11/16/2019

Entre dimensiones y espacios



María Teresa Priego

"Nos equivocamos al decir: yo pienso; decir: alguien me piensa. Yo es otro". -Rimbaud.
La muchacha de los cabellos largos está allí, como flotando entre dos movimientos. Es ella y en el otro lado del espacio es un boceto de sí misma. ¿Qué habrá existido primero? Los personajes de Enrique se desdoblan, entre cuadriculas, corazones, cajas translúcidas. Rostros difuminados. Letras. Formas geométricas. Grandes lienzos y figuras minúsculas. Me hace pensar en Borges, sus espejos, sus atemporalidades. También en el psicoanálisis. Seres casi fantasmáticos, como extraídos de un sueño. Esa pareja que se besa, junto a la foto del beso, a su proyección del beso. Los tiempos paralelos. ¿Hacia dónde se abren los espejos? Me reúno con Enrique. Un gato nos observa desde su canasta. Conversamos los tres.
Los personajes, el adentro y el afuera
"Las figuras, son eso: estar dentro y fuera a la vez. Cuando estás pintando estás dentro y fuera del cuadro, es como un reflejo. En mi taller hay un espejo grande con un personaje que está flotando. Tú ves esa imagen y está flotando, pero si tú te ves, la figura desaparece. Cuando estoy pintando me pasa eso. A veces puedo como penetrar el espacio. Hay en la exposición dibujos muy libres que, si te fijas, no muestran un cuerpo antropomórficamente perfecto y de pronto ves a uno que es realista. Esa parte: ¿qué es real? ¿El personaje que es totalmente definido o el que no lo es? Cuando ya está plasmado son reales, tanto uno como el otro".
"Uno representa, ´me´ representa y el otro representa a la parte que está afuera, pero que ahora está adentro y que participa. La otra parte es el espectador que también participa en todo ese juego, que puede hacer la historia del cuadro. Le puede parecer fuerte, pero también le puede parecer poético, el orden de la exposición te puede llevar a diferentes estados. Cuando haces la distribución de la obra vas quitando y vas poniendo como si estuvieras creando un gran cuadro en ese espacio".
Los orígenes de un artista: sábanas al viento y pisos que se hunden
"Nací en la Ciudad de México el 29 de diciembre de 1956, en un barrio en la colonia centro: Tepito, en una vecindad. Nací casi al ras de tierra. Mi madre a veces un poco loca, cada que tenía un hijo le daba por pintar la casa. Tuvo ocho, perdió dos, viven seis, yo soy el segundo más grande. Como le gustaba pintar y limpiar la casa, al colchón le quitaba las patas y subía la cama sobre el muro. En ese momento le llegó el parto, mandan llamar a una doctora que vivía a dos calles. Bajan la base del colchón sin patas, entra la doctora que era muy alta y se sume el piso".
"El piso era de madera y la doctora se fue al fondo, quedó como a la altura del parto. Después te das cuenta que fue muy significativo. Era un cuarto grande, la vecindad y un pequeño patio, todavía la puerta se cerraba con una tranca. Una vecindad donde la ropa se colgaba en los pasillos con latas de sardinas sobre el muro. Pegabas la lata sobre el muro y a lo que le llaman ´garrucha´ eso era lo que lo detenía, era como unos tirantes de hilo y ahí colgaban la ropa. Era genial ver la vecindad con las sábanas colgadas, con ese ritmo del viento moviendo la ropa".
La infancia, la adolescencia, la ciencia
"Fui a la primaria en la Abraham Castellanos que estaba en las calles del Carmen, a la secundaria 4 en San Cosme, entré a la vocacional y posteriormente estuve estudiando Ciencias Fisicomatemáticas, trabajando ya en una oficina de gobierno".
¿Cómo llegaste a la pintura?
"No conocía la escuela de pintura, nada absolutamente de eso. Eso vino después por un compañero de la oficina, lo veía pintar, dibujar y me parecía fascinante. Yo dibujaba, pero en realidad sin ninguna pretensión de ser pintor".
¿Cómo eran entonces los espacios creativos en Tepito?
"No había nada. Se jugaba en los patios, se convivía en los parques y en las calles. Se cerraban las calles y se hacían las fiestas de Navidad, todos cooperaban, las piñatas, los cánticos. Cerraban la calle y llegaba la Sonora Matanzera, la Santanera primero. Como un rollo cultural y artístico era la Sonora. Entre bailes y broncas de las vecinas y comadres. Era divertido. Pero, ¿pintura? Yo no conocía eso. Por supuesto que sí había, pero yo lo desconocía. Estuve en el barrio hasta los 18 años. Desconocía prácticamente todo. Entré a trabajar y fue el encuentro con mi amigo".
La familia, una cierta omisión de la memoria
"Fue complicado. Mi madre era de la Ciudad de México, a los diez años se quedó huérfana. Se llama Lucía Estela. Con ojos como los tuyos, verdes, maravillosos. Mi padre vino de Tlaxcala como de cuatro o cinco años. La madre de mi padre era oaxaqueña. Yo no entendía por qué Oaxaca me llamaba la atención, después me entero que mi abuela era de Oaxaca. Sentía Oaxaca como mi casa. Nunca lo mencionaron. Creo que había problemas de familia y por eso se vinieron a la Ciudad de México. Esos silencios familiares son terroríficos, no sabes la historia. En Diego, por ejemplo, hay toda una historia [se refiere al pintor Diego Lamas, quien nos acompaña] y puedes rastrear. Yo no sé por dónde rastrear. He visto sí, el origen del apellido Pacheco, pero en realidad, el pasado, lo desconoce uno".
"Me hubiera gustado saber de qué parte era mi abuela exactamente. Ir. Ellos no regresaron a Oaxaca; a Tlaxcala sólo cuando éramos niños. Hubo problemas que ignoro. El campo para mí ha sido maravilloso. Pasé un tiempo en la sierra. Te nutre y hay muchas cosas que quisiera hacer por allá".
La Esmeralda, la amistad y los comienzos ¿Y tu cita con la pintura?
"En esa oficina de gobierno conocí a Álvaro Rivera, pintor. Me parecía fascinante lo que hacía. Nos hicimos amigos. Después de varios años, fui a conocer La Esmeralda. Cambió mi vida. Un amigo de Álvaro me dijo: ´¿por qué no entras a la escuela? Ven cuando puedas y vamos a hacer apuntes a la calle´. Coincidió con las excavaciones del Centro Histórico y ellos me llevaban. Se burlaban de mis dibujos porque eran terroríficos".
¿Terroríficos cómo?
"No eran tan figurativos, tenían muchas fallas. Quería aprender a hacer retratos. Los diseños de arquitectura no me costaban tanto, porque parte de mi trabajo fue cálculo de estructura metálica en Pemex. Dibujos arquitectónicos más que artísticos".
¿A qué edad descubriste La Esmeralda?
"Diecinueve años. Seguí estudiando en el Poli. Estuve por tres años con una beca en el Centro de Investigaciones. La verdad no sé cómo la saqué, exigían una calificación muy alta, que no te esperas obtener. Logro entrar a La Esmeralda, yo estaba en primer año, mis amigos en quinto, ganan una beca y Bellas Artes les da material para que vayan a trabajar el Centro de la Ciudad de México como tema. Las excavaciones, las vecindades que se estaban cayendo, los tiraderos de tela que eran un alucine. Había fábricas de telas en el centro, todo lo que era el desperdicio de telas lo llevaban a, haz de cuenta el Museo de Cuevas, no existían los muros y todo estaba lleno de pedazos de telas. Era una locura todos los colores".
El maestro Arjona en el Auditorio Nacional
"Isaac, Germán Venegas, Gustavo Monroy, Claudia, me llevaban a dibujar. Yo seguí en la Escuela, los becaron para trabajar en una exposición en la galería del Auditorio Nacional, estaba de director el maestro Arjona que ayudaba mucho, conseguía material para nosotros. En una revisión del director de los trabajos de beca vio los trabajos y preguntó: ´¿cuántos trabajos tienes tú?´ -Cinco. ´¿Y tú?´ –Dos´. Y le dice Isaac al director, ´Enrique también ha ido como oyente´. Y me pregunta: ´¿ Cuántos trabajos tienes tú?´ -Sesenta. Se los pongo en el piso y dice: ´¿Saben qué? Ahora denle material y él está becado también´. Y yo de primer año, fue como la primera experiencia. Gano una beca por esfuerzo y hago mi primera exposición en el Auditorio Nacional ya cuando estaba en segundo año".
