María Wang, madre de una víctima de tortura, contó cómo su hija "llegó con contracciones y tuvo la pérdida del producto del embarazo en la PGR, donde no le dieron el auxilio".
(Foto: Karina Maciel)
La organización no gubernamental Amnistía Internacional (AI) reveló preocupantes niveles de tortura contra mujeres, mediante violencia sexual, por parte de policías y fuerzas armadas en México, en su informe “Sobrevivir a la muerte: Tortura de mujeres por policías y fuerzas armadas en México”.
Al respecto, Madeleine Penman, investigadora de
dicha organización, comentó que “lo que encontramos en este informe son
hallazgos escalofriantes de historias de mujeres que vivieron la
violencia sexual en mucho casos. Vimos que este informe demuestra que la
violencia sexual es el método preferido de las fuerzas de seguridad de este país, cuando arrestan mujeres en operativos contra delincuencia organizada, de guerra contra el narcotráfico”.
En entrevista para Aristegui CNN, explicó que “hemos analizado un contexto de mujeres acusadas
de delitos federales, en su gran mayoría relacionadas con delincuencia
organizada, narcotráfico. Cuando esas mujeres fueron víctimas de tortura
sexual, para ellas era una experiencia como vivir la muerte, pasar esta
experiencia y seguir la vida, es algo que marca para siempre”.
Reveló que “de 1oo mujeres que hablaron con nosotros y alegaron arrestos violentos, 97 de ellas nos dijeron que vivieron violencia física y 72, violencia sexual”.
“Cuando tenemos cifras como estas nos habla de una realidad que no es la excepción,
que realmente podemos ver que son prácticas rutinarias, y para nosotros
que llevamos años documentando la tortura en México, incluso para
nosotros, estos datos fueron alarmantes y no nos imaginábamos la
dimensión”, dijo Madeleine Penman.
También indicó que en dos años la Procuraduría General de la República fue “incapaz de dar información
de un sólo cargo en contra de perpetradores de tortura, y en cinco años
el Ejército fue incapaz de dar información de un solo soldado
castigado, suspendido de sus labores por abusos sexuales o violación de
una mujer”.
“Esto es una cultura de tolerancia a estos abusos que fomenta la
tortura y vemos que cien casos en cualquioer país de tortura de mujeres
ya es un escándalo. Además es el comienzo de un tema”, mencionó.
Las mujeres que dieron su testimonio fue bajo “un ejercicio confidencial, anónimo con las mujeres,
fuimos muy claros con ellas que era su opción hablar con nosotros o no.
Hay que poner especial énfasis en lo que es la realidad de denunciar
tortura o malos tratos estando dentro de un centro de reclusión, que
implica un riego para la integridad física. Es una decisión muy fuerte
para alzar la voz, estuvieron con esta confidencialidad, les dijimos que
no íbamos a revelar sus nombres en este informe, y que Amnistía
Internacional no iba a ayudarles en su defensa penal, simplemente este
estudio se dirigía a conocer más sobre las condiciones de su arresto”.
Contó que “hubo intentos de intimidar a las mujeres que entrevistamos, de hecho una custodia de la cárcel donde estuvimos, se metió a esconder a un lado de la sala donde estuvimos haciendo las entrevistas”.
Sin embargo sí hay algunos nombres y casos que se revelaron, debido a
que “se fueron documentando en una etapa posterior, se fueron
seleccionando después de poder acudir a información de los expedientes, y
en ese sentido quisimos narrar las historias humanas
de diez mujeres donde nosotros vimos evidencia contundente de tortura o
malos tratos. Son mamás y personas jóvenes en su mayoría, mujeres de
entornos de bajos ingresos”.
“Estamos viendo prácticas rutinarias y pocos castigos. El gobierno tiene en sus manos la oportunidad para combatir esto”, aseveró.
Aclaró que “de 100 mujeres que vimos, 66 denunciaron lo que sufrieron ante autoridades y 22 supieron de algún tipo de investigación”.
También hizo un llamado al secretario de Gobernación, Miguel ángel
Oosrio Chong y al Congreso de la Unión, ya que “tienen muchas
herramientas para hacer algo ahora”.
Aseguró que se reunieron el martes con la procuradora Arely Gómez
y “destacó los esfuerzos de su institución sobre el tema de la tortura,
en cuanto a la creación de una nueva unidad en la PGR… pero está a
prueba, no hemos visto resultados hasta el día de hoy”.
Por su parte, María Wang, madre de una víctima de
tortura, comentó que su hija Tailyn “fue detenida el siete de febrero de
2014, actualmente está sujeta a un proceso penal, con pruebas obtenidas
de una detención arbitraria y tortura”.
“Está acusada de delincuencia organizada y secuestro
en hipótesis. Fue sustraída de su casa, entraron policías Federales
con lujo de violencia, delante de sus hijos y su pareja, golpearon al
niño, sus tres hijos son menores de edad, el de 15 años fue golpeado,
tirado al piso, ella sufrió la desnudez forzada, que es una tortura
sexual, delante de sus hijos y su pareja”.
Además desde el primer momento “ella dijo que estaba embarazada, y no
hicieron caso a eso, siguieron los golpes en el vientre, y después fue
llevada a las instalaciones de Legaria en Polanco. Sucedió a las 3:30 de
la mañana, ella fue puesta a disposición a las 13: 30 horas, a mi hija la tuvieron 10 horas donde sufrió todo tipo de violaciones y vejaciones”.
Su hija “denunció en su momento, cuando ella estuvo a
disposición a la Ministerio Público en la PGR donde no le hicieron caso
a lo que ella decía, que estaba embarazada, llegó con contracciones y
tuvo la pérdida del producto del embarazo en la PGR, donde no le dieron
el auxilio”.
“Hubo una omisión terible. Después fue valorada y
dijeron que tuvo un aborto espontáneo, porque ella botó los cuagulos
del feto, ahí en una celda de la PGR. El médico dijo que tenía que pasar
a una valoración ginecológica, pero eso fue omitido por la Ministerio
Público y las autoridades. Mi hija estuvo cinco días en la PGR, en lugar
de llevarla a un hospital, la llevaron a Nayarit… lo que ella a vivido
es algo que no se le desea a nadie”.
“Pediría a las autoridades el acceso a la justicia para toda víctima, y persona que denuncie tortura sea escuchada”, finalizó.
No hay comentarios.:
Publicar un comentario