después de haber sido el primer panista que
gobernó Jalisco y se lo arrebató al PRI en 1995.
Así que falta mucho por ver en Guerrero. Alianzas, candidaturas y
hasta juegos y disputas de familias que influirán en los comicios por
la gubernatura. Por ahora los reflectores, pero también los misiles,
apuntan al senador que se hace llamar Jaguar, aunque sus
enemigos dicen que cuando entra a Los Pinos o a la Secretaría de
Hacienda ese temible felino se transforma en “un lindo gatito”.
NOTAS INDISCRETAS… Al escándalo por los videos de las fiestas con
desnudistas, que ya le ocasionó un reclamo de su jefe y amigo Gustavo
Madero y una investigación interna en el PAN, le seguirán otras
presiones para el coordinador panista en San Lázaro, Luis Alberto
Villarreal. Resulta que entre marzo de 2013 y abril de 2014 se
entregaron 278 millones de pesos a todas las bancadas de diputados,
supuestamente para impulsar la aprobación de las reformas del
presidente Peña Nieto.
De esa cifra exorbitante, el PAN manejó 98 millones, es decir que
Luis Alberto Villareal tuvo en sus manos una cifra importante de esos
recursos y ya empiezan a surgir voces en la bancada blanquiazul que se
preguntan a dónde fue a parar ese dinero porque afirman que ellos ni
siquiera lo vieron pasar. Así que la tormenta que empezó para
Villarreal amenaza con convertirse en tempestad… Giran los dados. Doble
Escalera.
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