Del
Todos somos Ayotzinapaproclamado por el contestatario activista mexiquense que dirige la ONG denominada Los Pinos al
Todos somos responsablesemitido ayer por la otra voz del peñismo, la del presidente del comité nacional priísta, César Camacho, quien saltó al foro para hacer una generosa tentativa de reparto per cápita de la deuda cívica y moral interna, al señalar en una reunión de tres colores en Michoacán que respecto a la actual situación del país, en el contexto de los sucesos de Iguala,
por acción y omisión... todos somos responsables.
El pregonero del partido que ha sepultado lo revolucionario y ha
fallado en lo institucional estuvo en Morelia para acelerar la
inmersión en lo electoral, que es la fase siguiente de desmovilización
de la protesta pública que el sistema cree posible instalar. Camacho
trató de motivar a un priísmo que tiene presentes las versiones de que
Los Pinos postulará un candidato a gobernador endeble para pagar
favores al perredismo pactista que llevará como aspirante a alguien muy
bien visto en esa residencia federal, al diputado Silvano Aureoles,
chuchista, amalista (por la corriente de la zacatecana Amalia García)
y, actualmente, muy peñista. Aureoles preside la mesa directiva de San
Lázaro y, en combo con el senador perredista Luis Miguel Gerónimo
Barbosa Huerta, el poblano que a su vez encabeza la directiva de su
cámara, ha prestado un muy significativo servicio como edecán
de izquierdajunto a Peña Nieto en actos públicos diversos. Frente a esa percepción de arreglos cupulares cedentes, Camacho dijo ante michoacanos que
las alianzas y negociaciones sólo son con los ciudadanos.
El señuelo partidista-electoral de
normalizaciónde la vida pública también ha sido abrazado con entusiasmo por panistas, específicamente por la corriente que obedece a Felipe Calderón, quien dejó a varios de sus alfiles (hermana, ex secretarios del gabinete, familiares, amigos y similares) instalados como senadores. Anoche, el ex secretario de hacienda, ex aspirante a candidato presidencial y actual senador gracias al dedo felipista Ernesto Cordero organizaba junto con el ex secretario particular de FCH, Roberto Gil, y la hermana Luisa María Calderón un encuentro para impulsar las pretensiones de que Margarita Zavala Gómez del Campo sea candidata a una diputación federal (seguramente por la cómoda vía de la representación proporcional que varios miembros de las familias Zavala Gómez del Campo y Calderón Hinojosa han utilizado invariablemente para hacerse de agradables asientos legislativos).
Los calderonistas buscan que la esposa del anterior ocupante de Los
Pinos sea diputada federal y coordinadora de la bancada de blanco y
azul en San Lázaro, misma aspiración que mantiene Gustavo Madero,
dirigente panista con licencia que según diversas voces enteradas
estaría dispuesto a retomar el liderazgo partidista sólo para
declararse a sí mismo coordinador de los diputados federales, conforme
a las facultades estatutarias del caso. El grupo encabezado por el
funerario Calderón cree factible desligar de la tragedia del sexenio
anterior a la esposa del michoacano, de tal manera que ella pueda ser
candidata a la presidencia de la República en 2018.
Revoloteos
de la clase política pretendiendo que ya no pasa nada tan grave que
pueda interrumpir sus rutinas de acceso al poder institucional,
mientras en el Senado se mantiene en suspenso la suerte de la reforma
constitucional aprobada en la cámara de diputados para restringir e
inhibir el ejercicio de los derechos de reunión, expresión y protesta,
con la
movilidadcomo coartada. Provocación, sondeo y distracción, el intento de aprobar una ley bala nacional es un despropósito correspondiente a la ineficacia e insensibilidad de quienes habitan las cúpulas. A propósito, bustos de bronce de cuatro ex gobernadores de Guerrero fueron sacados de palacio de gobierno por profesores para prenderles fuego (simbólicamente, pues el metal resistió el ígneo ataque no sostenido). Allí estaban Rubén Figueroa Figueroa, Rubén Figueroa Alcocer, José Francisco Ruiz Massieu y Ángel Aguirre Rivero.
