11/07/2015
El Movimiento Estudiantil Mexicano De 1968 - Diana Uribe
El movimiento estudiantil de 1968 fue un movimiento social en el que además de estudiantes de la UNAM y del IPN, participaron profesores, intelectuales, amas de casa, obreros y profesionistas en la Ciudad de México y que fue dispersado el 2 de octubre de 1968 por el gobierno mexicano en la matanza en la Plaza de las Tres Culturas de Tlatelolco. El hecho fue cometido por el grupo paramilitar denominado Batallón Olimpia y el Ejército Mexicano, en contra de una manifestación convocada por el Consejo Nacional de Huelga, órgano directriz del movimiento. Según lo dicho por sí mismo en 1969 y por Luis Echeverría Álvarez, el responsable de la matanza fue Gustavo Díaz Ordaz.
Debido a la acción gubernamental al pretender ocultar información, no se ha logrado esclarecer exactamente la cantidad oficial de asesinados, heridos, desaparecidos y encarcelados. La fuente oficial reportó en su momento 20 muertos, pero las investigaciones actuales deducen que los muertos podrían llegar a varias centenas y responsabilizan directamente al Estado Mexicano. El corresponsal de la BBC de Londres en México, Julian Petiffer, quien presenció los hechos, mencionó en un despacho noticioso que "en una destacable demostración de estupidez, brutalidad, o ambas juntas, el ejército y la policía pasaron fuego de ametralladores por miles de manifestantes pacíficos y gentes que iba de paso por el lugar..." y estimó el número de estudiantes asesinados en (al menos) 200.
7N: la Marcha contra las violencias machistas inundará Madrid
Más de 100 Ayuntamientos aprueban mociones de apoyo
Al menos 20.000 personas han confirmado su asistencia
Madrid, 05 noviembre. 15, AmecoPress. 380
organizaciones feministas. Partidos y sindicatos. Asociaciones
estudiantiles, culturales y de cooperación. Mareas y grupos de toda
índole. Sin apoyo de los grandes medios de comunicación y sabiendo que
la violencia machista todavía es un tema que “no moviliza fácilmente”,
el Movimiento Feminista ha logrado articular por primera vez, una gran
Marcha Estatal para exigir que "el terrorismo machista sea una cuestión
de Estado". Hoy, simultáneamente en varias ciudades del Estado español,
han explicado en rueda de prensa los motivos y el contenido de la que se
vaticina será una multitudinaria Marcha que recorrerá las calles de
Madrid el próximo sábado 7 de noviembre.
Con esta Marcha, el movimiento feminista –de manera unitaria- exige que las violencias machistas sean consideradas cuestión de Estado, que se legisle para aumentar la protección a las mujeres y los y las menores que viven violencias, que se les pueda garantizar una vida mejor, que todas las mujeres podemos vivir una vida libre de violencia machistas. También que la sociedad entera asuma este problema como común, que además de legislar hay que educar, prevenir y reflexionar sobre las violencias cotidianas a las que las mujeres son sometidas por la sociedad patriarcal.
En ese sentido, durante la presentación de la Marcha hoy en Madrid, las organizadoras han advertido de la “normalización de la violencia machista” y han denunciado la falta de respuesta y de reacción ante los feminicidios, incluso en periodos donde se han llegado a concentrar cuatro asesinatos en 72 horas. “¿Qué hubiera pasado si en lugar de mujeres fueran políticos, o futbolistas?”.
Pero la
Marcha va más allá de la violencia física y en concreto de los
asesinatos. “Violencia son también las descalificaciones, la
desigualdad, las expresiones de machismo cotidianas”. Lanzan un mensaje a
los partidos políticos, a los medios de comunicación, “que perpetúan
mensajes y roles que llevan implícita la desigualdad” y a toda la
sociedad: “ojo con la complicidad”. Por ello es una convocatoria abierta
a todo el mundo, mujeres y hombres.
Fuera del
Estado español 11 organizaciones y plataformas feministas de Europa
(Austria, Irlanda, Rumanía, Grecia, Macedonia, Italia, Alemania) y 28
organizaciones feministas de 11 países de América Latina (Argentina,
Bolivia, Chile, Ecuador, Guatemala, República Dominicana, Colombia,
Nicaragua, Puerto Rico, México y Paraguay) han trasmitido su respaldo.
Saben de qué se trata, pues si hay un fenómeno universal que no entiende
de fronteras ni clases es la violencia de género.
Renfe hace
un descuento del 30% a quienes acudan a la Marcha y ha doblado trenes
desde Sevilla y Valencia. No quedan plazas en los vuelos desde las
principales islas desde hace ya varios días. Y está prevista la llegada
de mínimo 268 autobuses a la capital, muchos de ellos gratuitos o con
bonos solidarios.
Recorrido
La
movilización dará comienzo frente al Ministerio de Sanidad, Servicios
Sociales e Igualdad a las 12:00 horas. Previamente, a las 11.30 horas
tendrá lugar una performance, llevada a cabo por Women In Black, junto
al Ministerio.
La pancarta
será llevada por mujeres supervivientes de la violencia machista,
acompañadas por mujeres representantes del movimiento feminista de los
diferentes territorios. Tras la cabecera irá el bloque compuesto por el
movimiento feminista y a continuación el resto de la sociedad civil que
se sumen a la misma: otros colectivos, sindicatos, partidos políticos,
ciudadanas y ciudadanos a título individual.
Desde el
Ministerio la Marcha continuará por Cibeles, Gran Vía hasta llegar a
Plaza de España. En el recorrido se desarrollarán varias acciones. Al
comienzo de la Marcha se leerá el manifiesto en las diferentes lenguas
–castellano, asturiano, gallego, euskera y catalán, contando también con
lenguaje de signos –, Ángela González Carreño, víctima de violencia de
género y cuya hija fue asesinada durante el régimen de visitas, será una
de las mujeres que pondrá voz al texto. En Cibeles, a cargo de la
Asociación Generando Arte, se pondrán flores y telas en colores negros y
morados, en el lateral de la fuente. En Gran Vía, a la altura de la
calle Montera, tendrá lugar una acción organizada por el Colectivo
Estudiantil a favor de los derechos sexuales y reproductivos. Al final
de la marcha, sobre la tarima, se volverá a leer el Manifiesto.
Apoyo institucional
La
Marcha ha recibido también un importante apoyo institucional. En los
últimos días no han dejado de llegar mociones de apoyo a la organización
de esta Marcha desde diferentes instituciones y administraciones
públicas de ámbito local de todas las comunidades autónomas. Más de 100
Ayuntamientos han aprobado mociones con el respaldo de todas las fuerzas
políticas, exceptuando la divergencia de Ciudadanos en el Ayuntamiento
de Valencia o el Partido Popular en Madrid, que votaron en contra por no
estar de acuerdo con el contenido del Manifiesto que argumenta la
Marcha y que pone nombre al machismo y al sistema patriarcal que
sustenta la discriminación y la violencia hacia las mujeres. Parlamentos
y gobiernos autonómicos también han adherido al documento y al espíritu
de la movilización.
Hoy,
desde la organización del 7N se ha hecho un llamamiento para el
cumplimiento de los puntos acordados y aceptados en esas mociones, y se
ha advertido que “pasada la marcha estaremos vigilantes y exigiremos el
cumplimiento de cada uno de ellos”. “Estamos en precampaña y los
partidos necesitan muchas fotos”, advertía Noelia Landete, “pero
trabajaremos para que las intenciones se trasladen a los presupuestos y a
compromisos reales”.
Aunque
el simbolismo es importante: los gestos, el color. Así que mañana por
la noche la Alhambra será violeta. Y la Torre de Hércules. Y la Cibeles.
Y decenas de fachadas de ayuntamientos. Y algunas de las pocas estatuas
que hay dedicadas a las mujeres: Mariana Pineda, Clara Campoamor.
Ciudades vestidas de morado para manifestar el rechazo contra las
violencias machistas, culpables de “1.378 asesinatos desde 1995” y de
incontables y a menudo invisibles agresiones, acosos sexuales,
desigualdad económica, insultos y cosificaciones.
Violencias
Una
de las reclamaciones que se incluyen en el Manifiesto del 7N es ampliar
la ley de violencia de género de 2004, pues, aunque, como ha explicado
hoy Elena Lebrato, una de las portavoces, “supuso un hito, están sin
cubrir otras violencias muy importantes, por ejemplo la violencia
sexual”. Aunque el 54% de los asesinatos de mujeres se dan en el ámbito
de la pareja, el colectivo pide incluir en la definición las agresiones
sexuales, el acoso en el trabajo y la trata con fines de explotación
sexual y laboral de mujeres y niñas.
La
Marcha aumenta minuto a minuto su presencia en las redes sociales,
alcanzando el trending topic en algunos momentos, como el pasado viernes
con el hashtag #ViolenciaMachistaEs, o con la utilización de los
habituales #MachismoMata, #CuestiónEstado, #NosQueremosVivas o
#NiUnaMenos. Destacable también la influencia de las fotografías
mostradas en las redes con el mensaje #YoVoy7N.
El debate sobre comunicación y género en las Américas
Publicado en Comunicar Igualdad
El lunes 2 de noviembre se realizó en Washington D.C.
la jornada “El derecho a la comunicación promotora de la igualdad de
género y la Agenda 2030 de Desarrollo Sostenible”, organizada por la
Comisión Interamericana de Mujeres (CIM) de la Organización de Estados
Americanos (OEA). El objetivo de la misma fue apuntalar la agenda sobre
comunicación y género en el contexto del debate global sobre la
redefinición de la agenda del desarrollo. Los paneles estuvieron
integrados por periodistas, analistas de medios, investigadoras/es,
funcionarias/os y activistas de todo el continente.