¿Y qué opinaba tu familia?
"Que me iba a morir de hambre. Viví con mi familia hasta los 21 años en que me casé. Tuve tres hijos. Eso provocó de alguna forma mi divorcio. También se pierden cosas. Cuando estaba en segundo año nace mi hijo, ahora él es diseñador industrial. Mi hija Estela (como la mamma) está en Monterrey dando clases en la universidad, mi hijo vive en Cancún y otro pillo vive en Querétaro y es el más chico".
La pintura, la pérdida. "De aquí soy"
"Desde el principio. Dejé la oficina de gobierno, puse un negocio, vendía herramienta y trabajaba en la tarde. La pintura la dejé por un año, la presión económica era terrible. Recuperé la pintura por un amigo que me dio papel y gouache y me dijo: ´¿Cómo dejas la pintura?´ Regresé cuando vi una exposición de Jacobo Borges en el Museo de Arte Moderno. Eso me llevó a decir: de aquí soy".
¿Qué encontraste en Jacobo Borges?
"La forma de representar a la gente. Un poco oscura en el sentido de melancólica, existencial. Eso arrastró mi vida. La parte existencial, terminar con muchas cosas Es complicado. Terminar con tu vida es muy complicado".
¿Terminar con tu vida?
"Suicidarte".
¿Lo intentaste?
"Por supuesto. En ese momento no tenía una razón particular. Detesté esa pérdida".
¿Qué te daba esa sensación de pérdida?
"Mi familia. Todo".
¿Por qué?
"Porque uno siente que lo pierde. Pierdes ese lazo. Los problemas, la economía, porque todo se junta".
¿Cómo un alejamiento?
"Pierdes muchas cosas. Con mis hijos iba cada fin de semana. Con mi familia siempre fui un poco separado, hasta la última etapa de la mamma, entonces mi hermana y yo estábamos más al pendiente".
¿Es reciente la pérdida de tu madre?
"En abril. Fueron cuatro o cinco años difíciles".
¿En qué momento comenzó lo que te haya llevado a pensar en una muerte elegida?
"Ahorita no sé".
¿Tú pintabas en ese momento?
"Sí, desde luego".
¿Qué te atraía pintar?
"Gente colgada. Me gustaba leer a Jean Genet, por ejemplo, El diario de un ladrón. Te identificas con la gente que tiene ideas existencialistas. Ves muy claro muchas cosas y la decisión, no es una decisión que se esté pensando mucho. Puedes decir: ´Bueno, ya estoy hasta la madre". Pero siempre regresa algo y te vuelve a ubicar. Eso es lo que pasa, te ubica. Pero cuando llega el momento... fui a buscar amigos para charlar: ´me está pasando esto, siento tal´ y en ese momento no encontré a nadie. Todos estaban ocupados, me di la vuelta a la manzana, y ya".
¿Y ya? Aquí estás
"Estoy aquí porque se cebó. Cuando sucede esto, realmente mueres. Ya esa presión de no estar desapareció. Me ayudaron amigos, un psicoanalista y un chamán. Ellos se conocían. Conocía gente en la sierra. Vi cosas impresionantes sin meterme un chocho. Me hizo cambiar".
¿Cosas que te llamaron a la vida?
"Sí. Estar. La luz. Una luz que no es religiosa, es diferente. Como si me hubiera dado un toque, vi seres muy especiales. Además, dijeron (te va a parecer extraño) que parte de lo que iba a hacer yo es ayudar. Lo dijeron con un lenguaje como español antiguo. Rarísimo".
¿Quiénes te hablaban eran personas de la realidad o una transmisión de otras voces? Me llamó la atención en tu pintura, estos personajes que tienen algo de fantasmático.
"Otras voces a través del chamán. No era gente visible".
Las tantas dimensiones que nos habitan
"Yo vi planos, después de los planos salía gente y luego lo asocié con la gente en la calle. ¿Cuántas personalidades tiene una persona? N. ¿Entonces qué son? Son planos paralelos de una sola persona. Desde el punto de vista físico todos los espacios vienen separados por planos y a eso uno le puede llamar tercera dimensión, cuarta, la que quieras. Y todos están en un solo bloque. La gente indigente cómo piensa, o cómo viene platicando. ¿En qué plano está? Veo la gente que se desconecta por problemas mentales, por psicóticos..."
"Son como planos, los he observado a veces por días, porque tienen la misma ruta Y trabajan en diferentes planos, tiene que ver con eso, con la gente desconectada. El principio de todo esto fueron los planos, la vida de la gente, lo que yo vi, cómo saben las cosas, la energía. Cálculos infinitesimales, hay muchas cosas que vi como un maestro con el que trabajé que se apellidaba Antuñano".
¿Con planos te refieres a dimensiones?
"Sí. Pero como lo represento con paralelos y en los cuadros planos que están pintados con transparencia, seres que no tienen la cara totalmente definida".
¿Por qué esa indefinición?
"Porque puede ser cualquiera. En algunos casos particulares tomo a una persona que me guste, no por algo justificado, me gusta la cara, me gusta su actitud y digo: éste".
¿A los objetos pequeños expuestos en la mesa? ¿podríamos llamarlos arte-objetos?
"Es complicado, puedes llamarle arte-objeto y sería lo más apropiado. Otros dicen: ´es escultura´. Yo no los catalogo, la verdad. Teresa del Conde algún día dijo que estaba yo dentro del abstraccionismo... ¿cómo era? Te catalogan y te dicen: ´Tú eres de esta corriente´. Nos etiquetan para podernos identificar, pero en realidad es lo que menos nos importa, qué somos, en ese sentido. Igual los otros cuadros que llevan una base y cierta transparencia estarían dentro de un arte-objeto. Son cuadros verticales con dos visiones, o tres o cuatro".
Y una mezcla de colores muy fuerte. Estrujantes. ¿Es cómo sucede?
"Es lo que te da en ese momento, no piensas en el color o en la forma de ponerlo si es como violencia o tal o cual. Tú trabajas, ves algo y lo pones. No catalogas que va a ser rojo para significar a la violencia".
Pero ¿cuál es tu proceso interior? El que es sólo tuyo
"Búsqueda de conciencia, he trabajado ya varios años con eso. Siempre te pone trabas la vida, pero tú sigues avanzando y seguir diciendo a través de la línea, el color lo que tú ves".
La Mamma. Mencionaste que esta exposición deseabas dedicársela a tu mamá
"Sí, de hecho, la quería llevar, pero no llegó. Era como, el espacio... todo mi trabajo se va hacia el espacio como algo inalterable. Cualquier partícula por pequeña que sea está rodeada por espacio. Sí eso es cierto, imagínate lo que podemos hacer dentro de los espacios. Un punto te lleva a donde tú quieras. Un punto de mancha te lleva a otros lugares. Tú escribes con el dibujo".
¿Qué sentía tu mamá de tu pintura?
"Realmente no tenía mucha opinión. Le gustaban los paisajes y cosas así a la mamma. Decía que siguiera pintando y que estaba loco. Después hubo un respeto sobre lo que había tomado como decisión y como oficio. Yo no me presento como si soy tal o soy cual, soy pintor, no puedes hacer una historia de algo que no sigues haciendo, piensas de otra manera porque viste la otra parte, la técnica, pero también descubriste que había una relación muy directa con lo que es la parte física, la parte cuántica que no se explica, pero que pasa, como en una literatura como la de Jean Genet, que es fuerte, mucha gente no entiende qué pasa con eso, o con la filosofía. A veces a mí una palabra me da muchas imágenes, una persona me da muchas imágenes. Lo que observas. Una película, un pequeño texto. Una pequeña frase a veces te deja mucho".
¿Crees que los territorios maternos tuvieron algo que ver en este llamado tuyo hacia la pintura?
"¿Qué había con la mamma? No sé, pero ha sido mi amor más grande mi madre. Era como procurarla. No me decía nada, salvo que siguiera haciendo lo que quisiera, que eso era grandioso. ´No importa lo que hagas, pero sigue´. Siempre me preguntaba, ´¿cómo estás, hijo?´ Y, yo: ´pues de maravilla´. Y luego me dejaba cincuenta pesos. ´No, yo estoy bien´ y ella decía: ´llévatelo´. Las mamás son así. Y claro que descubrÍa y olía que no estaba bien. Nunca me quejé".
Pero ella te arropaba igual
"Y sabía que me estaba llevando el carajo" [risas].