De Washington llegaba en tanto un tanque de oxígeno para el amigou
Peña Nieto. El Departamento de Estado ya no se quedó en un apoyo por
vía
anónima, como un día antes, pues ahora la vocera dijo que Estados Unidos considera que el mexicano actuó con
rapidez(¿diez días después la primera diligencia federal? ¿Dos meses y una semana sin definir situación final de los desaparecidos?) y de manera
integralen el caso Iguala. Ah, y nada de que hubo violaciones a los derechos humanos.
Enrique Peña Nieto estará hoy en Acapulco para anunciar un Plan
Nuevo Guerrero, con pirotecnia numérica relacionada con inversiones,
apoyos, subsidios y todo el arsenal de oportunidad que se toma de
casilleros presupuestales ya existentes para confeccionar un batidillo
vistoso que permita al alto funcionario federal en problemas asomarse
con un presunto regalo en la mano a la entidad donde no ha puesto pie
desde la tragedia de Iguala.
Además de la blindada estancia en la principal ciudad del estado, el
puerto famoso, hoy tan golpeado en el ramo turístico a causa de la
crispación política y social, Peña Nieto se aparecerá en Coyuca de
Catalán para inaugurar un puente. Ésta será su máxima aproximación a la
realidad no pavimentada, pues a pesar de que en Los Pinos se había
anunciado días atrás que su principal ocupante estaría ni más ni menos
que en Iguala, posteriormente se canceló tal audacia. Ni por
equivocación, obviamente, EPN consideró visitar Tixtla de Guerrero, una
de cuyas localidades es Ayotzinapa, donde está la Escuela Normal Rural
Raúl Isidro Burgos.
Y, mientras le es dicho adiós a Vicente Leñero, ingeniero de
profesión, escritor de vocación y vida, autor de textos entrañables y
memorables, guionista de primera calidad, periodista que fue
subdirector y vicepresidente del consejo de administración de Proceso,
¡hasta mañana, ya con los detenidos del pasado primero en vías de la
libertad bajo caución, para que se reanude el diálogo entre
politécnicos y autoridades!
Transparencia
Internacional ha dado seguimiento a México desde los últimos dos años
del sexenio de Ernesto Zedillo hasta hoy, cuando acaba de presentar su
Índice Global 2014. Año tras año lo ha reprobado con calificaciones que
no pasan de tres puntos y fracción. (La mejor es 10; la peor, cero).
Motivos, al parecer, no le han faltado. Con Zedillo fue el Fobaproa.
Con Fox, el Pemexgate, las toallas de 4 mil pesos y el Vamos
México de la señora Marta. Con Calderón, la Estela de Luz, el edificio
del Senado, el fraude electoral, el
copelas o cuelloen que se vio involucrado el hoy senador Javier Lozano. A Peña Nieto lo reprobó en su primer año y le ha vuelto a dar mala calificación en el segundo. Y eso que no alcanzó a evaluar los recientes expedientes: Iguala, Ayotzinapa, el tren a Querétaro, el caso IAVE y la Casa Blanca de Las Lomas. Por supuesto, no sólo el gobierno contribuye a las notas reprobatorias, también el sector privado. Ahí están los temas de Walmart, Oceanografía, Ponds, Televisa, Hewlett-Packard y un largo etcétera. ¿Será posible que una mexicana o un mexicano descubrieran una vacuna que neutralice el virus de la corrupción? Incluyendo a la impunidad. Ganaría el Premio Nobel. Por si no están enterados, la próxima semana el Senado elegirá al nuevo fiscal anticorrupción entre una treintena de aspirantes, pero el Presidente puede objetarlo, por lo que el que quiera ganar, primero debe contar con sus simpatías.
