10/04/2014

Programa es Tiempo de Mujeres en CFRU la radio comunitaria de la Universidad de Guelph sabado 4 de octubre


Desde cfru 93.3 fm la Radio de la Universidad de Guelph 
en Ontario, Canadá 
escuchalo cada sabado en www.cfru.ca

MUJERES POR LA DEMOCRACIA

Bienvenida al programa de hoy
 con Hilda Venegas 
Noticias de Género en la Red

Género en la mira con
Sobre la "no ficción" del feminicidio de Sandra Camacho -
hoy eGénero ELMira el espacio de nuestra amiga y compañera la mexicana maestra en estudios de género Daniela Villegas desde Sydney Australia, nos habla -Sobre la "no ficción" del feminicidio de Sandra Camacho -, la delgada línea entre libertad de expresión y apología del delito, que en sí es ya una aberración, manipular la verdad, omitir hechos, no es ético, la violencia contra las mujeres se da también en manos de quien escribe contra ellas, contra su derecho a la vida y a vivir esa vida lilbre de violencia

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Y hablando de violencia, las mujeres tenemos que enfrentarla en todas partes, una de ellas es la inseguridad en las calles, donde continuamente escuchamos cuales son los lugares por donde es peligroso transitar, Un reciente estudio muestra que el 50% de las mujeres europeas por ejemplo sienten temor de sufrir agresiones sexistas al estar en espacios públicos, si bien es cierto que la violencia urbana nos afecta a todos, también lo es que existen son situaciones que sólo, o principalmente, viven las mujeres y que van desde sufrir algún tipo de acoso sexual o una violación, hasta de desaparecer. 
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Y estamos a nada de que se lleven a cabo las elecciones en Brasil, que como hecho interesante es la contienda de dos mujeres, Dilma y Marina, pero como siempre decimos en este programa serán aliadas a los derechos de las mujeres o serán mandatarias del mismo corte que los hombres conservadores 
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Mujeres de Puerto Almendro
Mujeres Argetinas instrumentistas, compositoras y cantautoras destacadas


para cerrar con broche de oro, tenemos el agrado de darle la bienvenida a la compañera María Néder, escritora y poeta argentina amiga del Colectivo Alternativa Latinoamericana y nos obsequia una serie de pequeños programas en donde nos hablará sobre instrumentistas, compositoras y cantoras a lo largo del tiempo

Escucha el programa aquí:

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Sobre la "no ficción" del feminicidio de Sandra Camacho




Sinnúmero de críticas le han llovido en los últimos días al periodista Alejandro Sánchez por su texto El joven que tocaba el piano (y descuartizó a su novia) publicado el 21 de septiembre en el semanario Emeequis, y no es para menos.

No sólo desde el título se tergiversa la información del famoso caso del feminicida, “genio de la física”, Javier Méndez que asesinó y descuartizó a la joven de 17 años Sandra Camacho en un departamento en Tlatelolco el 27 de junio de 2013, al hacer creer al lector que la joven era novia del agresor sin ahondar en que la reunión era principalmente con fines laborales pues Javier le había ofrecido un empleo como edecán, sino que a lo largo del desarrollo de la historia que es narrada como “un texto periodístico de no ficción”, según se anota al final del reportaje, el periodista se centra en glorificar los logros educativos del confeso asesino, entre ellos haber sido ganador de la Olimpiada Nacional de Física, y sorprenderse de haya actuado tan visceralmente como si el crimen lo hubiera cometido “un otro que se apoderó de él”, al grado de invisibilizar por completo a Sandra.

El asesino, Javier Méndez es descrito como un sujeto modelo: “Ya ha sido un excelente deportista, un quarterback nato de las Águilas Blancas y los Búhos del Instituto Politécnico Nacional, un ágil nadador, un buen pianista. Por si fuera poco, ha demostrado un desempeño académico superior” y en suma pretende estudiar la universidad en el extranjero.

Mientras que de Sandra tan sólo un párrafo es dedicado a describir de manera somera y desventajosa a la joven oriunda de Ixtapaluca:

“Sandra Camacho, en contraste, no atina a definir qué hacer. Ha buscado ingresar a la Universidad Autónoma Metropolitana pero no pasó el examen de admisión. De origen humilde, su familia no puede costear el lujo de una universidad privada, así que debe intentarlo de nuevo. Mientras tendrá que hacer algo. Y ella fantasea con la idea de trabajar de edecán”.

Es todo lo que llegamos a saber sobre Sandra. Se le retrata como indecisa, sin mayores aspiraciones, ignorante y superficial, en contraposición a Javier que se le retrata como experimentado, seguro y confiado. El simple hecho de señalar que Sandra fantasea con trabajar de edecán, oculta que en principio esa ha sido la razón por la que se ha reunido con Javier para obtener un empleo en ese ramo y que no es una simple fantasía infantil o única meta en su vida sino que es un medio de tener dinero en lo que se define su situación escolar, en la cual está preparándose pues hará de nuevo el examen de ingreso a la universidad.

Si esta descripción junto con todos los hechos descritos en el texto surge como el mismo periodista señaló de “entrevistas y relatos de los protagonistas, expedientes judiciales, la evaluación sicológica, correos electrónicos y mensajes de celular”, me parece es muy reduccionista, pues sólo se está enfocando en un protagonista Javier, mientras que Sandra es descartada. No se toma en cuenta la postura de ella que bien debe haberse reflejado no sólo en la seguramente manipuladora declaración de Méndez en el proceso judicial sino también en el intercambio de mensajes electrónicos vía redes sociales, correos, mensajes de texto, previos a que se reunieran.

¿Dónde quedó toda esa información? ¿A qué tipo de datos tuvo acceso el periodista? ¿Cuáles nos compartió y cuáles ignoró? Sandra se nos escurre entre los dedos y no alcanzamos a conocerla, más que a través de Javier el asesino quien justifica su accionar violento a una pérdida de control sobre sí mismo al sentirse burlado por la joven quien según su relato se muestra incrédula ante las proezas académicas de él de las cuales se siente tan orgulloso.