COMUNICAR IGUALDAD– “El
menosprecio y maltrato hacia lo femenino y hacia las orientaciones
sexuales no heteronormativas en los medios de comunicación tiene
múltiples efectos simbólicos y materiales, además de
la naturalización de las desigualdades que luego puede expresarse en
formas de violencia concretas como los feminicidios” expresó Sandra
Chaher, comunicadora y analista de medios argentina y presidenta de la
Asociación Civil Comunicación para la Igualdad, en el inicio del primer
panel de la jornada, llamado “La Comunicación con enfoque de género y la
Agenda 2030 de Desarrollo Sostenible”.
Del mismo panel participó Marcela Gabioud –también comunicadora
argentina y vicepresidenta de la Asociación Mundial para las
Comunicaciones Cristianas (WACC) para América Latina-, quien presentó el
documento “Propuestas con enfoque de género para la agenda de
desarrollo post-2015” realizado por la WACC y cuyo objetivo también fue
influenciar los debates de la redefinida agenda del desarrollo.
Algunas de las recomendaciones del documento
son la transversalización de la perspectiva de género en la educación
formal; la promoción de la alfabetización digital; la producción de
software libre no estereotipado; la existencia de marcos regulatorios
que promuevan la democratización de los medios; y la formación de
observatorios ciudadanos de medios, entre otros.
Enriqueta Cabrera –periodista y directora de medios mexicana-
analizó el recorrido del periodismo realizado por mujeres en México: “Nunca fuimos tantas en los medios aunque no ocupemos los espacios jerárquicos. Antes hablábamos sobre literatura y temas del hogar; hoy lo hacemos sobre economía, políticas, drogas”.
El último exponente de este primer panal fue Edison Lanza
–abogado uruguayo y relator para la Libertad de Expresión de la Comisión
Interamericana de Derechos Humanos (CIDH)-, quien se refirió a
diferentes temas que atraviesa el debate sobre comunicación y género: la
creciente violencia hacia periodistas en la región, que en el caso de
las mujeres se ve agudizada por la específica violencia de género; el
debate en torno al derecho a la igualdad y el derecho a la no
discriminación en relación al abordaje de lo femenino en los medios; y
la necesidad de mejorar el acceso a la información sobre temas de género
del periodismo, de tal forma que el mismo disponga de fuentes diversas y
seguras para dar cuenta de estos temas.
“El derecho a la libertad de expresión y a la no
discriminación o la igualdad son mayormente complementarios, aunque
eventualmente puedan aparecer tensiones -expresó Lanza-. No se trata sólo de suprimir expresiones discriminatorias de los medios sino de agregar valor para el trabajo periodístico,
y en ese sentido creemos que es muy importante mejorar las fuentes de
acceso a la información sobre temas de género de quienes hacen
periodismo, para que los medios se ocupen de estos temas.”
En relación a cómo abordar las formas discriminatorias aún persistentes en los medios, Lanza
puso como ejemplo positivo la existencia de organismos como la
Defensoría del Público de Servicios de Comunicación Audiovisual de
Argentina: “Es elegida por el Parlamento y puede promover estándares y capacitaciones”. También destacó la importancia de la autorregulación de periodistas y medios: “Ejercer el periodismo no es contradictorio con la protección de derechos. Y cuando aparecen casos de discriminación en los medios, hay que responder con más libertad de expresión,
por ejemplo promoviendo debates públicos importantes sobre el tema, que
es una de las funciones de las defensorías de las audiencias”.
También sugirió que se pida a los Estados que generen buenas
prácticas, por ejemplo incluyendo medidas de discriminación positiva en
concursos de financiamiento de contenidos para temas vinculados a
género; y el mismo tipo de propuestas sugirió en relación al acceso de
las mujeres a los puestos laborales de los medios y, particularmente, a
los cargos jerárquicos.
Buenas prácticas
El segundo panel estuvo dedicado a “Prácticas en la
comunicación con enfoque de género”. La primera expositora fue la
periodista argentina Mariana Carbajal, quien hizo un recorrido sobre el
correcto abordaje de la agenda de género: violencia, aborto y derechos
sexuales y reproductivos, abuso sexual y falso Síndrome de Alienación
Parental, entre otros. “Creo en el periodismo de incidencia –manifestó-. Desde el periodismo se puede hacer docencia”.
Dawnette Hinds- Furzer –integrante de la organización jamaiquina Women’s Media Watch- subrayó la importancia de que la capacitación de grado en todas las áreas de comunicación incluya
obligatoriamente la perspectiva de género, y no que ésta sea optativa, como sucede actualmente en la mayoría de los países de la región.
La última oradora del evento fue Carolyn Byerly –co-fundadora
del Howard Media Group de la Escuela de Comunicaciones de la Universidad
de Howard y autora del Global Report on the Status of Women in News Media,
la única investigación global existente a la fecha sobre la estructura
laboral de los medios con perspectiva de género-. Byerly se refirió
tanto al resultado de esa investigación como a otras específicas sobre
la desigualdad en los medios de Estados Unidos y comentó cómo, para
concretar estos informes, debieron sortear las dificultades
puestas por las empresas de medios de todo el mundo que en muchos casos
se negaron a responder las entrevistas solicitadas para dar
cuenta de la cantidad de mujeres periodistas empleadas, las políticas de
género adoptadas, y los honorarios percibidos, entre otros temas que la
investigación recabó.
Acoso sexual callejero: la violencia se disfraza de piropo
Madrid,
04 nov. 15. AmecoPress/Llamemos a las cosas por su nombre: piropos,
silbidos, miradas lascivas, gestos obscenos, bocinazos, jadeos,
comentarios sexuales, tocamientos, persecuciones, fotografías y
grabaciones de partes íntimas, masturbación pública, son prácticas de
acoso sexual callejero, que suceden cotidianamente en los espacios
públicos de nuestra región, principalmente contra mujeres adultas,
jóvenes y niñas.
En Perú, 7 de
cada 10 mujeres señala haber sufrido acoso sexual callejero en los
últimos seis meses (Observatorio Paremos el acoso callejero). El 99% de
8000 mujeres encuestadas en Brasil manifiesta haber sufrido acoso sexual
en espacios públicos a lo largo de su vida (iniciativa Chega de Fiu
Fiu). En Argentina la población más vulnerable a esta violencia son las
niñas y adolescentes, 38% de las mujeres fueron acosadas antes de los 13
años y otro 38% entre los 13 y los 15 (estudio de la organización
Acción Respeto).
Perú se ha
convertido este año en el primer país de América Latina con una ley
específica sobre acoso sexual callejero que penaliza estos actos hasta
con 12 años de prisión. "Es un hito importante debido a que, por primera
vez, el Estado peruano reconoce de manera legítima el acoso sexual
callejero como una forma de violencia", explica Johana Fernández,
coordinadora de proyectos de Paremos el acoso callejero, primer
observatorio de la región dedicado exclusivamente a la prevención y
erradicación de estas prácticas.
El caso de Perú
es sin duda paradigmático en la región, dados los intentos de otros
países como Paraguay y Panamá, por ejemplo, donde proyectos de ley
similares desataron una gran polémica, e incluso fueron bautizados como
"leyes antipiropos" y, finalmente, desestimados. Estos proyectos
contenían medidas de prevención y de protección a víctimas de acoso
callejero.
Pero ¿por qué
se trivializan con tanta facilidad estas prácticas violentas?
Sencillamente porque aún no se visibilizan como violencia por el
imaginario colectivo. El acoso sexual callejero no es una cuestión
aislada, forma parte de un sistema estructural de violencia contra las
mujeres y de género. Estas prácticas violentas son parte constitutiva de
las relaciones históricas de poder desigual entre los géneros. En las
sociedades patriarcales la relación jerárquica que sitúa lo masculino en
una posición superior a lo femenino está mediada y sostenida por la
violencia. Y esta es una realidad de partida que ha de visibilizarse
para lograr sociedades libres de violencia.
Poco a poco se
dan pasos hacia la visibilidad de este tipo de violencia de género y la
responsabilidad de todos y todas en su repudia y denuncia, especialmente
de los hombres. El reciente caso de Gerardo Cruz Barquero, joven de 22
años que filmó con su celular a un acosador que a su vez filmaba a una
mujer a la altura de las nalgas caminando por una concurrida calle de
Costa Rica, movilizó al país. Gerardo subió el video del acosador a las
redes sociales logrando una gran repercusión pública y posteriormente
fue apuñalado cerca de su casa, presumiblemente en represalia.
Actualmente se recupera en el hospital después de una delicada
operación. Organizaciones de mujeres y sociedad civil marcharon en su
apoyo y contra el acoso callejero en San José y tuvieron lugar marchas
paralelas en Washington y en Liberia.
Por su parte,
el video de Aixa Rizzo Acoso callejero: Del piropo a la violación, en el
que una chica argentina de 20 años relata su experiencia de acoso por
parte de un grupo de obreros de una construcción frente a su casa, lleva
más de medio millón de visitas y la ha convertido en la cara pública de
la lucha contra esta violencia en su país. Semanas después fue
presentado un proyecto de ley para sancionar con multas las conductas de
acoso sexual, la recaudación sería destinada a políticas públicas de
prevención.
Tenemos el
poder de erradicar el acoso callejero, reza el lema del movimiento
Hollaback, Atrévete, surgido en Estados Unidos con el objetivo de
terminar el acoso sexual contra mujeres y personas LGBTI en las calles,
mediante el apoyo de la tecnología, en especial de celulares e internet.
La plataforma virtual de Hollaback, en la que las personas comparten
sus historias de acoso callejero, se ha expandido alrededor del mundo y
ya 84 ciudades en 31 países son parte del movimiento. Colombia, México,
Argentina o Chile se han sumado y cuentan con redes de apoyo y recursos
para las personas acosadas. Ejemplos como los anteriores confirman cómo
las nuevas tecnologías pueden ser aliadas contra la violencia.