Suertudos
Las agencias de automóviles en Estados Unidos están
reportando las mayores ventas en una década porque cada vez es más
barata la gasolina en ese país; actualmente el promedio nacional por
galón está en 2.70 dólares, equivalente a 10 pesos por litro,
aproximadamente, pero en Saint Louis, Missouri, se puede comprar a 2.37
dólares. Desde junio los precios internacionales del petróleo han caído
34 por ciento, alcanzando los niveles más bajos en cinco años debido a
la sobreoferta de crudo en el mundo. Estados Unidos está produciendo 9
millones de barriles diarios, el mayor nivel en 30 años, debido a la
extracción de petróleo shale, lo que ha desatado una guerra
internacional de precios liderada por Arabia Saudita. La semana pasada
la OPEP decidió mantener la producción de 30 millones de barriles al
día para sostener los precios bajos y sacar a los estadunidenses del
terreno de juego –a los nuevos jugadores shale. Las consecuencias las están sufriendo las grandes empresas que han invertido en la extracción de crudo por medio del fracking
–que esperaban recuperar la inversión con la venta de barriles a
precios altos– y los países, como el nuestro, cuyos ingresos dependen
en gran medida de los ingresos petroleros. Algunos analistas estiman
que en sólo unas semanas los precios de la gasolina en el país vecino
podrían romper el piso de los dos dólares por galón en estados como
Texas, Oklahoma, Missouri y Carolina del Sur, lo que significaría
ahorros de centenares de dólares al mes para las familias
estadunidenses. ¿Y en México? El próximo sábado tendremos gasolinazo, y repetirá en enero. Millones de pesos de las familias y las empresas a las arcas insaciables del gobierno.
Chop-suey a la mexicana
La Secretaría de Comunicaciones no siente ñáñaras
por la investigación que llevará a cabo una nueva comisión de la Cámara
de Diputados para revisar el proceso de licitación del tren de alta
(¿alta?) velocidad México-Querétaro. La información está disponible en
la página web de la dependencia, será cuestión de que los
comisionados se echen un clavado, y si algo no entienden, que
pregunten. Ni un té de tila necesitará para calmar los nervios el
secretario Gerardo Ruiz Esparza, todo está bajo control, del PRI, por
supuesto. ( Don Beltrone vigila). Por otro lado, aclara que
la información difundida sobre un supuesto pago como compensación al
consorcio encabezado por China Railway Construction Corporation (CRCC)
carece de fundamento, toda vez que no se ha realizado pago alguno.
(Nada de
copelas o cuelloen esta ocasión). Desde el Oriente lejano, la compañía anuncia que volverá a competir, pero bajará del tren a los que la hicieron perder en el primer intento.
Todavía no aterriza plenamente la
reformaenergética, y el gobierno federal ya
consideramodificar los términos de las licitaciones en la llamada ronda uno (contratos de exploración y extracción al capital privado), porque con la euforia
modernizadorano le dio tiempo de ver hacia adelante y prever que una eventual caída de los precios de la mezcla mexicana de exportación restaría
atractivoal negocio.
Fue tal la emoción que en ellos provocó la aprobación de las leyes secundarias de la
reformaenergética, que ni siquiera se dieron tiempo de imaginar el desplome de los petroprecios y sus consecuencias, es decir, la paulatina pérdida de interés por parte del capital trasnacional, por más que desde cuando menos tres meses atrás los grandes jugadores del mercado, congregados en Caracas, lo advirtieron: no participamos sin garantías de elevados márgenes de ganancia.
Y para el caso mexicano, la pérdida de
atractivoentre aquella reunión en la capital venezolana y ayer, tras el cierre de los mercados, acumula alrededor de 30 dólares por barril. Así, el objetivo central (versión oficial) de la
reformaenergética (
aumentar la plataforma de producción petrolera tanto a corto como a largo plazos, y garantizar la maximización de la renta petrolera en favor de la nación, tal como lo mandata la Constitución) no sólo pierde
atractivode forma acelerada, sino que se tambalea, cuando menos en los términos originalmente aprobados.
Ayer el barril mexicano de exportación se cotizó en 60.67 dólares,
nivel similar al registrado al cierre de mayo de 2009. Y este precio se
aplica a las entregas físicas de crudo de mediados de febrero de 2015.
Y aunque la Secretaría de Hacienda se sienta
tranquilapor las coberturas petroleras recientemente anunciadas, el desplome del precio es tan drástico que nada raro sería que comenzaran a contabilizar las pérdidas, porque si bien Luis Videgaray explicó que el
techopactado es un precio promedio de 76.4 dólares por barril, no detalló cuál sería el
sueloconsiderado en la negociación.