En una clara justificación de sus actos, Javier evidencia que no pudo controlarse y no le quedó más remedio que matarla, resultando él en víctima al ser burlado por una joven que no conoce de universidades prestigiosas en el extranjero y que actúa según él “en plan mala onda, de plano ojete”. Así que se justifica el que la mate pues ella según la narración al no creer en los logros y esplendoroso futuro académico del joven y en suma burlarse cínicamente ha provocado al “genio”. Sandra se erige en la narración del periodista en la mala de la historia “¡Sandra y su enloquecedora risa malvada!”, “como una niña chiquita que no tuviera corazón; se burla y se le acerca.”, en fin “lo provoca” .

Es cuando viene la respuesta de Javier ante tal acoso como si fuera en defensa propia termina por matarla. En un ánimo de justificar la violencia de Javier, el periodista redacta: “No le quiere pegar, solo defenderse, pero la golpea en la cara. Ha sido un accidente”, “Como si no fueran suyas, las manos de Javier se aferran al cuello de Sandra”.

¿Por qué quitarle la responsabilidad a Javier? ¿Por qué ubicarlo en la mirada del lector como víctima? ¿Dónde quedó la historia de Sandra? ¿Acaso sólo por no haber ingresado en un primer intento a la universidad y contar con menos experiencia académica ya merece menos importancia?

Si bien en la disculpa pública que realizó el periodista Alejandro Sánchez ante la indignación que ocasionó su texto por tener una clara tendencia a enfocarse en el asesino como una pobre víctima de su propio descontrol como si no fuera dueño de sus actos, no termina por convencer. El periodista refiere que trató de ponerse en contacto con los padres de Sandra para tener otra mirada de los hechos pero que ellos no quisieron participar y al no hacerlo explícito pareció que los hizo a un lado, pero me parece hubieran podido haber otras vías para conocer más de la joven, sus amigas y amigos, sus profesores, los mensajes que enviaba a Javier en las redes sociales, su misma cuenta de Facebook.

Es más ni siquiera podemos saber verazmente cómo sucedieron los hechos pues todo está narrado a partir de las declaraciones de Javier, quien tras el asesinato y descuartizamiento de Sandra para que se esparcieran las huellas del delito, huyó cobardemente bajo otra identidad a Querétaro donde finalmente fue descubierto y detenido un año después. Seguramente hay muchos vacíos, información oculta, tergiversación de los hechos, como suele suceder.

A lo largo de toda la narración se difumina en donde empieza a hablar Javier Méndez, el asesino y en donde habla el periodista. ¿En qué momento es ficción? ¿En qué momento es no ficción? Pues pese a que al final del reportaje se anota que es una no ficción a mi me resulta algo extraño pues veo carece de rigor periodístico. Tan sólo pareciese querer generar adeptos a la figura del asesino desde una visión patriarcal.

Por fortuna he encontrado otro texto de Dahlia de la Cerda La joven que no sabía tocar el piano y fue asesinada por un feminicida que da voz y dignifica a Sandra Camacho con sus sueños, aspiraciones, cotidianidad. Siempre es necesario reconstruir la voz silenciada aquella que desafió tan sólo con el no aplaudir las proezas del joven, porque resulta que en este mundo las mujeres están para celebrar a los hombres mientras ellas sean disminuidas y silenciosas, nada de cuestionamientos ni risas, ellas siempre tienen que tener menos capacidades para que ellos se engrandezcan.

Lamentablemente no es nuevo que personajes que a simple vista parecen pacíficos, inteligentes, racionales e incluso inofensivos cometan este tipo de actos, ya tiene bastante tiempo que hemos descubierto como sociedad que no todo criminal cumple con el estereotipo de lo marginal, no sé porque sigue tal fascinación por el asesino y lo peor es que se le pondere por encima de la víctima. Debe estar relacionado con la medicalización de la salud mental en la sociedad contemporánea en donde todo lo que tenga que ver con supuestos transtornos mentales nos fascina indagar.

Pero ¿por qué seguir perpetuando la fascinación por estos personajes? ¿Por qué el afán por justificarlos? Cuando llanamente son unos asesinos, sin autoestima que sólo buscan víctimas, en este caso femeninas, que a sus ojos son menos experimentadas, con menores cualificaciones según ellos como en el caso del asesinato de Sandra donde Javier para aumentar enfermizamente su poquita estima la elige a ella.

 Ante él y a los mismos ojos de la sociedad que valoran en la juventud la cualificación educativa, la práctica deportiva, contar con el manejo de idiomas a ella no se le echará tan de menos como a él, a fin de cuentas ni el examen de admisión a la universidad podía pasar la joven y tan sólo quería ser edecán. Según la narración, una más del montón pareciese decirnos la narración y aparte de todo burlona, provocadora e ignorante.

Más bien la pregunta debería ser ¿quién fue Sandra Camacho? ¿Cuáles eran sus sueños, motivaciones, deseos, capacidades? De un momento a otro todo su potencial se perdió entre las paredes de un departamento de una unidad habitacional de Tlatelolco. Ese fue el primer silenciamiento cuando cayó su cuerpo al suelo sin vida.

El segundo al no poder narrar su historia al verse nublada por las declaraciones de Javier que la ubicaban como una “chiquita que no tuviera corazón”. Al no hacerse mayores indagaciones ¿qué sucedió en el departamento? ¿qué sucedió con el ofrecimiento de empleo? ¿la relación sexual entre ambos que refiere la narración fue en todo momento consensuada? ¿tan sólo hubo burla por parte de Sandra? ¿qué otras historias narró ella antes de morir?

Por último un tercer silenciamiento que devino en la total invisibilización de Sandra fue la del periodista al no indagar más sobre ella. Del asesino sabemos todo ¿qué más hay por saber?, pero de la víctima nada.

Las víctimas suelen caer en el olvido a menos de que hayan tenido vidas sórdidas que lleguen a justificar su trágico fin, lo cual las vuelve a poner en una situación de vulnerabilidad pues se culpabiliza a la víctima. Como historia ficticia El joven que tocaba el piano (y descuartizó a su novia) me parece hubiera resultado mejor, porque de reportaje periodístico se encuentra carente de una visión ética y comprometida con la violencia que viven las mujeres y con los familiares de las mismas en un país que como señalaron los periodistas Humberto Padgett y Eduardo Loza en su libro Las Muertas del Estado. Feminicidios durante la administración mexiquense de Enrique Peña Nieto, “el peor momento para la vida de las mujeres mexicanas es el presente”.

No todos los intentos de nuevo periodismo al estilo Truman Capote son posibles sobre todo con un tema tan delicado e indignante como es el feminicidio en México donde la impunidad, la indiferencia y el desprecio a la vida de las mujeres es cosa de todos los días.