Dado que uno de
los lugares de mayor incidencia de acoso es el transporte público,
algunos de países de la región, como México, Brasil, Guatemala y
Colombia han puesto en marcha medidas de respuesta, como los buses o
vagones de metro exclusivos para mujeres, policías encubiertas y
campañas de sensibilización. Según las expertas, la segregación de las
personas debiera ser una medida temporal acompañada de acciones de
prevención que permitan el cambio cultural necesario para la
construcción de espacios libres de violencia.
El acoso sexual
callejero debe ser socialmente rechazado, no puede ser "el precio que
debemos pagar" por ser mujer o LGBTI. Toda violencia de género es
inaceptable, es un problema público y requiere soluciones específicas.
Foto: Archivo AmecoPress. Ilustración de Ina Emery.
Zona de Reflexión - ¿Feminicidio en Cancún?
ZONA DE REFLEXIÓN
Por: Lucía Lagunes Huerta*
El paraíso del Caribe, Cancún, hoy tiene una emergencia que debe atender. En un mes cuatro mujeres han sido asesinadas. La indignación llevó a la ciudadanía, convocada por el estudiantado de la Universidad del Caribe, a salir a las calles para exigir justicia para estas mujeres, frente a la resistencia de las autoridades para reconocer que en el centro turístico hay feminicidio.
El hallazgo de María Karen Carrasco Castilla, estudiante universitaria de la carrera de Turismo, provocó la indignación de sus compañeros que de inmediato iniciaron el ciberactivismo a través de redes sociales una vez que se confirmó su asesinato.
Karen había desaparecido un día antes de que se encontrara su cuerpo sin vida en la vía pública. Con ella suman cuatro mujeres asesinadas en un mes y siete en lo que va del año.
En 2014, según la Procuraduría de Quintana Roo, se registraron 51 asesinatos de mujeres. Pese a que se tipificó el delito de feminicidio, ninguno ha sido reconocido como tal, de acuerdo con información del Observatorio Ciudadano Nacional del Feminicidio (OCNF).
La misma suerte corren estos cuatro asesinatos de mujeres, pues según declaraciones del secretario de Gobierno de Quintana Roo, Gabriel Mendicuti, “no se puede catalogar como feminicidio” porque no han encontrado violencia de género, a lo cual se suma las declaraciones ambiguas del procurador, Arturo Álvarez Escalera, quien aseguró que no hay feminicidio porque no han sido asesinatos por “razones de género o por sexismo”, y que por el contrario existen “claras diferencias” en estos casos, sin que hasta ahora explique cuáles son esas claridades.
La resistencia para reconocer la existencia del feminicidio pareciera ser una razón de pesos, de miles de pesos que significa este destino turístico. Reconocer que en Cancún existe feminicidio sería, seguro, mal visto por los miles de turistas, sobre todo mujeres que acuden a este rincón del Caribe mexicano.
Pareciera que para las autoridades la ecuación “derrama económica por el turismo frente a la vida de las mujeres”, le da el gane a la primera por encima de la obligación del estado de garantizar la vida de las mujeres.
No reconocer la evidencia de la violencia en Cancún puede ser la estrategia gubernamental en Quintana Roo, como muchos gobiernos de diferentes entidades del país lo han hecho.
Esto no quiere decir que no exista ni que se acaba, por el contrario, la política de mirar para otro lado ha dado pésimos resultados y el gobierno de Quintana Roo y del municipio que alberga a Cancún deberían saberlo.
La violencia está ahí metida entre sus calles, casas y sus zonas hoteleras de gran turismo. Datos del OCNF señalan que entre 2012 y 2013 se denunciaron 909 violaciones y según la Endireh 2011, Quintana Roo enfrenta violencia de pareja por encima de la media nacional. Esta es la realidad que intenta desdeñar la autoridad quintanarroense.
El costo a la larga de la omisión gubernamental siempre es más cara para el desarrollo y por supuesto para la economía del lugar.
Twitter: @lagunes28
*Periodista y feminista, Directora General de CIMAC.
Imagen retomada de Twitter
Cimacnoticias | México, DF.-
Somos salvajadas civilizadas
Y es quizá esa inmensa imposibilidad de “saberlo todo del otro”, la que los arrastra hacia la piel cada vez.
lasillarota.com
“Poco sé de la noche
pero la noche parece saber de mí,
y más aún, me asiste como si me quisiera…”:
Alejandra Pizarnik.
“Te cuento”, le dice Cayetana, “allá afuera está el mundo”. Se lo
murmura al oído mientras él duerme. “Acá es Alakamanda. Nuestra isla
secreta. Nuestra selva. Nuestro escondite debajo de ocho edredones y dos
frazadas”. “Me he vuelto tan friolenta por las noches”, dijo un día en
una comida con sus amigas. Ellas no quisieron que pasara fríos y los
edredones se fueron acumulando. Las amigas y los edredones tienen tanto
de ese indispensable abrazo materno. La frazada se la regaló su mamá.
Durante el verano echa a un lado los edredones. No los retira de la
cama. Una nunca sabe en qué momento puede desatarse un frente frío, una
tormenta de nieve, un sueño que te lleve en pijama de algodón hasta la
Patagonia Austral. La vida tiene tanto de imprevisible, y congelarse
casi nunca es la mejor opción. Ni para el cuerpo, ni para el alma.
A como avanza el otoño, dormir se convierte en un ritual de
inmersión. “¿En qué nivel de edredón te encuentro?”, pregunta él. No es
–mirada de cerca- una pregunta menor. Cayetana piensa en ese asunto de
la intimidad y la analogía con las capas de la cebolla. Con los
edredones. “¿En qué nivel de edredón te encuentro?” ha llegado a ser –a
través del tiempo- una pregunta fundamental entre ellos.
“Te cuento”, le dice Cayetana, “ahora que duermes. Ahora que viajas
por espacios que no imagino ni conozco. Ahora que te abandonas en un
lugar entre el hombre mayor y el niño. Entre la fuerza de tus brazos y
la fragilidad de una sonrisa involuntaria. Te cuento como te voy
queriendo. Como intento aprehenderte. Como es complejo intentar
aprehenderte para saber un poco de ti, sin nunca asumir que ya sé”.
Es un equilibrio delicado en el amor: conocerse y saberse
desconocidos. Intimar y respetarse ajenos. Visitar los jardines secretos
del otro y aceptar que en cada quien hay cantidad de jardines secretos
con sus laberintos y sus códigos particulares y sus escrituras secretas.
Ella hace trampa cuando le habla a él en sus sueños: lo espía. Lo espía
como si estuviera al borde de una revelación. Es necesario hablar muy
bajito, un asunto de murmullos: “tienes dos años y viajas en un barco
con tus padres y tu hermana. Tienes dos años y es el exilio. La huida.
Vienen a México. Si me concentro casi puedo escucharlos. Hablan una
lengua que no entiendo”.
El aduanero Rousseau.
Una foto de él rodeado de niños en el barco. Esa historia es de él y
no suya. Evitar la fusión-con/fusión. Sabe que nunca va a saber ¿cómo
era esa brisa? ¿ese miedo? ¿ese barco? Nunca va a saber y se rebela.
Quisiera lograr lo inaceptable y lo imposible: comérselo. No se
avergüenza demasiado porque en algún lugar él quiere lo mismo con ella:
comérsela. No es racional, ni elegante, ni bonito. Es un deseo como de
australopitecus. Dicen que la humanidad ha avanzado desde entonces. Y
sin embargo.
Y es quizá esa inmensa imposibilidad de “saberlo todo del otro”, la
que los arrastra hacia la piel cada vez. La raíz de un deseo de
encontrarse debajo de ocho edredones y una frazada. Hacerlos volar, no
sin dificultad, porque pesan. Valga la metáfora. Es esa escena: mirar
su cuerpo desnudo en la penumbra arrojando edredones por la borda. Hay
una promesa de fusión. Hay una promesa del instante Absoluto. Con
mayúsculas.
Todo es tan verdadero y tan imposible, tan real y tan imaginario.
Nadie se desliza en el inconsciente de nadie porque le hable mientras
duerme. ¿Y acaso sería noble y legítimo? Nadie en sus cinco sentidos se
come a nadie. Es más, qué anhelo tan delirante. Les digo peor y no las
traigo nuevas: el Absoluto no existe. Él tiene 15 años y regresa hacia
su lengua de origen. Es un segundo exilio. Estuvieron en el mismo país a
los mismos 15 años y no se encontraron. Muy desafortunado. “Nuestros
quince años no sucedieron en el mismo año”, dice él. A veces le da por
ser un espíritu práctico. “Qué dato tan irrelevante”. “¿Tú crees?”. “Lo
creo”.
Hay algo que él le ha enseñado y no lo sabe, un inmenso regalo: una
tiene derecho a sus pasiones, a sus exilios interiores, a sus más
descabellados imaginarios. No es que ella no lo supiera por sí misma, es
que es una delicia que además, te lo regalen. Hablan en lenguas.
Incluido el polaco que es un idioma que desconocen ambos. Él tiene 29
años y regresa a México, se enamora, se casa. “¿Cómo pudiste
traicionarme?” dice Cayetana catastrófica, y lo abraza y le lame una
oreja, y lo tortura jalándole los vellitos del pecho con los dientes.
“Tú también me traicionaste a mí. Más de una vez”.
“¿Te mueres de celos?”. “Me muero de celos”. ¿Sientes que se te sume
el estómago y rechinas los dientes y te deslizas en un agujero dudoso, y
se te corta el aliento y viajas en segundos hasta el más remoto de
todititos tus abandonos”. “Todo eso, sí. Eso siento”. “Pues te voy a
acariciar como si fueras otro que no conozco. Para que padezcas más.
Para que padezcas muchísimo”. “Sólo si tú también padeces muchísimo”.
“Te lo prometo”. “Y después vamos a ser tú y yo”. “Sí. Es lo más
probable. Tú y yo con el paseo a la cineteca, la lista del súper y unos
tamales oaxaqueños para cenar”. “Vino blanco para ti y tinto para mí”.
