8/02/2014

Programa es Tiempo de Mujeres la hora de genero en la radio comunitaria de la Universidad de Guelph CFRU sábado 02-08-2014

Desde cfru 93.3 fm la Radio de la Universidad de Guelph 
en Ontario, Canadá 
escuchalo cada sabado en www.cfru.ca

MUJERES POR LA DEMOCRACIA

Bienvenida al programa de hoy
 con Hilda Venegas 
Noticias de Género en la Red

Género en la mira con
 #Femstival y las masculinidades alternativas
Hoy en  Género ELMira el espacio de nuestra amiga y compañera la mexicana maestra en estudios de género #DanielaVillegas desde  Sydney Australia, nos habla sobre #Femstival y las masculinidades alternativaspara crecer hay que multiplicar ideas, pensamientos sentimientos, por eso celebramos que existan festivales como el del Colectivo Cirujanas donde el machismo la violencia y la misoginia no tiene cabida, pero si el diálogo ,  la difusión de información, y las expresiones de carácter lúdico, didáctico y artístico.
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Constantemente escuchamos mentiras en los medios de comunicación, gracias a las redes sociales, y medios alternativos que le dan voz a la comunidad tenemos la historia completa de lo que pasa en el mundo, a las personas y no a las Instituciones o a los gobiernos que por regla general maquillan datos, cambian escenarios o crean escenografías que sirven de plataforma para campaña política, para sostener su estancia en los espacios de poder, tristemente es el caso de Ban Ki-moon secretario general de la ONU, quien dijo en Ginebra que se había conseguido ya la paridad de género en la enseñanza primaria en el mundo como Objetivo de desarrollo del milenio, pero no es así, ya que a 41 millones de niñas en todo el mundo se les niega el acceso a la educación primaria, lo cual determina que las mujeres representan cerca de dos tercios de las 780 millones de personas que no saben leer, hablarmos sobre Persisten barreras a la educación de niñas y mujeres 
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Y hablando de mentiras en los medios, seguimos con la violenta ofensiva israelita al pueblo palestino, los medios corporativistas repiten lo que les ordenan para justificar la violación a los derechos humanos de un pueblo que tiene como unico objetivo defender su tierra de la ocupación imperialista, pero hay medios alternativos que cuentan lo que en verdad sucede, y son las redes sociales quienes la difunden,escucharemos a Valeria Cortéz desde Gaza, . 
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Mujeres instrumentistas, compositoras y cantautoras destacadas

para cerrar con broche de oro, tenemos el agrado de darle la bienvenida a la compañera María Néder, escritora y poeta argentina amiga del Colectivo Alternativa Latinoamericana y nos obsequia una serie de pequeños programas en donde nos hablará sobre instrumentistas, compositoras y cantoras a lo largo del tiempo

Escucha el programa aquí:

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#Femstival y las masculinidades alternativas



Se aproxima la quinta edición del Femstival, evento que inició bajo la influencia de figuras tales como Emma Goldman, las riot grrrrl, la comandante Ramona y por supuesto Simone de Beauvoir. El festival organizado por el colectivo feminista Las Cirujanas, tendrá como sede este año el Centro Cultural España del 5 al 10 de agosto y tendrá en esta ocasión como tema rector Masculinidades alternativas. Tu masculinidad en una balanza.


De ser un evento que inició en 2010 con un aguerrido Femrevolucionando la revolución en que mujeres de todas las edades participaron en talleres de música, ginecología alternativa, cine, radio libre, sexualidad, herbolaria, principalmente, ha dado un giro este año hacia los tópicos de la teoría y de las prácticas queer que ya se evidenciaba desde el año pasado cuando bajo el eje Transmutación se discutió en el Museo del Chopo sobre las tendencias más recientes en el feminismo como son lo queer que rechaza las categorías fijas de hombre, mujer, heterosexual, homosexual y el transfeminismo.

El transfeminismo entendiéndose como aquel que como movimiento político no limita a sus sujetos a estar sexuados como femeninos, sino que abre el abanico a todos aquellos que a través del capitalismo han devenido mujeres en tanto que son sujetos de opresión dentro del capitalismo como señala Sayak Valencia una de sus principales abanderadas.

De la concentración el 9 de mayo de 1971 en el Monumento a la Madre que dio inicio a la segunda ola del feminismo en México y en la que 500 mujeres reivindicaban el derecho al aborto, más de 40 años han transcurrido y con ello un sinnúmero de transformaciones no sólo en las política formal con respecto a los derechos de las mujeres sino también en las nuevas generaciones de feministas que rescatan, transforman y crean distintas maneras de involucramiento en el feminismo.

Una de las principales diferencias entre aquellas feministas de los años setenta radica en la no inclusión de hombres en sus filas, siendo ahora que muchas jóvenes feministas, más no todas, se encuentran abiertas a hacerlos parte de sus luchas, el sólo hecho de que el tema base del presente Femstival es entorno a las Masculinidades es un botón de muestra.

En palabras de la feminista y especialista en arte popular, Eli Bartra, al recordar los inicios del llamado nuevo feminismo en México: "el movimiento feminista era y creo que tiene que seguir siendo, un movimiento autónomo, frente a los varones, frente a los partidos políticos".

Sin embargo quien formara parte del Movimiento de Liberación de la Mujer (MLM) y de la colectiva La Revuelta fundada en 1975 y que tendría su propia publicación que constó de nueve números refiere que “las chicas jóvenes militantes quieren que entren los hombres y lo será porque las que mandan son ellas y se acabará la autonomía y se convertirá en otra cosa para bien y/o para mal”.

El rechazo a la entrada de hombres dentro de la segunda ola del feminismo de los 70 se comprende en el sentido de que el movimiento estaba organizándose y configurándose dentro de una sociedad profundamente patriarcal y que por lo tanto requería una sólida base de mujeres autónomas que se fortalecieran en el espacio de decisiones sin la incursión de los varones que siempre habían gozado del privilegio de la palabra.

¿De qué manera impactará el desarrollo de eventos con temáticas centradas en la masculinidad en eventos feministas? ¿Habrá un giro en el discurso feminista?

Hoy en día continúan existiendo colectivos feministas que no aceptan la entrada de varones, sin embargo no es ni será la regla, al final pareciese que se devendrá en colectivos que aboguen por los derechos de todos los seres humanos convirtiéndose el feminismo en una gran sombrilla que alojará a todas las luchas ¿se dará abasto? 