La irrupción de los maestros. El tránsito, ¿cuál ha sido? ¿qué es lo que ha ido moviéndose desde tus comienzos hasta ahora?
"Todo. Es como cualquier profesión. Estás pinte y pinte y pinte, me gusta experimentar, pero después de años es cuando estás seguro de lo que haces".
¿Tus personajes han ido cambiando? ¿cómo eran antes?
"Por supuesto. En algunos momentos mucho más definidos. También tiene que ver con las influencias desde que empezaste a pintar. Cuando entré a la escuela se hablaba de Picasso, Matisse. En La Esmerada no había libros de un Rauschenberg, un Motherwell, de esa gente que trabajaba el expresionismo abstracto, los conocimos después. Picasso tiene su valor impresionante, pero hay muchas cosas que no me parecen. Lo que pasa es que mezclo la parte personal con la parte artística. Él era un genio, se fusiló a medio mundo con una habilidad genial. Veía a Modigliani, retomaba algo de él, y mientras Modigliani hacía un cuadro, Picasso hacía veinte. Entonces asumían que Picasso era el generador. Al cubismo le pasó lo mismo. Se le acababa la pila y entonces tomaba a los africanos, era genial por ese lado. Fue una gran época, como el siglo XIX en México. En el arte el siglo XIX fue el parteaguas de todo, la ruptura".
¿Quiénes serían tus pintores de elección?
"De los primeros: Picasso. Robert Motherwell. El español Chillida. Anteriormente Pierre Alechinsky, además tuve la fortuna de saludarlo.
Me recordaste "Rayuela". Los pintores y músicos que tantas/os descubrimos en sus páginas. Alechinsky, por ejemplo.
"La pintura de Alechinsky es como su hija, cuando vino traía su sombrerito y con una flor acá. Así locura. Era como su pintura. Expuso aquí Pierre Alechinsky, fue maravilloso, ya conocía su pintura, todo, fue fuerte. Todavía tengo obra de ese periodo. Después descubro a Robert Motherwell a Rauschenberg, al venezolano Jacobo Borges, a Alfred Kiefer. Kiefer es impresionante. Va pasando el tiempo y vas modificando los gustos y los elementos. Aunque Motherwell o Rauschenberg son totalmente abstractos, a mí me dan mucho. Y todo el proceso es que te vas de lo abstracto a lo figurativo, pero no por el hecho de decir: "ahora soy abstracto", como muchos pintores dicen. Creo que todo se va fusionando y a veces tienes la necesidad de manchar y a veces tienes la necesidad de la figura, o romper los cánones de espacio e invertir la realidad".
"Rauschenberg hacía collage y pintaba con una brocha ¡Así! Los cuadros grandes los hacía en papel milimétrico. Minúsculos cuadritos de un milímetro por un milímetro. El señor dibujaba la mancha allí y luego la transportaba a un tamaño de tres metros por cuatro. La libertad que veías en esa mancha era brutal y exacto, perfecto. Un día le preguntaron qué era lo que pintaba y él dijo: "qué hay más claro que una mancha", lo cual es cierto".
"Si tú ves un cuadro figurativo, Rembrandt, los grandes y ves un pequeño fragmento, tienes un cuadro abstracto, no entiendes si es un pedazo de camisa o qué. La abstracción está inmersa en el mismo realismo. Y la abstracción como movimiento tiene sus reglas, pero en realidad todo lo que hagas, aunque sea figurativo es una abstracción: abstraes de la realidad las cosas y las representas a tu manera. Ese es nuestro trabajo: comunicar. Aunque cuando estás pintando no estás pensando en comunicar nada. Estás poniendo lo que en ese momento se está dando, lo que leíste, es un conjunto de cosas. Va aumentando porque te vas preparando a lo largo de la vida, lo que ves, lo que lees. Todo te nutre, la misma música".
¿Y ahora cuáles serían tus pintores indispensables?
"Anselm Kiefer. Creo que nada más, de momento".
¿Qué pintores mexicanos te han movido?
"Toledo, Tamayo, Morales. Pintores mexicanos hay un mundo, muchos no reconocidos, como el Dr. Atl, por ejemplo, no le han hecho justicia porque fue alguien de los grandes. Goitia es impresionante, te representa cómo es el campo. Decía que no se explicaba como Diego podía pintar a los indígenas si nunca había vivido con ellos. Él se fue a la sierra de Puebla y estuvo con los indígenas. Vivir como los indígenas para poderlos pintar. ¿Cómo voy a pintar si voy a Xochimilco, dibujo a un indio y lo pongo en la tela? Eso no es representar al pueblo. El más grande es Orozco, Siqueiros, un gran inventor, Frida, publicidad nada más, es fuerte, pero Frida no fue tan validada hasta que se hizo comercial. Había pintores mucho más importantes, no por ser mujer, que conste. Una pintura demasiado visceral, donde ella siempre se representó y creo que podría haber visto mucho más. Además, con toda la gente que conoció, había mucho que hacer y no centrarse en su dolor, pero, bueno esa es decisión de cada quien. Es válido, tan válido como los pintores que pintan sólo para vivir, los que hacen paisajes. No les quito mérito, pero hablo de lo que no es crear".
La enseñanza. Transmisibles e intransmisibles. ¿Cómo decidiste que querías enseñarles a otras/os a pintar?
"Entré por necesidad, en el Colegio de Bachilleres, luego di clases en Bellas Artes, di cursos en la universidad, luego decidí ya dar clases particulares. A Bellas Artes renuncié por su burocracia. Si vas a enseñar, vas a enseñar, no se trata de ser tan rígido cuando lo que quieres enseñar es que se puede crear a partir de una pequeña mancha, ese era un poco mi argumento".
Hay una parte indecible, intransmisible, cada quien trae lo suyo. ¿Qué es lo "enseñable" cuando hablamos de arte?
"La técnica de lo que tú sabes y después que la deshagan. Les tienes que enseñar las bases para poder después destruir, transformar, aventarte retos que te dijeron que eso estaba casi prohibido y que te das cuenta que no es cierto. Han cambiado los materiales, te dicen que aceite con agua no se puede llevar, pero depende cómo lo metas puedes hacerlo. Y que no puedes meter un barniz polícromo. ¿Viste que algunas figuras tienen una mancha de aceite transparente, brillante? Es como polyester, no se puede usar en tela, se usa para los muebles, para los pianos, yo lo usé en tela. Eso es parte de la técnica. Tú lo que les enseñas a los alumnos es que se puedan expresar, que digan lo que quieran, empezando por la palabra, que se sientan bien. Demostrarles que pueden hacerlo. Te calificas: ´no puedo porque no sé dibujar´. Bueno, te enseño un sistema para que lo hagas. Los grandes usan proyectos de cuerpos opacos. Vermeer proyectaba la figura, Rembrandt lo hizo".
"Dibujas y luego pintas, desde luego se necesita oficio para resolverlo. La Academia dice que tienes que dibujar con modelos. Es maravilloso, por supuesto, enfrentar al cuerpo es la cosa más maravillosa. El cuerpo femenino es lo más grandioso que hay. El cuerpo del hombre es bello, sí, pero no te da nada y no porque yo sea hombre. La figura femenina es espléndida y hablo de gente joven o gente grande. Ves a una mujer con sus arrugas y todo y parece tierra arada, te inspira verla: Es un viaje"
"Trabajé con psicóticos, estudié psicoanálisis un tiempo, con una gran psicoanalista, Jussara Teixeira, me refería personas con problemas psicóticos para trabajar la pintura como terapia. Aunque venían sus cuidadores con ellos, dentro del taller eran libres. Mi taller se estaba cayendo, estaba en ruinas, pero era interesantísimo, los huecos, las grietas, entonces los puse a pintar todos los muros. Geniales muchos jóvenes. Es una forma también de ayudar, me agrada porque tratas de entender qué pasa con sus cabezas. Sin catalogar, para no cerrarte tú. Observo, veo. El arte hace falta. La cultura hace falta. Entre ellas cultura, educación. Y si trabajas con gente que decimos: ´no tiene nada´ y ves el talento maravilloso que es suyo. Es lo que me ha impulsado, creo que lo que sabemos hay que enseñarlo, hay que transmitirlo".
La exposición está abierta al público desde el 5 de noviembre.

