8/30/2014

Programa es Tiempo de Mujeres la trinchera de genero en la radio universitaria de la ciudad de Guelph CFRU sabado 30 de agosto


Desde cfru 93.3 fm la Radio de la Universidad de Guelph 
en Ontario, Canadá 
escuchalo cada sabado en www.cfru.ca

MUJERES POR LA DEMOCRACIA

Bienvenida al programa de hoy
 con Hilda Venegas 
Noticias de Género en la Red

Género en la mira con
Nicki Minaj irrumpiendo el canon
hoy en Género En La Mira el espacio de nuestra amiga y compañera la mexicana maestra en estudios
de género Daniela Villegas desde Sydney Australia,una reflexión sobre los diversos estereotipos de raza, de belleza y sexualidad femenina y su aparición en los medios y prácticas culturales.

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Democracia es una forma de organización del Estado en la cual las decisiones colectivas son adoptadas por el pueblo mediante mecanismos de participación directa o indirecta que confieren legitimidad a sus representantes. democracia es una forma de convivencia social en la que los miembros son libres e iguales, las leyes que permiten la convivencia social deben ser justa e incluyentes, por desgracia no siempre es así, pero existen mecanismo que permiten luchar legalmente por cambiar esas leyes que perjudican una parte de la sociedad, es el caso de El Salvador, en donde, como en otras partes del mundo, la criminalización  del aborto no sólo representa una violación a los Derechos Humanos (DH) de las mujeres, también deriva en una persecución social y un incremento de las muertes maternas, violaciones al debido proceso cuando y un clima de hostigamiento contra quienes defienden sus derechos, 
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Y hablando de democracia y equidad de género, la lucha continúa por lo espacios en lugares de la toma de decisiones, aún cuando hay participación no es la justa aún, ya sea por falta de promoción o por
la obstaculización a las mujeres en temas políticos, los gobiernos de izquierda tienen mayor obligación de ser equitativos sin embargo existen otras circunstancias que no permiten el avance de las mujeres, en este caso en Ecuador aun cuando hay un avance falta un largo camino por recorrre
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Y por qué es importante que la inclusion sea parte de un estado que se diga democrático, bueno porque la justicia es equitativa, y en la equidad debemos estar todas y todos incluídos, solo así seran tratados
los temas que nos atañen en general, el delito de la trata de personas es tema delicado, pero si no están los involucrados sería más dificil entender el problema, los estudios en México sobre trata de pe rsonas y
explotación sexual con enfoque de género son prácticamente nulos,expertas feministas presentaron el Centro de Documentación e Investigación sobre mujeres en situación de prostitución “Josephine
Butler”, hablaremos de como Presentan centro de documentación sobre
explotación sexual, 
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Mujeres de Puerto Almendro

para cerrar con broche de oro, tenemos el agrado de darle la bienvenida a la compañera María Néder, escritora y poeta argentina amiga del Colectivo Alternativa Latinoamericana y nos obsequia una serie de pequeños programas en donde nos hablará sobre instrumentistas, compositoras y cantoras a lo largo del tiempo

Escucha el programa aquí:

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Nicki Minaj irrumpiendo el canon





A estas fechas seguro la mayoría ya hemos visto la portada del sencillo Anaconda de la rapera estadounidense Nicki Minaj junto con el video, en que el trasero de Minaj es el eje referencial y causa de polémica. Desde las irreconciliables posturas que tachan de mal gusto e inclusive grotesco el trasero de Minaj como señala Angélica Rivera en El Gráfico hasta aquellas con un interesante análisis como el de Leticia García en Playgroundmag en que se pregunta “¿Es hora de tomarse en serio el culo de Nicki Minaj?


En lo particular a mi me parece tanto la portada del sencillo como el video de la rapera una postura desafiante, audaz y atractiva que se aleja de las clásicas imágenes en que raperos cosifican los cuerpos de las mujeres como en la portada del disco de 2 Live Crew As Nasty As They Wanna Be, en que los raperos tirados en la playa asoman sus cabezas entre las piernas de cuatro mujeres de espaldas donde sus traseros son mero adorno y no llegamos a ver los rostros de ellas. En este caso Minaj le ha dado un giro, en principio es ella quien decide aparecer en la portada del sencillo luciendo su trasero y al estar de espaldas, pero voltear hacia el espectador afirmativamente teniendo el control de la mirada y salirse de las normativas de belleza occidental de blanquitud, extrema delgadez y mirada etérea, nos permite reflexionar sobre los diversos estereotipos de raza, de belleza y sexualidad femenina y su aparición en los medios y prácticas culturales.

