Presentada por la Alianza por el Derecho Humano de las Mujeres a Comunicar
Iniciará sus
emisiones en los primeros meses de 2018 integrando la perspectiva
feminista en sus contenidos y con el objetivo de favorecer la
construcción de la ciudadanía plena de las mujeres en México
Cd. de México, 11 ene. 18. AmecoPress.- Las
reformas constitucionales aprobadas en México en el año 2013
permitieron el reconocimiento de los medios comunitarios e indígenas y,
posteriormente, la reserva del diez por ciento de las frecuencias para
medios de uso social con la aprobación de la Ley Federal de
Telecomunicaciones y Radiodifusión.
Durante el periodo de discusiones de estos proyectos, las organizaciones civiles Comunicación e Información de la Mujer (CIMAC), Mujeres en Frecuencias, Salud Integral para la Mujer, junto a la investigadora Aimée Vega Montiel, de la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM), se constituyeron en la Alianza por el Derecho Humano de las Mujeres a Comunicar, con el objetivo de incorporar la perspectiva de género en las reformas que se estaban promoviendo en el ámbito mediático y comunicativo.
El reconocimiento de medios con fines de uso social y la apertura del espectro radioeléctrico se convirtió en la oportunidad para la creación de Violeta Radio, el proyecto radiofónico presentado por la Alianza por el Derecho Humano de las Mujeres a Comunicar y que recientemente recibió la asignación de la frecuencia 106.1 por parte del Instituto Federal de Telecomunicaciones. La concesión a Violeta Radio ha supuesto un hito histórico en el escenario mediático: se trata de la primera licencia a una emisora comunitaria y, además, la primera estación de corte feminista en el dial.
Aunque se trata de una radio no comercial, Violeta Radio contará con una potencia de transmisión suficiente para cubrir Ciudad de México y su área metropolitana, lo que en términos de población supone una audiencia potencial de unos veinte millones de personas. La estación se ubica en el dial junto a dos emisoras de carácter juvenil, de manera que, además de ser una radio comprometida con el enfoque de género, también asume el reto de producir contenidos atractivos y creativos para la audiencia más joven.
Para Lagunes, el papel de Violeta Radio como garante de la libertad de expresión de las mujeres se concibe en un sentido amplio, a tal punto de convertirse en un espacio de acogida profesional para las mujeres periodistas en situación de desplazamiento. En México, el incremento de la violencia hacia mujeres y hombres periodistas ha convertido a la capital federal en lugar de refugio para quienes reciben amenazas, fundamentalmente por parte de grupos organizados y cargos públicos implicados en denuncias de corrupción. Violeta Radio también se convierte en el lugar para que las periodistas desplazadas puedan seguir ejerciendo su profesión y su derecho a la libertad de expresión en condiciones de seguridad.
El análisis realizado por Comunicación e Información de la Mujer identificó una grave brecha entre hombres y mujeres en el acceso al derecho a la comunicación: de 375 conductoras y conductores que existen en medios radiofónicos que transmiten en la Ciudad de México, solamente 145 son mujeres, es decir, un escaso 37 por ciento.
En el ámbito informativo el desequilibrio aumenta hasta situarse en un 30 por ciento de mujeres frente a un 60 por ciento de hombres, mientras que la participación femenina se reduce más aún en el área de análisis político (24 por ciento) y el ámbito deportivo (9 por ciento). Estos datos evidencian una “censura de género” que hace referencia a la ausencia de mujeres en secciones consideradas como “masculinas” por el hecho de ser mujeres, y que terminan construyendo espacios fuertemente masculinizados y contenidos estereotipados.
Para la directora de CIMAC, el derecho a la comunicación ha sido uno de los menos abordados en la agenda de derechos humanos y, especialmente, en la agenda feminista. Sin embargo, el acceso de las mujeres a comunicar, que implica el derecho a la libertad de expresión y el derecho a la información, es un requisito necesario para la construcción de una ciudadanía plena y para que las mujeres formen parte del contrato social.
Como constructores de subjetividades e imaginarios sociales, los medios de comunicación ejercen una poderosa influencia en el significado de qué es ser mujer y hombre, que actualmente se basa en estereotipos, de manera que “es importante transformar esa subjetividad de las personas para que la igualdad sea un principio”, añade Lagunes.
