Marcha de madres de los 43 se fortalece con la causa magisterial
La Avenida Paseo de la Reforma interrumpió por más de cinco horas su
acostumbrado flujo dominical de automóviles, bicicletas y patines, y en
su lugar, se vio marchar en dos direcciones a miles de personas que
protestaron contra la reforma educativa, y por la presentación con vida
de los estudiantes de la Normal Rural de Ayotzinapa, a 21 meses de su
desaparición forzada.
En una de las principales vialidades de esta urbe retumbó un clamor disímbolo cuyo punto de coincidencia fueron las consignas en repudio a la reforma educativa impulsada por el Ejecutivo federal al inicio de su sexenio, y los gritos de justicia para las familias de los jóvenes normalistas (estudiantes de un bastión que aún defiende la educación pública), y que fueron víctimas de asesinato, tortura y desaparición forzada el 26 y 27 de septiembre de 2014.
Aunque las movilizaciones en esta capital empezaron desde la mañana del domingo, a la una de la tarde las madres y padres de los normalistas estaban listos con sus pancartas blancas al pie del llamado “antimonumento de los 43” (en la esquina de Reforma y Bucareli) para emprender, como hacen cada mes, una caminata de protesta por la presentación con vida de sus hijos.
No obstante, en esta ocasión las dificultades para las madres comenzaron desde el pasado sábado durante su trayecto a la capital del país. Y es que las ventanas del camión en el que viajaban fueron atravesadas por una piedra cuando circulaba en la carretera en Cuernavaca, Morelos, a escasos metros de una caseta de la Policía Federal, relató Hilda Leguireño Vargas, madre de uno de los 43.
El ataque fue una forma más del amedrentamiento contra el movimiento de las familias de Iguala, Guerrero, que el gobierno federal ha emprendido para infundir temor, denunció la mujer, ya que esta no es la primera vez que son agredidas por agentes del Estado.
Hilda se dijo segura de que los ataques no medrarán su determinación de conseguir justicia, porque dejan ver que es el gobierno federal quien en realidad se está cansando de que las familias no cesen en sus demandas.
A 21 meses de los hechos criminales en Iguala, los pendientes oficiales continúan, entre ellos que se dé paso al mecanismo de seguimiento del caso Ayotzinapa que integraría la Comisión Interamericana de Derechos Humanos (CIDH), y que Tomás Zerón de Lucio, director de la Agencia de Investigación Criminal de la Procuraduría General de la República (PGR), sea destituido y sancionado penal y administrativamente por supuestamente haber “sembrado” pruebas.
“No sabemos cuáles son los motivos (para no cesar a Zerón), entre ellos mismos se están cubriendo. No podemos saber el paradero de nuestros hijos mientras ellos (los funcionarios que habrían incurrido en irregularidades en el caso) sigan en esos puestos”, reclamó Hilda Leguireño.
La marcha de las madres y padres de los normalistas, que esta vez se dirigió a la PGR, llegó hora y media después del tiempo programado pues unos metros más adelante –en la Glorieta de Colón– integrantes del partido Movimiento Regeneración Nacional (Morena) bloquearon su paso con un mitin multitudinario a favor del magisterio disidente y de las familias de Ayotzinapa.
“LA UNIÓN SE HACE MÁS FUERTE”
Las familias de los normalistas finalmente se abrieron paso entre militantes y simpatizantes de Morena, quienes marcharon sobre Paseo de la Reforma en sentido contrario, en dirección al Zócalo capitalino.
En su caminar, madres y padres fueron recibidos con pancartas en las que se leía la exigencia de justicia por los 43, y por los hechos recientes en Nochixtlán, Oaxaca, donde un enfrentamiento entre policías y habitantes del municipio a favor del movimiento magisterial dejó al menos 10 civiles asesinados y decenas de personas heridas.
A decir de María de Jesús Tlatempa Bello, madre de otro de los normalistas desaparecidos, tras esos hechos la unión entre el movimiento por la aparición con vida de los normalistas y la Coordinadora Nacional de Trabajadores de la Educación (CNTE) “se fortalece más porque al fin y al cabo es una misma persona quien nos está reprimiendo”, expresó.
Para ella está muy claro que el propósito del gobierno federal que encabeza Enrique Peña Nieto es el de acabar con quienes se oponen a su reforma educativa, ya que los normalistas rurales y los maestros comparten el mismo propósito de defender la educación pública.
Detrás del contingente de las familias marcharon estudiantes de otras normales rurales del país, diferentes secciones de la CNTE y grupos civiles a favor de ambos movimientos, que a las consignas a favor de los jóvenes desaparecidos sumaron la exigencia de que se investigue y castigue a los policías responsables de lo que llamaron “la masacre de Nochixtlán”.
Pasadas las tres de la tarde, las familias llegaron a la PGR, donde realizaron un mitin frente a un edificio vacío por tratarse de un día de asueto laboral.
Al inicio, Vidulfo Rosales, abogado de las familias, reconoció que sin el activismo de las madres de los estudiantes el movimiento a favor de la aparición con vida de los normalistas sería imposible.
Al micrófono, Cristina Bautista Salvador, madre de otro normalista desaparecido, gritó junto a las consignas por la aparición con vida de su hijo que el “magisterio y pueblo unido jamás serán vencidos”, y responsabilizó a Peña Nieto de los ataques contra ambos movimientos.
CIMACFoto: César Martínez López
Por: Angélica Jocelyn Soto Espinosa
Cimacnoticias | Ciudad de México.-
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