Diputadas se comprometen a expedir ley para proteger a víctimas de trata



Las diputadas de Movimiento Regeneración Nacional (Morena) en el Congreso de la Ciudad de México, Valentina Batres Gudarrama, Paula Soto Maldonado y Carlos Hernández Mirón se comprometieron a impulsar una iniciativa ciudadana para expedir una ley que garantice oportunidades a las mujeres en situación de prostitución y que desean salir de ese contexto.
Como respuesta a la propuesta del diputado de Morena, Temístocles Villanueva, quien en septiembre pasado propuso crear una Ley de Trabajo No Asalariado, en la que se reconozca el “trabajo sexual”, sus compañeras y compañero de partido se pronunciaron en contra de legalizar la prostitución como un trabajo, debido a que, dijeron, fomentaría la explotación sexual de las mujeres.
Durante el foro “Retos y realidades de la lucha contra la trata de personas”, que se realizó este lunes en el Congreso de la Ciudad de México, las legisladoras dijeron que apoyarán la propuesta de la Coalición Regional contra el Tráfico de Mujeres y Niñas en América Latina y el Caribe, (CATWLAC por sus siglas en inglés), del Frente Nacional Feminista Abolicionista y de otras agrupaciones que manifestaron la necesidad de crear una ley en favor de las mujeres.
La directora regional de la CATLAWC, Teresa Ulloa Ziáurriz, mencionó que las agrupaciones civiles están trabajando en la redacción de una iniciativa para reformar la Ley para la Protección, Atención y Asistencia a las Víctimas de los Delitos en Materia de Trata de Personas de la Ciudad de México. En esta norma se establecerán bases para que las mujeres que están en situación de prostitución salgan de esa situación, por ejemplo, con acceso a oportunidades de educación, empleo, salud, vivienda y becas para ellas y sus hijas e hijos.
Actualmente la ley local y la ley general en materia de trata de personas señalan que el Estado debe ofrecer asistencia y protección a las victimas para su recuperación física, psicológica y social. Al respecto, la defensora de los Derechos Humanos de las mujeres destacó que mediante esta iniciativa, que aún se va a redactar, se estructuraría un programa para ejercer los recursos del fondo para victimas y se implementarían políticas para desalentar el consumo de sexo de paga.
La idea, expuso, es agregar un capitulo nuevo a la ley local, pero que se enfoque en alternativas de salida porque, dijo, las mujeres en prostitución están allí como mecanismo de supervivencia; sin embargo, mencionó que en la propuesta quedará claro que no se puede obligar a ninguna mujer a abandonar la prostitución si no lo desea.
En su turno, la diputada y presidenta de la Comisión de Hacienda, Valentina Batres Guadarrama dijo que apoyará la propuesta ciudadana. Agregó que hoy hay una trampa de la visión seudoliberalista que no aporta nada a la lucha feminista. Consideró que tratar de reconocer la prostitución como un trabajo es parte de un discurso de colonización de las mujeres.
En este contexto, la legisladora dijo que de nada sirve la paridad si las diputadas no promueven un discurso de dignidad del cuerpo de las mujeres, por esta razón se comprometió a no permitir la reglamentación de la prostitución, aun cuando hay tres propuestas para hacerlo, una de Morena, otra del Partido de la Revolución Democrática y una más del Partido Encuentro Social. “Sería darnos un balazo en la cien”, dijo.
El diputado Carlos Hernández Mirón, organizador del foro donde se escuchó a académicas y organizaciones que trabajan para erradicar la trata de personas, dijo que su postura es en contra de legalizar la prostitución y por eso se comprometió a apoyar y presentar la iniciativa ciudadana ante el Congreso capitalino. “Abrazamos la causa. La lucha de ustedes es mi lucha”, dijo.
A su vez, la consultora especializada en derechos de las mujeres, Cynthia Galicia Mendoza explicó que una propuesta como la que harán las agrupaciones civiles e una bocanada de aire en un contexto donde impera el ” neoliberalismo sexual” y donde es necesario reivindicar la sexualidad libre y placentera.
La iniciativa, dijo la también asesora en la Cámara de Diputados, propone políticas para desalentar la mercantilización del cuerpo de las mujeres y hacer que el Estado asuma su responsabilidad de dejar de tolerar una forma de violencia como la prostitución.
La diputada y presidenta de la Comisión de Igualdad de Género, Paula Soto Maldonado, advirtió que cuando se creían superados muchos discursos y mañas, surgió la intención de reconocer el “trabajo sexual”. En su opinión, hay un movimiento que busca hacer uso de los triunfos del feminismo para lograr los retrocesos de las mujeres.
En el foro, donde se anunció la próxima iniciativa de ley, también participó la secretaria de Mujeres de Morena, Carol Arriaga, quien aprovechó el espacio para enviar un mensaje a los militantes de su partido y decir que los principios de Morena están en contra del capitalismo y que la prostitución considera el cuerpo de las mujeres una mercancía. En este sentido, manifestó que no deberían apoyar una propuesta de ley para reconocer esta actividad como trabajo. 

