El
periodismo como servicio social, la libertad de expresión, son cada vez
más rebasados por las grandes empresas periodísticas, en las que el
negocio e interés corporativo están por encima de la verdad y donde el
gobierno mexicano sigue siendo cómplice haciéndolas cada vez más
grandes. De la frase, ya lugar común, de Emilio (el Tigre) Azcárraga de
que “México es un país de una clase modesta muy jodida, que no va a
salir de jodida” y que para la televisión “es una obligación llevarles
diversión y sacarlas de su triste realidad y de su futuro difícil”, a la
que en agosto de 2004, ante inversionistas neoyorquinos su hijo, Emilio
Azcárraga Jean dijo: “La democracia es un buen negocio”, no media
ningún paso.
Sin esperarlo, la comunicación y la democracia como
negocio son algo que los propios mexicanos, vía gobierno, seguimos
subsidiando. Esto lo podemos constatar en la información difundida por
la periodista Nancy Flores en el número 2 (1º de julio de 2016) de Unión
de Periodistas, órgano informativo de la Casa de los Derechos de los
Periodistas, CDP, que preside Judith Calderón. Citando datos de la
Secretaría de la Función Pública, la colega Nancy Flores hace público
que Televisa, Radio Fórmula y El Universal son los favoritos del
gobierno, ya que de los 6,367 millones 917 mil 243 pesos ejercidos en
2015 (partidas 33605, 36101 y 36201) para difusión de mensajes sobre
programas y actividades gubernamentales, el 34.9% (2,226 millones 581
mil 641 pesos) se lo quedaron Televisa (1,368 millones 775 mil 607
pesos) y Tv Azteca (857 millones 806 mil pesos). La televisión
restringida recibió 217 millones 947 mil 255 pesos y la televisión
internacional 10 millones 729 mil 868.
Otros grandes beneficiados
fueron Radio Fórmula (154 millones 601 mil 20 pesos) propiedad de
Rogerio Azcárraga Madero; El Universal (150 millones 117 mil 996 pesos)
de Juan Francisco Ealy Ortiz; Excélsior (142 millones 285 mil 67 pesos)
del Grupo Empresarial Ángeles, de Olegario Vázquez Raña; Organización
Editorial Mexicana de Mario Vázquez Raña, fallecido el 8 de febrero de
2015, con la Organización Editorial Mexicana (La Prensa, El Sol de
México y ABC Radio, entre otros) en 2015 ingresaron 75 millones 34 mil
326 pesos. Otra beneficiaria gubernamental con 71 millones 250 mil 974
pesos fue la compañía Mac Ediciones (propiedad de la familia encabezada
por Luis Maccise Uribe), con diarios como Rumbo de México, Diario DF,
The News, Estadio, Revista Cambio, Diario de Toluca y el Grupo
Radiofónico Radio Capital. En lo individual, Reporte Índigo con quien
Grupo Maccise tiene alianza, recibió 1 millón 174 mil 18 pesos.
No
hay que olvidar que el pasado 6 de julio, Día de la Libertad de
Expresión, en la comida con los periodistas de la entidad mexiquense, el
gobernador Eruviel Ávila Villegas anunció la creación de un programa de
becas para los periodistas y sus hijos, cosa que suena como a
“agradecimiento por favores recibidos o por recibir”.
Milenio que
dirige el poblano Carlos Marín Martínez se llevó del pastel del año
pasado: 59 millones 958 mil 149 pesos; mientras que a La Jornada que
dirige Carmen Lira sólo le tocaron 40 millones 78 mil 130 pesos. El
Financiero obtuvo 46 millones 185 mil 493 pesos, en 2015. Destaca Nancy
Flores la cercanía de Reforma (37 millones 624 mil 336 pesos) con La
Razón que ahora dirige el cubano Rubén Cortés (37 millones 79 mil 883
pesos); cerca también de La Crónica con 35 millones 596 mil 185 pesos.
Otros
medios como El Economista (20 millones 592 mil 869 pesos), 24 Horas (17
millones 602 mil 211 pesos) Impacto (16 millones 429 mil 614 pesos) y
Ovaciones con sus 9 millones 58 mil 865 pesos, seguramente no se dieron
por mal atendidos.
En esta danza de los millones repartidos en
2015, donde la libertad de expresión es medida en las cantidades
recibidas, las castigadas fueron las revistas, donde “las del corazón”
recibieron 81 millones 837 mil 216 pesos, publicó Unión de Periodistas,
que dirige Jorge Meléndez Preciado, el viernes 1º de junio. Proceso, por
ejemplo, facturó solamente 2 millones 422 mil 196 pesos; mientras que
Contralínea también 2 millones 420 mil 308 pesos, únicamente mil 888
pesos de diferencia. Para internet, el gobierno federal destinó
únicamente 408 millones en decenas de páginas para anuncios
publicitarios.
Secretaría de Salud, el mayor anunciante
Distribuido
en tres partidas, la Secretaría comandada ahora por José Narro gastó en
total 1,104 millones 314 mil 562 pesos. Los contratos más
significativos fueron, claro, para Televisa (150 millones de pesos),
Televisión Azteca (100 millones de pesos), Excélsior (70 millones),
Grupo Radio Centro (45 millones), Canal 40 (40 millones paradójicamente)
y Mac Ediciones y Publicaciones 39 millones de pesos.
El
Instituto Mexicano del Seguro Social, hoy en manos de Mikel Andoni
Arriola Peñalosa, canalizó en publicidad 512 millones 322 mil 277 pesos;
mientras que Pronósticos para la Asistencia Pública, dirigido por Pedro
Pablo Treviño Villarreal, gastó en el mismo rubro 497 millones 750 mil
679 pesos. La Secretaría de Economía, dependencia que encabeza
Ildefonso Guajardo Villarreal, gastó 418 millones 360 mil 983 pesos.
La
Secretaría de Desarrollo Social, que está al mando de José Antonio
Meade gastó en publicidad (en 2015) 389 millones, 979 mil 729 pesos;
mientras que la que lleva Luis Videgaray Caso, la Secretaría de
Hacienda, destinó 344 millones 978 mil pesos. La Comisión Federal de
Electricidad, creada el 14 de agosto de 1937 por el presidente Lázaro
Cárdenas y a la que renunció para dirigir el Partido Revolucionario
Institucional Enrique Ochoa Reza, a quien acusa el PRD de dejar con
pérdidas de 20,219 millones de pesos tan solo en el primer trimestre de
2016, pero sobre todo porque a su salida anunció un incremento a las
tarifas no residenciales de la energía eléctrica, en 2015 ejerció para
publicidad 337 millones 932 mil 449 pesos.
Este fue el universo
publicitario del año pasado, donde la democracia que ejerce el gobierno
de la república pone el mejor precio a los medios que le son afines y
donde sólo van a existir los que la autoridad en turno decida que
existan; los demás, como Forum en Línea, que la suerte los socorra.
PPsobrevilla
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