¿De qué está hecho el azar?

“Todo lo que existe en el mundo es fruto del azar y la necesidad”: Demócrito. “Hay una grieta en cada cosa, y es por ella que la luz se filtra”: Leonard Cohen.



Un señor ya mayor se pasea por París. Es viudo, es estadounidense, su esposa y él –ex profesor de filosofía en la universidad de Princeton- decidieron años antes vivir su jubilación en Francia.  Su esposa muere y Matthew se queda allí, en el mismo departamento, en la misma ciudad. Camina las calles solitario, y en su imaginación, la mano de su esposa muerta toma su mano. Así como fue antes, así como fue “siempre”.
El mismo parque, la misma baguette, los mismos rincones. Todo es igual y ya nada existe. La vida sigue en cada esquina como un tranvía que continúa su camino, pero Mr. Morgan se bajó de él. No sabe recomenzar; ni quiere, ni puede. Aún la belleza de la ciudad (París es todo un personaje en la película) pierde sentido. Como si la belleza misma fuera una traición, ante las dimensiones de su pérdida.  Ella se fue, y casi todo él se fue con ella. Entonces, le habla. La imagina en su cama, del otro lado de la mesa. Se extravía en las esquinas, en la entrada de su departamento, rebota solitario contra las paredes. Elige morirse. No puede. No la primera vez. Tampoco la segunda.
“El último amor del señor Morgan” (“Mr. Morgan’s last love”),  es la más reciente película de la directora alemana Sandra Nettelbeck, a partir de la novela “La dulzura asesina” (“La douceur assassine”) de la escritora  francesa Françoise Dorner. Está ya en la Cineteca Nacional y en cines comerciales. No conocía a esta directora y ahora quisiera conocer todo lo que ha hecho: “Bella Martha”, “Sergeant Pepper”, “Helen”. Con “Martha”, Nettelbeck ganó el Premio a la mejor película en El festival Internacional de Cine Femenino de Créteil, y una nominación al Goya para la Mejor película europea. Michael Caine y sus ojotes maravillosos,  interpretan a Mr. Morgan. Clémence Poésy, interpreta a Pauline.
Y los personajes se encuentran. Ambos saben y aceptan que están solos. Ambos saben y aceptan que no están ni a la espera, ni a la búsqueda de “cualquier encuentro”. Esos “cualquier encuentro” se les escurren de las manos, los dejan escurrirse. No es ni siquiera que se sienten a reflexionarlo, es que así viven.  Ellos se estaban esperando el uno a la otra. El señor Morgan se sube a un autobús, abstraído, a como ahora suele sucederle, y de pronto su mirada se posa en la nuca de una joven que lee. Sus cabellos. 
No lo sabe, pero la joven también unos segundos antes lo vio entrar. “Cuando te vi sentí que ya te conocía”, le dice ella después. ¿Qué es lo que nos hace sentirnos atraídos por una persona cuando la atracción se da? En las distintas formas del amor, que incluyen, por supuesto, la amistad. ¿Qué es eso –rotundo e intenso- que nos llama como una corriente invisible de inconsciente a inconsciente? ¿Por qué una sabe o cree saber que allí puede confiar, que en esa otra persona está tanto de lo que anda buscando?
De los encantos de las ternuras improbables, y sin embargo, el señor Morgan se tropieza en el autobús, se da un pequeño altercado, la joven lo defiende y baja con él. Le dice que quiere acompañarlo hasta la puerta de su casa. Matthew murmura una broma: “Ahora ya soy material de salvamento para las girl scouts”. Está llena de humor la película. Y entonces, Pauline y Matthew intuyen, adivinan todo lo que pueden tener en común un señor ya muy mayor, estadounidense, viudo, rodeado de libros y ex profesor de filosofía, que no habla ni una sola palabra de francés (a pesar de vivir en París) y una mujer francesa, muy joven, que ama la errancia por la ciudad, las bancas de los parques, que ama el inglés porque es la lengua de su padre muerto, y que es profesora de country y de chachachá.
Y allí están la una junto al otro, comiendo hot dogs en un parque. El señor Morgan se enamora. Se rasura la barba y asiste a las clases de baile de Pauline. La diferencia de edad de casi cincuenta años es manejada con mucha delicadeza en la película. Él sabe de su edad, y sabe de la imposibilidad. Y de nuevo: y sin embargo. Si una/o tuviera la pretensión de hacer una “lista” de las “razones” por las que ama/ha amado a alguien, seguro que cada vez se quedaría corto, muy corto. Para bien y para mal (cuando llega a ser para mal) una parte esencial de eso que llamamos “amar” florece en los territorios de lo indecible.
De la más completa sinrazón. Todos lo hemos vivido: “Me gusta esa persona”. Podríamos estar en medio de cantidad de personas y nuestra mirada se fija en una. Justo en esa. ¿Por qué él y no otro? Pauline quiere estar cerca del señor Morgan. ¿Una imagen paterna? Sin duda. Pero también, ella quiere protegerlo a él. Ofrecerle felicidad, traerlo de regreso a la vida que imagina juntos.
El señor Morgan se “enamora” de Pauline, o algo muy semejante. Quizá parte de lo bello de la película es que rompe con muchos estereotipos, para ir hacia un más allá donde el amor es lo que es: inclasificable, y en donde cantidad de combinaciones son posibles. Pauline sueña con una familia, y siente que la encuentra en él.  Oh, no, en ningún momento Matthew cae en esa casi caricatura con la que suele representarse al “señor verde”, (disculpen la expresión, es muy fea, pero es clara). Demasiado consciente, demasiado refinado en sus emociones, como para desbarrancarse.  Siente celos, sí, cuando mira a Pauline irse con un muchacho de su edad, y entonces llega a su casa y dice frente al retrato de su esposa: “Soy sólo un viejo loco, querida. Un viejo loco”.

