Gloria Leticia Díaz
Encabezados por Malú García Andrade, de la organización Nuestras
Hijas de Regreso a Casa, las manifestantes bloquearon un sentido del
Paseo de la Reforma luego de fracasar en su intento por instalar una
huelga de hambre a las puertas de la residencia oficial de Los Pinos.
Acompañadas por activistas del movimiento #YoSoy132 y del Frente de
Pueblos en Defensa de la Tierra (FPDT), Malú, Silvia Banda y Brenda
García exigieron el cumplimiento de los acuerdos firmados el año pasado
después de realizar un plantón frente a la Secretaría de Gobernación,
así como una audiencia con Peña Nieto.
Luego de asegurar que en Chihuahua “hay más de dos mil mujeres
asesinadas y más de 500 niñas desaparecidas”, García Andrade señaló que
a más de un año siguen sin cumplirse acuerdos, como la contratación de
forenses extranjeros para identificar los restos de 80 mujeres que se
encuentran en las instalaciones del Servicio Médico Forense, y que el
fiscal Refugio Jáuregui “reconoce que existen pero que ningún resto
pertenece a las desaparecidas de Ciudad de Juárez lo cual es peor,
porque son mujeres de otros estados o migrantes”.
Otro acuerdo incumplido, aseguró, es la publicación en el Diario
Oficial de la Federación (DOF) de recompensas ofrecidas por la
Procuraduría General de la República (PGR) hasta por un millón y medio
de pesos, por información que conduzca al paradero de mujeres
desaparecidas, y cuyas familias así lo pidan, así como la entrega de
un reporte por parte de la Subprocuraduría Especializada en
Investigación de Delincuencia Organizada (SEIDO) sobre los casos que
podría atraer.
Asimismo, dijo que el año pasado se acordó trabajar en la
tipificación del delito de desaparición, la conformación de un banco de
datos de personas desaparecidas y otro de ADN, como lo ordenó la
sentencia de la Corte Interamericana de Derechos Humanos (CIDH) en el
caso Campo Algodonero y medidas de protección para las madres que han
denunciado los feminicidios en la Ciudad de México y han regresado a
Chihuahua, donde se han puesto en riesgo.
Las mujeres llegaron a las 10:00 a las puertas de Los Pinos para
instalar su campamento, y de inmediato fueron rodeadas por elementos
del Estado Mayor Presidencial.
Arropadas por miembros de otras organizaciones sociales, las mujeres
fueron abordadas por el director general adjunto de la oficina de
Atención Ciudadana de la Presidencia, Ricardo Martín Sánchez.
Después de tres horas en que no recibieron respuesta a sus demandas
de atención, decidieron realizar una marcha de Los Pinos a Reforma para
cerrar el paso a los vehículos, no sin antes forcejear con granaderos.
A Reforma llegó Ricardo Martín Sánchez quien le ofreció instalar una
mesa de negociación en la Fiscalía Especializada en Violencia contra
las Mujeres y Trata de Personas (Fevimtra), donde revisaron los
acuerdos con funcionarios de la Subprocuraduría de Derechos Humanos, y
la SEIDO.
García Andrade sostuvo que pese a la revisión, mantendrán un plantón
en Reforma en el que ella y las señoras Brenda y Silvia se instalarán
en huelga de hambre.
“Vamos a estar en huelga de hambre hasta que Peña Nieto demuestre
que le importa la vida de las mujeres, hasta que nos concedan una
audiencia, ya sea con Peña Nieto, (Miguel Ángel) Osorio Chong
(secretario de Gobernación) o el procurador (Jesús) Murillo Karam”,
aseguró la defensora.
Y es que contó que en un primer momento, el funcionario de la
Presidencia, Martín Sánchez, les ofreció sostener un diálogo con la
subsecretaria de Derechos Humanos, Lía Limón, a lo que se negaron las
manifestantes.
“Hace un año mientras estuvimos en el plantón, Lía Limón no nos
quiso recibir, y después me dijeron de la Unidad de Derechos Humanos
que estaba muy enojada por el plantón y le retiraron la escolta a mis
hijos y se la redujeron a mi mamá (Norma Andrade) a pesar de que
tenemos medidas cautelares y de que mi mamá ha sufrido dos atentados,
uno de ellos en el DF y mi hija fue asaltada a mano armada”, destacó
García Andrade.
Malú García insistió en la urgencia de ser atendidas por
funcionarios de alto nivel para atender el grave problema, y que pese a
que Peña Nieto ya “lleva dos años como presidente de la República no ha
disminuido el número de feminicidios.
Ignacio del Valle, líder del FPDT, expresó su solidaridad, al
destacar que el Estado de México se ha convertido en la entidad número
uno con número de feminicidios y de desapariciones, “la mayor parte de
estos casos ocurrieron cuando Peña era gobernador”, recordó.
Del Valle y García Andrade convocaron a los ciudadanos a sumarse a
la movilización para detener la violencia contra las mujeres, se
castigue a responsables de ella y se localicen a las desaparecidas.
“¿Cuántas asesinadas y desaparecidas más debe haber para que escuche
a nuestras madres? Lo único que le están pidiendo es que busque a las
desaparecidas y se castigue a los culpables de los feminicidios”,
puntualizó García Andrade.
No hay comentarios.:
Publicar un comentario