Maléfica y la miseria moral de la traición



"Un fuerte egoísmo preserva de enfermar, pero al final uno tiene que empezar a amar para no caer enfermo, y por fuerza enfermará si a consecuencia de una frustración no puede amar": Sigmund Freud.



La escena de la traición en la película “Maléfica”, es terrible. Ella confió, y le arrancaron sus alas. Así. Esos segundos en la película en los que Maléfica recién despertada mira hacia un lado, desconcertada por la ausencia de Stefan, y se encuentra con que hay un bien suyo, quizá el más necesario y maravilloso de sus bienes: sus alas, que ya no está pegado a su cuerpo, que ya no es suyo. Le arrancaron sus alas.  Pero que se las hayan arrancado no es lo más terrible. Nadie podía invadir el reino de Maléfica. Su reino era feliz, justo e inexpugnable. Nadie, sino aquellas personas  en quienes confiaba. Nadie, sino aquellos a quienes les abría la puerta. La traición fue posible, entonces, sólo porque Maléfica confió en Stefan y le entregó su corazón.

El despojo emocional es devastador, porque sucede donde una/o ama, en ese exacto lugar en donde eligió dejarse ir. Confiar en el otro. Bajar las armas. La traición –en su expresión más brutal- sólo puede venir de quien una/o ama.  Por eso tiene tanto de violenta y de mortífera. Por eso una se estremece ante ese grito prolongado y animal de Maléfica desalada. Ahora tiene que vivir en la certeza del doble despojo: perdió sus alas, y está –además- obligada a soportar la caída –adentro suyo- de ese ser al que amaba. Esta obligada a mirarlo y a saberlo en toda su crueldad, en su pequeñez y en su miseria. Es un grito largo de corazón y de piel que estallan.  Tiembla el cine y una tiembla. ¿Cómo va a sobrevivir Maléfica ahora que sabe de la bajeza moral de Stefan? ¿Cómo puede volver a amar quien ya alguna vez se equivocó de una manera tan aparatosa?

El rey Henry intentó vencer a Maléfica y apoderarse de su reino. No pudo. Convoca a varios personajes y les propone su corona a cambio de vencerla.  Stefan escucha. Es huérfano, es pobre (entendemos después que su pobreza es –sobre todo- emocional). Es el mejor amigo de Maléfica. Se conocieron de niños cuando él pudo atravesar las fronteras desde su mundo de humanos hasta el espacio otro, de la mujer que sabía volar.  Se enamoraron. Bueno, parecía que era mutuo, y podría casi haberlo sido, de no ser porque Stefan llegaba como mutilado: era –y quizá al principio no lo sabía- incapaz de amar.  ¿Eso existe? Pues sí.  La película gira alrededor de algunas de las características de esa mutilación: la imposibilidad de empatía, y la imposibilidad de lealtad.
Stefan traiciona a Maléfica a cambio de lo que él imagina como un espacio de poder: quiere ser rey. Supondríamos que él supone que su felicidad depende de ese ascenso que lo coloca en el centro de algo: será el hombre más poderoso e importante del reino. El heredero de esa figura paterna en la que convierte al anciano rey Henry. Para resumir: Stefan traiciona a Maléfica en aras de los oropeles y los relumbrones del poder. ¿Cuál poder? Eso es lo de menos. Cada traidor/a se imagina el suyo.  Cada traidor/a está dispuesto a envilecerse hasta las orejas en aras de un “premio” que tiene mucho de imaginario (aunque otorgue beneficios en la realidad  más inmediatista). El precio a pagar por su nombre en la imaginaria marquesina con letreros de neón es la miseria moral. Lo paga. Stefan le da a beber a Maléfica una droga que la duerme y saca su cuchillo para matarla. Le parece un exceso asesinarla completita. Decide entonces venderla, cortándole las alas.

En el salón en penumbra, Stefan observa las alas de Maléfica guardadas en una urna de cristal.  Son enormes e inútiles. Se las arrancó, pero no puede usarlas. Las esconde bajo su techo, pero nunca podrán ser suyas.  Lo sabe y odia a Maléfica. Pierde una cantidad increíble de tiempo y energía en odiarla. Quiere destruirla. ¿Acaso el daño que ya hizo no le es suficiente? Por increíble que parezca: no.

Maléfica le lanzó una maldición a la hija de Stefan: se pinchará el dedo con una rueca y se quedará dormida para siempre. Creeríamos entonces que esa es la razón por la que odia a la ahora mala. Pero Stefan la sigue odiando aún cuando su hija Aurora es feliz. Es más, ni siquiera se detiene a disfrutar de su hija cuando la recupera. Su odio está hecho de otra cosa. Un algo insaciable y violento que tiene que ver con Maléfica, y no.  ¿Quizá odia a la depositaria de su vileza porque es un espejo? ¿Quizá si dejara de odiarla tendría que detenerse y mirarse a sí mismo? Quizá el  que Maléfica siga viva le recuerda hasta qué punto él fue capaz de envilecerse. Hasta qué punto él renunció a ser quien deseaba ser, para convertirse en un simulacro. Perseguir a Maléfica lo salva de enfrentar lo que más teme: la parte siniestra de sí mismo.

Maléfica está convertida en un ser desalado y cree que necesita vengarse. Stefan hace desaparecer las ruecas del reino para que su hija no se dañe, y Aurora es enviada a vivir al bosque, al cuidado de unas hadas distraidísimas.  Es decir, Stefan “adora” a su hija, pero no se fija demasiado en quien cuida de ella.  Una manera de amar muy extraña y desganada. Aurora corre cantidad de peligros en la cabaña del bosque: en un momento está a punto de caer a un abismo. La mujer desalada la protege con el apoyo de su ayudante, el cuervo Diaval.

¿Por qué salva a la hija de su enemigo a quien ella misma le lanzó un hechizo? Todo nos haría imaginar que para vengarse mejor. La salva para que la princesita llegue a los dieciséis años y su maldición se cumpla. Para que su enemigo Stefan esté obligado a confrontarse al cuerpo de su hija que duerme para siempre, hasta que el beso de el “verdadero amor”, la despierte. Maléfica quiere probar en la piel de la hija del amante traidor, que  el “verdadero amor” no existe. Darle a Stefan una sopa de su propio chocolate. Es muy interesante.