El hecho de que Nicki orgullosamente se describe como de figura "gruesa", que señale que tiene un gordo trasero, atributos que las normas eurocéntricas de belleza generalmente consideran indeseable, que sea negra y exponga asertivamente su trasero marca un quiebre, ya que aquellos traseros negros voluminosos, sexualizados afirmativamente por parte de las mismas mujeres, no suelen aparecer en Sports Illustrated.

Ya desde 2009 en su portada del disco "Beam Me Up, Scotty"en que Minaj muestra sus generosas curvas, en un ceñido traje de la Mujer Maravilla, en un primer momento pareciese que está explotando al posicionarse como mero objeto sexual y hablar en sus letras de su cuerpo y hazañas sexuales pero no hay que confundirnos, Minaj no pretende ganar la mirada heterosexual masculina o la femenina , al haberse declarado bisexual en algún momento, con fines meramente mercantilistas, más bien ella nos lleva a cuestionarnos la construcción de la feminidad en la sociedad actual al revelar que está en control total de su sexualidad.
Al seguir la trayectoria de Minaj, sus letras y entrevistas nos damos cuenta que ella tiene una agenda de empoderamiento de las mujeres a través de su propio cuerpo y sexualidad. En abril de 2012 en una entrevista con Juju Chang en el programa Nightline, la rapera nacida en Trinidad y Tobago evidencia su fortaleza y actitud feminista y apela a su identidad al aconsejar a las mujeres ser “siempre exitosas fuera de la relación con un hombre” y al afirmarse como una rapera del barrio de Southside Jamaica en Queens, Nueva York al exponerle la reportera sobre las comparaciones que se le han hecho con Lady Gaga.

Su identidad como rapera de Queens y su postura de autodeteminación son clave en su imagen, letras y performances, por eso al ver su video más que ver algo burdo, o explotador de la imagen sexualizada de Minaj , veo el posicionamiento de cuerpos fuera de la norma preestablecida de belleza eurocentrista blanca y una continuación del empoderamiento de Minaj. Pero algun@s se preguntaran si Nicki es todo sobre el empoderamiento femenino, ¿por qué está realizando una identidad sexualizada que ha estado oprimiendo a las mujeres, especialmente las mujeres afroamericanas, de color, latinas desde hace mucho tiempo?

Creo que no habría que verlo de manera tan simplista y anotar que ella hace una subversión inteligente de las normas eurocéntricas de belleza. Desde el hecho de que en anteriores videos y apariciones Nicki actuaba como una Barbie como uno de sus muchos alter egos, es interesante ver que su cuerpo está lejos de una Barbie y de la actitud pasiva y relación dependiente con Ken.

Es fácil en un primer momento ver las excentricidades de Nicki Minaj con intención de solamente llamar la atención, fama y dinero, pero se puede llegar a pasar por alto las distintas capas del discurso lírico, visual de la joven rapera.
Nicki habla abiertamente sobre su cuerpo y la sexualidad lo que quizá llega a causar controversia porque las normas de nuestra sociedad patriarcal dictan que las mujeres no debemos expresar abiertamente nuestra sexualidad. Ella demuestra que todo lo que hace es por su propia voluntad, y ella no es sumisa al patriarcado.

Así que yo diría que si hay que tomarse en serio el culo de Minaj y que ya desde hace varios años atrás nos ha dado bastante material para que sepamos que lo que ella dice y hace va bastante en serio y comprometida con la asertividad de las mujeres y en cuanto a lo grotesco, si pensamos lo grotesco como estrategia disruptiva, más no como manera de ofender simplistamente a Minaj, estoy de acuerdo, la portada de Anaconda es disruptora y posiciona un cuerpo femenino alejado de la belleza eurocentrista blanca, con calidad de sujeta autoafirmativa causando polémica y uno que otro resquemor.

La ‘ladrona’ de un chile en nogada


La pobreza no es sinónimo de vulgaridad. No son “vulgares” ni el hambre, ni el miedo, ni el desamparo, ni la urgencia de tener un trabajo.


                         
       
“Recuerdo que una tarde, como oyera un leve ruido en el cuarto vecino al mío, pregunté en voz alta: “¿Quién anda por ahí?” Y la voz de una criada recién llegada de su pueblo contestó: “No es nadie, señor, soy yo”.No sólo nos disimulamos a nosotros mismos y nos hacemos transparentes y fantasmales; también disimulamos la existencia de nuestros semejantes. No quiero decir que los ignoremos o los hagamos menos, actos deliberados y soberbios. Los disimulamos de manera más definitiva y radical: Los ninguneamos. El ninguneo es una operación que consiste en hacer de Alguien, ninguno. La nada de pronto se individualiza, se hace cuerpo y ojos, se hace Ninguno…”: Octavio Paz en El laberinto de la soledad.

“¿Puede hablar el sujeto subalterno?”. Gayatri Spivak.