Al cierre de 2019: Avances y retrocesos en la lucha contra la Trata y la Explotación Sexual


Al final de cada año, la “Coalición Regional contra el Tráfico de Mujeres y Niñas en América Latina y el Caribe, A.C”. hace un ejercicio de transparencia tratando de reflejar los avances y retrocesos en la lucha contra la trata y todas las formas de explotación, especialmente la explotación sexual, donde encontramos al mayor número de víctimas, aunque hemos empezado a detectar también la explotación reproductiva de las jóvenes en mayor grado de vulnerabilidad.
Lo cierto es que nos golpeó muy gravemente la falta de recursos y haber tenido que reducir nuestro personal de 15 a 5. No ha sido nada fácil, incluso hemos tratado de entregarles sus expedientes y no nos lo reciben, no quieren que las dejemos, y nosotras no quisiéramos dejarlas. Tuvimos que cerrar la cortina y dejamos de recibir nuevos casos, salvo aquellos que consideramos paradigmáticos y nos dedicamos a promover la capacitación y a tratar de adelantar los casos jurídicos.
Por primera vez, logramos una recomendación de la Quinta Visitaduría de la CNDH en dos casos de trata de mujeres desde Venezuela y Colombia, con propósitos de explotación sexual y contra la Comisión Ejecutiva de Atención a Víctimas (CEAV).
Logramos, después de una larga y tediosa lucha jurídica, que se reabriera la investigación del caso de Cuauhtémoc Gutiérrez de la Torre, sin embargo, han transcurrido 6 meses y seguimos esperando que el MP determine la Averiguación Previa.
Tuvimos que promover para las víctimas medidas de protección ante la Comisión de Derechos Humanos de la Ciudad de México, pero nos quedó claro que en la Ciudad de México no se tienen previstas medidas de protección, a no ser el llevado y traído Código Águila, que no funciona. Incluso acudimos a la recién conformada Comisión de Atención a Víctimas de la Ciudad de México y tampoco tuvimos una respuesta favorable y las víctimas siguen sin las medidas de protección a que está obligada la autoridad de la Ciudad de México.
Logramos 10 sentencias a amparos, revisiones o quejas que tuvimos que interponer para defender a las víctimas que representamos y logramos 10 sentencias; estamos a punto de conseguir 10 más.
En este año, nos marcó la mirada de Valeria o de Renata, cuando con sus ojos llenos de lágrimas nos dijeron que tienen miedo y la verdad lo cierto es que hay poca sensibilidad y nula respuesta a nivel local o federal a sus miedos, a sus experiencias, que en su mayoría fueron muy dolorosas y aunque en algunos casos ya han pasado muchos años, siguen sufriendo por lo que vivieron.
Especialmente nos llenó de emoción después de 6 años, la consignación, una negativa de orden de aprehensión, una apelación, poder avisarle a Valeria que nos habían otorgado 5 órdenes de aprehensión y que ya se habían ejecutado 3. No vamos a olvidar lo nerviosa que se puso, y la incredulidad con la que recibió la noticia.
Ella es originaria de una pequeña comunidad indígena de Oaxaca y nunca tuvo la oportunidad de ir a la escuela. Viajó a la Ciudad de México, donde trabajaba como empleada del hogar; y un domingo, que era su día de descanso, ella y su hermana paseaban por la Alameda y fueron abordadas por dos tipos, uno de ellos, José Luis, el tratante y proxeneta de Valeria. Con engaños la llevó a Tenancingo y ya no la dejó regresar. La presentó como su novia, y aunque no lo era, toda la familia la empezó a presionar, con las historias aquellas de que “tuvo un problema en su trabajo y lo tienes que ayudar a pagar un dinero que lo acusan haberse robado”.
La trajo a la Ciudad de México donde la obligó a prostituirse. Como no quería, la golpeó y se la dejó encargada a Perla, la pareja de su tío Demetrio, para que la enseñara y vigilara. José Luis volvía los fines de semana para recoger el dinero que ya le había quitado Demetrio. Luego se la llevaron a Puebla y de regreso a Tenancingo.
De Tenancingo se la llevaron a Nueva York, José Luis siempre le dijo que tenía 21 años, y la golpeaba si no quería ir con los “deliveries” e igualmente la golpeaba cuando regresaba porque le daban celos. 
La obligó a abortar en dos ocasiones, la primera con pastillas, incluso le hablaron a su mamá a Tenancingo para que le recomendara a José Luis qué pastillas eran buenas para hacerla abortar. La siguiente vez, la hizo abortar a golpes y patadas en el vientre y trató de hacerla abortar una tercera vez, pero ella, defendió su vientre hasta donde pudo.
Aquí el problema es que en realidad cuando la reclutó, la trató y la explotó en la prostitución, tenía 16 años de edad y aunque ahora tiene 27 años, le aplicaron la Ley General para Adolescentes en Conflicto con la Ley Penal, que prevé que la pena máxima para adultos (que cuando delinquieron fueron adolescentes) es de cinco años, sin importar que el delito que cometieron esté clasificado como grave. Tuvimos que interponer una apelación y seguramente nos tendremos que ir al amparo.
Fue muy difícil tener que avisarle a Valeria que lo habían dejado en libertad porque el delito prescribió, ya que Valeria fue reclutada, tratada y explotada desde 2008, o sea hace 11 años.
El mayor miedo de Valeria es su familia, y que José Luis se desquite con ella ya que conocía sus domicilios. Aquí quien falló fue el personal de la UEITMIO de SEIDO, que vale mencionar que desde que cambió el gobierno, ha dejado claramente ver que el personal que ha llegado, ni conoce el delito, ni tiene sensibilidad para entender y atender a las víctimas, ya que este asunto lo consignaron en Tlaxcala, y en Tlaxcala es muy difícil que los casos de trata caminen. Lo mismo que en Fiscalía Especial para los Delitos de Violencia contra las Mujeres (Fevimtra).
Por otro lado, estamos a punto de consignar 3 casos más y el Centro Regional Auxiliar de Sinaloa, volvió por tercera vez a reponer el procedimiento contra tres de los tratantes de KV, alegando que faltan los careos procesales, lo que deja claro que no se toma en cuenta el daño de las víctimas y que los Jueces Federales siguen privilegiando los derechos de los acusados por encima de los derechos de las víctimas.
Cabe mencionar que todo este trabajo jurídico ha sido posible por el invaluable apoyo de la clínica de trata del ITAM.  
Finalmente no queremos dejar de mencionar que la austeridad republicana afectó profundamente la búsqueda de nuestras desaparecidas. Todas las áreas de la FGR que tenían casos de mujeres y niñas desaparecidas, muchas de ellas posibles víctimas de trata, se están declinando a la Fiscalía Especializada en Investigación de Desaparición Forzada y por Particulares, lo que está haciendo que los Agentes del Ministerio Público estén sobrecargados y los avances en la investigación sean cada vez más lentos. 
Esto se agrava por lo hecho de que se están escatimando los viáticos para los Agentes de Investigación Criminal y se quiere privilegiar que investiguen los Agentes adscritos a la Delegaciones, lo que a todas luces es improcedente, ya que hay mucho más peligro que esos agentes estén corrompidos. Da mucha tristeza lo que la 4T está haciendo con la FGR. Yo quisiera que me explique la 4T si son de izquierda o liberales.
CIMACFoto: Anayeli García Martínez