Maléfica está pues, encaminada ya en la rampa enjabonada de una venganza. Terrible. Para ese momento Stefan no sólo ya logró arrebatarle sus alas, sino que está a punto de lograr algo muchísimo peor: que Maléfica elija envilecerse. Que elija convertirse en un ser siniestro, como él.  El gran sueño del traidor/la traidora: corromper a la otra persona. Poder decirle sin palabras: “¿Ya ves? No eres mejor que yo. ¿Ya ves? Logré hacerte a mi imagen y semejanza.  ¿Ya ves? Todos tenemos un precio ante el cual estamos dispuestos a malbaratar nuestros principios. ¿Ya ves? Logré destruir tu dignidad, hasta encontrar el tuyo”.



Pero algo va sucediendo despacito. Maléfica mira a la niña. Aurora la conmueve. Maléfica se defiende de la ternura creciente que siente por ella.  Sigue salvando a Aurora, pero ya no para el sueño eterno, sino para la vida.  Cada vez que salva a Aurora se salva a ella misma. Comienza a amarla como a una hija. En “La Bella durmiente” tradicional, el beso de un hombre enamorado salva a la princesa de la maldición y del desamor de una mujer envidiosa de su juventud, de su belleza, de su felicidad de estar viva, de su sensualidad por venir. Interesantísima la historia original de “La Bella durmiente”.

Me niego a ver allí sólo una narración de princesas inútiles que no pueden hacer nada por ellas mismas. El cuento es también muy otra cosa, y creo que cualquier mujer que haya vivido o escuchado testimonios del “estrago” (retomando la palabra de Lacan) que puede ser la rivalidad de una madre o figura materna hacia una hija, sabe que en el cuento hay una dimensión emocional de una realidad devastadora. No es porque la rivalidad y el amor/odio (o el odio a secas) de tantas madres hacia sus hijas nos parezca atroz e inimaginable, que deja de existir. Tan inimaginable es, que en el cuento quien intenta destruir a la Bella durmiente no es su madre biológica, ¿cómo soportarlo? Sino una “malvada madrastra”.


El cuento original nos habla de una rivalidad transgeneracional: Una adulta que no soporta a una niña –que es su hija o cuya crianza está a su cargo-  porque no logra mirarla como tal. Ella sólo ve, narcisista y ciega, la amenaza de esa mujer que la niña va a ser. Ella supone que no hay lugar para ella y para la Otra. Si la Otra crece, la desplaza. Hace todo para “dormirla”, para que cuando sea mujer esa niña, deje de sentir, de experimentar. Para que no esté viva. En esta lógica, ¿qué sino el beso del verdadero amor podría salvarla? En el cuento es el beso de un príncipe, pero sabemos que también podría ser el de una princesa. Ese beso del amor que salva de la catatonia emocional.



Los cuentos están construidos como metáforas. En Maléfica, también el amor salva, no el de un hombre, en este caso, sino el de una hija elegida. Como si el cuento se contara al revés: un hombre que traiciona (Stefan, bien concretito) hace sentir a Maléfica que todos traicionan y la desalada decide dejar de sentir y aún peor: decide actuar una venganza. Es esa niña amorosa que crece quien le regresa a la protagonista su posibilidad de amar y proteger a otra persona.  Al contrario del cuento en el cual a una mujer la pierde su incapacidad de ofrecer amor materno, acá, la maternidad generosa, sana. Como un inmenso resarcimiento.

La escena del enfrentamiento de Maléfica contra Stefan, en una lucha ya a muerte: Aurora entra al salón en donde Stefan esconde las alas despojadas. Allí entiende. Libera las alas y se las regresa a su madre adoptiva. Maléfica retoma su fuerza y libra su última batalla contra Stefan, es decir, contra la encarnación del odio y del “mal”. Stefan elige no salvarse y cae en un abismo. En ese abismo en cuyo bordecito vivió siempre.

Stefan creyó que “el poder” era lo más cercano a la felicidad, y que un matrimonio por conveniencia con la inexistente  princesa Flor (también víctima, porque no entiende ni de qué va nada) lo salvaría. Y se equivocó, porque quien elige  -cuando puede elegir- vivir emocionalmente anestesiado, se equivoca. ¿En que consistiría esa equivocación? En que la consecuencia es la aridez emocional.  Como si una/o se convirtiera –por dentro- en un zombi. Quizá Stefan lograba engañarlos a  casi todos, pero no a Maléfica. Ella había mirado la vileza en sus ojos. Ella sabía. Ella era la muda testigo de su vileza.

 Stefan deseaba su muerte, porque él sabía que ella sabía.  Para su fortuna, Maléfica logró entender a tiempo que existe un modo de complicidad involuntaria con el agresor/la agresora: odiar a su vez de un odio que se expande de tal manera, que ya no da cabida al amor, aunque una/o se empeñe en sus puestas en escena.  Maléfica –gracias a su amor maternal hacia Aurora- rompe su complicidad con la miseria moral de Stefan.
En la película de final feliz el “malvado” es castigado, no por la furia vengadora de nadie, sino por la vida misma:  cae al precipicio que, al inventar para otros, inventó para sí mismo.

 Maléfica y Aurora se protegen como una madre y una hija amorosas, y al protegerse, se salvan. Esta versión del cuento es, además de muchas otras cosas, un triunfo de las femineidades amorosas, contra la femineidad en litigio del cuento original. La realización del más intensos sueños de los orígenes: amar a una madre que te ama.

"Llueven bombas, llueven mentiras”. Barbarie


Valeria Cortés, venezolana en Gaza y su testimonio

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Fósforo blanco, bombas de más de una tonelada sobre barrios superpoblados, misiles lanzados desde drones: así continúa el despiadado y en apariencia indetenible ataque israelí sobre la población palestina que este martes ya arrojaba un total de 620 niños, ancianos, mujeres y jóvenes muertos, casi cuatro mil heridos y heridas y más de tres mil viviendas destruidas.

Así lo narró a Radio Mundo Real desde Gaza la venezolana Valeria Cortés, de la organización Unadikum (“Os llamo”, en lengua árabe), quien indicó además de actualizar los horrendos números, desnudó que el reciente “cese el fuego humanitario” significó “letra muerta” dado que los ataques han continuado sin cesar.
Valeria calificó a las autoridades israelíes como verdaderos “criminales de guerra” y señaló que junto a sus compañeros apostados en Gaza se han dedicado a actuar como “escudos humanos” para intentar minimizar el ataque contra hospitales, asilos de ancianos y hasta ambulancias. El Convenio de Ginebra por el cual se deben respetar en situaciones de conflicto a los vehículos identificados como de atención médica data de 1864… 150 años después, nada parece haber aprendido el Ejército israelí, de acuerdo con el testimonio de Valeria y de tantos otros comunicadores, internacionalistas y víctimas que se encuentran en Gaza.