Pareciera la escena de una obra de teatro de denuncia. Podría haberla escrito Rosario Castellanos en Balún Canán, cuando describía los tonos y actos despóticos de los terratenientes chiapanecos contra sus trabajadores, en los años cincuenta. Como si el tiempo se hubiera detenido, en lo que nunca debió existir. Una cocina. Una voz de mujer increpa a otra mujer. La primera voz corresponde a ese personaje que suele llamarse “la señora de la casa”. La segunda voz corresponde a ese personaje que suele llamarse “la trabajadora del hogar”. No sólo se le llama así, no sólo: “La sirvienta, la criada, la mucama, la fámula, la chacha, la gata”. Y esa palabra  -en principio- tan bonita: “Gata”, se convierte en un insulto, cada una de esas palabras lo es.  En el vocabulario misógino “la gata” se deslizó hasta convertirse en un significante que designa a una mujer “vulgar”, “fácil”,  “que no merece ser respetada”.

¡Oh, no! La pobreza no es sinónimo de vulgaridad. No son “vulgares” ni el hambre, ni el miedo, ni el desamparo, ni la urgencia de tener un trabajo, ni las largas horas de transporte público. No son “vulgares”, ni la falta de oportunidades, ni la imposibilidad de acceder a la educación formal, ni las sandalias de plástico y los vestidos modestos.  La humildad, no tiene nada de vulgar. La señora contó sus chiles, y se declaró “abusada”, planeó su ofensiva… se habrá sentido Margaret Thatcher, en pleno conflicto de las islas Malvinas, apoyada –además- por su valeroso e intrépido lugarteniente del hogar, suponemos que su esposo.  Ese deseo de humillar, ese enfermo insaciable, ras de tierra deseo de humillar. Esa tan canalla necesidad. Par de cobardes.
“¿Entonces es un robo, o no?”. “¿Cómo te pudiste haber comido dos chiles en nogada?”. “¿No te dio mucha pena agarrar un traste de mi casa y llevarte un chile en nogada para alguien de tu familia?”. “Se te da de sobra, no se te mide la comida”, exclama, tiembla y se estremece la perseguidora, ante -su propia- inefable bondad. “Claro que tengo la razón”,  ataca el  aguerrido lugarteniente con su tono de salvador de almas perdidas. ¿Qué habrán fantaseado juntos –ella y él- cuando planeaban “el desembarco de tropas” en la cocina? La señora y el señor A, acosan a una mujer que trabaja para ellos, y a la que por la dignidad de sus respuestas, por la suavidad de su voz, por su infinita paciencia, voy a llamar aquí “la Mujer Educada”.

Fue la señora de A (que las diosas le conserven sus delirantes fantasías de impunidad pre-redes sociales) quien subió el video a su cuenta de Facebook y a la de youtube, con el mensaje: “Entre más conozco a la gente, más quiero a mi perro”.  Todo eso, y ni más ni menos. No, no era  una autocrítica, ella es “la justiciera”. La defensora de los “verdaderos valores” de las “familias de bien”.

¿Cuánto tiempo invirtió el dúo dinámico en planear la emboscada: atraparla en la cocina a su hora de salida? “Sí, casi cuando se vaya”. “Ordénale que abra su bolsa”. “Tú la interrogas, yo la grabo”. “Si no acepta que es una ladrona, yo intervengo”.  Si ella lo hizo público fue para probar que en su casa si queda clarito “quien manda”. Ella sí que sabe llevar “con mano dura”, su inmenso reino. Se coronó en su cocina la señora de A. Fanfarrias. Y luego a una le da por espeluznarse ante los “patriarcas”, tomando la palabra en su sentido de hombres que ejercen de manera abusiva el poder. No olvidemos, por favor a las matriarcas. El abuso es el mismo.