Sería lógico y hasta trillado escribir que Pauline es una promesa de vida para el señor Morgan, pero sucede que él es también una promesa de vida para ella. No, no es el hombre mayor que se aferra a la mujer joven, ni la joven que está allí para “salvarlo”. Se salvan el uno a la otra con tantísima dulzura, inteligencia y generosidad. Sucede que ella se siente amada de una manera que le era desconocida y que construyen ambos –en sus conversaciones y sus paseos- una complicidad a prueba de balas. El señor Morgan intenta suicidarse una segunda vez. Aparecen su hija y su hijo que viven en Estados Unidos. Pauline se siente traicionada: primero por el abandono posible (la muerte), después porque él nunca le mencionó a sus hijos. “Yo pensé que yo no tenía a nadie en el mundo, y que tú no tenías a nadie en el mundo”.  “He sido un pésimo padre”, dice el señor Morgan. Pero allí también, Pauline y la vida… le ofrecen una segunda oportunidad. Tan entrañables diciéndose el uno a la otra, la otra al uno: “Ven a vivir, ven, anda, atrévete que yo te quiero y te cuido”.


La llegada de los hijos –y sus discursos y emociones revueltas por la pérdida de la madre y la distancia con el padre- revive todos los fantasmas que suelen asociarse a una relación marcada por una diferencia importante de edad: las supuestas oscuras intenciones que se atribuyen a cualquiera de los dos que sea más joven. ¿Acaso podría pensarse de otra manera cuando no entendemos la belleza y la lealtad que pueden existir en los pactos más improbables?  El hijo entra a la habitación del hospital y mira a Pauline inclinada sobre el cuerpo del señor Morgan que la abraza. Logra no desmayarse.
A la salida de Pauline se encuentra con la hija que llega y ella le pregunta a su hermano: “¿Y esa quién era? “Tu futura madrastra”, responde él. Y mientras las desconfianzas y las dudas, y un cierto acoso a Pauline y al señor Morgan tienen lugar, ellos se escapan juntos a Saint-Malo. El señor Morgan no quiere subir a la barca la cual Pauline lo invita: “No puedo permitir que una mujer reme por mí”. Pauline le recuerda que ya es el siglo XXI. Y que los dos “reman” para y por el otro, de muchas maneras.
Es en esa barca en donde surgen las palabras de la canción “Anthem” de Leonard Cohen.  “Hay una grieta en cada cosa, y es por ella que la luz se filtra”. Anexo acá debajo la canción con subtítulos. Es lindísima. Desde el psicoanálisis podríamos imaginar la noción de “la grieta”, como aquello que no está, lo que no tenemos, lo que nos falta. Podríamos decir que a todos nos falta y nos faltará, simplemente porque la incompletud corresponde –por definición- a la condición humana. 
Pero esa grieta de la carencia, es al mismo tiempo la grieta que construye el deseo. Una desea, porque le falta. Me refiero acá a “deseo” en su sentido más amplio de motor de vida. Una ama, porque no está completa, busca, sueña, trabaja, porque no está completa. Y lo sabe. Y así lo acepta. Y aceptar nuestras grietas pareciera el principio de todo amor, y de todo intento de comprensión, intimidad, felicidad.

En la casa en Saint-Malo, el señor Morgan cocina. Entonces lo dice: “Tú eres en mi vida esa grieta por la cual entra la luz”. Y le habla de su sonrisa, de su ternura, de cómo “no hay nada de maldad en ninguna parte de ti, y esos modelos, casi no se construyen”. Por suerte, como me tocaron unos vecinos muy ruidosos en la primera hilera de butacas en la que estuve, me moví a un rinconcito donde estaba sola. Por suerte,  porque desde la escena de la barca ya lagrimeaba, y a la hora de “la grieta y la luz”, ya lloraba con sollozos incluidos. La carita de fascinación de Pauline cuando lo escuchaba. Como si esas palabras fueran un inmenso ramo de flores que la abrían a la vida. Sanarse, eso anhelaba Pauline: sanarse y amar.
No le cuento el final. Sólo que el señor Morgan sí logra –la tercera vez – su muerte elegida. Una se enfurece, pero entiende. Sólo que Pauline ya sabe –para entonces- qué tan capaz es de amar y qué tan amable es a su vez. Sólo les cuento que ella regresa a extrañarlo a esa banca del parque: “Esta será nuestra banca”, y que París es hermosísimo en cada rincón y en cada toma.
Tanto, tanto que hasta duele mirarlo. Sólo les cuento que hace mucho no veía una película tan dulce, tan sensible, tan bondadosa. ¿Cursi? Quizá. Como un himno suave que llama a la ternura y a la confianza. Se encontraron, porque sin saberlo se andaban buscando. Porque eso que llamamos “azar” está tejido de esperanza y de necesidad.
Anthem/Homenaje.
Leonard Cohen.
La introducción de Cohen no está traducida al castellano, pero toda la canción sí, es cosa de esperar unos segundos.
Ojalá y la disfruten.


Miedo y trata, un negocio global patriarcal

Un reciente estudio muestra que el 50% de las mujeres europeas sienten temor de sufrir agresiones sexistas al estar en espacios públicos


Barcelona, 30 sep. 14. La Independent/AmecoPress.- Es común escuchar a una mujer latinoamericana que realiza estudios en Europa, por ejemplo, que una diferencia que valora de este continente es la libertad de poder salir a la calle sin miedo, que eso es impagable; sin embargo, un reciente estudio muestra que el 50% de las mujeres europeas sienten temor de sufrir agresiones sexistas al estar en espacios públicos.

¿Es posible que una mujer no pueda caminar por la calle o tomar un taxi en pleno día sin temer por su seguridad? Es posible y ocurre a diario. Pensemos bien en ello, en lo que significa y en lo que se hace para remediarlo.
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No es sufrir un robo o un accidente de tránsito, que también le puede pasar a un hombre; son situaciones que sólo, o principalmente, viven las mujeres y que van desde sufrir algún tipo de acoso sexual o una violación, hasta de desaparecer. De que alguien se la lleve y nadie vuelva a saber de ella.

Miedo y razones

Hace unos días se dio a conocer que el 53% de las mujeres de la Unión Europea procuran evitar ciertos lugares o situaciones donde podrían ser víctimas de agresiones físicas o sexuales, cosa que no ocurre con los hombres, información basada en una encuesta de la Agencia de la Unión Europea por los Derechos Fundamentales (FRA).

Se trata, señalan, de la mayor encuesta realizada en Europa, con una participación de 42.000 mujeres de 18 a 74 años de edad de los 28 Estados miembros, con una media de 1.500 entrevistas por país. Fue llevada cabo a petición de información sobre la violencia contra las mujeres realizada por el Parlamento europeo.