Valeria no duda en calificar la situación como “barbarie”.

“El pueblo palestino no pide el cese el fuego porque sabe que es letra muerta. Pide el cese de la ocupación israelí de su territorios”, dice en el teléfono antes de dirigirse a un centro sanitario para desde allí, a través de redes sociales, anunciar la presencia de internacionales para frenar muy probables bombardeos.
“Cuando hablo de tres mil casas derrumbadas hablo de casas de tres o cuatro pisos, porque aquí las familias construyen una generación sobre la otra. La mortandad ha sido terrible, las imágenes son inenarrables”, manifestó la internacionalista.
En especial, la integrante de Unadikum señaló la masacre registrada en la ciudad de Shayaía, donde toda la población resultó arrasada… en pleno “cese el fuego”.
“Aquí no hay una guerra como pretende pintarlo la estructura mediática, hay un pueblo invadido y sin ejército que resiste con dignidad y coraje a uno de los ejércitos más poderosos del mundo. A Israel le sale gratis (políticamente) invadir a Palestina y de nosotros depende detener esta masacre. No se puede pedir el cese al fuego como si fuese un conflicto entre iguales”.
Respecto a la matrización a nivel de la opinión pública internacional de un “conflicto”, ocultando la creciente ocupación y apropiación a través de estructuras militares y asentamientos civiles de territorio palestino, Valeria dice: aquí además de bombas, llueven silencios, llueven mentiras, llueven calumnias”.
"Ante nuestros ojos están asesinando a niños indefensos. Son 620 víctimas civiles frente a 27 militares israelíes -enfatizó- que estaban atacando territorio palestino", anotó y dijo que para comprender las fuerzas en tensión no puede omitirse que los uniformados israelíes son ocupantes".


Entra en vigor convenio europeo contra violencia de género


   Obliga acciones para erradicar mutilación genital y trata

El convenio del Consejo de Europa para prevenir y combatir la violencia contra las mujeres, conocido como Convenio de Estambul –por ser en esta ciudad turca donde se aprobó en 2011–, entra este viernes 1 de agosto en vigor en 11 de los 13 países que lo han ratificado, entre ellos España.



Con el tratado se busca prevenir y luchar contra todas las formas de violencia hacia las mujeres, desde el maltrato a manos de sus parejas o ex parejas hasta el matrimonio forzoso, la mutilación genital femenina o la trata con fines de explotación, y compromete al Estado que lo ratifica a adoptar medidas legislativas y sanciones, así como informar y sensibilizar contra estos delitos y proteger a las víctimas.

También pretende la eliminación de toda forma de discriminación y promover la igualdad real entre los sexos, mediante la autonomía de las mujeres, para lo cual apoya a grupos civiles y cuerpos de seguridad a fin de que cooperen de manera eficaz en un enfoque integral.

El Convenio de Estambul define y criminaliza varias formas de violencia de género. Sobresalen, entre ellas, el matrimonio forzoso, la mutilación genital femenina, el acoso sexual y la violencia física y psicológica contra las mujeres.

A la par, establece un mecanismo de seguimiento específico para garantizar la aplicación efectiva de sus disposiciones por los Estados comprometidos, así como la creación de un grupo de especialistas independientes para examinar si las naciones cumplen o no sus compromisos.

De algún modo, el Convenio se propone atacar las causas que originan la violencia contra las mujeres y aboga por cambiar estereotipos y perseguir a los culpables. Pero, sobre todo, impulsa que los Estados criminalicen de forma jurídica, con duras penas, todas las formas de violencia que atentan contra las mujeres.

El artículo 17 del Convenio de Estambul es específico sobre el papel del sector privado y los medios de comunicación, así como su participación en el desarrollo de políticas y directrices a fin de modificar los actuales modelos que promueven la violencia contra las mujeres con contenidos degradantes sobre violencia sexual.

“¡Actúa contra las violaciones! ¡Utiliza la Convención de Estambul!” fue el lema de la campaña en 33 países de Europa, celebrada en diciembre de 2013, para divulgar el Convenio del Consejo de Europa, con el cual el continente abrió el camino para establecer un marco jurídico propicio que proteja a las mujeres contra todas las formas de violencia.

España, que ratificó el convenio en abril pasado, se compromete, entre otras medidas, a perseguir internacionalmente la mutilación genital femenina cuando la haya cometido un español o residente habitual en el país ibérico sobre una víctima que cumpla una de estas características, sin que restricciones de la justicia universal puedan impedirlo.

Asimismo, contrae obligaciones como adoptar las medidas necesarias para que la persecución por razón de género se tome en cuenta para obtener asilo. España, en toda su historia, sólo ha concedido protección por motivo de género en un caso de trata.

El Convenio recuerda a los Estados el principio internacional de no devolución, de manera que les compromete a adoptar las medidas necesarias para respetarlo a fin de garantizar que “las víctimas de violencia contra las mujeres necesitadas de protección, con independencia de su condición o de su lugar de residencia, no puedan ser devueltas en circunstancia alguna a un país en el que su vida pudiera estar en peligro o en el que pudieran ser víctimas de tortura o de tratos o daños inhumanos o degradantes”.

Otros compromisos recogidos son la obligación de adoptar una legislación específica contra la violencia de género, que incluya órdenes y medidas de protección urgente para las víctimas, prohíba los sistemas de mediación o conciliación en estos casos, y tome como agravante el parentesco.

También plantea la posibilidad de que las y los jueces dicten “la pérdida de la patria potestad (del maltratador) si el interés superior del menor, que puede incluir la seguridad de la víctima, no se puede garantizar de ninguna otra forma”, o que se arbitren mecanismos de seguimiento y vigilancia de los condenados por estos delitos de violencia sobre las mujeres.

Para el seguimiento de los compromisos adquiridos con la ratificación, el Convenio prevé la creación del Grupo de Expertos en la lucha contra la violencia contra las mujeres y la violencia doméstica (Grevio), que estará integrado por un mínimo de 10 y un máximo de 15 miembros de países diferentes, y con una participación equilibrada por sexo y en especialidades, que tendrá un mandato de cuatro años.