La “venganza” y su chivo expiatorio

Habrán corrido al sofá de su sala: Miran el video, quedan extasiados. La operación para desenmascarar a la delincuente ha sido un éxito. Toda la amargura de sus vidas está a punto de ser resarcida en la inminente exhibición de la grandeza de ambos. No, no los conozco. ¿Por qué hablo entonces de amargura? Porque me parece imposible que dos seres que saben agradecer la llegada del sol cuando amanece, sean capaces de un revanchismo semejante.  Imposible que dos seres capaces de la mínima empatía, se desbarranquen así, hasta la ignominia. Los “afectados”, ejecutaron su venganza, pero la venganza  que les era tan emocionalmente indispensable no puede ser –realmente- contra la Mujer Educada, no, ella está allí en calidad de chivo expiatorio. ¿Por qué contra ella? Porque es la persona más frágil. Porque no tiene un contrato de trabajo, porque no tiene derecho a prestaciones, porque la ley no la protege, porque pertenece a una clase social vulnerable, porque toda ella es vulnerable. Y así se lo decimos, y así lo escucha todos los días de su vida.
Porque su trabajo no es considerado un trabajo, porque no hay nada que reconocerle ni que agradecerle.  Porque no existe para ellos. Porque es menos humana en esa su entrañable humanidad de mujer humilde. Es probable también que el despotismo “magnánimo” de la señora y el señor A vengan de alguna extravagante convicción centrada en las diferencias inscritas en el fenotipo.  Como escribió Hortensia Moreno: “el colorímetro mexicano”. ¿Por qué contra ella? Porque con ella se lo pueden permitir. Así de simple y sin mayor trámite moral.  Porque la injusticia social empecinada, el clasismo, el racismo, los legitiman. Porque los valores se trastocan, y la humildad (el tono de voz apacible de la Mujer Educada que responde, sus explicaciones) se convierten en un acicate para seguirla acosando. Querían verla vencida, derrotada, humillada. No lo lograron. La diferencia de calidades morales entre ellos y ella es avasallante.
Me imagino que al momento de subir el video la señora de A, comenzó a esperar ansiosa las felicitaciones y el ¡Bravo! Generalizado de su entorno. Clap, clap, clap. Muchos “Me gusta”. Qué prensa la que esperaba la vengadora anónima a punto de hacerse pública, qué bárbara. No había nada en esa escena que hiciera pensar al señor y a la señora de A que tenían que avergonzarse. Al contrario, mostraban su  savoir faire, lo “hábiles” que son para dar lecciones y funcionar en equipo. Ellos “no se dejan”. El honor de  una pequeño burguesía pretenciosa y puritana, moralina e inmoral,  ha sido salvado. Me hubiera encantado embarrarles en los rostros los chiles en nogada. ¿Quién se creen los “ninguneadores”? Los que convierten a la otra en “ninguna”, parafraseando a Paz. Pero los déspotas se embarraron solititos. Clap, clap, clap.

Las redes sociales

Las redes sociales y el profundo deseo de convertirnos –poco a poco- en una sociedad distinta. “Una persona le reprocha haber publicado el video y señala que es ‘mezquino negarle una posibilidad de trabajo a esta mujer, acorralándola, grabándola, con todo el potencial a tu favor, y subiéndola al Facebook’”.La mujer, que se define como activista por los derechos de los animales, respondió que está ‘cansada’ de que todos ‘le muerdan la mano’, y acusó que aunque a su empleada se les respetaban sus horas laborales y se les pagaban puntualmente; ‘trató de abusar’”, nota de la Redacción, en La Silla Rota. “Se les respetaban sus horas laborales” y hasta “le pagaban puntualmente”. Es enorme.
Y es una escena que transparenta sin piedad la realidad –en muchísimos casos- de esas mujeres que se sienten “patronas”, y su relación con las trabajadoras del hogar. Ellas les hacen el favor a una “descastada”, a una “peladita”, y “la peladita”, “muerde la mano que la alimenta”. La Mujer Educada limpia, lava, plancha, cocina, hace mandados. Se inclina y recoge, se inclina, se inclina.  Dice “por favor”, “discúlpeme”, da las gracias.  Y se gana en una jornada agotadora su salario miserable y sus alimentos. “No te contamos la comida…” dice la cuenta chiles en el video. ¿Cuánto le paga? ¿Cuánto? ¿Cómo se atreve?
Creo que es muy importante que todas/os escuchemos y miremos meticulosamente este video. Me dio dolor, indignación, rabia….luego me dio miedo. Un miedo intenso por esos señor y señora a que todas/os corremos el riesgo de llevar dentro.
 Qué bueno que los “justicieros” hicieron la grabación. Qué bueno que esas palabras intercambiadas  entre los “poderosos” y su víctima hayan recorrido las calles.
Espero que CONAPRED reciba pronto una denuncia contra los acosadores, y que ellos a su vez, reciban la sanción moral que corresponde.
Abrir su bolsa, “los señores” tienen derecho a pedírselo. “Un sector marginado y maltratado y el menosprecio con el cual se habla de ellas: ‘las sirvientas’, las ‘gatas’ o las ‘chachas’ es la expresión semántica de un clasismo y un racismo arraigados que florecen en el núcleo familiar”, del texto de Sergio Aguayo en “Dos mundos bajo el mismo techo. Trabajo del hogar y no discriminación”, colección Matices, Consejo Nacional para Prevenir la Discriminación. (Enlace debajo de este texto).

EL SEÑOR Y LA SEÑORA DE A QUE TODAS/OS CORREMOS EL RIESGO DE LLEVAR DENTRO.