Las entrevistas comprendían preguntas sobre violencia física, sexual y psicológica, victimización durante la infancia, hostigamiento y acoso sexual, incluidos nuevos medios para cometer abusos, como Internet.

La encuesta da datos que ponen los pelos de punta, como que el 5%, es decir una de cada 20 mujeres mayor de 15 años, ha sido violada, que el 18% de las mujeres ha sido objeto de acoso a partir de los 15 años y que un 5% de las mujeres lo habían experimentado en los doce meses previos a la encuesta.

La trata es femenina

A parte del feminicidio, que es el máximo daño que puede sufrir una mujer por el hecho de serlo, porque implica la muerte, 40 casos en España hasta principios de septiembre, la trata es el más atroz de los flagelos de la actualidad con implicaciones sociales económicas y delincuenciales en un marco de capitalismo globalizado.

Las cifras bailan, unas entidades señalan que en el mundo hay cada año 2, 5 millones de víctimas de trata, aunque ONGs afirman que son 4 millones las personas esclavizadas con fines de explotación sexual (la mayoría), laboral o para la extracción de órganos.

La trata es fundamentalmente femenina, ya que el 80% de las víctimas son mujeres mayores de edad y entre el 11% de "niños" también hay niñas, los varones son el 9% (las proporciones varían un poco según la fuente).

Negocio de hombres

Es la esclavitud de la actualidad y cualquiera está en riesgo, no importa la condición social ni el nivel de educación; además el rango de edad es muy amplio y ocurre en ciudades y en el campo. Una táctica del tratante es crear lazos de confianza, enamorar y prometer a la víctima o tentar al familiar; ni el entorno próximo es seguro.

Se cree que es una realidad oculta; sin embargo, muchas veces está ante nuestros ojos, socialmente normalizada, por ejemplo: los viernes de fiesta con final feliz en un prostíbulo o la explotación laboral de una persona.

Un macho putero, y muchas personas, piensa que si la prostituta esclavizada no pide ayuda es porque no está en esa condición; falso, las víctimas están amenazadas, tienen miedo o no confían. También están las que no saben que son víctimas.

Se ve a la trata como un fenómeno delincuencial y está penado por ley; sin embargo, sus implicaciones son económicas y también políticas porque son el reflejo del sistema. La trata es un negocio global, que genera 40 mil millones de dólares anuales, donde las personas son mercancía, principalmente sexual, y es un negocio patriarcal donde los consumidores son fundamentalmente hombres.

Recuperar las calles

El acoso y las agresiones, además de las desapariciones de personas crecen exponencialmente cada año en todos los puntos del planeta, supuestamente víctimas de trata porque no se llega a saber qué ocurrió. Son los gobiernos y otros poderes del Estado quienes tienen la responsabilidad de responder y actuar estructuralmente sobre este tema.

Una persona de a pie siente que no puede cambiar esta situación; aunque hay instrumentos sociales de actuación que se pueden organizar o a los que sumarse, como protestas, manifiestos, movilización ciudadana o medidas de presión cívicas para que ese administrador de nuestro Estado haga su trabajo.

En los años 70 los movimientos feministas europeos lanzaron la consigna "recuperemos la noche", para visibilizar los peligros de estas horas para las mujeres en el espacio público. Es hora de que las mujeres reclamemos nuestro derecho a la calle, a ir por ella con seguridad y tranquilidad tanto de día como de noche.
Fotos: La Independent. 

Emprendedoras cubanas cargan con vulnerabilidades machistas

Una trabajadora de la Cooperativa Vivero Alamar, traslada posturas de plantas ornamentales en un suburbio de La Habana. El acceso al empleo es un problema para las mujeres rurales cubanas. Crédito: Jorge Luis Baños/IPS

 

Una trabajadora de la Cooperativa Vivero Alamar, traslada posturas de plantas ornamentales en un suburbio de La Habana. El acceso al empleo es un problema para las mujeres rurales cubanas. Crédito: Jorge Luis Baños/IPS

LAHABANA, 26 sep 2014 (IPS) - La máquina de coser de Leonor Pedroso ha vestido en los últimos 30 años a niños y niñas del pueblo cubano de Florida. Pero solo hace unos meses esta costurera pudo formalizar su empleo por cuenta propia, que siempre combinó con el cuidado de su hogar y su familia.

“Mi esposo, que es campesino, no permitía que yo trabajara fuera de casa, solo podía coser para vecinos y amistades cercanas, gratis o muy barato. Según él tener un trabajo formal no era cosa de mujeres”, confesó a IPS esta mujer de 63 años.

Ella es una de las beneficiarías por un proyecto de cooperación internacional que incentiva el emprendimiento femenino para aliviar brechas de género en el actual proceso de reforma socioeconómica del país socialista.
Dedicada mayormente al cuidado de su familia de cuatro hijos, Pedroso no contaba con ingresos estables ni conocimientos para sacar partido a sus habilidades hasta que recibió cursos de gestión comercial, planes de negocios, administración y género junto a otras mujeres emprendedoras.

“Me moví hacia donde estaba el trabajo porque mi hija, hoy con 12 años, no podía pasar hambre. Luego aprendí cómo vender la cosecha e invertir el dinero”: enprendedora rural Neysi Fernández.
“Enfrenté a mi esposo para hacer lo que me gusta y ahora estoy montando en mi casa un local de trabajo en el que pueda vender lo que hago y enseñar a las muchachas jóvenes a coser y bordar”, aseguró satisfecha, mientras esperaba nuevas máquinas de coser para su negocio.

Gracias a ello, es flamante socia de la Cooperativa de Producción Animal  25 Aniversario de la zona.
El proyecto, impulsado por la organización no gubernamental española ACSUR Las Segovias y la local Asociación Nacional de Agricultores Pequeños (ANAP) y con financiamiento de la Unión Europea, favorece con capacitación e insumos a 24 productoras agropecuarias, artesanas y lideresas campesinas.
Cuando el proyecto concluya, al finalizar este año, la experiencia “Incorporación al desarrollo socioeconómico local de las mujeres emprendedoras rurales desde una adecuada perspectiva de género” habrá extendido las opciones de integración local para mujeres tradicionalmente dedicadas a tareas de su hogar en tres provincias cubanas.