El Grevio visitará los Estados, recibirá información de organizaciones sociales y organismos oficiales y elaborará un informe con sugerencias que serán enviadas al país afectado y al Comité en el que tendrán presencia todos los que hayan ratificado el Convenio.

Del Comité saldrán las recomendaciones al país en cuestión en relación con el cumplimiento de los compromisos adquiridos, y las cuales serán públicas.


Especial
Por: la Redacción
Cimacnoticias/AmecoPress | Madrid.- 

Persisten barreras a la educación de niñas y mujeres

 
En algunos lugares del mundo, el acceso a la educación de las niñas sigue siendo una proeza, como sucede en la selva amazónica de Perú. Crédito: Milagros Salazar /IPS
En algunos lugares del mundo, el acceso a la educación de las niñas sigue siendo una proeza, como sucede en la selva amazónica de Perú. Crédito: Milagros Salazar /IPS

GINEBRA, 14 jul 2014 (IPS) - La meta fijada por la Organización de las 
Naciones Unidas (ONU) de eliminar para 2005 las desigualdades entre los géneros en la enseñanza primaria y secundaria no se alcanzó, destacaron a IPS especialistas mundiales en el tema.
Estos planteamientos, realizados en Ginebra, contrastaron con el anuncio el día 7 de este mes del secretario general de la ONU, Ban Ki-moon, efectuado en Nueva York, de que se había conseguido ya la paridad de género en la enseñanza primaria en el mundo, entre otros logros de los Objetivos de Desarrollo del Milenio (ODM), establecidos en 2000.

La académica jamaiquina Barbara Bailey sostuvo que “a 41 millones de niñas, en todo el mundo, se les niega el acceso a la educación primaria. “Eso determina que las mujeres representen cerca de dos tercios de las 780 millones de personas en el mundo que no saben leer”, dijo a IPS.
Tales cifras, advirtió, indican que “no solo hemos fracasado en conseguir el tercero de los ODM (equidad de género), sino que también es improbable que obtengamos mejores resultados en las nuevas metas sobre educación que se propondrán para después de 2015, a menos que el asunto de género se integre plenamente a esos objetivos”.
En septiembre de 2015 los estados miembros de la ONU deberán adoptar los Objetivos de Desarrollo Sostenible (ODS) que entrarían en vigor en diciembre de ese año, cuando prescriban los ocho ODM, que suscribieron 193 gobernantes del mundo.
El tercer ODM promueve con un grupo de metas el avance a la igualdad de género y el empoderamiento de las mujeres. Una de las metas de ese objetivo es “eliminar las desigualdades entre los géneros en la enseñanza primaria y secundaria, preferiblemente en 2005, y en todos los niveles de la enseñanza antes de finalizar 2015”.
El costarricense Vernon Muñoz, asesor en educación de Plan, una organización internacional dedicada a la atención de la infancia, expresó dudas sobre el logro del tercer objetivo de los ODM, que promueve el empoderamiento de las mujeres y la equidad entre los géneros.
“La paridad de género en la educación, prevista en los ODM, sigue siendo un desafío en 94 de los 149 países de los que se dispone de información”, dijo Muñoz a IPS.
Bailey preside un grupo de trabajo creado por el Comité de la ONU para la Eliminación de la Discriminación contra las Mujeres (Cedaw, en inglés).
El grupo sostuvo su primer encuentro en el marco de una de las sesiones anuales del Comité de la Cedaw, que se desarrolla entre el 30 de junio y el 18 de julio en esta ciudad suiza. Así comenzó un periodo de consultas para la redacción de una recomendación general sobre el derecho a la educación de las niñas y las mujeres.
El Comité, compuesto por 23 grandes expertos independientes, emplea habitualmente el instrumento de las recomendaciones generales como mecanismo para impulsar el cumplimiento de las disposiciones de la Convención sobre la Eliminación de todas las formas de Discriminación contra la Mujer.
Bailey estimó que es muy estrecha la interpretación que hacen los estados miembros del artículo 10 de la Convención, referido a la igualdad de derechos de mujeres y varones en la esfera de la educación.
Los informes periódicos de los estados al Comité omiten referencias a la forma en que el régimen escolar, “marcado por ideologías, prácticas y estructuras patriarcales, moldea la experiencia cotidiana de las niñas y las expone a un ambiente físico, emocional y sexual abusivo”, apuntó la experta.
También están ausentes con frecuencia de los informes estatales las referencias a la violencia de género en las escuelas, agregó. El abuso de sexual contra las niñas, en las escuelas o en camino a esos centros, es un fenómeno que cada año denuncian unos 60 millones de niñas afectadas, precisó.

Bailey insistió en que las escuelas pueden ser espacios violentos. “La medida en la cual la instrucción es un aporte principal a la construcción de masculinidades hegemónicas y de feminidades sumisas, y la escuela representa un sitio donde la violencia se reproduce, está, en mi opinión subestimada”, declaró.
La recomendación general del Comité debe atender “asuntos como el efecto de los matrimonios precoces en la educación de las niñas, de la necesidad de una educación sexual integral y de la responsabilidad de los gobiernos para poner fin a la violencia sexual y el acoso en las escuelas”, dijo a IPS la representante de Human Rights Watch, Amanda Klasing.
Klasing observó que “los conflictos armados establecen a veces barreras contra la educación”. En esos casos, las niñas afrontan desafíos específicos y adicionales cuando son deliberadamente atacadas las estudiantes y maestras de las escuelas que educan niñas y mujeres, dijo.
“Grupos armados han atacado, asesinado y raptado a mujeres estudiantes porque se oponen a que niñas y mujeres reciban educación”, precisó. “Desde 2005, fuerzas armadas gubernamentales y grupos armados irregulares han ocupado y usado escuelas y universidades, con fines militares, en 23 países”, agregó.
En una descripción preliminar de la recomendación general del Comité se incluye un punto que propone a los estados la adopción de disposiciones que aseguren planes de estudio que “respondan al mercado”.
El texto dice que “los estados parte deben alentar a mujeres y niñas – a través de un currículo basado en el género o de una estructura de incentivos- a que persigan objetivos educacionales que atiendan las cambiantes necesidades del mercado”.
Respecto a ese punto, Muñoz comentó a IPS que “la educación, por supuesto, tiene una relación con la economía y tiene que responder de alguna manera a las necesidades de la economía, pero otra cosa completamente distinta es pensar que debe estar subordinada a ella”.
El experto costarricense observó que “los objetivos de la educación están definidos por los instrumentos del derecho internacional de los derechos humanos, concretamente por la Convención sobre los Derechos del Niño y la Cedaw, y van mucho más allá de satisfacer las necesidades de los empleadores”.
“Debemos tratar de construir conocimiento para dignificar la vida y esto por supuesto va más allá de las necesidades del mercado”, concluyo Muñoz, quien fue relator especial sobre el Derecho a la Educación de la Comisión de Derechos Humanos de la ONU, que en 2006 se transformó en el actual Consejo de Derechos Humanos.
Otra representante de la sociedad civil, Lucy McKernan, de la Iniciativa Mundial por los Derechos Económicos, Sociales y Culturales, manifestó a IPS sus preocupaciones por la discriminación de género en el contexto de la privatización de la enseñanza.
La reciente tendencia a la privatización de la enseñanza en muchos países “está demostrando tener consecuencias significativas en el derecho humano a la educación, en termino de calidad y también de accesibilidad y de asequibilidad”, dijo McKernan.
La privatización “significa a menudo un aumento relativo del costo de las matriculas escolares y allí reside uno de los más importantes aspectos desde el punto de vista de la igualdad de género”, alertó.