“Tal cual, ¿ves? Es inevitable. Cada vez nos volvemos a separar”.
Él tiene cuarenta años y está solo. “¿Por qué no me buscaste?”. “¿En
una prepa de monjas en Tabasco?”. “¿Qué tenía de complicado?”. Le gusta
cuando se ríe. Cayetana se siente tan contenta cuando él se ríe y
después la mira fijo como con una cierta nostalgia. Tampoco la buscó
cuando tuvo cincuenta años. Ni sesenta. Ni algunitos más. Hallábase
ocupadísimo el muy desgraciado. Ella también, es cierto. Pero no es cosa
de andar ni de comprensiva, ni de recíproca. Se desconoce: se ha vuelto
posesiva, arbitraria, celosa y peleonerita. A veces le da tantita pena.
Pero muy poquita. “No es la primera vez que te encuentras un
amante-padre”, le dice Ana. “No, querida, pero sí es la más lograda”.
Se encontraron un 31 de diciembre en una vinatería llenando sus
canastas para sus respectivos festejos. Nunca antes, a pesar de haber
vivido a quince minutos el uno del otro desde hacía ya años. Este último
dato geográfico pertenece a la realidad más real. “¿Prefiere el vino
blanco?”, dijo él. “Ajá” dijo ella. Y sí, haciéndose la interesante.
Como es una tímida que se finge temeraria, tiende a esa respuesta
ligeramente hystérique (que no es lo mismo que “histérica”, o sí, pero con pretensiones de glamour).
Tiene unos ojos tan bonitos ese señor en la vinatería. La mirada,
sobre todo. Son azules. Lo que le da al encuentro –para ella- su
toquecito incestuoso tan necesario.
Amamos con la memoria. Sobre todo. La sabida y la sin saber.
Conversaron. “¿Me imagino que ya tiene un plan para esta noche?” (que le
dice él). “Ninguno” (que le responde ella). Ambos allí vestidos de
fiesta –en toda evidencia- y con sus canastas. “Yo tampoco” (que le dice
él) “Qué casualidad tan casual” (que le dice ella). “Que causalidad tan
causal” (que le dice él). Se citaron una hora después en el kiosco de
Coyoacán. Que si el mantel, que si el sacacorchos, que si las copas.
“Tráelo a la casa, no puedes ir a cenar con un completo desconocido y
en una banca de parque, va a pensar que estás loca, puede ser un serial killer,
te vas a congelar. Avísale a tus hijos. Mantén el celular encendido”.
“Sí Anita. Gracias”. “¿Cómo puedes confiar así siendo tan desconfiada?”.
“Porque arrastra la r cuando habla”. “¿Cómo Cortázar?”. “Muy parecido”.
“Siendo así”. “Ajá”. “Dice mi marido que en un episodio de Criminal mind el
protagonista arrastraba la r al hablar, como en francés”. “Ah, no es la
misma persona, él arrastra la r como en alemán”. “Siendo así”.
“Te cuento”, le dice Cayetana mientras él duerme, "hemos recorrido
tantas calles de Alakamanda. ¿Lo sabes? Desde ese kiosco en Coyoacán que
era un kiosco en todas tus ciudades y en todas las mías. Te cuento, que
quiero el Absoluto y ni un milímetro menos y que aprovecho ahora que
duermes y porque te quiero a como te quiero, para sorberte los sesos y
el corazón y las orejas y el ombligo y cada dedito de cada pie. Y el
resto. Sin retención, ni corrección política alguna, ni clemencia, y
todo lo anterior como una loca desquiciada sin techo ni ley”.
Gruñiditos. “Nunca conocí a una mujer a la que le gustara tanto
aterrorizarme”. “Así soy yo-le murmura en la orejita- agreste, y
patibularia”. “¿En qué nivel de edredones se cumplen tus amenazas?”.
Cayetana se quedó pensando: en el de la dependencia amorosa, la
fragilidad, lo indecible. La fusión momentánea, la separateidad
cotidiana. El deseo de un Absoluto que no existe ni con minúsculas. Las
ganas de hacerse bolita en esos brazos y que el mundo ruede ajeno y
distante allá afuera. “En el más delicado y en el más feroz”.
Cancún: el paraíso que se volvió un infierno para las mujeres
Persiste desinterés judicial pese a marcha contra feminicidio
Ni
las protestas multitudinarias contra el feminicidio, ni el asesinato de
otra joven en este centro turístico del Caribe mexicano, hacen mella a
la indolencia de las autoridades judiciales del estado de Quintana Roo
(QR), que se empeñan en minimizar la ola de violencia de género.
Este domingo 1 de noviembre, más de cinco mil personas marcharon en esta ciudad para protestar contra los casos de feminicidio, las desapariciones y la escalada de violencia que azotan a la localidad.
Familias enteras participaron en la protesta pacífica –una de las dos más numerosas en la historia de Cancún, tras la registrada en noviembre de 2014 por los 43 normalistas desaparecidos de Ayotzinapa, Guerrero– movidas por el asesinato de la universitaria Karen C.C., de 19 años, perpetrado el pasado 26 de octubre en una región popular de la ciudad.
En el colmo de la violencia feminicida, horas después de efectuada la multitudinaria marcha se reportó el asesinato de otra joven, de nombre Paloma, cuyo cuerpo fue abandonado en plena vía pública.
Los hechos ocurrieron en el fraccionamiento Villas del Mar III, en la Región 248, donde se halló el cadáver de la mujer de aproximadamente 25 años, cubierto por una sábana.
Y en una muestra más de la indolencia oficial ante estos crímenes, el procurador de Justicia de QR, Arturo Álvarez Escalera, descartó que el asesinato de Paloma se trate de un feminicidio.
En un comunicado, el funcionario pretextó que el feminicidio “se refiere al asesinato de mujeres por razones de género, por su propia condición de mujeres o por sexismo (…); implica toda una progresión de actos violentos explícitos por género y en estos dos casos (el de Paloma y Karen C.C.) hay claras diferencias”.
Obligado por la presión social, hasta el mandatario estatal, Roberto Borge Angulo, garantizó a la familia de Karen y a la sociedad que “no se escatimarán recursos para esclarecer este lamentable y condenable homicidio”.
No obstante la supuesta buena voluntad gubernamental, de los seis asesinatos de mujeres reportados en lo que va del año en Cancún, ninguno se ha investigado como feminicidio. Mucho menos se ha resuelto o encontrado al o los culpables. Tampoco en los casos ocurridos en años anteriores.
Y es que la PGJ cataloga los asesinatos de mujeres como “homicidios violentos” o como “crímenes pasionales”, pese a que la mayoría de éstos se encuadra en el tipo penal de feminicidio o en la definición estipulada en la Ley General de Acceso de las Mujeres a una Vida Libre de Violencia (LGAMVLV).
INDIGNACIÓN SOCIAL
Durante la marcha de este domingo, Teresa Carmona, representante del Movimiento de la Paz con Justicia y Dignidad en Cancún, señaló que “la rabia, la tristeza y la ansiedad” impulsaron a la gente a vencer “la apatía y el miedo”.
“En Cancún no vivimos en el paraíso. Cancún es una marca. Una marca de la muerte, de la desigualdad, de la pobreza; de gobernantes ineptos e insensibles”, expresó, para luego señalar que el asesinato de Karen es un “crimen de odio” que jurídicamente tiene un nombre: feminicidio, tipificado en el Código Penal del estado, pero que la autoridad se resiste a combatir y castigar como tal.
“A Karen la mataron por el sólo hecho de ser mujer” –sostuvo– y citó que como ése hay más casos, para luego pedir que se decrete la Alerta de Violencia de Género (AVG) en el estado.
El contingente, una columna silente con una longitud de casi un kilómetro, contó con estudiantes de diversas universidades y colegios de la ciudad; académicos, colectivos de jóvenes, organizaciones civiles diversas, asociaciones defensoras de Derechos Humanos e, incluso, clubes de motociclistas.
Más de cinco mil ciudadanos avanzaron portando mantas y cartulinas en las que se leía #JusticiaparaKaren, “Ni Una Menos”, “Hoy nos falta una, mañana podrías ser tú”, “Este cuerpo es mío, no se toca, no se viola, no se mata”, “En silencio gritamos basta”, “No más feminicidio, basta ya de violencia contra las mujeres”, “Karen no está sola. Estamos con ella”.
Frente al Palacio Municipal de Cancún, jóvenes estudiantes, compañeras y compañeros de Karen, leyeron un pliego petitorio a nombre del estudiantado.
Demandaron que los tres órdenes de gobierno den seguimiento real a los casos de feminicidio y que se esclarezcan. Asimismo, responsabilizaron de omisión ante estos crímenes al procurador Arturo Álvarez Escalera.
Exigieron freno al gasto público de los gobiernos del alcalde, Paul Carrillo, y del gobernador Roberto Borge, en “publicidad falsa y engañosa sobre los avances de la administración”.
“Exigimos que ese dinero sea usado en el mantenimiento y recuperación de espacios y lotes baldíos, como en donde mataron a nuestra compañera (…); queremos que sean acondicionados como espacios de uso recreativo, dejando en claro que la iluminación, la seguridad y las cámaras de vigilancia son obligación del municipio de Benito Juárez”.
RETRATO DE KAREN
Karen, cuyo asesinato fue “la gota que derramó el vaso” y generó la movilización de hartazgo contra la violencia de género en esta ciudad, era una joven de ojos grandes y expresivos –contaron sus amigas y amigos–, a quien además le gustaba pintarse el cabello de colores y escuchar música de Beethoven, o tocar en la guitarra la pieza “Yesterday”, de Los Beatles.
Karen cursaba la carrera de Turismo en la Universidad del Caribe (Unicaribe), pero en realidad quería estudiar música. Era también hija única de un matrimonio que hoy la llora.
