MÉXICO,
D.F. (apro).- En el arranque de la 63 Legislatura, el PAN “arrinconó”
al PRI en la Cámara de Diputados al pretender el reconocimiento de que
en el país existe la desaparición forzada; los priistas reaccionaron a
la embestida pero sólo lograron postergar por dos días la discusión del
caso.
En una maniobra que pareció un sencillo cambio a la Ley sobre el
Escudo, la Bandera y el Himno nacionales, el liderazgo panista envió a
tribuna a su diputada por Guerrero, Guadalupe González Suástegui.
A nombre de su compañero Federico Doring, la legisladora fustigó:
“La iniciativa que hoy se presenta duele no sólo a los mexicanos sino a
todas y cada una de las instituciones del Estado. Es un reconocimiento
a las víctimas del delito de desaparición forzada y un recordatorio
para que estos hechos delictivos no se repitan jamás”.
Las palabras de la panista sorprendieron al coordinador del PRI,
César Camacho Quiroz quien, azorado, escuchaba la definición por parte
de la Convención Internacional para la Protección de Todas las Personas
contra las Desapariciones Forzadas.
“Esto es lo que está pasando en México y nosotros debemos legislar
en su prevención y sanción, pero sobre todo para reconocer a las
víctimas que lo han padecido y que, en al menos en 43 casos, lo están
padeciendo”.
González Suástegui se refería a la desaparición de los 43
estudiantes de la Escuela Normal Rural Isidro Burgos de Ayotzinapa,
Guerrero.
El tema se tenía programado para discusión en agenda política, al
final de la glosa del tercer informe presidencial y luego de que se
presentara el paquete económico; es decir, ya con el hartazgo y
cansancio de los legisladores para que el caso terminara en el olvido.
La panista hizo un recuento de lo ocurrido contra los estudiantes el
26 de septiembre de 2014, e hizo referencia a la “verdad histórica” que
el 7 de noviembre pasado propaló el entonces procurador general de la
República, Jesús Murillo Karam, versión con la que pretendió “dar por
concluido el tema de los 43”.
La diputada del PAN advirtió que “hoy sabemos que los hechos no
ocurrieron como lo sostuvo Murillo Karam, sembrando incertidumbre” con
esa versión. Enseguida vaticinó que en su momento la PGR deberá rendir
cuenta “sobre uno de los varios casos de desaparición forzada en
México”, pero “mientras sigan sin aparecer, mientras sigamos sin
conocer la verdad de lo ocurrido en Iguala, el caso de la desaparición
de los 43 jóvenes seguirá siendo una herida abierta para México”.
En atención a ello, argumentó, el PAN propone que se declare el 26
de septiembre como el “Día nacional de condena a la desaparición
forzada de personas”.
Es “indispensable” declararlo así, sostuvo.
En respuesta, el presidente de la mesa directiva, Jesús Zambrano,
pretendió turnar el asunto a la Comisión de Gobernación, por cierto
inexistente pues aún no se integran éstas. Pero en ese momento, una
maniobra de Miguel Ángel Yunes Linares, expriista y ahora de Acción
Nacional, sorprendió a los priistas.
Desde su curul pidió que no se turnara el asunto, pues aún no se
conformaba esa comisión, y en su lugar propuso que se votara en ese
momento por el pleno la sugerencia; enseguida los priistas comenzaron a
moverse en sus curules, inquietos.
Yunes pidió que se resolviera como un tema de “urgente y obvia
resolución”, lo que permite a toda iniciativa votarse en ese momento
sin pasar por comisiones.
Camacho Quiroz envió entonces a su más experimentado orador, el vicecoordinador Jorge Carlos Ramírez Marín.
“¡Oportunismo!”, soltó desde su curul el priista yucateco al objetar la propuesta panista.
Luego expuso “nuestra objeción a un trámite que sería absolutamente
indebido… favoreciendo este oportunismo francamente insultante para
estas víctimas”, aleó al recordar que el artículo 61 del reglamento de
la Cámara no permite alterar el orden del día a menos que sea acordado
por la Junta de Coordinación Política (donde el PRI tiene mayoría).
“Insultante es lo que acabamos de saber el domingo pasado (que la
PGR mintió sobre la desaparición de los 43 jóvenes); insultante es que
el Estado siga mintiendo; insultante es que quieran verle la cara a los
mexicanos. ¡Eso es insultante!”, reclamó el perredista Daniel Ordóñez
para luego insistir en que el tema se votara por urgente y obvia
resolución.
El pleno es soberano y puede resolver, reclamó.
El priista Ramírez Marín volvió a la cargada alegando que no se podía alterar el orden del día.
“El orden del día no es una herramienta jurídica inamovible”, objetó Doring.
Otro perredista, Omar Ortega Álvarez, respaldó al panista al
sostener que el pleno “es la máxima autoridad para determinar el
contenido” del orden del día.
Los priistas seguían nerviosos pero Ramírez Marín, hábil en el
manejo de la reglamentación parlamentaria, reviró que eso era justo lo
que el PRI alegaba, “que se puede modificar el orden del día pero con
acuerdo de la Jucopo”.
“¡No con sorpresas y vivacidades que pretendan alterar los contenido de la sesión!”, arremetió.
Yunes ya no intervino pero sí Morena, partido que a través del diputado Juan Romero Tenorio respaldó la posición de PAN y PRD:
“No hay mucho que discutir sobre el tema, el pleno es soberano, el
pleno decide el contenido de su orden del día, debemos atender a un
principio constitucional de máxima protección de derechos humanos.
“Es un tema importante, tan importante que el propio presidente
accedió a reunirse con los padres de familia de las víctimas”, sostuvo.
Siguió otro perredista, Arturo Santa Alfaro, quien se manifestó a
favor de votar la propuesta panista y con la cual se estaría aceptando
por parte del Poder Legislativo que en México hay desaparición forzada.
Le siguió el diputado del Verde, Jesús Sesma Suárez, que sugirió
regresar el tema a la Jucopo y ahí se incluyera en un nuevo orden del
día como de “urgente y obvia resolución”.
Ramírez Marín salió nuevamente a zanjar el diferendo y salvar a su
partido, el PRI. Propuso que el PAN retirara su propuesta de “urgente y
obvia resolución”, se regresara a la Jucopo y se “discutiera” ahí este
miércoles 9 “para integrarla lo más pronto posible al orden del día, en
el momento inmediato”, aunque nunca aceptó que se discutiría el jueves
ese tema.
Pero el PAN se dobló. Se fue con la idea de que se discutiría el jueves 10 y aceptó retirar su propuesta.
Antes, Ramírez Marín justificó: “No es una evasiva” del PRI a
discutir el tema, “al contrario, el interés es que sea un acuerdo y un
consenso”.
El coordinador del PAN, Marko Cortés, dijo que aceptaba siempre y
cuando se vote el tema el próximo jueves. Así lo dijo el presidente de
la Mesa Directiva y el coordinador del PRI confirmó asintiendo con la
cabeza, sin embargo, el acuerdo nunca quedó plasmado en el Diario de
los Debates ni el PRI se comprometió a votarlo el jueves tal cual, pues
Ramírez María evadió hábilmente con un “integrarlo lo más pronto
posible”.
El PAN perdió así el ‘albazo’ que había aplicado a los priistas para
regresar a la esencia de un verdadero Parlamento: que los temas se
discutan en el pleno y no en acuerdo cupulares de la Jucopo como
sucedió en la Legislatura pasada.
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