El Proyecto de Monitoreo Global de Medios (GMMP) realiza desde 1995 y cada cinco años un análisis en más de cien países del mundo sobre la participación y representación de las mujeres en los medios de comunicación. En sus primeras ediciones, el monitoreo reveló un lento avance en el camino hacia la igualdad que permitía pronosticar una paridad en los próximos cuarenta años, de haber continuado a ese ritmo.
El más reciente informe, publicado en 2015, rompió la tendencia de lento crecimiento de los últimos años presentando idénticos resultados al informe publicado en 2010 y alertando de las resistencias entre los propietarios de los medios de comunicación para fomentar la igualdad.
Para Lucía Lagunes, los datos negativos demuestran la prevalencia de una estructura en la toma de decisiones con dificultades para abrir la agenda y colocar otra mirada que reconozca los derechos humanos de las mujeres.
Aunque existe una presencia de mujeres periodistas en los medios, los tomadores de decisiones son masculinos y parece que las demandas en materia de género han quedado satisfechas con en el cumplimiento de ciertas cuotas de participación. Por eso, reflexiona Lagunes, es importante recordar que los acuerdos recogidos en la Plataforma de Acción de Beijing no se limitaban a pequeños espacios en los medios:
“Estamos hablando de igualdad, y lo que no se ha logrado comprender es precisamente eso. Por eso, Violeta Radio tiene oportunidad de demostrar lo que estamos hablando en lo cotidiano”.
* Colaboradora de @revista_pueblos
Ilustraciones: Paula Cabildo.
Durante el periodo de discusiones de estos proyectos, las organizaciones civiles Comunicación e Información de la Mujer (CIMAC), Mujeres en Frecuencias, Salud Integral para la Mujer, junto a la investigadora Aimée Vega Montiel, de la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM), se constituyeron en la Alianza por el Derecho Humano de las Mujeres a Comunicar, con el objetivo de incorporar la perspectiva de género en las reformas que se estaban promoviendo en el ámbito mediático y comunicativo.
El reconocimiento de medios con fines de uso social y la apertura del espectro radioeléctrico se convirtió en la oportunidad para la creación de Violeta Radio, el proyecto radiofónico presentado por la Alianza por el Derecho Humano de las Mujeres a Comunicar y que recientemente recibió la asignación de la frecuencia 106.1 por parte del Instituto Federal de Telecomunicaciones. La concesión a Violeta Radio ha supuesto un hito histórico en el escenario mediático: se trata de la primera licencia a una emisora comunitaria y, además, la primera estación de corte feminista en el dial.
Aunque se trata de una radio no comercial, Violeta Radio contará con una potencia de transmisión suficiente para cubrir Ciudad de México y su área metropolitana, lo que en términos de población supone una audiencia potencial de unos veinte millones de personas. La estación se ubica en el dial junto a dos emisoras de carácter juvenil, de manera que, además de ser una radio comprometida con el enfoque de género, también asume el reto de producir contenidos atractivos y creativos para la audiencia más joven.
Una radio para la libertad de expresión de las mujeres
Las organizaciones que conforman la Alianza por el Derecho de las Mujeres a Comunicar prevén que Violeta Radio inicie su salida al aire en los primeros meses de 2018, un año marcado por la convocatoria de elecciones presidenciales. Lucía Lagunes, directora de Comunicación e Información de la Mujer, valora la oportunidad de Radio Violeta en este contexto electoral para posicionar los derechos políticos de las mujeres, “no solo a las candidatas o los candidatos, sino los derechos que muchas veces solo son usados en procesos electorales, pero que luego quedan de lado”. La invitación a organizaciones comprometidas con los derechos de las mujeres a formar parte de su parrilla de contenidos se dirige a la participación de la ciudadanía y a la expresión de otros puntos de vista y opiniones que carecen de espacios en radios comerciales altamente masculinizadas.Para Lagunes, el papel de Violeta Radio como garante de la libertad de expresión de las mujeres se concibe en un sentido amplio, a tal punto de convertirse en un espacio de acogida profesional para las mujeres periodistas en situación de desplazamiento. En México, el incremento de la violencia hacia mujeres y hombres periodistas ha convertido a la capital federal en lugar de refugio para quienes reciben amenazas, fundamentalmente por parte de grupos organizados y cargos públicos implicados en denuncias de corrupción. Violeta Radio también se convierte en el lugar para que las periodistas desplazadas puedan seguir ejerciendo su profesión y su derecho a la libertad de expresión en condiciones de seguridad.
