Ni “rebasado” ni “fallido”
FRAGUA
Organización de Lucha por la Emancipación Popular (OLEP) |
La población de
Veracruz sufre los peores estragos de la política de control social
implementada por medio del terror por el Estado mexicano. Ejemplos
sobran.
El 11 de enero cinco jóvenes fueron detenidos-desaparecidos en el municipio Tierra Blanca
(ubicado en el centro-sur del estado) por elementos de la policía
estatal; el día 29 de febrero, en ese mismo municipio, fue detenido,
torturado y ejecutado un joven mecánico por elementos del 80 batallón de
infantería del Ejército mexicano.
El 19 de marzo, ahora en
el municipio de Papantla, ubicado al norte del estado, tres jóvenes
fueron desaparecidos de manera forzada por elementos de la policía
municipal . Al finalizar dicho mes se dio a conocer el caso de una
joven que fue abusada sexualmente el año pasado por cuatro jóvenes,
hijos de personas adineradas y con “influencias” en el gobierno del
estado. Asimismo, en Boca del Río, municipio contiguo al puerto de
Veracruz, se suscitó el caso de otra menor de edad abusada sexualmente
con la complicidad del hijo de un funcionario del gobierno estatal. Ninguna de las dos ha obtenido justicia.
Y cuando uno enciende el radio y oye a los lectores de noticias que
hacen de periodistas o a los supuestos analistas, lo que uno escucha
reiteradamente como única razón de todo lo anterior es que el Estado, en
este caso el gobierno de Veracruz, “está rebasado”. Al decirlo se
refieren a que, según ellos, el titular del Ejecutivo estatal no puede hacer cumplir la ley ni puede controlar a las policías a su cargo y, claro, mucho menos a las autoridades federales que supuestamente garantizan la seguridad de la población.
El gobierno de Veracruz no puede proteger a su población de sus propias
autoridades ni tampoco puede garantizarle el acceso a la justicia
pronta y expedita… pobre gobierno “tan rebasado”. ¿Y el gobierno federal?
Ah, el gobierno federal está preocupadísimo por lo que pasa en
Veracruz, pero no pueden convencer al gobernador de que haga bien su
trabajo… ¡pobre gobierno federal, no le hacen caso!
¿Acaso el pueblo es tonto? Los
responsables de los crímenes que hemos enumerado son policías,
soldados, hijos de empresarios y funcionarios gubernamentales, todos
representantes de la clase social que somete al pueblo: la burguesía.
Todo lo antes descrito es una muestra de lo que sucede en todo el país:
ningún estado se salva de esta alianza perversa entre gobernantes y
criminales que no es una casualidad o producto de “malos elementos”,
sino parte de la naturaleza misma de este sistema, de esta
administración del gobierno en función de los intereses económicos de
una minoría, de la utilización de las fuerzas policiacas y militares
para sembrar terror y garantizar así los negocios, el control y el
disciplinamiento de la fuerza de trabajo.
No es un Estado
rebasado, es un Estado criminal, es un Estado que desaparece, detiene de
manera arbitraria, tortura, asesina y viola , mientras las
instancias de impartición de justicia duermen sobre los expedientes y
cultivan la impunidad, como el pan nuestro de cada día, en favor de
quienes no tenemos la fortuna de ser hijos de papi, soldados obedientes
dispuestos a matar, policías dispuestos a desaparecer, jueces dispuestos
a callar. Da asco y coraje lo que sucede en todo el país, enfurece la
impunidad.
Así, mientras en Veracruz la injusticia es
desenfrenada, en el Estado de México, la legalizan. El viernes 18 de
marzo del año en curso se publicó en la Gaceta de gobierno de dicho
estado el Decreto número 75, por el que se expide la Ley que regula el uso de la fuerza pública en el Estado de México.
Bajo el argumento de “regular”, legalizan lo que antes era ilegal y
violatorio a los derechos humanos y a la Constitución misma. Eso sí,
argumentan que todo es en beneficio del derecho constitucional de los
ciudadanos a expresarse y protestar. Sin embargo, hay elementos para
pensar que es una ley cuyo objetivo central es legalizar la represión contra el movimiento social,
principalmente, y justificarla moralmente con el argumento de que se
elabora conforme a las normas internacionales del uso de la fuerza
pública y del principio pro persona.
En el artículo 4 de dicha Ley se escriben como objetivos del uso de la fuerza pública:
“I. Proteger y respetar la vida, la integridad física y demás derechos humanos de las personas y de los elementos.II. Cumplir y hacer cumplir las leyes para mantener el Estado de Derecho.III. Salvaguardar el orden y la paz públicos mediante la disuasión del uso de la fuerza, así como la integridad, seguridad, libertades, derechos y bienes de las personas.IV. Prevenir, investigar y perseguir los delitos.”
Nos preguntamos por qué no mejor la Federación aplica la fuerza pública
en Veracruz contra sus mismos elementos y patrones empresarios. ¿Hay orden y paz pública donde las policías y el ejército asesinan, torturan y desaparecen? ¿Hay orden y paz donde los juniors violan con impunidad?
Resulta que para que el gobierno del Estado de México no sea rebasado
por su misma podredumbre hacen una ley que legaliza el uso letal de la
fuerza pública contra sus ciudadanos. Y lo peor del caso es que las
autoridades, como siempre, se quieren lavar las manos al dejar en los
responsables directos de los operativos la responsabilidad de actuar o
no para reprimir y, no sólo eso, encima manejan de manera muy
general y hasta tramposa conceptos como “paz pública” u “orden” para que
cualquiera pueda ser acusado de querer romperla. He aquí su redacción:
“Artículo 14. Los elementos podrán emplear la fuerza en el control de
multitudes y disturbios públicos, para restablecer el orden y la paz
social, con el fin de evitar actos de violencia, daños a terceros,
propiedades y la integridad física de las personas.”
Así las
cosas. En nuestro país tenemos un gobierno federal y gobiernos estatales
que no están rebasados, sino que son criminales y tienen una política
pensada y planificada de utilización del terror de forma ilegal o legal
para sostener el sistema económico-social capitalista y acallar todo
tipo de protesta y forma de organización que lo cuestione e intente
transformar esta realidad.
Sin embargo, no podrán callar a este pueblo ni podrán borrar de nuestra memoria sus atrocidades. Resistiremos
y aprenderemos a luchar contra el miedo, la apatía, la impunidad, la
injusticia y tarde o temprano tendremos un país distinto donde sea
realidad la justicia, la verdad, el bienestar económico y social de los
millones de trabajadores. Ganaremos. Como ya dijo el poeta comunista chileno Pablo Neruda: “nosotros, los más sencillos ganaremos”.
Nota:
Este artículo fue publicado como EDITORIAL del No. 16 de FRAGUA, órgano de prensa de la Organización de Lucha por la Emancipación Popular (OLEP), en circulación desde el 15 de abril de 2016.
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