Feministas en Chile pugnan por plasmar derechos de las mujeres en nueva Constitución


 
Ciudad de México. En el probable debate de una nueva constitución para Chile el movimiento feminista es una piedra angular para que se recojan en el proceso los Derechos Humanos de las mujeres ausentes en la actual Constitución. 
El gobierno de Chile anunció este viernes que celebrará un plebiscito en abril de 2020 donde la ciudadanía se pronunciará si quieren o no una nueva Constitución que reemplace la 1980 heredada del régimen militar de Augusto Pinochet.
El acuerdo trata de ser una salida a las protestas sociales que estallaron en Chile el pasado 18 de octubre por el alza a la tarifa del transporte Metro, y luego de que el presidente chileno, Sebastián Piñera replegó en las calles a militares al decretar al país en estado de emergencia. De acuerdo el Instituto Nacional de Derechos Humanos (INDH) unas 5 mil 629 personas fueron detenidas y otras 2 mil 9 resultaron heridas en estas semanas de álgidas manifestaciones.
En este proceso que podría ser histórico para Chile, pues se trataría de la primera constitución en un régimen democrático, las feministas chilenas ven una oportunidad para articularse y tratar de incorporar la perspectiva de género en la redacción de la carta fundamental.
“Al hablar de la nueva Constitución, que es una demanda amplia, ahí las mujeres jugamos el rol de poder darle esa perspectiva donde nos incluyan, porque hemos sido relegadas por mucho tiempo”, dijo la estudiante Deyanira Maulén Gálvez, invitada del Movimiento Chileno en México en el conversatorio “El feminismo en las aulas universitarias: obstáculos para la visibilización de las violencias”, que se realizó este 14 de noviembre en la Escuela Superior de Economía del Instituto Politécnico Nacional (IPN).
La sociedad chilena actualmente reclama derechos sociales y bienes que no son reconocidos o garantizados de forma adecuada en la actual Constitución a pesar de las múltiples reformas que enfrentan. El texto constitucional establece un “Estado subsidario” por lo que no provee servicios en ámbitos de la salud, educación o seguridad social, así tampoco del agua o la vivienda. Esta provisión queda en manos privadas.
En este sentido las feministas han abogado en las movilizaciones actuales a “visibilizar la precarización de la vida”, externó Maulén Gálvez. Pero también apuntó a que exigen en la redacción de la nueva Constitución se incluyan derechos fundamentales de las mujeres como la igualdad, el reconocimiento al trabajo doméstico y de cuidado, derechos sexuales y reproductivos, derecho a una vida libre de violencia, y una educación no sexista.
Este último es un reclamo especial de las jóvenes, una nueva ola del feminismo que en 2018 paralizó, en el llamado “Mayo feminista”, una veintena de universidades a raíz de los casos de acoso y hostigamiento sexual del profesorado contra las alumnas. El movimiento nació “desde la rabia desde la impotencia. Dijeron tenemos que hacer algo”, contó Deyanira. 
Pero las demandas y preocupaciones de las chilenas han sido relegadas en otras discusiones como las que se suscitaron en el anterior periodo presidencial de Michelle Bachelet, quien inició en 2015 un proceso constituyente.
Si bien entonces se abrieron cabildos para el debate del contenido de la Constitución, las voces y demandas de las mujeres fueron enterradas señaló la estudiante de la Universidad de Chile. Esto las ha obligado a crear cabildos feministas donde intentan visibilizar las necesidades y derechos de la población femenina.