Por el derecho a ser mujer


La Cumbre de la Niña en Londres, organizada por UNICEF, busca acabar con los matrimonios infantiles y la mutilación genital femenina 'en esta generación'

130 millones de niñas y mujeres han sido sometidas a mutilación genital

250 millones de ellas contrajeron matrimonio antes de los 15 años

700 millones de mujeres fueron casadas antes de los 18 años

Para algunos es algo lejano y pasado de moda, pero los matrimonios arreglados que involucran a niñas pequeñas y la mutilación genital femenina están vigentes en muchas zonas del mundo, y el Fondo de las Naciones Unidas para la Infancia (UNICEF), junto con el gobierno del Reino Unido, organizaron una Cumbre de la Niña para discutir la forma de erradicar estas prácticas.

Anthony Lake, director ejecutivo de UNICEF, enfatizó que estas prácticas “perjudican a las niñas de manera profunda y permanente”.

“Las niñas no son propiedad de nadie. Tienen derecho a decidir su propio destino y, cuando pueden hacerlo, nos beneficiamos todos”, aseguró.

Por su parte, el primer ministro británico, David Cameron, señaló que la situación es cercana a su corazón.
“Soy padre de dos niñas y un niño, y quiero que mis hijas crezcan con las mismas oportunidades que mi hijo”, dijo. “De eso se trata esto, de igualdad”.

Para Cameron, la eliminación de la mutilación genital y los matrimonios forzados es el primer paso para alcanzar esa igualdad, porque estas prácticas son expresiones extremas de la diferencia de derechos entre hombres y mujeres. Y, por encima de todo, “son un mal que puede prevenirse” y “no tienen que suceder”.

Sufrimiento innecesario

Los datos publicados por UNICEF, revelan que más de 700 millones de mujeres que viven actualmente fueron casadas antes de los 18 años, y que un tercio de ellas –cerca de 250 millones– antes de los 15. 80 millones de niñas siguen en situaciones de riesgo.

En el caso de la mutilación genital femenina –la eliminación o herida parcial o total de los órganos sexuales externos de la mujer, por razones no médicas–  hay 130 millones de niñas y mujeres que viven con las consecuencias de esta práctica, que pueden incluir sangrado grave, infertilidad, dolor crónico, problemas al orinar e infecciones.

En los últimos 30 años, el riesgo de ser víctima de esta mutilación ha disminuido solo 33 por ciento en los 29 países de África y Medio Oriente en los que se practica más frecuentemente, y 67 millones de niñas en el mundo estarán peligro de ser sometidas a ella entre hoy y el 2050.

Pero esta tradición no solamente se lleva a cabo en países en los que la ley no protege a las mujeres. De hecho, se estima que 137 mil mujeres que viven en Inglaterra pueden haber pasado por ella. Aunque es ilegal desde 1985, no se había perseguido activamente hasta este año.

“¿Por qué buscamos soluciones? Es simple. Estas prácticas son una violación de los derechos de las niñas, violaciones totales de la oportunidad de disfrutar tu infancia y de llevar una vida plena”, expresó Cameron. “Los números son alarmantes”.

Ellos por ellas

El mes pasado, la Organización de las Naciones Unidas (ONU) lanzó una campaña para hacer conciencia de que los hombres también pueden ser feministas, siguiendo el ejemplo de cientos de miles de hombres y celebridades que han usado Internet como plataforma para expresar su forma de pensar.

Se llama "HeForShe" ("ÉlPorElla", en español), y cuenta con la ayuda de personalidades como Emma Watson –recientemente nombrada Embajadora de Buena Voluntad de la ONU–, Matt Damon, Patrick Stewart y Antonio Banderas, además del propio Secretario General de la ONU, Ban Ki-moon. La iniciativa invita a los hombres a publicar videos solidarizándose con la defensa de los derechos de las mujeres, y ha recibido respuesta de hombres de todas las edades, incluso niños.

¿Por qué India necesita feminismo?

La realidad para las mujeres en el mundo está lejos de ser ideal, e India es uno de los países en los que es más evidente. Sabiendo esto, Buzzfeed preguntó a sus lectores indios por qué "quieren, necesitan y merecen un país más feminista", y los resultados fueron sorprendentes, con decenas de hombres y mujeres enviando imágenes en las que sostienen carteles con sus razones.

"India necesita feminismo porque yo no debería estar definida por lo que mi padre o mi esposo hace", señaló una mujer vestida de rojo, posando frente a una pared con iconografía feminista. Pero muchas de las razones son más cercanas a casa para las mujeres mexicanas.

"Merezco que me paguen igual por hacer el mismo trabajo", "No debería temer por mi vida cada vez que salgo por las noches" y "Mi trayecto diario al trabajo no debería incluir ser observada y manoseada" son situaciones con las que mujeres en la mayor parte del mundo se enfrentan diariamente, y para las que no hay plataformas que sean tomadas en serio.

