Está conformado por decenas de miles de mujeres jóvenes que se convierten en activistas, a menudo por primera vez en su vida
Madrid, 08 ene. 18. AmecoPress/VientoSur.- Ha
pasado un año desde la emergencia en la escena política italiana de un
nuevo actor político. No se trata de una organización ni siquiera de un
partido. Sin embargo opera a todo lo largo y ancho de la sociedad para
transformarla radicalmente de arriba a abajo. Está conformado por
decenas de miles de jóvenes que se convierten en activistas, a menudo
por primera vez en su vida. Es el (recién nacido o renacido) movimiento
de las mujeres * “Non Una Di Meno” (N1DM).
El asterisco tras la palabra mujeres demanda inmediatamente
una explicación. Se trata claramente de un movimiento concebido y
dirigido por (jóvenes) mujeres pero que no excluye a nadie. Al
contrario, todas las subjetividades sexualmente no conformes, LGBTQIA,
están incluidas en este movimiento que se define feminista y los jóvenes
pueden participar -cediendo, esta vez, las primeras filas- en las
iniciativas.
Surgido el año pasado como respuesta al llamamiento de nuestras
hermanas argentinas Ni Una Menos a movilizarse el 25 de noviembre, el
día internacional contra la violencia contra las mujeres, N1DM tomó
inmediatamente una amplitud inesperada. El sábado 26 de noviembre de
2016, 150 000 mujeres inundaron las calles de Roma mostrando su
indignación frente a todas las formas de violencia: sexual y de género,
doméstica, social, económica, ideológica, racial, patriarcal y
heteronormativa... de las que son objeto.
Una nueva generación de estudiantes de secundaria, universitarias,
jóvenes con trabajo precario se ha declarado -en sus prácticas además de
en las palabras- feminista, radical y transversal, es decir, que no
está dispuesta a aceptar ninguna forma de injusticia o de opresión
social y cultural, ya sea de naturaleza racial, de clase, de género, de
origen o de cualquier otro tipo.
Las organizadoras del movimiento, cuyo núcleo inicial estaba
compuesto por la coordinadora de colectivos feministas romano Io Decido y
la coordinadora de los centros (refugios) antiviolencia DIRE,
inscribieron el movimiento en el largo plazo convocando al día siguiente
de la manifestación una asamblea general (en la que participaron 1500
mujeres) que se puso como objetivo la elaboración de un Plan Feminista
de base contra las violencias cometidas contra las mujeres. Más que de
un simple plan que debía contrastar con el Plan que el gobierno estaba a
punto de producir, N1DM produjo, a través de 9 comisiones temáticas y
de 5 asambleas nacionales un verdadero Manifiesto político que concierne
a todos los aspectos de la vida de las mujeres y que analiza los
mecanismos de la opresión estructural de la que la violencia física no
es más que la parte visible del iceberg. El plan comprende tanto una
visión de conjunto como medidas concretas referidas por ejemplo a las
leyes securitarias que impiden una inserción digna y legal de las
inmigradas o las recientes medidas que precarizan cada vez más el
mercado de trabajo (Jobs Act) y agravan la explotación.
Como consecuencia del enorme éxito de la manifestación del 26 de
noviembre de 2016, se constituyeron asambleas N1DM en decenas de
ciudades, retomando los grandes temas de las comisiones de trabajo y
articulándolos con acciones locales específicas. Sobre la cuestión de la
objeción de "conciencia" de los médicos antiaborto, de la
discriminación de las mujeres trabajadoras o del acoso en los lugares de
trabajo, la educación androcéntrica en las escuelas, el sexismo en los
medios, etc...
Se venció un nuevo desafío con la asunción de la jornada del 8 de
marzo por N1DM que rompió con la rutina, hecha de palabras vacías y
biensonantes. De nuevo N1DM respondió al llamamiento internacional a la
huelga de las mujeres. Una huelga a practicar en las empresas pero
también en relación al trabajo -no retribuido e invisibilizado-
reproductivo (doméstico y de cuidados), y en relación a las imposiciones
ligadas a los géneros. El logo, las consignas y los vídeos que
explicaban las razones y las modalidades de la huelga inundaron los
medios sociales. Todo esto fue un éxito en Italia y a nivel
internacional.
Durante este tiempo se llevaba a cabo un trabajo para la escritura
-colectiva y desde abajo- de un manifiesto que culminaba finalmente en
el Plan (un folleto de 56 páginas) que hemos presentado con ocasión de
este 25 de noviembre, cuando N1DM ha salido de nuevo a las calles de la
capital.
Siendo un movimiento muy politizado -que presenta una alternativa
global de sociedad, solidaria, ecológica, internacionalista,
anticapitalista y antipatriarcal- N1DM salvaguarda cuidadosamente su
autonomía en relación al escenario político tradicional. Ninguna de las
herramientas políticas realmente existentes -partidos, sindicatos...-
son consideradas como utilizables para la realización de nuestro Plan.
Al contrario, N1DM desconfía mucho de la instrumentalización del
discurso feminista por parte de estas organizaciones para sus fines
propios. El movimiento prefiere, por tanto, crear estos propios momentos
de movilización, a partir de su propio programa, con sus modos de
expresión y de organización, incluyentes pero sin estar subordinados a
nadie. Y al mismo tiempo practica formas de autoorganización, a menudo
desobedientes respecto a las leyes injustas, para responder a las
exigencias inmediatas de las mujeres, en materia de contracepción y de
interrupción voluntaria del embarazo, refugios, vivienda, creación de
renta, defensa de las condiciones de trabajo, etc...
Nuestra próxima cita, nacional e internacional, será el 8 de marzo de
2018, en la que repetiremos, ampliando la experiencia, la huelga de las
mujeres, respondiendo de nuevo "¡presente!" al llamamiento de las
mujeres argentinas.
*Nadia de Mond. Italo-belga, feminista marxista, participante en la red Communia y activista del movimiento Non Una Di Meno.
Traducción: Faustino Eguberri.
Escrito para Solidarités.
Foto: Archivo AmecoPress.
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