Espero que nos detengamos ante esta escena, no sólo para rechazarla con todo, sino para cuestionarnos. Esa manera que tienen hombres y mujeres de decir: “La chacha”, ese tono de voz que pone en juego todos los elementos inherentes a la discriminación: el intento de sentirse superior descalificando al otro, la certeza de que basta con asignarle a alguien el lado oscuro de la acera, para convertirse en segundos en seres luminosos. Esa prepotencia de los “amos” que viven convencidos de que pueden permitírselo casi todo. Ante los que están en situación de vulnerabilidad, claro. Suele ser el mismo quien humilla a quienes se encuentran en situación de fragilidad, que quien corre a hacerle caravanas a quienes a su vez, le parecen poderosos. Con los perritos ellos son buenos. No hay rivalidad en su trato con ellos. Me imagino, no hay manera de saberlo a ciencia cierta.
"Comes de lo que nosotros comemos", le dice a un ser humano la defensora de los perritos.
Esa injusticia social que permite un mundo de amos…y que convierte la humildad en un defecto. Ellos se sienten “buenos”, tan justos, tan considerados y tan buenos. La manera brutal en la que se naturaliza la injusticia social. Eso.
La Mujer educada se disculpa. Ella. Se disculpa por el trastecito de plástico, y porque no se comió los chiles y los guardó en su bolsa para su hijo.
“Nadie puede comerse dos chiles en nogada”.
“Estás mintiendo”.
“Es un robo, acéptalo”.
No basta con rechazar con todo el corazón al señor y a la señora de A.
Tenemos que cambiar de una en uno. Tenemos que cambiar.
Comencemos por dudar cada una/o de sí mismo: ¿Estoy segura de que no llevo dentro a una matrona como la señora de A?
Agazapada, silenciosa, artera.
¿Estoy segura de que no discrimino?
¿No uso esos tonos, esa prepotencia?
¿Estoy segura de que no vuelco mis imposibilidades en los otros a través del desprecio?
A la señora de A…
Gracias por la lección, de toda lo que una/o no quisiera ser nunca en la vida.
De todo lo que nos queda por cambiar.
En este enlace se puede descargar  la obra colectiva “Dos mundos bajo el mismo techo. Trabajo del hogar y no discriminación”. Colección Matices. CONAPRED.



Presentan centro de documentación sobre explotación sexual

   Falta estudios con visión de género para abatir
 trata de personas



Debido a que los estudios en México sobre trata de personas y explotación sexual con enfoque de género son prácticamente nulos, expertas feministas presentaron el Centro de Documentación e Investigación sobre  mujeres en situación de prostitución “Josephine Butler”.

Las impulsoras del proyecto son Fabiola Bailón, historiadora e investigadora del Instituto de Investigaciones Históricas de la UNAM, y Verónica Caporal, perita antropóloga de la Fiscalía Especial para los delitos de Violencia contra las Mujeres y Trata de Personas (Fevimtra), de la Procuraduría General de la República.

Ambas son coautoras del libro “Diagnóstico del ciclo vital de mujeres en situación de prostitución y su relación con el proxenetismo”, el cual fue publicado recientemente y deriva de una investigación cualitativa y entrevistas a mujeres en situación de prostitución en diferentes lugares de México.

La importancia del proyecto de documentación, comentaron las especialistas durante la presentación, es que las feministas intervengan en las discusiones sobre las medidas que los gobiernos toman de manera coyuntural para “supuestamente” erradicar la trata de personas.

Bailón Vázquez recordó que así se hizo en el pasado y en otros países; puso como ejemplo que en Inglaterra 124 mujeres firmaron en 1970 un manifiesto en el que solicitaron al Parlamento británico abolir el reglamento que obligaba a las mujeres a registrarse, realizarse chequeos médicos, pagar un impuesto, y que las perseguía y criminalizaba si no contaban con documentos legales.


Es importante que las feministas se involucren en México en estas discusiones que están derivando en marcos normativos, designación de presupuestos y otras medidas coyunturales, pero primero es necesario que tengan como base la investigación de campo, la documentación histórica y los análisis de otros temas que intervengan en la materia, remarcaron.


La antropóloga feminista Marcela Lagarde, quien celebró el proyecto y los esfuerzos de las investigadoras, enfatizó la importancia de que todas las acciones y propuestas para prevenir y combatir la trata en México consideren que las mujeres no son mercancías, sino personas con una subjetividad muy específica que debe ser visibilizada.

La abogada Andrea Medina Rosas, quien participó en la  investigación del caso “Campo Algodonero” (sobre el asesinato de mujeres en Ciudad Juárez), indicó que es importante que los gobiernos no sólo castiguen la trata de personas, sino que construyan condiciones para que las mujeres no caigan en estas redes delincuenciales.

Es necesario, observó, que más feministas coloquen en el centro de la discusión las situaciones y las vulnerabilidades que envuelven a las mujeres en estos contextos de violencia.