El derecho a comunicar de las mujeres
El escenario mediático de México es similar al del resto de países de la región: alta concentración de la propiedad de los medios en un reducido número de grupos empresariales, escasa presencia de mujeres en órganos de dirección y desequilibrio tanto en la participación como en la representación femenina en los medios.El análisis realizado por Comunicación e Información de la Mujer identificó una grave brecha entre hombres y mujeres en el acceso al derecho a la comunicación: de 375 conductoras y conductores que existen en medios radiofónicos que transmiten en la Ciudad de México, solamente 145 son mujeres, es decir, un escaso 37 por ciento.
En el ámbito informativo el desequilibrio aumenta hasta situarse en un 30 por ciento de mujeres frente a un 60 por ciento de hombres, mientras que la participación femenina se reduce más aún en el área de análisis político (24 por ciento) y el ámbito deportivo (9 por ciento). Estos datos evidencian una “censura de género” que hace referencia a la ausencia de mujeres en secciones consideradas como “masculinas” por el hecho de ser mujeres, y que terminan construyendo espacios fuertemente masculinizados y contenidos estereotipados.
Para la directora de CIMAC, el derecho a la comunicación ha sido uno de los menos abordados en la agenda de derechos humanos y, especialmente, en la agenda feminista. Sin embargo, el acceso de las mujeres a comunicar, que implica el derecho a la libertad de expresión y el derecho a la información, es un requisito necesario para la construcción de una ciudadanía plena y para que las mujeres formen parte del contrato social.
Como constructores de subjetividades e imaginarios sociales, los medios de comunicación ejercen una poderosa influencia en el significado de qué es ser mujer y hombre, que actualmente se basa en estereotipos, de manera que “es importante transformar esa subjetividad de las personas para que la igualdad sea un principio”, añade Lagunes.
Un estancamiento a nivel mundial
El punto J de la Plataforma de Acción de Beijing reconoció por primera vez el carácter estratégico de la comunicación para el empoderamiento de las mujeres y el avance hacia sociedades más igualitarias, pero el balance revela una situación de estancamiento y dificultades para superar las situaciones de discriminación en el contexto mediático.El Proyecto de Monitoreo Global de Medios (GMMP) realiza desde 1995 y cada cinco años un análisis en más de cien países del mundo sobre la participación y representación de las mujeres en los medios de comunicación. En sus primeras ediciones, el monitoreo reveló un lento avance en el camino hacia la igualdad que permitía pronosticar una paridad en los próximos cuarenta años, de haber continuado a ese ritmo.
El más reciente informe, publicado en 2015, rompió la tendencia de lento crecimiento de los últimos años presentando idénticos resultados al informe publicado en 2010 y alertando de las resistencias entre los propietarios de los medios de comunicación para fomentar la igualdad.
Para Lucía Lagunes, los datos negativos demuestran la prevalencia de una estructura en la toma de decisiones con dificultades para abrir la agenda y colocar otra mirada que reconozca los derechos humanos de las mujeres.
Aunque existe una presencia de mujeres periodistas en los medios, los tomadores de decisiones son masculinos y parece que las demandas en materia de género han quedado satisfechas con en el cumplimiento de ciertas cuotas de participación. Por eso, reflexiona Lagunes, es importante recordar que los acuerdos recogidos en la Plataforma de Acción de Beijing no se limitaban a pequeños espacios en los medios:
“Estamos hablando de igualdad, y lo que no se ha logrado comprender es precisamente eso. Por eso, Violeta Radio tiene oportunidad de demostrar lo que estamos hablando en lo cotidiano”.
* Colaboradora de @revista_pueblos
Ilustraciones: Paula Cabildo.
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