Pasado el mediodía del lunes pasado, la joven esperaba uno de los dos autobuses que debía abordar para llegar a su casa, en el fraccionamiento La Guadalupana. Había salido de clases y se encontraba afuera de la Unicaribe, localizada en la zona habitacional de “Corales”, uno de los barrios más peligrosos de la ciudad. Desde ahí se le perdió la vista, hasta el día siguiente.
El cuerpo de la joven, activista contra la violencia hacia las mujeres y por la defensa de los animales, fue encontrado semidesnudo, con signos de violencia física y sexual, entre las avenidas Héroes y Chacmool, en un solitario paraje que cruza un lote baldío lleno de selva, sin alumbrado, ni vigilancia.
Karen hacía hora y media de trayecto, diariamente, de la escuela a su hogar y viceversa. Afuera de la universidad tomaba el autobús de la Ruta 68 Héroes y se bajaba en el Soriana de Rancho Viejo para abordar el camión de la Ruta 18.
Descendía en avenida Chacmool y, a manera de atajo, cruzaba un lote baldío –donde su cadáver fue abandonado– para cortar camino y llegar al fraccionamiento en donde vivía con sus padres.
Inquieta, directa en el trato, versátil, amante de los videojuegos y de la programación, estaba por preparar maletas. El jueves pasado debió viajar con sus compañeros de tercer semestre de Turismo Sustentable y Gestión Hotelera, a Guadalajara, Jalisco, como parte de unas prácticas. Tampoco podrá terminar su proyecto de Marketing Digital que venía diseñando junto con otro profesor.
“No le gustaba ocultar lo que sentía, era expresiva, directa en cuanto a sus emociones. Siempre era positiva, alegre. Una vez estábamos en un examen y ella se puso a cantar mientras lo resolvía, estaba hasta bailando. Fue la que se sacó mejor calificación”, contó su amiga Patricia.
“Siempre la voy a recordar como mi mejor amiga que es, la voy a tener presente todo el tiempo; estará siempre en los corazones de todos nosotros. La amamos”, expresó por separado Arely, otra de sus compañeras de la universidad.
imagen retomada de Twitter
Por: Andrea Franco, corresponsal
Cimacnoticias | Cancún, QR.-
Mujeres sin acceso a una pensión
MONEDERO
Por: Carmen R. Ponce Meléndez*
Con el sistema actual de pensiones las mujeres están en total desventaja: en relación a los hombres es menor el número de mujeres que reciben pensión, apenas 16 de cada 100, y su pensión es menor que la masculina.
Además tardan más años en jubilarse, en reunir el número de cotizaciones, porque ganan menos y frecuentemente las cargas de género –cuidado de las y los hijos y las tareas domésticas–, las obligan a interrumpir su vida laboral.
En conjunto, estos factores provocan que la mujer adulta mayor viva en pobreza, dependiendo de su familia, o lo que es peor, a expensas de los 500 pesos mensuales que entrega la Sedesol como pensión para adultos mayores, en la mal llamada pensión no contributiva.
Actualmente sólo 33 de cada 100 personas mayores reciben pensión y son 12 millones las que tienen 60 años y más. La tasa de recuperación de las pensiones (el porcentaje del sueldo con que se jubilan) es muy bajo, el menor entre los países miembros de la OCDE, que es de 70 por ciento; en México apenas llega a 30 por ciento del salario, es decir, son jubilaciones miserables.
Tan miserables que no alcanzan para la canasta básica. Basta ver la gráfica para darse cuenta de que la variación en los precios de los alimentos supera con mucho al Índice Nacional de Precios al Consumidor (INPC), que es de 44.8 por ciento en el periodo 2005-2014.
VER GRÁFICA AQUÍ
En opinión de la Organización Internacional del Trabajo (OIT), los cambios más importantes en los sistemas de pensiones son:
–Aumento de la edad de jubilación
–Reducción de beneficios
–Aumento de las tasas de cotización
–Incentivos para la postergación del retiro
–Penalización del retiro anticipado (“Reformas de los sistemas de pensiones: visión de la OIT a partir de la experiencia internacional”, junio de 2015).
En todos estos casos (o cambios) las más afectadas son las mujeres.
Los aumentos en las tasas de cotización implican buenos salarios que las sustenten y no es así: los salarios de las mujeres son los más bajos y pagan muy poco de cotización, por tanto duran más años para jubilarse, o de plano no alcanzan jubilación o pensión alguna; cuando por fin lo logran sus pensiones, son muy reducidas.
Otro factor que afecta de manera importante a las mujeres es la baja cobertura: las reformas no tuvieron ningún impacto en la mejora de la cobertura, ya que los pobres no tienen ninguna capacidad para contribuir a los costosos sistemas de seguros privados, ni las compañías administradoras de fondos de pensiones tienen interés en cubrir a los pobres o personas en el sector informal con ingresos erráticos.
En una palabra, la alta informalidad limita la cobertura de la seguridad. Y resulta que las mujeres –sobre todo las jóvenes– están en la informalidad laboral.
Contribuyen a la desigualdad: los sistemas de cuentas individuales han contribuido a aumentar la desigualdad. Con excepciones, han generado altos niveles de ganancias para las compañías administradoras de fondos de pensiones y han perdido la capacidad de redistribución que tienen los sistemas públicos solidarios.
Además las cuentas individuales han exacerbado las desigualdades de género, ya que las mujeres cotizan menos años y tienen menor remuneración.
Son lecciones aprendidas después de nueve años de reformas privatizadoras a nivel latinoamericano. En México se inician en 1997, pero siguen. Ahora está la iniciativa presidencial de desaparecer del ISSSTE a su Afore (Administradora de Fondos para el Retiro) Pensionissste, y convertirla en una empresa paraestatal.
La pregunta obligada es: ¿de verdad se requiere una Afore pública? Seguramente sí, pero sin las trabas burocráticas que tiene actualmente en el ISSSTE. Dentro del mercado es la Afore con la tasa de comisión más baja, 0.92 por ciento anual sobre saldo. Estas comisiones alcanzan hasta 1.69 por ciento de usura. El efecto es que ayuda a bajarlas dentro del mercado.
Sus rendimientos también están por encima del promedio, especialmente para las personas de 60 años y más. Administra un millón 465 mil 717 cuentas, con una cartera de 118 mil 309.4 millones de pesos. ¿Se mantendrá igual cuando sea empresa paraestatal?
Twitter: @ramonaponce
*Economista especializada en temas de género.
Especial
Cimacnoticias | México, DF.-
¿Cadalso o Tribuna?
CRISTAL DE ROCA
Por: Cecilia Lavalle*
Hombre, ¿eres capaz de ser justo? Una mujer te hace esta pregunta.
Olimpia de Gouges
El 3 de noviembre de hace 222 años, una mujer fue asesinada en Francia y la trascendencia de su legado persiste hasta nuestros días. El motivo por el que la condenaron, también.
Se llamaba Olimpia de Gouges y exigía igualdad. Nada más, pero también nada menos. Y si esa exigencia ahora molesta, imagínese en el siglo XVIII.
Ella vivió en la época en la que comenzaron a enarbolarse los principios de igualdad, libertad y fraternidad. Fue la época en la que nació la democracia moderna. Fue la época en la que nacieron los Derechos Humanos. Sólo que se llamaron Derechos del Hombre y el Ciudadano.
Y sin ningún rubor, los mismos que proclamaban igualdad y libertad, dejaron fuera a todas las mujeres de esos postulados y de los derechos.
Muchas mujeres protestaron. Pero Olimpia fue más lejos. Escribió “Los Derechos de la Mujer y de la Ciudadana”. En ese texto no excluyó a los hombres, sólo vindicó los derechos políticos, económicos y sociales de las mujeres a la par que los de los hombres.
Y eso le costó la cabeza. El 3 de noviembre de 1793 murió en la guillotina.
No sólo a ella le costó la cabeza. También a Nicolás de Condorcet. Porque en todas las épocas han existido hombres democráticos y congruentes.
Él escribió sobre la incongruencia que significaba abogar por derechos y acto seguido dejar fuera de ellos a la mitad de la población.
Han pasado más de dos siglos y las mujeres seguimos por el camino que Olimpia y otras mujeres abrieron en el siglo XVIII.
En ese camino también participan hombres. No todos los que necesitamos, pero hay hombres democráticos convencidos de que sin la garantía plena de nuestros derechos políticos, económicos y sociales, la democracia está coja, tiene un déficit gravísimo.
Apenas el año pasado alcanzamos la paridad constitucional en candidaturas a diputaciones. Apenas este año, a golpe de sentencias, se ha extendido la aplicación de esa paridad a las candidaturas de los ayuntamientos.
Pero de ahí a la paridad “vertical” y “horizontal” en todas las entidades, falta camino. En Quintana Roo, por ejemplo, la iniciativa de reforma constitucional ni siquiera utiliza la palabra “paridad”, y de la paridad “horizontal” ni sus luces.
Y, claro, de ahí a la paridad efectiva en todos los cargos de elección popular, falta un largo trecho.
Todavía tenemos sólo dos ministras en la Suprema Corte de Justicia de la Nación, una magistrada en el Tribunal Electoral del Poder Judicial de la Federación, tres consejeras en el Instituto Nacional Electoral, una mujer gobernadora y nunca ha habido una Presidenta de la República.
Por eso tenemos que recordar a Olimpia de Gouges y reconocer que ella y otras como ella empezaron este camino hace más de dos siglos.
Olimpia dijo en su Declaración que si la mujer podía ser condenada al cadalso debía también tener el derecho de subir a la Tribuna.
Ella fue llevada al cadalso, pero nunca pudo acceder a la Tribuna. Sin embargo, inició el camino que hoy nos tiene en la puerta de la paridad.
Por eso hay que honrar su memoria. Para agradecer y para reconocer que no estamos empezando el camino. Un largo linaje de mujeres libres nos antecede.