EXPLOTACIÓN SEXUAL NO ES VOLUNTARIA

Las expertas se pronunciaron en contra de considerar que la explotación sexual puede ser “voluntaria”, sobre todo cuando el Estado no ofrece a las mujeres alternativas de desarrollo y empoderamiento.

Como parte del diagnóstico, Verónica Caporal comentó que durante el trabajo de campo encontró casos en los que las mujeres aceptaron que estaban involucradas en una dinámica de explotación sexual “por gusto”.
No obstante, luego de presentarles tarjetas con distintas profesiones como médica, antropóloga o abogadas, y una más que decía “prostituta”, las víctimas reconocieron que sus decisiones no eran totalmente libres.
Al respecto, las especialistas criticaron que el Distrito Federal haya entregado en meses pasados tarjetas o permisos para “regular” a mujeres en situación de prostitución –esto a pesar de que Patricia Mercado, titular de la Secretaría del Trabajo y Fomento al Empleo, trabajó con mujeres feministas durante mucho tiempo, señalaron–, ya que esta es una medida “paliativa” que no busca erradicar la explotación sexual ni la trata, además de que no visibiliza que la explotación sexual tiene que ver con la desigualdad de género que impide el desarrollo de las mujeres, advirtieron.
Agregaron que incluso para asumir una postura política en esta discusión es necesario analizar el concepto de explotación y el de trabajo, de esto nace la urgencia de generar investigaciones desde la experiencia feminista y con enfoque de género.  

Por: Angélica Jocelyn Soto Espinosa
CIMACFoto: César Martínez López
Cimacnoticias | México, DF.- 

“No es delito querer cambiar una ley injusta para las mujeres”


   Morena Herrera pide acabar criminalización del aborto en El Salvador



Morena Herrera, presidenta de la Agrupación Ciudadana por la Despenalización del Aborto Terapéutico, Ético y Eugenésico de El Salvador 
La criminalización absoluta del aborto en El Salvador no sólo representa una violación a los Derechos Humanos (DH) de las mujeres, también deriva en una persecución de las salvadoreñas, incremento de las muertes maternas, violaciones al debido proceso cuando son procesadas, y un clima de hostigamiento contra quienes defienden sus derechos.

Hace 16 años (1998) entró en vigor un nuevo Código Penal en el país centroamericano, que eliminó la posibilidad de que las mujeres pudieran interrumpir su embarazo en todas las circunstancias,  incluso cuando fuera producto de una violación, corriera peligro su vida o su salud, o cuando el feto tuviera malformaciones.

En 2013 el caso de Beatriz, joven de 22 años que presentaba un embarazo de un feto anencefálico (sin cerebro) que ponía en riesgo su vida debido una enfermedad que ella padecía, demostró el impacto desproporcionado que tiene en las mujeres esa prohibición. 

Las solicitudes de indulto –presentadas en abril pasado a la Asamblea Legislativa de El Salvador– para 17 mujeres sentenciadas (hasta con 50 años de cárcel) por homicidio agravado, pero que en realidad tuvieron un parto o aborto espontáneo, evidencia que la prohibición de la interrupción del embarazo genera criminalización especialmente contra mujeres jóvenes.

Durante su estancia en México Morena Herrera, presidenta de la Agrupación Ciudadana por la Despenalización del Aborto Terapéutico, Ético y Eugenésico de El Salvador  –organización que ha intervenido en ambos casos–, conversó con Cimacnoticias sobre la manera de aplicar la legislación con un sesgo de clase e injusticia social que se da en su país.

Lo que ha pasado –dijo Morena, quien ha revisado múltiples expedientes de acusaciones por aborto u homicidio agravado– es que cuando las mujeres tienen problemas durante su embarazo, presentan algún aborto o parto prematuro, y acuden a los servicios de salud son denunciadas, y sin pruebas reales son procesadas.

Con el objetivo de hacer un análisis del contexto que vivían las mujeres en El Salvador, la Agrupación revisó los expedientes de todos los tribunales del país y se encontró con 129 mujeres que entre el año 2000 y junio de 2011 habían sido denunciadas por abortar.

Al estudiar los expedientes, se identificó a 17 mujeres que en un primer momento fueron acusadas de aborto, pero al no comprobarse los hechos las autoridades decidieron abrir una nueva acusación por homicidio agravado.

Tras recurrir a varios recursos legales, la Agrupación decidió presentar 17 solicitudes de indulto, pues este es el último recurso para lograr su libertad.

Es de destacar que existen otras ocho mujeres condenadas a 30 años de prisión, pero sus sentencias aún no son firmes, es decir, están en proceso de apelación por lo que el indulto no procede. A ellas se deben sumar las tres mujeres condenadas por el mismo delito que la organización logró poner en libertad.

