Mujeres Cautivas
Por: Teresa C. Ulloa Ziáurriz*
Se
multiplican las protestas contra el titular de la Comisión Ejecutiva de
Atención a Víctimas (CEAV) Jaime Rochín, organismo público encargado
de:
- Reconocer y garantizar los derechos de las víctimas del delito y de violaciones a derechos humanos, en especial el derecho a la asistencia, protección, atención, verdad, justicia, reparación integral, debida diligencia y todos los demás derechos consagrados en ella, en la Constitución, en los Tratados Internacionales de derechos humanos de los que el Estado Mexicano es Parte y demás instrumentos de derechos humanos;
- Establecer y coordinar las acciones y medidas necesarias para promover, respetar, proteger, garantizar y permitir el ejercicio efectivo de los derechos de las víctimas; así como implementar los mecanismos para que todas las autoridades en el ámbito de sus respectivas competencias cumplan con sus obligaciones de prevenir, investigar, sancionar y lograr la reparación integral;
- Garantizar un efectivo ejercicio del derecho de las víctimas a la justicia en estricto cumplimiento de las reglas del debido proceso;
- Establecer los deberes y obligaciones específicos a cargo de las autoridades y de todo aquel que intervenga en los procedimientos relacionados con las víctimas;
- Establecer las sanciones respecto al incumplimiento por acción o por omisión de cualquiera de sus disposiciones.
Y son las madres, hermanas, hijas, esposas, abuelas de las
personas desaparecidas, quienes luchan día a día para defender sus
derechos como víctimas. Han realizado plantones fuera de las
instalaciones de la CEAV, bloqueos del Eje 6 Sur y Avenida Universidad,
huelgas de hambre y siguen los funcionarios de la CEAV ciegos, sordos y
mudos, sin responder a sus demandas, sin respetar sus derechos, sin
actuar con la debida diligencia.
No tienen guardias para fines de semana y días de descanso obligatorios, así que más nos vale no ser víctimas en esos días.
Hoy, nuevamente un grupo de madres familiares de personas
desaparecidas sostienen desde hace 6 días una huelga de hambre frente a
la Secretaría de Gobernación. Familiares a quienes se les ha negado
apoyos de traslado, ayudas de alojamiento y alimentación y que ya están
cansadas de mentiras y negativas de la CEAV.
Se autonombran “Buscadoras de Cuerpos”, porque son ellas las que han
buscado incansablemente en las fosas clandestinas donde han encontrado
restos óseos en Michoacán y Guerrero. No han logrado respuesta de las
autoridades para que tomen las muestras de ADN y algunas de ellas se han
tenido que certificar como peritas, pero tampoco les ha servido.
Hay otras víctimas, las de delitos en materia de trata que no reciben
la atención que requieren. Reciben raquíticos 9 mil pesos mensuales
para sobrevivir, sin importar si están solas o tienen hijos cuando hay
víctimas que reciben hasta 38 mil pesos mensuales para cada integrante
de la familia, lo que representa claramente discriminación a las
víctimas de delitos en materia de trata y también para las víctimas de
desplazamiento forzado.
Si las víctimas tienen bebés, pues a ver cómo le hacen, porque la
canasta básica no incluye pañales desechables, toallitas higiénicas,
fórmula de leche o ropita para sus bebes. En la CEAV no existe y no se
entiende el Interés Superior de la Niñez.
Jaime Rochín presentó un Protocolo de Atención para Víctimas de Trata
que lo único que refleja es su profunda ignorancia sobre el tema y que
es un ridículo catálogo que no toma en cuenta las necesidades de estas
víctimas.
Si estás enferma o te lastimaron en la búsqueda de tus desaparecidos,
si en el proceso de búsqueda te dio diabetes, pues a ver cómo le haces,
porque esas enfermedades no tienen que ver con el hecho victimizante y
por lo tanto, no recibirás atención médica.
Un caso paradigmático es el caso de “Diana Minerva”, que se encuentra
en situación de desplazamiento forzado interno, quien en un solo día
fue levantada y golpeada brutalmente en su lugar de origen por los que
desaparecieron a su hermano y también fue agredida por su jefe de
escoltas, quien le ocasionó fractura de cervicales, de vertebras
lumbares y en el coxis. Después fue secuestrada en el hotel a donde la
alojó la CEAV, y también acompañada de la Ministerio Público Federal y
agentes de la Agencia Federal de Investigación Criminal de la PGR fueron
impedidos de llegar al lugar de búsqueda por 200 Zetas fuertemente
armados.
De las fracturas de Diana, el diagnóstico de la CEAV fue que sufría
de una fuerte contractura muscular en el cuello y “una bolita sebácea”.
La bolita sebácea era el hueso fracturado de una cervical y lo que
supuraba era líquido cefalorraquídeo. ¡Y la dejaron sin atención de un
traumatólogo por tres años! lo que hoy la tiene con grave riesgo de
quedarse parapléjica.
Se le dio un tratamiento para desinflamar los nervios de la columna.
Solicitó que le fuera pagado al traumatólogo (por la CEAV) pero no se ha
realizado el pago a pesar de que cuenta con la constancia del hospital
público donde la mandaron, en la que dice que no tienen capacidad para
atenderla.
Se había programado su primera intervención quirúrgica desde el 17 de
enero y hasta el día de hoy no se han autorizado las operaciones, a
pesar de que sufre tremendos dolores en su columna, ha perdido fuerza en
sus manos y tiene prohibido cargar más de dos kilos, lo que la mantiene
en situación de incapacidad.
SEIDO le negó reponerle el servicio de escoltas y hasta la semana pasada le reconoció el carácter de víctima directa.
Existen innumerables casos que están esperando la reparación
integral, pero al mismo tiempo se hacen adjudicaciones directas de
millones de pesos.
Y Jaime Rochín, con una capacidad nula de autocrítica y deseo de
mejorar los servicios de la CEAV, busca culpabilizar a la autora de
todas las protestas de las víctimas del Estado de México, de las de
Tamaulipas, de las madres y padres de la Guardería ABC y de los
Avispones de Iguala, del Colectivo por Amor a Ellos, de las Buscadoras
de Cuerpos.
También me acusa de manejar una cuenta de Twitter donde se denuncian
las quejas de las víctimas directas e indirectas, sin darse cuenta que
sus verdaderos enemigos están ahí, en la propia CEAV.
De una sola cosa estoy segura, que serán las mujeres en pie de lucha,
las únicas que logren recuperar la CEAV para el beneficio de las
víctimas.
*Directora Regional de la Coalición contra el Tráfico de Mujeres y
Niñas en América Latina y el Caribe (CATWLAC, por sus siglas en inglés).
Twitter: @CATWLACDIR
Facebook: Catwlac Directora
CIMACFoto: César Martínez López
Cimacnoticias | Ciudad de México.-
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