De acuerdo con la Secretaría de Energía, originalmente “en la ronda uno
se licitarán 169 bloques, de los cuales 109 corresponden a áreas de
exploración y 60 a campos de extracción. Las reservas 2P (probables) y
recursos prospectivos a licitar representan un volumen de 3 mil 782 y
14 mil 606 millones de barriles de petróleo crudo equivalente,
respectivamente. Se espera que estos proyectos representen inversiones
anuales por aproximadamente 8 mil 525 millones de dólares entre 2015 y
2018”.
Pero el desplome a 60 dólares por barril llevó a pensar a Pedro Joaquín Coldwell que la ronda uno ya no resulta tan
atractivapara el capital trasnacional, y ayer anunció que el gobierno federal
podría considerar, analizar, cambios en las licitaciones de los yacimientos no convencionales(es decir, los enlistados en la citada ronda), producto, obviamente, de la caída de los petroprecios.
Eso estamos evaluando, pero tenemos tiempo, porque en nuestra programación esa etapa de licitación se va a ir a finales de febrero oprincipios der marzode 2015.
En el explosivo coctel petrolero mexicano hasta ahora se mezclan
tres elementos: caída en la producción interna, descenso en el volumen
de exportación y desplome del precio del barril. Las aceitunas las
ponen, por un lado, Estados Unidos que ha incrementado sustancialmente
su producción para auto consumo y, por otra, países productores
dispuestos a soportar tiempos de vacas flacas, que mantienen al mercado
internacional inundado de oro negro. Y de música fúnebre, el afán
gubernamental (versión oficial) de
maximizar la renta petrolera a favor de la nación.
Si de cualquier forma el gobierno federal mantiene en sus términos la
reformaenergética y se aferra a sus planes con tal de
demostrarque tenía la
razón, entonces deberá ceder aún más ante las de por sí depredadoras prácticas y
estilosde las trasnacionales de la energía. Y si quiere que la inversión privada, nacional y foránea, llegue a
maximizar la renta petrolera, de plano se quedará sin ropa interior.
Lo anterior, porque para lograr su objetivo, aunque implique un
menor monto de inversión y se minimice la renta petrolera, se verá
obligado a entregar a los vampiros trasnacionales (don Jesús Silva
Herzog dixit) las mejores áreas productivas que, mediante la
ronda cero, dejó en manos de Petróleos Mexicanos (ahora empresa
productiva del Estado), en las que (palabras de Pedro Joaquín)
los costos de extracción que se contemplan son menores. Con una acción así descobijaría a la ex paraestatal, pero protegería los intereses que realmente le importan.
En fin, no termina de implementarse la
reformaenergética y la realidad ya la corrige por la vía de los hechos, algo que en el mágico mundo oficial nunca consideraron. De hecho, según las estimaciones de la propia Secretaría de Energía, a estas alturas de 2014 y para todo 2015 el precio de la mezcla mexicana de exportación se mantendría en niveles de entre 90 y 95 dólares por barril, precio que, presumía, sería eterno.
Pero bueno, si de correcciones se trata el director general de
Pemex, Emilio Lozoya, y el procurador general de la República, Jesús
Murillo Karam, tendrían que salir a dar explicaciones porque sus
declaraciones en torno al caso Oceanografía (el fraude de esa empresa
no causó daños a Petróleos Mexicanos) no se apegaron a la verdad.
La
denuncia que hizo ayer el obispo de Saltillo, Raúl Vera López, de que
se están formando grupos paramilitares en la zona indígena de Ayutla,
donde tiene influencia la Organización del Pueblo Indígena Mixteco
(Opim) y donde ha habido una fuerte militarización, debe ser vista con
mucha atención.
El presidente de la Red Solidaria Década contra la Impunidad se
reunió en privado con el gobernador Rogelio Ortega Martínez y abordó
varios asuntos que esa agrupación atiende en Guerrero, entre ellos el
asesinato del dirigente de la Unidad Popular de Iguala, Arturo
Hernández Cardona, y dos de sus compañeros, crimen que se atribuye al
alcalde con licencia José Luis Abarca Velázquez; el encarcelamiento de
seis indígenas integrantes de la Policía Comunitaria de la casa de El
Paraíso, Ayutla; y el caso de la Opim, entre otros.