Se trata de Artemisa, Camagüey, donde se ubica el pueblo de Florida, y Granma.
“Antes se veía al hombre como principal proveedor y propietario de la tierra, pero ellas han ido reconociendo sus aportes a la economía familiar”, aseguró a IPS la técnica de proyectos Lorena Rodríguez, de ACSUR Las Segovia.

A su juicio, el machismo sigue golpeando la incorporación al trabajo remunerado de las mujeres rurales.
Es el caso de Neysi Fernández, quien buscando un surco para ganarse la vida salió de su natal Yateras, en la provincia de Guantánamo, en el extremo oriental del país, hasta Guanajay, al otro extremo de la isla, en la provincia de Artemisa.

Allí, un familiar le cedió cuatro hectáreas de tierra en las que cultivar yuca (mandioca), malanga (Xanthosoma, ocumo), frijoles, maíz y plátanos (bananos para cocinar).
“Me moví hacia donde estaba el trabajo porque mi hija, hoy con 12 años, no podía pasar hambre. Luego aprendí cómo vender la cosecha e invertir el dinero”, advirtió a IPS esta campesina de 42 años, casada hace cuatro con un obrero.
Investigaciones sociales valoran el acceso de las mujeres al empleo como una de las inequidades más serias del medio rural cubano, donde ellas representan 47 por ciento entre más de 2,8 millones de habitantes, en un país con una población total de 11,2 millones.

El trabajo realizado por esposas e hijas de campesinos en el cuidado de animales, huertos familiares y labores domésticas no es reconocido ni remunerado, transcendió en el Tercer Seminario de Evaluación del Plan de Acción Nacional, realizado en 2013 en seguimiento a la Conferencia Mundial de la Mujer, de Beijing.
Solo 65.993 mujeres están asociadas a la ANAP, que solo representan 17 por ciento de su membresía, según datos de este año publicados en el estatal periódico Granma.

Ellas fueron 142.300 entre más de un millón 838.000 personas ocupadas en agricultura, ganadería, silvicultura y pesca, según datos de la estatal Oficina Nacional de Estadísticas e Información (ONEI) en 2013.
La reforma emprendida por el presidente Raúl Castro desde 2008 para inyectar dinamismo a la deprimida economía isleña incluyó la entrega de tierras ociosas en usufructo por los Decretos Leyes 259, de 2008, y 300, de 2012.
Esto implicaría el despunte de la producción de alimentos en un país donde el 40 por ciento de las tierras cultivadas está en manos privadas, según el Anuario Estadístico de 2013 de la ONEI.
Pero los hombres siguen siendo los principales dueños de los recursos agrícolas como tierras, agua, insumos, créditos y son mayoría entre decisores del ramo.

A falta de acciones afirmativas del Estado para el sector femenino rural, varias organizaciones de la sociedad civil y agencias de cooperación internacional insisten en favorecer un desarrollo local con perspectiva de género.

Con respaldo de la organización humanitaria Oxfam, a finales de año estarán funcionando en 10 municipios del oriente cubano más de 15 emprendimientos colectivos de mujeres, entre ellos una floristería, un salón de belleza, una lavandería, una quesería, varias minindustrias y algunos centros de gestión de microorganismos para la agricultura ecológica.
Con fondos de la Unión Europea, la Agencia Vasca de Cooperación al Desarrollo y la Embajada de Japón en Cuba, estos pequeños negocios contarán con equipamiento y medios de transporte. Además, sus gestoras recibieron capacitación en talleres de autoestima, liderazgo y crecimiento personal.
Según la socióloga Yohanka Valdés, el valor de estos proyectos radica en fortalecer la capacidad de las mujeres desde una lógica favorable a su empoderamiento y en reconocimiento de sus derechos.
“Si existe una oportunidad, los hombres están en mejores condiciones de aprovecharla porque no tienen que cuidar a la familia”, declaró a IPS la investigadora.

Por esta y otras razones, la economista Dayma Echevarría asegura que la mitad femenina llegó en desventaja a la diversificación de actividades del sector no estatal.

A su juicio, en Cuba persisten estereotipos de género que mantienen a las mujeres en el rol reproductivo, como cuidadoras y administradoras del hogar.
En uno de los capítulos del libro “Miradas a la economía cubana” (Editorial Caminos, 2013), Echevarría valora la falta de servicios de apoyo al cuidado como una de las causas de la vulnerabilidad de las mujeres rurales ante el empleo.
Los recientes procesos de entrega de tierra no se tradujeron, según la experta, en oportunidades para impulsar la equidad de género porque no favorecieron la activa participación femenina en el cambio.
Por otra parte, son pocas las cubanas con recursos para desarrollar negocios propios dentro del marco regulatorio establecido.
“Se espera aún por la puesta en práctica de normativas que permitan una inserción más equitativa para todos y todas en las nuevas condiciones laborales y que integren en su visión la mirada de género”, aprecia la especialista.

Cuba ocupa el puesto 15 en el Índice Global de Brechas de Género de 2013, pero en el apartado de participación y oportunidad económica desciende al lugar 66 de las 153 naciones estudiadas.
Editado por Estrella Gutiérrez

Campaña de las dos candidatas en Brasil frustra a feministas

Una niña participa entusiasmada en un acto de la campaña electoral por la Presidencia de Brasil. Quizás cuando ella tenga edad de votar, los temas que importan a las mujeres sean parte de los debates y las propuestas, con independencia del género de los aspirantes. Crédito: Vagner Campos/ MSilva Online

 

Una niña participa entusiasmada en un acto de la campaña electoral por la Presidencia de Brasil. Quizás cuando ella tenga edad de votar, los temas que importan a las mujeres sean parte de los debates y las propuestas, con independencia del género de los aspirantes. Crédito: Vagner Campos/ MSilva Online

RÍO DE JANEIRO, 3 oct 2014 (IPS)

En la primera campaña electoral que protagonizan dos mujeres en Brasil, los temas de interés para la población femenina han estado casi ausentes y el debate adquirió nuevas cotas de agresividad y ataques personales, lo que ha frustrado a los votantes y en particular a las feministas.

La actual mandataria, Dilma Rousseff, y la exministra de Medio Ambiente, Marina Silva, (2003-2008), lideran las encuestas previas a las elecciones presidenciales, legislativas y regionales, cuya primera vuelta se celebrará este domingo 5.

“Es una paradoja”, porque se trata de dos candidatas “atentas y comprometidas con la agenda de derechos de la mujer”, observó Jacira Melo, directora del Instituto Patricia Galvão (IPG), que lleva el nombre de una pionera del feminismo en Brasil.