Sin embargo, no solamente las mujeres se unieron a la campaña, y hubo una sorprendente cantidad de aportaciones provenientes de hombres.

"India necesita feminismo porque para ser un país que idolatra a Durga y Parvati, hacemos un terrible trabajo respetando a las mujeres de nuestra propia vida", compartió un hombre parado en una playa. Uno más opinó que "la mitad de nuestra población no debería vivir con miedo", y otro que "decir 'los hombres son hombres' es una justificación criminal a la violación".

¡Palestina libre, Venceremos!


El Colectivo de Mujeres de la Cloc- Vía Campesina Sudamérica con Solidaridad y Lucha junto al Pueblo Palestino! Video realizado en marco de la Reunión de la Articulación de Mujeres realizado en julio en Ecuador
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Imagen: https://www.flickr.com/photos/pedales/





“Monsanto no tiene más ciencia, valores o conocimientos que la guerra”: Vandana Shiva


La activista y científica india, cree que es indispensable resguardar a las semillas nativas a la par que se realizan otras acciones contra los transgénicos.

Adazahira Chávez

México. Lo repite una y otra vez: en un sistema en el que los gobiernos se corrompen para ayudar a las corporaciones de transgénicos a imponerse, la mejor arma es la no cooperación, la “fuerza de la verdad”. Vandana Shiva, física, filósofa y una de las más conocidas defensoras de las semillas nativas, apuesta por la conservación de las formas tradicionales de siembra pero también por la lucha legal para detener a Monsanto, empresa a la que ubica como la más corrupta y la mayor enemiga de la ciencia.

Semillas nativas, salud y abundancia

Las semillas tradicionales son “la fuente de ganancias más importante para la industria a través del sistema de patentes”, afirma Vandana Shiva, lo que es posible sólo a través de los transgénicos. Lo contrasta con el “inteligente” diseño natural: de la cosecha de alimentos se guardan semillas, que a su vez aseguran que habrá comida en el futuro. Las semillas modificadas genéticamente, por el contrario, deben comprarse cada temporada, lo que lleva a deudas y suicidios de campesinos, relata.

La destacada activista puntualiza que los transgénicos, además de destruir la biodiversidad, no están destinados a la alimentación sino a usos industriales –como el biocombustible- y a ser forraje para animales. “La alimentación nunca fue su objetivo, más que en el discurso. En realidad se trata de ganancias, ganancias y ganancias”, afirma.

De las semillas nativas también hay que apreciar que están adaptadas no sólo a cada clima, sino a cada comunidad ecológica, y pueden crecer juntas como en la milpa. Los cultivos industriales, al competir entre ellos, significan que en la siembra “pierdes tu fuente de proteína, hierro o de vitaminas”; a partir de ello vienen las deficiencias en la alimentación, que la industria pretender suplir con plantas genéticamente modificadas “y entonces llega el plátano con hierro para ‘solucionarlo’. Es un ciclo de beneficios, que para la tierra es un círculo de envenenamiento; para la gente, de muerte y desnutrición”, afirma la científica.

Las semillas nativas, al contrario que las transgénicas, significan abundancia, sistemas de cultivo respetuosos con la tierra, salud y ahorro, contrasta Shiva.

El sistema que permite a Monsanto imponer su ley está basado en colusión entre  la industria agroquímica y el Estado, “que abandona su compromiso con la democracia y las Constituciones”.

Los primeros responsables de la destrucción de la tierra y el genocidio que significa el suicidio de campesinos (agobiados por las deudas traídas por estar obligados  a comprar transgénicos), son los agroquímicos  y la industria de la guerra. “Los fertilizantes químicos se producen en las mismas fábricas que los explosivos”.

La industria transgénica tiene como principales aliados a los gobiernos corruptos (“en Estados Unidos se llama lobbying”, apunta Shiva con una sonrisa). Monsanto no puede  fingir que produce vida y patentar ‘su’ semilla sin el apoyo de las autoridades estadunidenses, que deciden no sólo permitirlo sino convertirlo en ley internacional a través de la Organización Mundial de Comercio (OMC), ejemplifica.

Avances judiciales contra Monsanto

La científica afirma que hoy día, de lo que se hace ganancias es de la vida, lo que sólo puede ser detenido si la gente conserva su capacidad de reproducción de la misma y de producción de comida.

La activista se refiere que Monsanto necesita de científicos para validar de manera legal sus “mentiras” (que produce más cantidad de comida y acaba con las malas hierbas y plagas), por lo que es necesario que los activistas se impliquen de forma creativa en batallas legales. “En muchas partes, el avance de los transgénicos se ha logrado detener cuando los parlamentos trabajan de forma ajena al gobierno y a través de las Cortes; ya que todo esto se trata de patentar, de adueñarse de la vida y de decir que los conocimientos indígenas son su invento –todo esto se llama biopiratería- hay que dar la batalla legal”.

“Todo instrumento y toda institución debe ser puesto al servicio de los derechos de la gente”, remata.

Sin embargo, la mejor respuesta a los transgénicos es rescatar las semillas y las formas tradicionales de cultivo y elaboración de alimentos, así como construir movimientos en torno a ello, valora. “Puedes estar diciendo No a Monsanto mientras ellos destruyen todo. ¿Y qué habrá para salvar? Cada semilla salvada nos da más poder, confianza y conocimiento contra los transgénicos”, señala.

Viniendo de la India, Vandana Shiva resalta la influencia que en ella tiene Gandhi y la no cooperación o “fuerza de la verdad”, que es básicamente no acatar las leyes injustas, que violan los derechos humanos fundamentales de justicia, igualdad y paz. Por eso, su movimiento está basado en la libertad de las semillas y la no cooperación como dos manos de un mismo cuerpo. “En 2004, trataron de hacer ilegal plantar semillas propias; hicimos grandes acciones de desobediencia civil y logramos detener esa ley”, ejemplifica. Para Shiva, la no cooperación con leyes injustas significa al mismo tiempo, solidaridad con las comunidades y reconstrucción del valor para luchar contra los transgénicos.

