Advierte Cepal
Los
países latinoamericanos que tienen problemas para identificar,
registrar y contabilizar las defunciones maternas, pueden tener cifras
mayores a las reportadas y, por tanto, sus políticas públicas no serían
las adecuadas para detener su problema de Muerte Materna (MM), alertó
la Comisión Económica para América Latina y el Caribe (Cepal).
Así lo explica el organismo en una de sus publicaciones más recientes,
titulada “Hacia la armonización de las estimaciones de mortalidad
materna en América Latina”, donde advierte que las estadísticas
nacionales sobre MM se alejan considerablemente de las estimaciones
internacionales, realizadas por expertos en salud.
Según cifras gubernamentales, reportadas por las naciones a la
Organización Mundial de la Salud (OMS), se registró un total de 5 mil
959 defunciones maternas en América Latina durante 2013.
Dicho valor es “sustancialmente menor” que las 8 mil 810 calculadas por
el Grupo Interagencial de Estimaciones de Mortalidad Maternal (MMEIG por
sus siglas en inglés) o las 7 mil 530 muertes estimadas por el
Instituto para la Métrica y la Evaluación de la Salud (IHME, por su
nombre en inglés) para el mismo período.
El MMEIG está compuesto por miembros de OMS, los Fondos de las Naciones
Unidas para la Infancia y Población, respectivamente, (Unicef) y (Unfpa)
y el Banco Mundial, junto con otras agencias y asesores, mientras que
el Instituto forma parte de la Universidad de Washington y se
especializa en generar información confiable sobre temas de salud.
NIVELES ALTOS, INFORMACIÓN POCO CONFIABLE
Cepal recuerda que al firmar los Objetivos de Desarrollo del Milenio,
las naciones se comprometieron a garantizar el derecho de las mujeres de
dar a luz sin poner en riesgo sus vidas, toda vez que estas muertes
constituyen una de las más grandes violaciones a sus Derechos Humanos,
sin embargo en varios de los países de América Latina y el Caribe la MM
permanece en niveles altos.
Lo anterior podría relacionarse, entre otras cosas, con que los países
no cuentan con información confiable que les permita implementar
políticas y programas que se ocupen de esta problemática.
“El medir la mortalidad materna no es tarea fácil, debido a problemas
tanto en la recolección como en el procesamiento de los datos y a la
falta de documentación suficiente para determinar el grado de
confiabilidad de las cifras oficiales”, advierte la Cepal.
Como ocurre con otras estadísticas de salud, los países con mayor
incidencia de mortalidad materna son justamente aquellos con más graves
problemas de fiabilidad y exactitud de los datos, ya sea porque cuentan
con sistemas de salud menos desarrollados o porque carecen de mecanismos
confiables para identificar, registrar y contabilizar las defunciones
maternas.
Adicionalmente, cada país cuenta con un arreglo particular para la
producción de cifras oficiales sobre nacimientos, defunciones y causas
de muerte.
ESTADÍSTICAS VITALES Y SUBREGISTRO
Cepal señala que países de la región han optado por utilizar información
proveniente de los sistemas de Estadísticas Vitales (nacimiento,
defunción, muerte fetal, casamientos y divorcios), pero estos sistemas
nacionales carecen de cobertura total, por lo que muchas muertes no
están registradas, dando lugar a la sub-enumeración.
Al utilizar las Estadísticas Vitales también se corre el riesgo de una
mala clasificación de las defunciones maternas ya que, “incluso si los
sistemas de registro son cabales, una fracción importante de estas
muertes son reportadas incorrectamente y, por consiguiente, se registran
como no maternas”.
MUERTE TARDÍA, SIN REGISTRO
A estas fallas de registro se suma que la definición de MM no incluye
las defunciones maternas tardías, es decir aquellas que tienen lugar
después de 42 días de terminado el embarazo pero antes del año, ni
aquellas originadas por secuelas de causas obstétricas directas.
A nivel regional se ha detectado que los países que no incorporan las
muertes tardías en sus estadísticas son Argentina, Brasil, Colombia,
Cuba, el Ecuador, Honduras, México y Panamá.
Ante la falta de armonización en estadísticas de mortalidad materna,
Cepal les propone a las naciones una nueva metodología para la creación
de estas estadísticas, y recuerda que para reducir la MM hay que
priorizar la mejora de la atención sanitaria a las mujeres y la
consecución del acceso universal a los servicios de salud reproductiva:
planificación familiar, prevención de embarazos no planificados,
atención de calidad en el embarazo y el parto y atención obstétrica de
urgencia.
Por: la Redacción
Cimacnoticias | México, DF.-
No hay comentarios.:
Publicar un comentario