Quienes hoy trabajamos por distintos derechos que nos escamotean a las mujeres, sólo recorremos el trecho que nos corresponde.
Gracias Olimpia.
Apreciaría sus comentarios: cecilialavalle@hotmail.com.
*Periodista y feminista en Quintana Roo, México, integrante de la Red Internacional de Periodistas con Visión de Género.
Especial
Cimacnoticias | México, DF.-
Una de las más graves violencias contra la mujer se dio en el régimen de Alberto Fujimori
Gran Angular
Adital
Por Magali Zevallos
Las violaciones sexuales durante la guerra interna es una de las más
graves violencias contra la mujer en la historia del Perú, la CVR
registró 538 casos: 527 fueron contra mujeres,principalmente campesinas y
amas de casa, quechua hablantes, analfabetas, entre 10 y 29 años. El
83% de estas violaciones son imputables a agentes del Estado. Aunque
según elRegistro Único de Víctimas, la cifra se elevó a 4,405 mujeres,
sin embargo ninguna ha obtenido justicia. Otra grave violencia
perpetrada contra miles de mujeres ha sido las esterilizaciones forzadas
llevadas a cabo durante el régimen de Fujimori, política de Estado que
vulneró profundamente la vida, la integridad y la dignidad de miles de
mujeres pobres.
El llanto y la amargura de la violencia política vivida por muchas
mujeres ayacuchanas, es un rasgo que demuestra que aún las heridas
siguen abiertas, y que el país está lejos de la reconciliación y la
verdad, y que carece de una memoria histórica frente a los hechos más
violentos y dolorosos de la historia del Perú, sufridos durante los años
1980 al 2000.
Han transcurrido doce años de la entrega del Informe Final de la CVR,
María Emilia Flores, quechua hablante nos muestra un documento que
certifica que forma parte del número de víctimas registrados por la CVR –
fue golpeada, torturada y violada –, ella reconoce a sus agresores como
"Los Cabitos” – nombre de un cuartel del Ejército Peruano, ubicado en
Huamanga, Ayacucho. María Emilia después de más de una década de la
visita de una comisión de la CVR señala que ningún representante del
Estado volvió para cumplir con lo que le habían ofrecido: reparación, ni
siquiera con su principal demanda: tratamiento médico y psicológico.
Los soldados tocaron la puerta de su casa mientras su esposo iba a
cuidar y trabajar la chacra. Su última hija tenía nueve meses de nacida.
Aprovechando la ausencia de su esposo, dos soldados la encerraron en
una habitación de su casa, la torturaron y abusaron sexualmente de ella.
No la soltaron sino hasta las once de la noche.
María Emilia Flores.
Entre lágrimas y lamentos María Emilia nos relata uno de los peores
episodios que le toco vivir: "Los Cabitos también me golpearon. Me
torturaron, me violaron y quisieron ponerme brasas de fuego en la boca.
Los Cabitos me golpearon y maltrataron. Desde esa fecha no dejo de toser
y no escucho nada. Hace mucho tiempo que me he quedado sorda”.
Las víctimas eran analfabetas o con estudios primarios. Mujeres
quechua hablantes (75% de los casos), de origen rural (83%), campesinas
(36%) o amas de casa (30%).
Hipólita Oronjuy tiene el mismo patrón de agresión y violencia de los
años 90, ella es de Ayacucho, y se tuvo que desplazar hasta Chilca,
Huancayo, con su hijo en brazos para poder salvar su vida y la de su
familia. Hipólita fue violada sexualmente en dos oportunidades, además,
ella y su esposo fueron torturados: "Habían muchas violaciones, ni una
mujer se salvaba, era terrible, ahí, no valía vivir. Allá te torturaban,
acá te torturaban, era terrible, esa vida no quisiera que la llevara
nadie”.
Para huir de la guerra iniciada entre las fuerzas armadas y el
terrorismo en Ayacucho, tuvo que caminar muchos días, sin alimentos y
descalza – para no hacer bulla con sus pasos –, tampoco podía permitirse
gritar y llorar, solo sollozar en silencio, tenía que huir para
sobrevivir a la guerra. Aunque pensó que nunca más volvería a ver a su
esposo, meses después se encontrarían en Chilca.
En el tramo entre Ayacucho y Huancayo encontró un hospedaje, "ahí
entraron encapuchados, entraron al hospedaje y no sabía cómo escapar
porque estábamos ahí con mi hijo, y me agarraron entre dos, ahí es lo
que pasó la violación. Hasta en dos oportunidades, otro fue en el campo,
le tiraron a mi hijo para otro lado, no podía como defenderme, me
agarraron entre tres, y así sufrí de violación”.
"Cuando empezó la guerra ya no sabías con quién estar, o a quién
apoyarte ¿qué hacías? estar sentada ahí o sino irte a los montes para
que puedas sobrevivir, llevar tu vida para que puedas salvar con los
hijos cargados, ya no te importaba si tenías o no comida. Y así teníamos
que ir, si nos encontraba ahí el Ejército o los terroristas, ahí te
mataban. Tenías que estar calladito, sin decir nada”, dice.
Para ellas, los años del terror no terminaron con las torturas y
violaciones, sumado a ello, poco tiempo después, fueron sometidas a una
política de esterilización forzada, bajo la excusa de erradicar la
pobreza en los sectores más pobres del país, el gobierno de Alberto
Fujimori, emprendería una feroz campaña para el control de la natalidad,
dirigido principalmente a mujeres andinas, campesinas, analfabetas y
pobres. María Emilia e Hipólita forman parte de las aproximadamente 300
mil mujeres que alcanzó este programa en todo el país, aunque ninguna de
las dos están incluidas en el expediente de la investigación penal, que
reporta un total de 2,074 víctimas.
En Memoria del caso peruano de esterilización forzada, Giulia Tamayo,
Alejandra Ballón y Kimberly Theidon sustentan que estas intervenciones
se dieron en Ayacucho pese a que había un crecimiento negativo
poblacional, debido a la mortalidad asociado al conflicto armado
interno, es decir que se siguió diezmando a las poblaciones justo en un
contexto de una baja poblacional extrema.
"Nos llevaron y nosotros no queríamos, llorábamos y nuestros hijos
también. Y me cortaron, mi esposo no estaba aquí, estaba de viaje.
Cuando regresó, casi después de dos meses me dijo: Quién te obligó,
diciendo se enojó, quién te mandó ir allá. Le reclamó al doctor: quién
te ordenó llevar a mi esposa, sin mi consentimiento has llevado, le
dijo”.
Aprovechando la ausencia de su esposo, dos soldados la encerraron en una habitación de su casa.
Pese a su llanto incontenible continua su relato: "A mí sola me
hicieron esto, estaba sola con mis hijos. El doctor nos dijo que nos iba
a dar alimentos. Desde que me operaron todo es diferente, estoy enferma
y no tengo fuerza para nada. Cuando trabajo mis fuerzas disminuyen y no
puedo viajar. Mis hijos están en edad escolar, tengo que educarlos,
pero no puedo. Antes trabajaba normal. Iba a donde sea a trabajar”,
sostiene María Emilia.
Cuando Hipólita empezaba una nueva vida en Huancayo, después del
nacimiento de su segundo hijo, fue a la posta donde ya tenía historia
médica, ahí le dijeron que tenía que operarse: "pero señorita por favor
yo no quiero, no. Tú ya tienes varios hijos ya, yo no te voy a soltar
ya. Ahí ya me amarraron para que me operaran, cuando desperté estaban
amarados mis pies y mis manos, y me habían operado ya sin querer, yo no
quería”.
Debido a la ausencia de un Registro Único de Víctimas (RUV) es que a
la fecha no se conoce el número exacto de personas esterilizadas contra
su voluntad. El actual gobierno se niega a impulsarlo, el viceministro
de Derechos Humanos, Ernesto Lechuga, afirmó que el Ejecutivo no puede
crear un registro oficial de víctimas, hasta que no se resuelva el caso
en los tribunales. Lo que confirma que no hay voluntad política para
sincerar las cifras, ya que tanto las reparaciones y el RUV van de
manera independiente y paralela del tema judicial.
Campaña electoral y las esterilizaciones forzadas
El caso de las esterilizaciones forzadas estará en la escena política
debido al proceso electoral presidencial que se avecina. Keiko
Fujimori, quien encabeza las preferencias, fue primera dama cuando se
llevaron a cabo este Programa de Planificación Familiar impulsado desde
Palacio de Gobierno (1996-2000).
Hipólita fue violada sexualmente en dos oportunidades, además, ella y su esposo fueron torturados.
Alejandra Ballón, señala que con las esterilizaciones forzadas se
tienen pruebas de que significó un crimen de lesa humanidad. "Fue una
política de Estado, durante el Gobierno de Fujimori, esto fue reconocido
por la Comisión Interamericana de Derechos Humanos en el 2003, en el
acuerdo amistoso de María Mamérita Mestanza. Llamar mitos a las
esterilizaciones forzadas, me parece gravísimo de parte de una candidata
a la presidencia”, dice la investigadora en respuesta a las
declaraciones de Keiko en la Universidad de Harvard, quien
responsabilizó a los médicos y calificó dichas esterilizaciones forzadas
como un error lamentable.
La indignación de los médicos no se hizo esperar. La Federación
Médica del Perú recordó de manera tajante que las intervenciones fueron
el resultado de una política de gobierno aprobada por Alberto Fujimori.
"Las declaraciones de la candidata presidencial demuestran que no existe
un sentido de autocrítica real por lo ocurrido durante el régimen de su
padre. En el gobierno de Fujimori se impuso una política de gobierno
que cambió las normas sobre planificación familiar y obligó a los
médicos a realizar esos procedimientos”, sentencia el comunicado.
Keiko pre-candidata a la presidencia del Perú, junto a su padre, el dictador Alberto Fujimori.