Organización, la única forma de lograr condiciones dignas en el trabajo sexual


En el marco del VXII Encuentro Nacional de Trabajadoras y Trabajadores Sexuales, Elvira Madrid, presidenta de Brigada Callejera, advirtió que no se trata de “desparecer el trabajo sexual, pues tendría primero que haber un cambio estructural en todo el sistema laboral”.

desinformemonos

Ciudad de México. Para el gobierno de México, “las trabajadoras sexuales o son víctimas o son tratantes de personas. Para ellos basta con portar una caja de condones para que te acusen de trata, cuando en el gobierno están los mayores explotadores de mujeres”, expresa Gabriela, trabajadora sexual y bailarina, en el marco del VXII Encuentro Nacional de Trabajadoras y Trabajadores Sexuales, que reunió a mujeres y transgénero de estados como Guadalajara, Chiapas, Distrito Federal, Estado de México y Puebla, entre otros.
“Este encuentro surgió porque vimos que existían trabajadoras sexuales organizadas en grupos o en cooperativas en varios lugares del país, y al ver que el gobierno estaba cooptando a muchas de nosotras, pensamos que la organización permite que no nos ocurran este tipo de cosas”, explica Krizna, trabajador sexual transgénero, integrante de Brigada Callejera de Apoyo a la Mujer “Elisa Martínez”.

Berenice Rodríguez es trabajadora sexual en Guadalajara, donde alrededor de 420 mujeres están organizadas para defender su oficio, porque “pensamos que el trabajo sexual se debe respetar, por eso logramos construir una  red de solidaridad entre nosotras para defendernos y defender este trabajo”.

Elizabeth Axol López es promotora de salud en Veracruz, trabajadora sexual y madre de tres hijos. En el encuentro, ella presentó una guía operativa de la campaña contra la trata de personas La Trata de Personas no es un Cuento.  La periodista Gloria Muñoz Ramírez, expresa en el prólogo de esta publicación que “éste no es un libro ni una guía, ni un recopilado de historietas contra la trata, es un manual de supervivencia indispensable para transitar por el México de abajo, tan violentado por el estado, el crimen organizado, la iglesia y el resto de poderes fácticos”.

A través de comics, Brigada Callejera busca prevenir la trata de personas; que las niñas y adolescentes sepan cómo actuar ante la trata y poder crear mecanismos de autoprotección, manifesta Elizabeth López, quién lleva siete años en Brigada Callejera.

La forma de cambiar las relaciones de trabajo en el comercio sexual, expresó Elvira Madrid, presidenta de la organización de apoyo a la mujer, es desde la organización y la construcción de cooperativas  donde se den formas de trabajo más horizontal. “Nosotras no queremos que desaparezca el trabajo sexual, porque tendría que haber entonces un cambio estructural en todo el sistema laboral, donde sí se den condiciones dignas”, explica.

El Estado es el mayor explotador de personas

En el Estado de México hay una cacería de brujas, sentencia Gabriela. Aquí, dice, el gobernador Uriel Ávila “está desapareciendo los lugares donde laboramos y si acaban con estos lugares no vamos a poder trabajar. El gobierno no crear opciones para nosotras, su política nos está llevando a tener que irnos a lugares donde nuestras vidas quedan expuestas, por el control del narco”.

Gabriela también denuncia los permisos que en muchos lugares les exigen para poder trabajar. “Aunque tú lleves los exámenes médicos, te obligan a practicártelos en lugares donde ellos dicen, en muchos casos a un precio que puede llegar hasta los mil pesos; además sufrimos una violencia médica solo por ser trabajadoras sexuales, y van desde el trato violento, hasta la reutilización de los instrumentos hospitalarios”.

Brigada Callejera tiene más de veinte años denunciando, acompañando, y formando a muchas trabajadoras sexuales en todo el país, y en el camino surgió la necesidad de hacer un encuentro nacional. “La red es apartidista, horizontal y sobre todo aquí nadie es representante de nadie o portavoz que hable a nombre de todas y todos, porque cada quién tiene su propia voz”, relata Krizna.

Este encuentro, que se realiza cada año, sirve para recoger los logros de las organizaciones de mujeres trabajadoras sexuales y seguir incidiendo en las problemáticas que enfrentan todas las mujeres que realizan esta labor, informa Krizna, en entrevista con Desinformémonos.

“Sabemos que el gobierno siempre está creando leyes para detener el trabajo que cada una hace, pero no queremos detener el trabajo sexual, sino detener la corrupción, la violación a nuestros derechos humanos, la trata de personas y la explotación de la mujer”, advierte.

En Guadalajara, gracias al trabajo de Brigada Callejera y de las trabajadoras ahí organizadas, ahora pueden laborar en mejores condiciones, pues  “gracias a toda nuestra lucha podemos trabajar más tranquilas, sin ningún acoso, pero sabemos que tenemos que seguirnos organizando”.

“Me preocupa cómo la guerra contra el narco está afectando la labor de muchas trabajadoras sexuales, porque hemos tenido que huir por las balas y nuestros lugares de trabajo se convirtieron en el lugar de sus disputas”, sentencia Gabriela.

“A muchas compañeras las han desaparecido, violado y asesinado, supuestamente para que no abran la boca. Yo vivo con miedo, siempre he huido de las balas y por eso no trabajo en un sólo lugar. A donde voy intento dejar algo de lo que he aprendido con las compañeras que están organizadas, es la única forma de acabar con esta guerra contra la mujer, una guerra que no nos corresponde”, concluye Gabriela

“Queremos que se difunda que existen grupos de trabajadoras sexuales que se están organizando y que no dependen de un gobierno, que hacemos una política desde nuestras esquinas y que estamos poniendo nuestro granito de arena para aportar a una transformación del mundo”, refiere Krizna, y manifiesta que aún falta mucho por cambiar. Se trata, explica, de construir muchas redes de trabajadoras sexuales en distintos lugares, porque es la única forma de cambiar la realidad actual en el comercio sexual.

Actualmente hay un grupo de trabajadoras que están gestionando un proyecto de vivienda con la Secretaría del Trabajo del Distrito Federal, pero “gestionar una vivienda no significa que ya nos vendimos al gobierno, porque sabemos que constitucionalmente tenemos derechos. No queremos que se interprete así. Estamos exigiendo lo que nos corresponde, porque más que seguirle el juego al gobierno, es tener un documento para poder encararlo cuando se quiera pasar de lanza”, explica Elvira Madrid.

La presidenta de Brigada Callejera expone que en más de veinte años de organización, el trabajo cada vez es mayor. “Nosotras estamos luchando por las que vienen, porque el trabajo sexual no se va a acabar y tampoco pretendemos hacerlo, por eso debemos de cambiar las condiciones de trabajo, y para esto sólo queda organizarse”.