El tema de los paramilitares en la zona de la Opim tiene relevancia
porque, desde que fue creada, esta organización indígena ha sido
perseguida por los gobiernos estatales y por el Ejército, y siempre se
ha dado a sus integrantes tratamiento de presuntos guerrilleros.
No
se hizo esperar la reacción de la derecha xenofóbica estadunidense al
decreto migratorio mediante el cual el gobierno de Barack Obama
pretende aliviar la situación de unos 4 millones 400 mil extranjeros
indocumentados –de un total de 11 millones que, se estima, residen en
el país– y suspender provisionalmente la amenaza de deportación que
pende sobre ellos: una coalición de 17 estados, encabezada por Texas,
presentó ayer una demanda en contra de la Casa Blanca ante la Corte
Federal del Distrito Sur de aquella entidad. De acuerdo con el alegato
interpuesto, el gobernador electo de Texas, Greg Abbott (republicano),
el mandatario carece de facultades para
rescribirlas leyes migratorias y ha abandonado su obligación de hacer cumplir las normas aprobadas por el Poder Legislativo.
No más Tlatelolcos: artistas independientes
Como artistas independientes,
hacemos pública nuestra preocupación por los heridos, asesinados y
desaparecidos de Ayotzinapa, y deseamos unir nuestro arte a toda esa
gran ola de repudio que se ha levantado para denunciar la acción
cobarde de los gobiernos municipal, estatal y federal en contra de los
normalistas.
Los
huérfanos de la tragedia de Ayotzinapa no están solos en la porfiada
búsqueda de sus queridos perdidos en el caos de los basurales
incendiados y las fosas cargadas de restos humanos.
Enrique
Peña Nieto ofreció en cadena nacional poner orden en este desplomado
país, combinando programas económicos para los estados más pobres con
la restructuración de las policías nacionales, a quienes podremos
recurrir simplemente marcando el 911, como en las series de televisión
gringas. Identificó como nodos de la violencia a los municipios,
proponiendo someter o, incluso, disolver los ayuntamientos en los que
el narco domine.
El
problema más serio que enfrenta el gobierno de Enrique Peña Nieto es la
falta de credibilidad. No es un asunto menor. La confianza es un
componente central de la relación entre el Estado y los ciudadanos; sin
ella, se oscurece la comprensión de las decisiones presidenciales y el
comportamiento del gobierno, así como la percepción de los problemas
del presente. En consecuencia, la capacidad de gobierno se reduce de
manera considerable. Creo que la expresión más dramática de la
desconfianza de los ciudadanos es la posición de los padres de los
normalistas de Ayotzinapa, que han rechazado los escalofriantes
resultados de la investigación que presentó el procurador, Jesús
Murillo Karam, y han sostenido que el gobierno tiene a los estudiantes.
De manera que el objetivo de su protesta no es el crimen organizado, la
pareja de delincuentes Abarca o la policía local, sino el gobierno
federal y el Presidente de la Republica. ¿Qué puede significar esta
postura de los padres de familia? ¿Cuáles son las implicaciones de esta
atribución de responsabilidades?
Si
uno se atiene a las crónicas, no exigió largo tiempo de deliberación a
los ministros de la OPEP convenir en que –tras por lo menos un semestre
de inestabilidad a la baja y algunas semanas de caídas bruscas y
continuadas de los precios internacionales del crudo– la cuota de
producción del cártel debía ser mantenida en 30 millones de
barriles diarios, fijada hace cinco años. Ante una situación en extremo
complicada, como la que enfrenta el mercado petrolero mundial, optar
por la inacción puede ser una estrategia prudente. Este enfoque fue
sugerido, enfáticamente, por los ministros de los países petroleros del
golfo Pérsico, encabezados por el saudita Ali al-Naimi. Al llegar a la
breve sesión formal, en la mañana del jueves 27 de noviembre, ya todo
estaba decidido. Las consultas y los forcejeos, con participación de
cuando menos dos exportadores ajenos a la OPEP, tuvieron lugar días
antes, en Viena y otras ciudades. Como tantas veces ha ocurrido,
parecen haberse enfrentado los petroestados del Golfo, con vastas
reservas de crudo y de divisas, con algunos otros exportadores,
carentes más de las segundas que de las primeras y ansiosos de mayores
ingresos. En la semana transcurrida desde la reunión se acentuó la
caída de los precios (aunque hubo algún repunte); se enfrenta, en
general, mayor incertidumbre, y han sido muy variadas las reacciones
ante lo que casi todo mundo presumía que iba a ocurrir.
