3/23/2019

El sector que sufre más agresión es de niñas y adolescentes



Sobre violencia física, hay mayor número de casos atendidos en el sector salud para los hombres menores de 18 años, que sufrieron 23 mil 926 agresiones entre 2010 y 2015, en tanto que en las mujeres fue de 15 mil 280.
En el documento, basado en datos de la Secretaría de Salud, señala que en ese mismo periodo se registraron mil 64 atenciones a niños y adolescentes por agresiones sexuales, y en mujeres de esa edad fueron 8 mil 821; en cuanto a violencia sicológica, sumaron 3 mil 892 casos en hombres y 19 mil 586 en mujeres. En violencia económica, fueron 161 para hombres y 845 a ellas.
Respecto a abandono y negligencia, el número de atenciones en varones fue de 764, en tanto que mujeres sumaron mil 413.
ONU Mujeres expone que menos de la mitad de los casos de violencia en los que hay víctimas menores de edad son reportados al Ministerio Público, con excepción de la violencia sexual. Señala que lo anterior es preocupante, pues en lo referente a las niñas y adolescentes el Estado es responsable de perseguir de oficio esos casos.
En cuanto a las defunciones femeninas con presunción de homicidio, entre 1990 y 2016 en el país la tasa por 100 mil niñas y adolescentes ha fluctuado entre 1 y 1.9. En 2017 alcanzó el nivel de 2011, la segunda tasa más alta del periodo: 1.7.
ONU Mujeres destaca que una de cada dos defunciones ocurre en vía pública y una de cada cuatro en el hogar. En ambas, lo más utilizado es el arma de fuego. En casa, el segundo método más usado fue ahorcamiento, estrangulamiento, sofocación, ahogamiento e inmersión. Estas cifras son alarmantes por la brutalidad con la que niñas y adolescentes son asesinadas, señala.
En lo que se refiere a las víctimas de delitos, en el periodo de 2015 a 2018 hubo un total de 194 feminicidios de niñas y adolescentes, 3 mil 44 casos de corrupción de menores, 671 homicidios dolosos, 12 mil 545 lesiones dolosas, 201 casos de tráfico de menores y 427 casos de trata de personas.
ONU Mujeres México señala que con lo anterior queda claro que en el país falta mucho por hacer para garantizar la vida y la seguridad de las niñas y las adolescentes.
Expone que para poner fin a las violencia contra este sector de la población se requiere de una política integral de Estado que, entre otras medidas, coloque sus derechos en el centro de la agenda pública.
Además, pide que se fortalezca la capacidad de las instituciones para prevenir, investigar y castigar el asesinato de niñas y adolescentes por razones de género y castigar a agresores. Llamó a que todas las formas de violencia contra ellas estén penalizadas y sean objeto de investigaciones, enjuiciamiento y sanciones adecuadas.
Periódico La Jornada

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