Julio Arbizu abogado de las víctimas, representadas por la
organización feminista Demus, sostiene que hay responsabilidades que
exceden a las de los médicos. "Me temo que este giro discursivo de la
señora Keiko Fujimori no sea sino una estrategia de campaña que abandone
prontamente el mensaje cuando se dé cuenta de que en realidad,
responsables de esa campaña y de otras igualmente nefastas, han sido su
padre y su entorno más próximo”.
El caso en los tribunales
Las denuncias por esterilizaciones forzadas han sido archivadas hasta
en dos oportunidades (2009 y 2014), el caso no está judicializado, se
encuentra en la etapa de investigación fiscal que vence entre enero y
febrero de 2016.
"Los Cabitos también me golpearon. Me torturaron, me violaron y quisieron ponerme brasas de fuegoo en la boca”.
El único caso de violación de derechos humanos que ha reconocido el
Estado fue el de la fallecida María Mamérita Mestanza. En 2003 el Perú y
la Comisión Interamericana de Derechos Humanos (CIDH) suscribieron un
Acuerdo de Solución Amistosa, por el cual el Estado aceptó indemnizar a
la familia de esta mujer que murió en 1998 tras ser víctima de este
programa en Cajamarca. En este Acuerdo se obligó también al Estado a
investigar y sancionar a los responsables.
"Con la ampliación de las investigaciones el personal de la Fiscalía
sigue recogiendo declaraciones de más víctimas y testigos. La Segunda
Fiscalía Supraprovincial, a cargo de la doctora Marcelita Gutiérrez ya
ha tomado declaraciones de presuntas víctimas en distintas localidades
de la sierra sur del país, y ya ha programado diligencias para lugares
como Moquegua, Cuzco y Piura”, dice Arbizu.
Según fuentes fiscales las cifras de las 2074 víctimas irán en
aumento, porque ya se vienen recogiendo testimonios que no están
comprendidas en las denuncias actuales.
No sabremos la verdadera magnitud de esta política hasta que no se
concluya una investigación exhaustiva y haya un registro único de
víctimas, y cuando lleguemos a esa verdad ¿Cómo procesará la sociedad
que el Estado haya cometido una de las más graves violaciones de
derechos humanos en la historia reciente de nuestro país? ¿Cómo asumirá
una parte de la sociedad que culpabiliza a estas mujeres por ser pobres y
rurales, y que por ello justifica este delito de lesa humanidad?
Video testimonial de María Emilia: https://goo.gl/hSwHJ8
Video testimonial de Hipólita Oronjuy: https://goo.gl/tHLkRw
Link del reportaje: http://goo.gl/Kta47d
Fuente: Gran Angular
Twitter: @El_Gran_Angular
Reunión con Duarte, sólo en lugar público y con prensa: madre de desaparecida que increpó al gobernador
Que encuentren a nuestros hijos, queremos que se comprometan realmente, pero no nada más por tomarnos una foto. Que queden los compromisos y que se hagan con hechos", dijo Alicia Salcedo, cuyos reclamos fueron ignorados en principio por el gobernador Javier Duarte.
Redacción AN
Araceli Salcedo -quien increpó al gobernador de Veracruz, Javier Duarte, porque
no hay avances en las investigaciones sobre la desaparición de su hija,
Fernanda Rubí Salcedo Jiménez-, aseguró que si se reúne con el
gobernador de ese estado -quien se disculpó con ella tras ignorarla-
éste encuentro debe ser en un lugar público y con la prensa de testigo.
En entrevista para Aristegui CNN, relató que “Fernanda de 21 años salió el 7 de septiembre de 2012 a verse con unas amigas en un antro, hablé con ella 10: 15 de la noche, me habló muy bien, no noté nada raro en su voz, su voz natural”.
“Todavía le dije ‘a mí no me gustan esos lugares‘, y ella respondió ‘no mami no tardo, ahorita llego’, y para evadirme siempre me decía ‘te amo mami, besitos, chao’. Fue lo último que desde hace tres años y dos meses escuché de ella”.
“Quince minutos después entraron por ella y se la llevaron; en las investigaciones dice que fueron dos hombres y dos que iban en el auto, un Ibiza amarillo, hora y media después empiezo a recibir llamadas y me traslado a la policía, porque el antro está a unos metros de la policía, no me dejaron hacer mi denuncia, dijeron que tenía que dejar pasar 72 horas porque ‘a lo mejor se había ido con el novio o de parranda’. Cuando yo les estaba dando un número del cual me estaban llamando”.
Desde entonces “hemos vivido tres años con dos meses de dolor, de coraje, de rabia en contra de nuestras autoridades del estado de Veracruz”.
“En las investigaciones del estado no tenemos absolutamente nada, todo se perdió, se perdieron llamadas (registros), se perdieron videos del C4 (centro de Control, Comando, Comunicación y Cómputo) y del antro”, acusó.
“Argumentaron que las cámaras del C4 no servían, que los videos del antro estaban apagados, apagados pero el dueño del antro se amparo. Y la sábanas de llamadas del teléfono de mi hija nunca fueron recuperables”, denunció.
Dijo que en cuanto al contenido de las llamadas que le hicieron, “es relevante y no ha procedido absolutamente nada”.
Si las autoridades hubieran “actuado en ese momento y no hubieran hecho esa omisión tan grave, mi hija estaría conmigo“, agregó.
Luego de haber increpado al gobernador Javier Duarte, él “se comunicó para darme una cita para el viernes (30 de octubre) en Placio de Gobierno, las organizaciones que están conmigo están reagendando la cita, en otras condiciones”.
“Queremos que sea en un lugar público y que sea con prensa”, precisó.
“El gobierno no busca a nuestros hijos”
El gobierno tiene condiciones para buscar a nuestros hijos, pero no quiere y no los está buscando, “no quiere, no tiene voluntad, ni compromiso. No hay estructura, ahorita estamos pidiendo la ayuda internacional, se nos está dando, y esto va a seguir avanzando”, dijo María Elena Herrera, madre de cuatro hijos desaparecidos en Guerrero.
“Somos madres, nos tocaron el corazón y no nos vamos a detener”, comentó en entrevista para Aristegui CNN.
María contó cómo desaparecieron sus hijos: “dos en un evento, Raúl, Jesús Salvador y cinco compañeros más, en Atoyac de Álvarez, Guerrero, el 28 de agosto de 2008. A los dos años desaparecen a Gustavo, Luis Armando, Jaime Lópes que es mi sobrino y Gabriel, esposo de una nieta”.
“Esto no ha sido todo, preguntan si he recibido amenazas, les digo no, me la hacen efectiva, no me avisan, agarran y se los llevan. Y el 23 de octubre de hace dos años, policías federales detuvieron a mi hijo Miguel Ángel, y de igual manera ya me lo estaban dando por desaparecido, sólo que hubo la oportunidad de que grabaran la escena y eso pudo servirnos”, relató.
“La verdad no entiendo esta persecución. Detrás de todo esto yo creo que está el Estado, porque muy lejos de protegernos, muy lejos de estar de nuestra parte, para que esto ya no siga pasando. En lo mío ha sido repetitivo, ahorita ya se imaginarán cómo vivo, pero pese a eso no me detienen ni me van a detener porque somo miles y miles de familiares los que estamos en esto”, aseveró.
“No queremos que pase lo que ha pasado siempre, queremos respuestas”, indicó.
“Como yo me sentía desesperada porque no veía avances en lo de mis hijos, decidimos formar una organización no gubernamental, el objetivo es reunir a todas las organizaciones nacionales, vemos que hay bastante apoyo internacional”, mencionó.
Con la voz entre cortada, lamentço: “nos tienen controlados, saben quién y cómo se mueve cada miembro de la comunidad, ellos (las autoridades) saben dónde están nuestros hijos”, consideró.
Tras las desapariciones, “nuestros hogares están deshechos…“, comentó.
“Aquí me tienes con las manos vacías, sin ninguna respuesta… si hubiera tenido alguna respuesta, tendría a alguno de mis hijos… Felipe Calderón no fue capaz de resolver ninguno de los casos, ninguno”, señaló.
“Cada una de las madres somos seres humanos, como todas las madres del país, pero nos hemos convertido en fieras salvajes también, buscando a nuestro hijos, los vamos a seguir buscando con dientes y uñas. Queremos el apoyo de la sociedad… nadie nos va a callar”, indicó.
Audio de la entrevista:
En entrevista para Aristegui CNN, relató que “Fernanda de 21 años salió el 7 de septiembre de 2012 a verse con unas amigas en un antro, hablé con ella 10: 15 de la noche, me habló muy bien, no noté nada raro en su voz, su voz natural”.
“Todavía le dije ‘a mí no me gustan esos lugares‘, y ella respondió ‘no mami no tardo, ahorita llego’, y para evadirme siempre me decía ‘te amo mami, besitos, chao’. Fue lo último que desde hace tres años y dos meses escuché de ella”.
“Quince minutos después entraron por ella y se la llevaron; en las investigaciones dice que fueron dos hombres y dos que iban en el auto, un Ibiza amarillo, hora y media después empiezo a recibir llamadas y me traslado a la policía, porque el antro está a unos metros de la policía, no me dejaron hacer mi denuncia, dijeron que tenía que dejar pasar 72 horas porque ‘a lo mejor se había ido con el novio o de parranda’. Cuando yo les estaba dando un número del cual me estaban llamando”.
Desde entonces “hemos vivido tres años con dos meses de dolor, de coraje, de rabia en contra de nuestras autoridades del estado de Veracruz”.
“En las investigaciones del estado no tenemos absolutamente nada, todo se perdió, se perdieron llamadas (registros), se perdieron videos del C4 (centro de Control, Comando, Comunicación y Cómputo) y del antro”, acusó.
“Argumentaron que las cámaras del C4 no servían, que los videos del antro estaban apagados, apagados pero el dueño del antro se amparo. Y la sábanas de llamadas del teléfono de mi hija nunca fueron recuperables”, denunció.