Resultados de las manifestaciones

En paralelo de la creación de una Constitución para la sociedad de Chile, Deyanira Maulén advirtió que el movimiento feminista debe exigir justicia por las violaciones a Derechos Humanos perpetrados desde que el presidente Sebastián Piñera anunció el estado de excepción del 18 y 28 de octubre.
Maulén presentó en el conversatorio los reportes del INDH que contabilizan al 10 de noviembre a 5 mil 629 personas detenidas (861 son mujeres y 634 niñas, niños y adolescentes), y 2 mil 9 personas heridas en hospitales.
Entre ellas se encuentran 42 personas heridas por disparo de bala, 643 con disparo de perdigones, 345 por arma de fuego no identificada, 41 por balines, 938 por golpes, gases entonces otras agresiones. Resalta entre los datos 197 personas con heridas ocular, una agresión característica de las represiones que están cometiendo agentes del Ejército, subrayó la estudiante.
En su última actualización –del 14 de noviembre- el Instituto de Derechos Humanos también reporta 57 querellas por violencia sexual (que contempla desnudamientos, amenazas, tocamientos y cuatro violaciones) y 236 querellas por tortura y tratos crueles. Además de cinco homicidios, de los cuales tres fueron cometidos por funcionarios del Ejército y también se presentaron ante el Instituto siete casos por delito de homicidio frustrado.
“El movimiento feministas estamos demandado que existe una violencia sistemática de los Derechos Humanos en Chile”
Maulén Gálvez
Las mujeres han sido las primeras en denunciar estos casos, el primero de noviembre salieron a las calles de Chile ataviadas de negro en protesta de los asesinatos y violaciones a Derechos Humanos cometidos por los elementos del Estado.
Después de más de 20 en los que Chile ha vivido debates constitucionales relacionados no sólo al contenido de la Constitución también su origen, en la consulta de 2020 la ciudadanía también dirá qué tipo de órgano tendría que redactar la nueva Constitución: una “convención mixta constitucional”, compuesta en un 50 por ciento por parlamentarios y otro 50 por ciento por ciudadanos electos para la ocasión; o una “convención constitucional”, en la que todos sus integrantes serán electos para este efecto. 

Imagen retomada del Instituto Nacional de Derechos Humanos de Chile (INDH).