La
crisis que estamos viviendo no se parece a otras que han conmocionado
al país en las últimas décadas, aunque algunos rasgos parezcan
repetirse. La situación actual no está directamente vinculada al
colapso súbito de las cuentas públicas, como ocurrió en el umbral de
los sexenios de Salinas y Zedillo. Tampoco expresa el malestar de un
sector social bien definido, como en el 68. La economía, ciertamente,
determina el ritmo y el rumbo del país en un horizonte global que no
supera aún el efecto devastador de la gran recesión, pero es
la política la que se tambalea, como si de la noche a la mañana su
aparente fortaleza se convirtiera en debilidad. Años de violencia
extrema cultivada en los intersticios del Estado, allí donde las
instituciones debían servir al ciudadano, han gestado una profunda
indignación popular que espontánea e inevitablemente se dirige contra
los máximos representantes del poder, independientemente de las
responsabilidades atribuibles a cada una de las autoridades. El
desbordamiento de la protesta tras la tragedia de Iguala prueba la
fragilidad de las instituciones, el fracaso de una ruta que no reconoce
el desajuste abismal entre las necesidades, los problemas y los
sentimientos del país real y el funcionamiento del Estado. Sin embargo,
ni las autoridades ni los partidos en el Congreso asumen hasta hoy la
gravedad de los hechos y en qué grado erosionan la democracia. Confían
en remodelaciones parciales del orden legal pero omiten la reflexión
sobre qué país saldrá de esta crisis. Sujetos a las inercias del poder,
no perciben la conexión sustantiva entre la desigualdad que define la
vida mexicana, la expansión de la violencia criminal y la
descomposición de la vida pública. El juicio negativo alcanza a todos
los partidos, anulando en los hechos las virtudes de la competencia
electoral como fórmula para superar pacíficamente las disputas en
curso. Peligrosamente, los ciudadanos se preguntan no ya por quién
votar en 2015, sino por algo más grave y preocupante: ¿tiene sentido
votar, aunque no hacerlo garantice la victoria sin contrapesos de los
usufructuarios del poder?
El
2 de diciembre de 1974 murió Lucio Cabañas Barrientos en un
enfrentamiento con el Ejército Mexicano en El Otatal, Guerrero (al
sureste de Iguala). Iba a cumplir 36 años el 15 de diciembre.
Las
recientes elecciones en Uruguay confirman la tendencia del electorado
en América Latina y el Caribe (ALC) a votar por la continuidad de los
gobiernos antineoliberales, como hemos podido comprobar este año en El
Salvador, Bolivia, Brasil y ahora en la patria de José Artigas. Desde
1998, año de la primera elección de Hugo Chávez, hasta la fecha, ni uno
solo de ellos ha sido removido electoralmente. Únicamente apelando al
golpe de Estado las oligarquías aliadas a Estados Unidos han podido
derribar a los más débiles: el de Manuel Zelaya en Honduras y el de
Fernando Lugo en Paraguay; procedimiento también intentado
infructuosamente en Venezuela (2002), Bolivia (2008) y Ecuador (2010).
Se
cumplieron dos años de un gobierno que llegó con la oferta de que
lograría superar la mediocre tasa de crecimiento promedio anual de los
pasados 20 años. Fundamentó su planteo en un supuesto conocimiento del
funcionamiento gubernamental y, más importante, en la aprobación de
reformas que permitirían que la productividad general de la economía se
incrementara. En términos políticos desarrolló un acuerdo entre los
tres partidos con mayor respaldo electoral, signado con el fin de darle
al país una conducción general capaz de permitir avances sustanciales
en asuntos estratégicos.
En los Diarios de Bioy Casares, Borges es El personaje.
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