Problema profundo y extendido en América, acusa CIDH
La
violencia contra las mujeres y la discriminación estructural de género
son aún problemas profundos y extendidos en América, mientras que la
respuesta estatal es insuficiente, tanto en prevención como
investigación y sanción, criticó la Comisión Interamericana de Derechos
Humanos (CIDH).
Ayer, el mecanismo de la Organización de Estados Americanos (OEA)
presentó su “Informe Anual 2014”, en el que ofrece un panorama general
de las actividades realizadas; rinde cuentas sobre el número de casos,
peticiones y medidas cautelares de las que se tuvo conocimiento; detalla
el trabajo de las relatorías especiales; muestra datos del cumplimiento
de los Estados a sus recomendaciones, y describe la situación
humanitaria en el hemisferio.
Durante la presentación del informe, la comisionada presidenta,
Rose-Marie Antoine, señaló que existen cuatro asuntos de preocupación en
materia de Derechos Humanos (DH): seguridad ciudadana, discriminación
por motivo de nacionalidad, discriminación por motivo de origen étnico o
racial, y la situación de la población migrante.
Otro tema reiteradamente denunciado y abordado por las y los comisionados en su informe es la violencia contra las mujeres.
Durante los periodos extraordinarios y ordinarios de sesiones en 2014,
la CIDH recibió extensa información sobre los múltiples retos para que
los países implementen de manera adecuada la Convención Interamericana
para Prevenir, Sancionar y Erradicar la Violencia contra la Mujer (mejor
conocida como Belém do Pará), aprobada en 1994.
Según el informe, “la violencia contra las mujeres y la discriminación
estructural de género continúan siendo problemas profundos y extendidos
en la región, mientras que la respuesta estatal sigue siendo
insuficiente, tanto a nivel de prevención como de investigación y
sanción”.
Un porcentaje inaceptable de asesinatos de mujeres y otros ataques
violentos están en la impunidad, mientras que las defensoras de DH, en
particular las defensoras de los derechos femeninos, son víctimas de
agresiones, criminalización de sus actividades, campañas de difamación, y
uso excesivo de la fuerza policial en su contra, entre otros graves
problemas, expone la CIDH.
La Comisión urgió a los Estados “a avanzar de forma significativa y
urgente en la implementación de políticas públicas que hagan efectivos
los estándares establecidos en la Convención de Belém de Pará, en
especial a través de medidas que deconstruyan la discriminación
estructural que subyace en la violencia contra la mujer”.
La Comisión recibió durante 2014 “información alarmante” respecto a que
las y los defensores de DH en América son sistemáticamente sujetos a
procesos penales sin fundamento, con el objetivo de obstruir sus labores
y restar legitimidad a sus causas.
Tal problema se agudiza sobre todo contra activistas que participan en
protestas sociales; personas defensoras de los derechos de la comunidad
homosexual y los derechos sexuales y reproductivos; así como dirigentes
de comunidades campesinas e indígenas que se oponen a los llamados
“megaproyectos”.
Por: Anaiz Zamora Márquez
Cimacnoticias | México, DF.-
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