La ausencia de temas polémicos, como aborto y matrimonio de homosexuales, se explica por temor a la pérdida de votos conservadores, pero “el silencio es inaceptable” ante la conmoción nacional por la muerte de dos mujeres, cuyos cuerpos aparecieron mutilados en las últimas semanas cerca de Rio de Janeiro, tras abortos ilegales, señaló.

Los partidos mantienen un predominio machista en Brasil. Solo destinan 30 por ciento de sus postulaciones parlamentarias a mujeres porque la legislación les impone esa cuota, pero les niegan apoyo y recursos para una competencia leal.

Cerca de un millón de abortos clandestinos se practican anualmente en este país en condiciones precarias, con riesgos para la vida de las mujeres que aumentan con el combate represivo de la práctica, acotó en diálogo con IPS.

En Brasil solo es legal la interrupción voluntaria del embarazo si está en peligro la vida de la mujer, hubo una violación o el feto carece de cerebro.

Melo destacó que tampoco se están discutiendo temas menos polémicos que afectan a todas las mujeres, como servicios públicos de salud, educación y transporte.
Guarderías y mejor transporte son los principales reclamos femeninos, según una encuesta hecha por el IPG y SOS Cuerpo en 10 regiones metropolitanas brasileñas.

La esperanza de Melo es que los compromisos en estos temas aparezcan después del domingo, cuando 142 millones de electores están llamados a las urnas.

Habrá una segunda vuelta para la Presidencia y también para los gobernadores estaduales, si ningún candidato alcanza la mayoría absoluta, abriendo otra campaña de propaganda y debates hasta la votación definitiva el 26 de este mes.

La presidenta Rousseff, del Partido de los Trabajadores, en el poder desde 2003, enfrentará, probablemente, en la segunda vuelta a Silva, postulada por el Partido Socialista Brasileño (PSB) tras la muerte de su líder, Eduardo Campos, en un accidente aéreo el 13 de agosto.

Pero hay una pequeña posibilidad de que el candidato opositor en los comicios definitivos sea el socialdemócrata Aecio Neves, al que los últimos sondeos adjudican el tercer lugar, con cerca de 20 por ciento de la intención de voto, cinco puntos porcentuales detrás de Silva, pero subiendo mientras ella cae.
Más conocida como ambientalista, Silva fue acogida el año pasado por el PSB como candidata a la Vicepresidencia, después de que fracasó su proyecto de fundar a tiempo un partido de nuevo formato, la Red Sustentabilidad, para poder postularse a la jefatura del Estado.

Con la muerte de Campos, pasó a encabezar la fórmula socialista y ascendió en pocos días a la condición de favorita, para perderla frente a Rousseff en las dos últimas semanas, según las encuestas de cuatro instituciones especializadas.
Foto de familia de los candidatos presidenciales a los comicios brasileños del domingo 5, durante el último debate de la campaña, el jueves 2. Por la izquierda, la presidenta Dilma Roussef y a su lado Marina Silva, las dos mujeres que han protagonizado la contienda. Crédito: Ichiro Guerra/Dilma 13
Foto de familia de los candidatos presidenciales a los comicios brasileños del domingo 5, durante el último debate de la campaña, el jueves 2. Por la izquierda, la presidenta Dilma Roussef y a su lado Marina Silva, las dos mujeres que han protagonizado la contienda. Crédito: Ichiro Guerra/Dilma 13

“Es insólita” esa disputa entre dos mujeres de “trayectorias de izquierda”, calificó Sonia Correa, coordinadora del Observatorio de Sexualidad y Política, un foro de investigadores y activistas de todo el mundo, que en Brasil asume la Asociación Brasileña Interdisciplinaria del Sida (ABIA).

Pero la ausencia de los temas de género en la pauta de sus campañas tiene por lo menos tres explicaciones, según aseguró a IPS.
Primero, las relaciones históricas entre izquierda y feminismo nunca fueron las mejores y las dos candidatas provienen de la primera, vinculada a movimientos sociales, sean obreros o de las riberas amazónicas, recordó la investigadora.

La “aversión a temas de derechos sexuales y reproductivos” seria acentuada en Silva por su credo religioso. De familia pobre de extractores de caucho natural en la selva, solo se alfabetizó a los 16 años y se formó en las comunidades católicas de base, pero hace 19 años pasó a una rama de la iglesia evangélica Asamblea de Dios.

En segundo lugar, explicó, las “escenas lamentables” de las diatribas electorales representan una “ducha de agua fría” en la “mitificación” del feminismo esencialista que teoriza que la mujer es biológicamente contraria a la agresividad masculina.

Recordó que muchas mandatarias “duras”, como la británica Margaret Thatcher (1979-1990) y la alemana Angela Merkel, niegan esas creencias.

El feminismo está “entre las orejas, no en la vagina”, comprende ciertas “maneras de ver, una lectura del mundo”, que aparentemente interesan poco a Rousseff y Silva, definió.

Por último, “la sociedad brasileña sigue muy androcéntrica”, aunque ya no sea tan patriarcal, y eso se refleja en los partidos y en el parlamento, donde las mujeres son una minoría ínfima, acotó Correa.
Dos mujeres encabezando la batalla por la Presidencia no niegan ese carácter, ellas “hacen solo carreras”.
Pero hay señales de que la sociedad está cambiando, en un país donde 87 por ciento de las mujeres en edad laboral están en el mercado de trabajo y hay predominio femenino en muchas profesiones anteriormente “masculinas”, matizó.

Brasil vive una “paradoja de género”, con mujeres “monopolizando las elecciones presidenciales”, pero muy lejos de una representación parlamentaria equilibrada, según José Eustaquio Alves, demógrafo y profesor de la Escuela Nacional de Ciencias Estadísticas.

Eso se debe a “la estructura misógina de los partidos y el sistema político que tenemos”, sentenció a IPS.
Los partidos mantienen un predominio machista en Brasil. Solo destinan 30 por ciento de sus postulaciones parlamentarias a mujeres porque la legislación les impone esa cuota, pero les niegan apoyo y recursos para una competencia leal.

Como resultado, la participación femenina en el Congreso legislativo se restringe a 45 diputadas en una cámara de 513 y nueve senadoras de 81. En los concejos municipales el cuadro no es mejor, solo 13,3 por ciento del total son concejalas.