Todas ellas coinciden en tener un bajo nivel educativo, ser jóvenes y tener trabajos en el sector informal, al mismo tiempo tienen en común que sus sentencias no fueron emitidas con base en pruebas directas, sino por indicios; por ejemplo, en algunos casos se dice que la mujer “no hizo todo lo posible para salvar al producto”.

Morena Herrera explicó que estas 17 mujeres no cometieron ningún delito, pues la gran mayoría de ellas tuvieron abortos espontáneos, extra hospitalarios y en situación de emergencia, es decir, presentaron una contracción y muy poco tiempo después arrojaron al producto. La falta de acceso a servicios cercanos les impidió recibir la atención oportuna.

En dos de los casos se trata de mujeres que sintieron la necesidad de ir al baño y tuvieron el parto en letrinas, debido a las condiciones en las que viven. Sin embargo ambos productos sobrevivieron y por tanto no hubo homicidio, y “aún así están en la cárcel”. En otro hecho, la joven desconocía su condición y tuvo un aborto espontáneo.

Todas ellas –abundó Herrera– acudieron en malas condiciones de salud (desangrándose o con infecciones) a los servicios sanitarios, donde fueron denunciadas. Algunas fueron acusadas por sus propios familiares o personas conocidas.

Tras conocer las historias de las mujeres, que debido a su condición de pobreza no son visitadas por sus familias, la organización decidió manifestarse en contra de la injusticia y presentó las 17 solicitudes de indulto con base en la Ley de Ocursos y Gracia.

EN ESPERA DE JUSTICIA

Esta semana, la Asamblea Legislativa informó que el Consejo Criminológico –que dicta pautas sobre el tratamiento de las personas internas– ya entregó 15 análisis de conducta (que dan cuenta de la forma en que las mujeres se han adaptado o no a las reglas y normas de la cárcel) que se pidieron sobre las 17 solicitudes. Doce de ellos son desfavorables y tres favorables.

Debido al proceso que se tiene que seguir en las solicitudes de indulto, los análisis de conducta deben ser enviados a la Corte Suprema de Justicia para que ésta determine su postura y la regrese a la Asamblea Legislativa, para que finalmente la instancia emita, en caso de que conceda el indulto, un decreto que tiene que ser ratificado por el presidente del país.

En ese contexto, la feminista salvadoreña apeló a que las instancias involucradas reconozcan la injusticia, la falta de pruebas de los hechos, las violaciones al debido proceso y el simple hecho de que las 17 mujeres no cometieron ningún delito y están presas de manera injusta porque no se provocaron un aborto, así como a que se consideren los factores culturales y de alto riesgo a su salud que viven las mujeres debido a la legislación restrictiva.

Ante la relevancia del caso incluso a nivel internacional, grupos empresariales cercanos a la Iglesia católica iniciaron una campaña de desprestigio contra las 17  mujeres presas, revelando sus nombres y calificándolas de “asesinas” en diversos medios de comunicación. 

Esta campaña también se trasladó a las activistas que defienden a estas mujeres que “no son asesinas, no cometieron un delito y por lo tanto nunca debieron ir a la cárcel”. En días recientes, las defensoras han recibido amenazas de que serán denunciadas por el delito de “asociación ilícita” y por promover el delito de aborto. 

“Nosotras no promovemos el aborto, defendemos los Derechos Humanos de las mujeres y el acceso a la justicia para ellas; creemos que esta ley es injusta y que hay que cambiarla, y eso no puede ser considerado un delito”, sostuvo Herrera al recordar que atentar contra las personas defensoras es también vulnerar el Estado de Derecho.  

Finalmente apuntó que no se trata sólo de visualizar a las mujeres que están presas, sino también de denunciar el impacto en la salud de las salvadoreñas.

De 2006 a 2013, según datos del Ministerio de Salud de ese país, 68 jóvenes adolescentes embarazadas se suicidaron, y en ese mismo periodo murieron 107 mujeres que presentaban alguna enfermedad o condición médica incompatible con el embarazo, pero a quienes se les prohibió interrumpirlo.  
Imagen retomada del sitio euskalfondoa.org
Por: Anaiz Zamora Márquez
Cimacnoticias | México, DF.- 

Aún no se logra plena participación política de las ecuatorianas


Hay avances, pero persisten valores patriarcales



En Ecuador, el avance de las mujeres en el escenario político resulta evidente y es resultado de muchas décadas de lucha para revertir una idiosincrasia patriarcal que, no obstante, todavía levanta barreras.


