Antonio Gershenson
La
distribución de la inversión y su rendimiento son muy disparejos como
vamos a ver. Ahora se tuvieron informes ya oficiales y revisados hasta
2013 y vamos a considerar algunos ejemplos típicos.
Empezamos por Cantarell, que fue la mayor productora y ahora está en
caída. En 2012 se invirtieron 65 mil millones de pesos y en 2013, 43
mil millones. La producción en estos mismos dos años fue de 380 mil y
322 mil barriles diarios. La inversión, por barril producido, en los
dos años fue de 421.50 pesos. ¿Muy caro, no? El precio de venta del
crudo ahora es de poco menos de 50 pesos.
Pero no es lo peor. Está Chicontepec, modelo de entrega a las
trasnacionales, baja producción y precios carísimos. La inversión fue
de 30 mil millones de pesos en 2012, y 27 mil millones de pesos en
2013. La producción fue de 66 mil barriles diarios en 2012 y de 49 mil
barriles diarios, en 2013. El precio promedio por barril fue en los dos
años de mil 350 pesos. Como vemos, sí podía ser peor que Cantarell, con
ayuda de las trasnacionales y los funcionarios que les facilitaron el
negocio.
Para levantar un poco el ánimo, pasamos al caso de Litoral de
Tabasco. La inversión que le dieron y que empleó fue de 3.7 miles de
millones de pesos en 2012, y de 13.5 mil millones de pesos en 2013. Tal
vez el dinero adicional de 2013 fue por gastos iniciales para los
equipos de que hemos hablado para la transformación del gas. La
producción fue de 299 mil barriles diarios en 2012 y en 2013 fue de 320
mil barriles diarios. El precio promedio en los dos años fue de 76
pesos, mucho más decente que los otros, un poco más bajo que el precio
de venta de entonces.
En realidad, como se acostumbra indebidamente dar los datos del
crudo, y al gas considerarlo como marginal, estos no son precisos. En
especial, en Litoral de Tabasco la importancia del gas es muy grande, y
por lo mismo el costo del crudo es menor que el mencionado. Pero el
desequilibrio económico que se quiere mostrar es muy real.
Un gran desequilibrio se presenta si se entrega un yacimiento a
trasnacionales. Lo que se cuida en realidad es la utilidad de la
trasnacional, porque si no, no nos hace el favor de venir a invertir.
Pero se oculta al público hasta qué punto se les sobrepaga, y por eso
es útil un análisis de lo pasado, como el que mostramos. Chicontepec es
una muestra de hasta qué punto se sacrifican los recursos de Pemex por
una cantidad de petróleo mínima, más bien por una generosa mordida. Los
49 mil barriles diarios de 2013 fueron, con una producción diaria total
de dos mil 522 miles de barriles diarios, el 2 por ciento. Claro, el
porcentaje de los discursos elogiando ese caso es mucho mayor.
La
producción de crudo 2012 fue de 299 mil barriles diarios en Litoral y
de 66 mil barriles diarios en Chicontepec, cinco veces más. En 2013,
todavía más, y si seguimos, más aún porque en el primer caso la
producción va aumentando y en el de Chicontepec va decreciendo.
El supuesto concurso en curso es para qué trasnacional es cada uno
de los siguientes regalos. No para la producción de Pemex, que ya se
muestra en Litoral que lo puede hacer mejor. Para las trasnacionales
ganadoras y para los beneficiados del agradecimiento de las mismas.
Estas experiencias nos muestran que los concursos o rifas que están
haciendo entre trasnacionales para entregarles yacimientos que
originalmente iban a ser procesados por Pemex, y que por no quedar mal
por la baja del precio del petróleo, ahora se entregan a
transnacionales, no tienen ninguna justificación productiva sino todo
lo contrario, como lo muestran los casos ya entregados, y ahora se
plantea una entrega más completa, más total. Lo que en realidad será
determinante será el beneficio de la trasnacional, que si no, no nos
hace el favor de venir a invertir. Todo lo demás será discurso hueco.
Lo correcto sería iniciar la recuperación de nuestras riquezas
estratégicas. Incluso para que se produzca y se procese más petróleo.
En Litoral de Tabasco se está mostrando que eso es posible.
No hay comentarios.:
Publicar un comentario