Dijo que en cuanto al contenido de las llamadas que le hicieron, “es relevante y no ha procedido absolutamente nada”.
Si las autoridades hubieran “actuado en ese momento y no hubieran hecho esa omisión tan grave, mi hija estaría conmigo“, agregó.
Luego de haber increpado al gobernador Javier Duarte, él “se comunicó para darme una cita para el viernes (30 de octubre) en Placio de Gobierno, las organizaciones que están conmigo están reagendando la cita, en otras condiciones”.
“Queremos que sea en un lugar público y que sea con prensa”, precisó.
“El gobierno no busca a nuestros hijos”
El gobierno tiene condiciones para buscar a nuestros hijos, pero no quiere y no los está buscando, “no quiere, no tiene voluntad, ni compromiso. No hay estructura, ahorita estamos pidiendo la ayuda internacional, se nos está dando, y esto va a seguir avanzando”, dijo María Elena Herrera, madre de cuatro hijos desaparecidos en Guerrero.
“Somos madres, nos tocaron el corazón y no nos vamos a detener”, comentó en entrevista para Aristegui CNN.
María contó cómo desaparecieron sus hijos: “dos en un evento, Raúl, Jesús Salvador y cinco compañeros más, en Atoyac de Álvarez, Guerrero, el 28 de agosto de 2008. A los dos años desaparecen a Gustavo, Luis Armando, Jaime Lópes que es mi sobrino y Gabriel, esposo de una nieta”.
“Esto no ha sido todo, preguntan si he recibido amenazas, les digo no, me la hacen efectiva, no me avisan, agarran y se los llevan. Y el 23 de octubre de hace dos años, policías federales detuvieron a mi hijo Miguel Ángel, y de igual manera ya me lo estaban dando por desaparecido, sólo que hubo la oportunidad de que grabaran la escena y eso pudo servirnos”, relató.
“La verdad no entiendo esta persecución. Detrás de todo esto yo creo que está el Estado, porque muy lejos de protegernos, muy lejos de estar de nuestra parte, para que esto ya no siga pasando. En lo mío ha sido repetitivo, ahorita ya se imaginarán cómo vivo, pero pese a eso no me detienen ni me van a detener porque somo miles y miles de familiares los que estamos en esto”, aseveró.
“No queremos que pase lo que ha pasado siempre, queremos respuestas”, indicó.
“Como yo me sentía desesperada porque no veía avances en lo de mis hijos, decidimos formar una organización no gubernamental, el objetivo es reunir a todas las organizaciones nacionales, vemos que hay bastante apoyo internacional”, mencionó.
Con la voz entre cortada, lamentço: “nos tienen controlados, saben quién y cómo se mueve cada miembro de la comunidad, ellos (las autoridades) saben dónde están nuestros hijos”, consideró.
Tras las desapariciones, “nuestros hogares están deshechos…“, comentó.
“Aquí me tienes con las manos vacías, sin ninguna respuesta… si hubiera tenido alguna respuesta, tendría a alguno de mis hijos… Felipe Calderón no fue capaz de resolver ninguno de los casos, ninguno”, señaló.
“Cada una de las madres somos seres humanos, como todas las madres del país, pero nos hemos convertido en fieras salvajes también, buscando a nuestro hijos, los vamos a seguir buscando con dientes y uñas. Queremos el apoyo de la sociedad… nadie nos va a callar”, indicó.
Audio de la entrevista:
Premiará Rotary International a 6 “Mujeres de Acción”
Realizan labor humanitaria en países en desarrollo
Lucy
Hobgood-Brown, cofundadora de HandUp Congo, una organización dedicada
al trabajo con mujeres en República Democrática del Congo
Rotary
International distinguirá la labor humanitaria de seis mujeres
integrantes de sus clubes en todo el mundo el día que la Organización de
las Naciones Unidas (ONU) dedica a la organización, el próximo 7 de
noviembre.
En esa ocasión se reunirán más de mil 500 rotarios y organizaciones civiles para reconocer los logros de seis “Mujeres de Acción” en su asistencia a miles de personas en Afganistán, Bangladesh, República Democrática del Congo (RDC), Guatemala, Sri Lanka y Zimbabwe.
“Las galardonadas son líderes fuertes en sus comunidades, tras alcanzar el éxito profesional y haberse comprometido con actividades de voluntariado que están haciendo del mundo un lugar mejor”, declaró el presidente de Rotary International, KR Ravindran.
“Es particularmente importante que las mujeres en los países en desarrollo desempeñen una función en el suministro de la ayuda humanitaria, ya que están en una posición única para actuar como voces confiables”, añadió en diálogo con Cimacnoticias/IPS.
Aunque hubo algunas mejoras, las mujeres y las niñas siguen siendo excluidas de los procesos de toma de decisiones y del desarrollo.
Según la Unión Interparlamentaria, las mujeres ocupan 22 por ciento de los cargos legislativos. Sin embargo, los estudios confirman la influencia positiva que tienen las mujeres en el desarrollo cuando son incluidas en la toma de decisiones.
Por ejemplo, una investigación sobre los consejos locales en la India concluyó que el número de proyectos de agua potable en zonas donde los organismos estaban liderados por mujeres fue 62 por ciento mayor que en aquellas dirigidas por hombres.
El fracaso de los gobiernos a la hora de incluir a las mujeres y las niñas también se confirma dentro de la comunidad humanitaria, que sigue excluyéndolas en la concepción y la ejecución de las operaciones de paz y desarrollo.
ONU-Mujeres señaló que entre 1992 y 2011 las mujeres sólo habían sido 4 por ciento de los signatarios en 31 importantes procesos de paz, 9 por ciento de los negociadores y 2.4 por ciento de los mediadores.
Cimacnoticias/IPS le preguntó a la zimbabuense Stella Dongo, una de las distinguidas este año, acerca de la importancia del premio Rotary.
“Es el reconocimiento de las contribuciones de las mujeres en materia humanitaria y liderazgo. Sólo soy una mujer que está haciendo lo que soy capaz de hacer. Hay miles de mujeres por ahí que realizan un trabajo increíble y hacen una diferencia en sus comunidades. Quiero saludarlas a ellas también”, respondió.
Dongo dirige un proyecto de empoderamiento de la comunidad en Zimbabwe, donde enseña cursos empresariales y de computación a más de 6 mil mujeres y jóvenes afectados por el virus de inmunodeficiencia humana (VIH).
Otra de las galardonadas, la alemana Kerstin Jeska-Thorwart, dijo que “el premio, ante todo, refuerza la posición de las mujeres en los países del tercer mundo, y por lo tanto su trabajo, en el área de servicio humanitario”.
Tras el tsunami asiático de 2004, Jeska-Thorwart reconstruyó y equipó un hospital en Galle, Sri Lanka, con el apoyo de 200 clubes rotarios. El proyecto, conocido como el Hospital de Bebés de Galle, ya asistió a más de 150 mil niñas y niños y brindó servicios sanitarios a más de 2.2 millones de mujeres.
Razia Jan, nacida en Afganistán y residente en Estados Unidos, es reconocida por ser la fundadora y directora del Centro de Educación Zabuli, una escuela con más de 430 alumnas en el distrito afgano de Deh Sabz, una zona donde no existían centros de enseñanza para niñas.
“La inversión en la educación de las niñas es esencial para interrumpir el círculo vicioso de la pobreza y el analfabetismo que deja a la población vulnerable a la opresión y el control de los extremistas”, afirmó Jan a Cimacnoticias/IPS.
La escuela “es un símbolo y una catalizadora para una sociedad en evolución, en la que las niñas y las mujeres jóvenes poco a poco comienzan a ser tratadas con más respeto y dignidad”, continuó.
Aproximadamente 62 millones de niñas de todo el mundo no van a la escuela.
El informe “Las mujeres en el mundo 2015: Tendencias y estadísticas”, publicado por la División de Estadística de la ONU, reveló que las tasas de analfabetismo son más altas entre las mujeres que entre los hombres. Se calcula que unos 781 millones de personas mayores de 15 años son analfabetas y que casi dos terceras partes son mujeres, una proporción que no ha cambiado en los últimos 20 años.
Las estadísticas confirman que la educación reduce la cantidad de matrimonios precoces y, por tanto, las complicaciones de salud derivadas del embarazo, ya que brinda a las niñas más opciones y oportunidades.
Otra de las distinguidas por Rotary, Deborah Walters, de EU, brinda servicios de educación, salud y sociales a niñas, niños y sus familias en Guatemala a través de su organización, Camino Seguro.
Hashrat A. Begum, de Bangladesh, ha estado a la vanguardia de la salud de las mujeres, donde implementó numerosos proyectos que prestan servicios de salud a comunidades marginadas. Además, ofrece formación profesional a niñas y empodera a las mujeres para que generen sus propios ingresos como costureras.
Finalmente, la sexta de las “Mujeres de Acción”, la australiana Lucy Hobgood-Brown, también se dedica al desarrollo de la infraestructura de salud pública en RDC.
“A través de la labor humanitaria (de Rotary)… las mujeres tienen un papel importante que desempeñar y una mayor oportunidad de influir en el cambio”, señaló Dongo. Este reconocimiento animará a muchas mujeres que ya están cambiando vidas a continuar y mejorar la calidad de vida de los necesitados”, agregó.
Desde su fundación hace más de 100 años, los 34 mil clubes rotarios y sus 1.2 millones de voluntarios apoyan los esfuerzos humanitarios en todo el mundo, específicamente en seis áreas: el combate a las enfermedades, el suministro de agua potable, la salud de las madres y sus hijos, el apoyo a la educación, el fomento de las economías locales y la promoción de la paz.
*Este artículo fue publicado originalmente por la agencia internacional de noticias IPS.
Foto: IPS
Por: Tharanga Yakupitiyage*
Cimacnoticias/IPS | Naciones Unidas.-