Nestora Salgado, ex coordinadora de la Policía Comunitaria en Olinalá, Guerrero, fue detenida el 21 de agosto de 2013 por la Marina y Ejército.
(Foto: Karina Maciel)
Desde la cárcel, la ex coordinadora de la Policía Comunitaria en Olinalá, Guerrero, Nestora Salgado, asegura en Aristegui CNN: “El hecho de estar yo aquí lo atribuyo a no haber aceptado el dinero que el gobierno me ofrecía; el gobierno me estuvo ofreciendo inicialmente tres millones de pesos, digo el gobierno porque es parte de, un gobernador (Ángel Aguirre) por medio del coordinador de la Coordinadora Regional de Autoridades Comunitarias (CRAC), Eliseo Billar. Sale el que estaba de coordinador diciendo que a mí me había desconocido la CRAC como policía comunitaria, dando una puerta a mi detención”.
En una segunda parte de la entrevista concedida a la periodista Carmen Aristegui, desde el Centro Femenil de Reinserción Social “Tepepan“, Nestora explicó que “un desconocimiento para la CRAC no lo hace un coordinador, no lo hace una persona simplemente, lo hace toda una estructura y lo tendría que hacer una Asamblea Regional para que me pudieran desconocer. Este coordinador (Eliseo) trabajaba con el gobernador Ángel Aguirre, lo apoyaba mucho y por medio de él me manda a ofrecer dinero para que yo no crezca como policía comunitaria, que solamente me quede delimitada en Olinalá, y no me meta en casos graves“.
Lo que quería Aguirre es que la entonces policía comunitaria se dedicara sólo a “cuidar que no se roben el ganado, que los hijos no sean mal educados con los padres, cositas sencillas. Obviamente para eso no se formó la policía comunitaria, que sí atendemos estas cosas pero para lo que se formó la policía era para darle seguridad a Olinalá, cuando el crimen organizado nos estaba atacando”.
Relató que cuando el coordinador de la CRAC le ofrece primero tres millones de pesos, “viene directamente a mi casa a hablar personalmente conmigo... llega y me dice: el gobernador (Ángel Aguirre) quiere ofrecerte tres millones para que tú te quedes aquí en tu pueblo, y te conviene porque no te vas a meter en más conflictos, vas a ser policía comunitaria en Olinalá, pero no vas a a abarcar otros pueblos, no vas a crecer’”.
Aguirre no paró ahí. Además, mandó pintar las orillas del pueblo, para que Nestora supiera hasta dónde podía operar y cuáles eran los límites.
“Pero yo no acepté eso, dije (al enviado de Aguirre): la policía comunitaria existe donde está todo un mapa que nos avala como pueblos originarios, avalados por la ley 701′.
“Cuando yo no acepto el señor se va molesto… vuelve a venir después y me ofrece ahora siete millones. Dice ‘oye no seas tonta, el gobernador te va a dar siete millones para ti no lo vas a compartir con nadie, pero la única condición es que sueltes a estas personas (arrestados, entre ellos el síndico) y que la policía comunitaria de Olinalá no siga creciendo en el municipio‘. Cuando me dice eso le dije: ¿tú puedes ofrecérselo a la policía comunitaria, públicamente? Porque conmigo no. Yo no voy a aceptar ese dinero, porque no estoy aquí por dinero. La policía comunitaria me tardó como 9 meses conformarla, no la voy a vender por 7 millones, cuando yo tengo la convicción de que la policía comunitaria funciona”.
Sin embargo, el enviado de Aguirre volvió a insistir: “ese dinero es para ti, no lo vas a compartir con nadie”.
“Sé que esa fue la razón por la cual estoy detenida, por la que me hicieron todos los expedientes (en su contra), porque no acepté. Cuando me habla el procurador (Iñaki Blanco) para decirme que suelte a esas personas (detenidas), también me habla el senador Sofío Ramírez (aliado de Aguirre), para decirme y ofrecerme que yo acepte ir de vacaciones a Acapulco pagadas con toda la familia. La intención era que yo soltara” a los detenidos.
Uno de los detenidos era Eugenio Sánchez González, carcinero del lugar, quien fue detenido por robo de ganado.
El senador le dijo que “el gobernador hacía la invitación a mi y mi familia de pasar las vacaciones en Acapulco, pagadas. La intención era que yo soltara a esa gente”.
Nestora Salgado recalcó que ella no tenía las facultades de liberar a nadie, ya que la Asamblea debía tomar esa decisión.
A quien pedían liberar era a “Eugenio Sánchez un carnicero del pueblo, pero es sobrino del ex diputado local Manuel Sánchez Rosendo que ahora está preso por secuestro, fue detenido por robo de ganado”.
Comentó que para recibir los apoyos legales del gobierno para la policía comunitaria (camionetas, radios, dinero para uniformes) “teníamos una cita con el gobernador… cuando hacemos esas detenciones él se incomoda, por eso digo ¿qué participación tenía él ahí?, ¿por qué se incomodó tanto con esas detenciones?“.
Nestora apuntó que quien le ofreció el dinero del gobernador ahora “está preso, lo detuvo el Ejército, no sé más de él, no es coordinador de la CRAC. En su momento fue persona clave para mi detención”.
Cuando Nestora Salgado rechazó las vacaciones, fue amenazada, diciéndole que se atuviera “a las consecuencias”.
Dijo que lo revelado en la entrevista para Aristegui CNN no lo había contado al Ministerio Público porque se ha basado “solamente en mi proceso, como va, yo no he estado frente a un juez, frente a nadie. En mi proceso ni siquiera un Ministerio Público me ha hecho una pregunta, lo único que he platicado es con mis abogados y ya”.
“Mi proceso está muy raro”, consideró, tras más de 2 años presa. Desde la detención de la comandanta, “mi pueblo protestó, hizo bloqueos, hasta esta fecha sigue protestando, piden mi liberación. Para que un pueblo pida tu liberación es que el pueblo confía en ti, cree en ti, porque yo no he visto que un pueblo se levante a pedir la liberación de una secuestradora… saben perfectamente que yo no cometí ese delito”.
Cuando la detuvieron, contó, iba a cargar gasolina en Olinalá “como a las cinco de la tarde… en ese momento iba sola, me detiene el Ejército sin una orden de aprehensión, sin decirme por qué motivo, solamente me detienen y me revisan la camioneta, hasta el cofre. No me quitan la camioneta, me entregan a la Marina y me mueven a Chilpancingo, me ponen con la PGR, de ahí me suben a un helicóptero, me llevan a Acapulco, ahí me hacen declaración preparatoria donde no me dejan llamar a un abogado, después me suben a un avión y me llevan a Tepic”.
En mayo pasado, Nestora fue trasladada de Tepic a Tepepan, donde hubo protestas para exigir su liberación.
Aquí la segunda parte de la entrevista para Aristegui CNN:
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