No es porque “mujeres no votan a mujeres”, como se dice, porque en las elecciones presidenciales de 2010 triunfó Rousseff, Silva quedó tercera y entre las dos sumaron 66,5 por ciento de los votos válidos, subrayó el demógrafo.

En la actual campaña electoral, no solo los temas wobre los derechos de las mujeres son poco y mal discutidos, también las cuestiones indígenas, climáticas y ambientales están relegadas, destacó.

La discriminación de los afrobrasileños tampoco despertó atención, aunque por primera vez una negra, Silva, protagonice la contienda y los incidentes racistas ganan repercusión en el país, especialmente en el fútbol.
Además el debate se hace “poco visible ante los ataques personales y políticos” que se multiplicaron, acotó Alves. “La agresividad es general” entre candidatos y candidatas, no es exclusiva de Rousseff y Silva, y va en desmedro de la presentación de propuestas para “la crisis económica, social y ecológica” del país, lamentó.
Las feministas tienen alguna responsabilidad en eso, “están en deuda”, por la escasa movilización para forzar “un debate serio y posiciones más progresistas” de los candidatos, reconoció Melo.
Dos temas son prioritarios en su evaluación, guarderías y la violencia contra la mujer, actualmente una “epidemia que traba avances femeninos”.
Editado por Estrella Gutiérrez

Ellas también pueden


La CEPAL revela que las mujeres sólo ocupan cerca de la cuarta parte de los puestos políticos de Latinoamérica. Experta señala que las cuotas de género ayudan a vencer los obstáculos

 
Reporte Indigo

"La mujer que decide entrar a la política tiene que enfrentarse a un terreno que es hostil, que son los partidos".-María Inés Tula. Politóloga argentina

25.9% de los puestos en congresos y parlamentos de América Latina son de mujeres
25.6% de los concejales o regidores municipales de la región son mujeres
11.7% de los presidentes municipales de Latinoamérica son alcaldesas
24.3% de los jueces de los cargos en los máximos tribunales de justicia son mujeres

En cuestiones de política, las mujeres latinoamericanas quieren y pueden, aunque todavía hay quienes no las dejen.

Un reciente reporte de la Comisión Económica para América Latina y el Caribe (CEPAL) muestra que el número de legisladoras, juezas y alcaldesas no supera, en promedio, el 26 por ciento en la región.

En toda Latinoamérica, precisa el informe, sólo el 25.9 por ciento de los puestos de los parlamentos y congresos son de mujeres y apenas el 24.3 por ciento de los cargos en los máximos tribunales de justicia son para juezas.

De los alcaldes en la región, sólo 11.7 por ciento son mujeres. 

Además, hay tres países con presidentas: Cristina Fernández en Argentina, Michelle Bachelet en Chile y Dilma Rousseff en Brasil.

De hecho, en las últimas elecciones presidenciales de Chile y Brasil las principales contendientes a la presidencia han sido mujeres.

La CEPAL considera que la participación política femenina es crucial para alcanzar una verdadera equidad de género.

“Las autonomías económica, física y en la toma de decisiones conforman los tres pilares necesarios para alcanzar una mayor igualdad de género en la región”, establece el organismo en el informe.

“La autonomía en la toma de decisiones se refiere a la presencia de las mujeres en los distintos niveles de los poderes del Estado y a las medidas orientadas a promover su participación plena y en igualdad de condiciones”.

La Comisión indica que sólo hay 14 países latinoamericanos que adoptaron leyes de cuotas de género para mejorar la participación de las mujeres en los puestos de elección popular.

El efecto de la paridad

Las legislaciones sobre cuotas y paridad de género son las mejores herramientas para acabar con la desigualdad en la política, afirma en entrevista con Reporte Indigo María Inés Tula, investigadora del Instituto Gino Germani de la Universidad de Buenos Aires.

“Estas leyes, muy heterogéneas, han ayudado a que aumente la representación de las mujeres en los congresos”, afirma Tula, una de las principales especialistas en el tema.

“Las leyes de cuota lo que han permitido es el acceso de mujeres rápidamente, proporcionando al congreso y a los parlamentos una visión diferente de la sociedad, en la cual hay muchas leyes que empiezan a sancionarse que tienen una visión de género”. 

La politóloga argentina explica que estas normas han servido para consolidar a las mujeres como agentes políticos, aun en los países donde la ley no trajo un aumento inmediato de funcionarias electas.

“Aun teniendo una baja representación, sirvió para mostrar que las mujeres podían ir como candidatas y eso genera, a nivel cultural, visibilidad de ellas participando, naturalizándolas en un ámbito que hasta el momento era prácticamente extraño”, expone.

Por ejemplo, la politóloga señala que en países que ya eligieron a una mujer como presidenta, como Brasil, Chile y Argentina, los electores ya no se fijan en el sexo del candidato y no es novedad si es mujer.

Ante los detractores de este tipo de ley, Tula argumenta que es necesario acabar con mitos como el que las mujeres necesiten méritos especiales para lograr la candidatura.

“Considerar que la mujer requiere méritos especiales para participar en política me parece que es un error, porque es considerar que la mujer no es equivalente en términos de mérito a los hombres, y eso es algo que está muy difundido”.

‘Un ambiente hostil’

Pese a la creciente representatividad de mujeres, Tula expone que las mujeres todavía se enfrentan con obstáculos en los sistemas políticos. 

“La mujer que decide entrar a la política tiene que enfrentarse a un terreno que es hostil”, sostiene, “que son los partidos políticos que, a grandes rasgos, lo que han hecho en América Latina cumplir a ‘rajatabla’ con lo que dice la ley.

“La ley lo que dice es que tiene que haber un mínimo de mujeres y los partidos han convertido ese mínimo en un techo”.

La investigadora explica que las mujeres tuvieron un ingreso tardío en la política porque en la mayoría de los países ganaron el derecho al voto mucho después que los hombres. 

También, añade, está el factor cultural, pues en muchas sociedades aún se considera que el papel de la mujer corresponde al ámbito privado. 

“No es que las mujeres no quieran participar, sino que es un proceso lento, donde está por un lado la ley, cómo se aplica la ley y por otro lado cuáles son las variables externar que funcionan como obstáculos: entre ellos los partidos políticos y el sistema electoral”, manifiesta.