Inaceptable que,
cuando estamos cerrando el mes de las mujeres, ocurran casos graves de
violencia política. Mientras en Ciudad de México arrancamos estrategias
sustantivas en el ámbito de la violencia de género, como es la
instalación de Abogadas de las Mujeres en las agencias del Ministerio
Público para fortalecer el acceso a la justicia y terminar con la
impunidad, en tanto se conforman Redes de Mujeres en zonas de alta
marginalidad para recuperar la seguridad en el espacio público y
promover el ejercicio de los derechos humanos, se agravie a una cineasta
feminista en su calidad de funcionaria universitaria.
El 8 de marzo se inauguró el festival Tiempo de Mujeres que dio
visibilidad a más de 700 creadoras de arte y conocimiento en 150 eventos
en 26 recintos de la capital, en el Antiguo Palacio de Ayuntamiento. La
jefa de Gobierno, Claudia Sheinbaum, reconoció a 14 mujeres destacadas
en la ciencia, la cultura y las artes a fin de reconocer a las mujeres
que son y han sido ejemplo dentro del movimiento feminista. Una de las
integrantes del Consejo Curatorial, Magali Lara, expuso que el evento es
un trabajo de diversas generaciones para hacer un llamado a la sociedad
a reflexionar sobre el respeto a la mujer y a la igualdad de
condiciones mediante conferencias y actividades de danza, cine y teatro
en plazas, periferias y estaciones del Metro.
Entre las mujeres homenajeadas están Hebe Rosell, Gabriela del
Socorro Álvarez, Astrid Hadad, María Fernanda Campa, Angélica Viera,
Bertha Hiriart, Maris Bustamante, Julieta Egurrola, Rudy, Lucero
González, Martha Acevedo, Lourdes Grobet, Jimena Cuevas y María del
Carmen de Lara Rangel, a quien dedico esta colaboración.
Porque el homenaje ocurre cuando Maricarmen de Lara, actual directora
del Centro Estudios Cinematográficos de la UNAM (CUEC), ha tenido que
enfrentar un conjunto de agresiones de parte de trabajadores académicos y
administrativos quienes han intentado por todos los medios demeritar
una labor académica realizada con un compromiso absoluto. En carta
pública, sus colaboradores expresan su adhesión y respeto
Desde que se desempeñó al frente de la institución, la directora del CUEC desarrolló un trabajo de fortalecimiento de la institución y trazó la compleja ruta para convertir al centro en lo que será la Escuela Nacional de Artes Cinematográficas de la UNAM, un proceso que está por culminar en estos días. Se denuncian las agresiones que sufrió como feminista, que se traducen en violencia política y calumnias que se hicieron con la intención de detener a quien se podría perfilar como la próxima directora de la escuela; sin embargo, su decisión de no contender por esa posición demuestra una vez más su coherencia universitaria. La carta la respaldan firmas de figuras destacadas del CUEC, tales como Jorge Ayala Blanco, Juan Mora Catlett, Mario Luna García, Reyes Núñez Bercini, Mitl Valdez, José Navarro, Aurora Ojeda, Enrique Grenier, Francisco Rivera y muchos más.
Durante casi 40 años, la mirada de la cineasta abarca temas
vinculados a la situación laboral, la sexualidad y los derechos humanos
de las mujeres, que le han permitido cuestionar la estructura de
dominación y mantener una voz crítica frente a la corrupción y la
violencia. Entre sus trabajos más conocidos están los mediometrajes No es por gusto, sobre las trabajadoras sexuales, el documental No les pedimos un viaje a la luna,
testimonio multipremiado sobre la explotación y organización sindical
de las costureras en el terremoto de septiembre de 1985, Nosotras también,
que expresa situaciones de mujeres que viven con VIH; junto con
Leopoldo Best, ella ganó en 2014 el Ikaro de Centro América por el
documental histórico titulado Alaide Foppa, la sin ventura.
Su labor como docente le permitió formar generaciones de estudiantes
que hoy son cineastas que están haciendo de su carrera una vía creativa
de búsqueda de la justicia. Porque su trabajo la respaldará siempre, es
lamentable que se recurra a agresiones que obedecen a turbios intereses
de unos cuantos trabajadores que no cumplen con su trabajo ni valoran a
una dirigente que exige responsabilidad y honestidad en una institución
universitaria. Conozco a María del Carmen de Lara Rangel desde hace
muchos años, admiro su capacidad creativa y su gran compromiso por la
justicia y en contra de las desigualdades de género.
Twitter: @Gabrielarodr108
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