Las ecuatorianas han logrado en los últimos años insertarse en espacios estratégicos de toma de decisión, gracias a procesos de inclusión social cada vez más amplios que aseguran oportunidades formales similares a las de los hombres.
De acuerdo con la asambleísta Paola Pavón, las conquistas logradas parten de que el país sudamericano ha comprendido que ellas desempeñan un rol esencial en la democracia.
La diputada aseveró en conversación con PL que desde la Constitución de Montecristi aprobada en 2008 se establece una nueva relación entre el Estado y la sociedad, en la cual el aporte de las mujeres es valorado como fundamental.
“Somos uno de los cuatro países de la región que tienen implementada la paridad de género en los cargos de elección popular, en las listas electorales plurinominales y en los cargos de designación”, resaltó.
Como consecuencia, agregó, “hemos logrado una fuerte presencia de mujeres ejerciendo espacios de poder y conduciendo temas de legislación y de política pública”, señaló.
En este sentido, tras las elecciones legislativas de 2013, la Asamblea Nacional quedó conformada con 41.1 por ciento de mujeres, además de que también lo son las tres directivas de la entidad, encabezadas por la joven Gabriela Rivadeneira.
Por su parte, la también diputada María Augusta Calle indicó que un fenómeno similar ha ocurrido en la Corte Nacional de Justicia, donde más del 60 por ciento de los magistrados son de sexo femenino.
Ello tiene un valor añadido referente al hecho de que ganaron ese puesto mediante concurso de mérito y oposición, en el cual debieron demostrar su preparación.
“Eso indica que cuando se ponen a prueba nuestros conocimientos, las mujeres salimos victoriosas, y cuando ponemos nuestros nombres en listas electorales, la gente vota por nosotras”, aseveró la legisladora.
El gabinete es otro espacio donde las mujeres van ganando terreno, pues en estos momentos, por ejemplo, Cecilia Vaca Jones es ministra coordinadora de Desarrollo Social; María Fernanda Espinosa dirige la Defensa del país, y Carina Vance funge como titular en Salud Pública.
Según Calle, si bien hay un avance de las mujeres, lo obtenido es también resultado de una batalla llevada a cabo por ellas desde hace décadas.
“En el siglo XXI estamos cosechando lo que hicieron figuras de la talla de Nela Martínez desde la década de 1930, quienes se organizaron en una lucha no feminista rabiosa, sino verdaderamente revolucionaria, por los derechos de este sexo en todos los ámbitos, desde el político hasta el familiar”, estableció.
BARRERAS
Pese a que el panorama actual es bastante diferente en cuanto a los derechos femeninos, todavía queda camino por recorrer de cara a sedimentar la valorización social de las ecuatorianas.
Con respecto a la participación política, la diputada Pavón aseveró que persisten espacios donde se evidencia una brecha entre la participación política de mujeres y hombres.
En los cargos a prefecturas, alcaldías y juntas parroquiales, la presencia femenina es todavía bastante insuficiente.
“Acabamos de pasar unas elecciones seccionales en febrero último cuyos resultados fueron desastrosos desde ese punto vista, pues de 221 alcaldías sólo 16 están en manos de mujeres, y en el caso de las prefecturas, sólo en dos de un total de 22”, explicó.
Señaló que dicha situación se originó desde las mismas postulaciones, dado que el 80 por ciento de las listas de candidaturas estuvieron encabezadas por hombres.
Pavón sostuvo que una de las causas es la persistencia de un modelo de sociedad patriarcal que todavía no ha podido ser desmontado, el cual destina el rol público al hombre y relega a la mujer a las actividades privadas en el hogar.
“Son patrones socioculturales que todavía están funcionando en el país y que constituyen un espacio en el cual tenemos que seguir trabajando”, estimó.
La diputada se refirió al caso del cuidado de menores de edad, personas adultas mayores y enfermas, labores que siguen recayendo sobre los hombros de las mujeres.
Eso tenemos que cambiarlo y comenzar a ver el cuidado como una corresponsabilidad en la cual deben intervenir la familia en su conjunto, el Estado, la empresa pública y demás actores sociales.
En este sentido, el último sondeo realizado sobre el uso del tiempo indicó que en las zonas urbanas las mujeres trabajan a la semana entre 16 y 18 horas más que los hombres, y en las área rurales la cifra aumenta a más de 20.
“Tenemos que seguir actuando para darle al sexo femenino una mayor calidad de vida que le permita aprovechar mejor sus posibilidades de participación política, y es una tarea de todos”, opinó.
Mientras, Calle se refirió a otro conflicto muy preocupante: la violencia doméstica, pues todavía muchas mujeres son víctimas de abuso intrafamiliar pese a la ley sobre el tema expedida desde hace casi dos décadas.
“Ése es el gran hueco que tenemos cuando hablamos de mujeres. Recientemente una encuesta reveló que el fenómeno todavía está presente incluso en hogares jóvenes, y tiene que llamarnos la atención”, dijo.
*Corresponsal de Prensa Latina en Ecuador.

Foto retomada del sitio andes.info.ec
Por: Luisa María González*
Cimacnoticias/PL | Quito.-