Por qué la pornografía no puede ser feminista | Tribuna Feminista

Jurista, activista feminista, cofundadora de las Juventudes Feministas de España

LO PERSONAL ES POLÍTICO.
Opinar sin conocimiento de causa en plena sociedad de la información es ya un deporte de alcance internacional del que, aunque solo sea por honestidad moral, algunas personas nos negamos rotundamente a participar. Pero resistirse al relato de la ideología dominante que gobierna las dinámicas sociales no es tarea fácil y requiere poner en práctica lo que otrora fue una virtud –en su sentido aristotélico- al menos en la izquierda, el espíritu crítico, cuyo hábitat natural es el campo de la reflexión y cuya labranza exige un conocimiento cualificado y una capacidad analítica lograda. Y es, justamente, en esta trinchera donde todavía algunas personas alimentamos nuestra obstinación por combatir la deriva adánica del pensamiento crítico a la que asistimos hogaño, empeñadas en encontrar la roca madre que sustenta y las raíces por las que bebe la realidad que vivimos con el fin último de poder emitir una opinión informada sobre un asunto en concreto.
Sin embargo, en este plano de desarraigo intelectual en el que las ideas que germinan lo hacen regadas por la lógica liberal que nos sulfata, uno de los ámbitos por excelencia del pensamiento crítico que viene acusando con especial crudeza esta desvirtuación es el feminismo por obra y gracia de sus influencers –personas complacientes con el sistema que las mediatiza-. Y así, por ejemplo, escuchamos y leemos despropósitos tales como que la prostitución es un trabajo o que la pornografía puede ser feminista ¡de mujeres pertenecientes a círculos –autoproclamados- feministas!
Siglos de historia denunciando la apropiación y mercantilización que de nuestros cuerpos realiza el patriarcado capitalista y resulta que nuestra liberación sexual exigía no erradicar el sistema socioeconómico que nos oprime a las mujeres, sino escudriñar sus bondades y aprovechar las oportunidades que nos brinda para “empoderarnos” –nunca para obtener el poder que nos permita subvertir nuestra subordinación-. Y tan obvia le parece a quien prescribe esta fácil receta para poner fin a nuestra milenaria opresión que lo que se le presenta insondable es la postura de quienes decididas a abolir la pornografía en tanto que institución histórica de explotación sexual de las mujeres nos resistimos al relato de la ideología dominante que la blanquea asegurando nuestra entrada a la misma por medio del consentimiento y tolerando nuevas formas de seguir reproduciendo las mismas dinámicas de poder que apuntalan su arquitectura.
En esta línea, la pornografía, de la que el origen etimológico nos remite a la prostitución escrita y la evolución histórica nos emplaza a la prostitución grabada, está sometida a la misma correlación de fuerzas que el resto de explotaciones ejercidas sobre las mujeres y, consecuentemente, encuentra protección en las instituciones patriarcales capitalizadas encargadas de velar por la salvaguarda y la preservación del patrimonio cultural de la violación. Siendo así que –como se verá más adelante-, por un lado, la construcción política de la diferencia sexual y la feminización de la pobreza operadas por el orden contractual nos adscriben a las mujeres a la mercantilización de nuestros cuerpos como modo de poder realizarnos como mujeres –nunca como personas libres- y de poder prosperar económicamente; y por otro, el mismo sistema se encarga de legitimar socialmente nuestra explotación sexual por medio de la creación de la opinión pública.
la pornografía, de la que el origen etimológico nos remite a la prostitución escrita y la evolución histórica nos emplaza a la prostitución grabada, está sometida a la misma correlación de fuerzas que el resto de explotaciones ejercidas sobre las mujeres
Pero, con todo, quienes considerándose feministas afirman que la pornografía puede ser aliada del feminismo no son ajenas, al menos, a la función que esta cumple en la sociedad. Al contrario, son conscientes del papel que desempeña en el ámbito de la educación sexual de varones y mujeres; conocen su contribución a la cultura de la violación; saben de la deshumanización que realiza de nosotras. Y, precisamente, por ello y a la luz de la razón dominante su propuesta de resolución se encauza por aprovechar este histórico espacio de educación sexual patriarcal, del que el capital ha erigido todo un emporio, para instruir a nuestra juventud en la práctica de relaciones sexuales libres e igualitarias. Es decir, la solución de quienes defienden la instrumentalización por el feminismo de la pornografía pasa por asumir la lógica patriarcal capitalista que rige las relaciones sexuales y, por extensión, sociales entre mujeres y hombres para poner fin, en última instancia, a nuestra situación de opresión que trae causa de aquella.
De forma que, al hilo de esta bobina discursiva, cabe esperar no solo que todos sus esfuerzos devengan estériles, sino anticipar que su loable empresa adolecerá de nulidad de pleno derecho en la medida en que su mera puesta en marcha estará reproduciendo los vicios que sobre el efectivo ejercicio de la libertad sexual pretende enmendar para, a la postre, concluir que la estrategia de quienes reconocen en la pornografía una oportunidad para modificar las relaciones de poder entre los dos sexos no se sostiene, en ningún caso, sobre el cuerpo teórico que la crítica feminista radical ha venido levantando sobre la alianza entre el patriarcado y el capitalismo, cuya centralidad me propongo, simplemente, esbozar en estas líneas para intentar justificar por qué la pornografía, aun cuando preconice otro modelo de sexualidad alternativo al hegemónico y dé cabida a otros cuerpos, nunca será feminista.
En este propósito, desbrozar la crítica feminista a la pornografía y, por derivación, a la prostitución nos retrotrae, necesariamente, a la génesis del patriarcado moderno –cuyas estructuras de poder sobreviven en el orden social actual- y, paralelamente, del liberalismo económico –bajo cuyo halo surgiría en la pasada década de los setenta su digno sucesor-, para rescatar de la historia del contrato social- sexual los conceptos patriarcales de contrato e individuo. Y ello porque, como bien explica Carol Pateman (1988) en su célebre crítica a la teoría clásica del contrato, El contrato sexual, si la subordinación y explotación de las mujeres ha sido posible desde la celebración del contrato social original hasta nuestros días a través de su reproducción ad infinitum, lo ha sido al amparo de esta concreta conceptualización.
LA ESTRUCTURA SOCIAL DEL ORDEN CONTRACTUAL: LA CONSTRUCCIÓN POLÍTICA DE LA DIFERENCIA SEXUAL.
La historia del contrato social- sexual nos muestra cómo la consolidación del patriarcado moderno se fraguó con el paso del estatus al contrato o, dicho de otro modo, con el derrocamiento del derecho paterno –el poder de un hombre en tanto padre- y la instauración del derecho político masculino –el derecho de un hombre en tanto varón- o, en palabras de Adrienne Rich (1980), la ley del derecho sexual masculino. En efecto, el contrato original transforma el patriarcado paternal clásico en el patriarcado fraternal moderno y lo hace por medio de la creación de un nuevo orden social, la sociedad civil, dividida en dos esferas teóricamente contrapuestas y mutuamente dependientes, la esfera pública y la esfera privada, de la forma que sigue: el pacto originario entre hermanos genera el mundo público de la ley civil, de la libertad, de la igualdad, del contrato y del individuo; y, seguidamente, establece la dicotomía entre la esfera natural privada y la esfera civil pública con base en la diferencia sexual existente en la condición natural humana, que se constituye ahora como una diferencia política en la medida en que los varones quedan adscritos por medio del contrato original al reino de la libertad civil, mientras que las mujeres quedamos rehenes del reino de la sujeción civil en armonía con el orden de libertad y sujeción existente en el estado de naturaleza, que dota de diferente racionalidad a hombres y mujeres en la versión clásica de la historia del contrato.
De este modo, las mujeres somos incorporadas a una esfera que es y no es, simultáneamente, parte de la sociedad civil, pues si bien la esfera privada se constituye como un elemento esencial del orden social contractual, sin embargo, está nítidamente separada del mundo civil público, lo que, de hecho, traduce las distintas categorías y puntos de acceso a la sociedad moderna de varones y mujeres. Así, por una parte, al paso que los varones acceden a la sociedad civil como individuos a través de la réplica diaria del contrato originario del que fueron parte; por otra, las mujeres, sobre las que recae el objeto mismo del contrato, accedemos a ella en tanto que mujeres por medio de los dos únicos contratos para los que resulta que sí poseemos la capacidad natural de consentir que es universal en los hombres: el contrato de matrimonio y el contrato de prostitución.
En este orden de cosas, la explicación patriarcal de la masculinidad y la feminidad, esto es, de lo que es ser hombre y mujer –o lo que, siguiendo la lógica contractual, hemos venido en llamar género- se construye en torno a la figura del individuo, que adquiere la plenitud de su significado en relación con el contrato más importante que es capaz de realizar: el contrato de la posesión de la propia persona. Esto es, la doctrina contractual establece la propiedad del individuo en los atributos y capacidades de su persona y fija como único límite al uso que legítimamente pueda hacerse de ellos su acceso por medio de un contrato. Y, así, la libertad civil masculina consiste, entonces, en la libertad de celebrar contratos que, toda vez que reproducen el contrato social originario, generan siempre relaciones de dominación y subordinación. Siendo, justamente, esta idea clásica de libertad contractual irrestricta del individuo como propietario de sí mismo contra la que el marxismo y el feminismo radical se rebelarían y que, no obstante sendos esfuerzos y el ulterior, aunque débil, reconocimiento de los derechos personalísimos –aquellos que son innatos a la persona y cuya privación supondría la aniquilación de su personalidad, tales como la vida, la salud o la intimidad- en las constituciones de todos los Estados liberales occidentales, ha pervivido hasta nuestros días.
LA ENTRADA COERCITIVA AL CONTRATO: EL MITO DE LA LIBRE ELECCIÓN.
La ficción política de que el contrato es el arquetipo de las relaciones libres e iguales o, si se quiere, que la libertad es contrato y posesión refleja la identidad política de mujeres y hombres toda vez que, a través del espejo del contrato original, podemos vernos como ciudadanas/os pertenecientes a una sociedad libre e igualitaria. Sin embargo, la situación de sujeción de las mujeres en el mundo de la libertad civil –cuyo fantasma vaga hoy por las jurisdicciones de muchos estados occidentales- provoca que la identidad de las mujeres se vea continuamente atravesada por la contradicción de representar todo lo que el individuo no es y, al mismo tiempo, ser parte integrante de la ciudadanía. Contradicción que, prima facie, parece superada con el reconocimiento de la plena igualdad jurídica entre sexos en el escenario de la postmodernidad; empero, en tanto ese reconocimiento se lleva a cabo en el contexto de la desigualdad social intrínseca a la sociedad civil, tal contradicción, lejos de superarse, sobrevive en la más absoluta oscuridad.
En este sentido, si bien las mujeres hemos alcanzado en este siglo la mayoría de edad merced a la equiparación de nuestra capacidad de obrar a la de los hombres, no obstante, continuamos atrapadas en la desigualdad estructural –esfera pública/esfera privada- y consiguiente división del trabajo –trabajo productivo/trabajo reproductivo- que organiza y perpetúa el orden contractual y, aún más y como consecuencia de ello, nuestra progresiva incorporación al mercado laboral ha desencadenado en los Estados liberales un cohorte de medidas de conciliación para intentar dar solución al conflicto trabajo/familia en detrimento de una verdadera política de igualdad en la diferencia sexual que ahonde en la resolución de la causa de este conflicto.
En todo caso, el reconocimiento formal de la igualdad entre mujeres y hombres ha dado el último paso desde el patriarcado de coerción hasta el patriarcado de consentimiento, donde, como señala Ana de Miguel (2015), la desigualdad ya no se reproduce por la coacción explícita de las leyes, sino a través de la libre elección de los mandatos sociales que dicta la construcción política de la diferencia sexual. De hecho, el mito de la libre elección sobre el que descansa el contrato original al sustraer el ejercicio de la libertad civil de la situación social del individuo despliega ahora todos sus efectos sobre las mujeres y explica mejor que nunca que las mujeres elegimos ejercer la prostitución y ser grabadas ejerciéndola. Ello, no obstante, cuando la construcción patriarcal de la feminidad que asegura nuestra subordinación sexual a los varones, por una parte, y la feminización de la pobreza que sigue a la división sexual del trabajo, por otra, salen a la luz, queda impugnado, pues no hay libertad en el sometimiento al deseo sexual masculino como tampoco la hay en la necesidad económica. Y es que el contractualismo se niega a aceptar lo que al feminismo radical le parece de Perogrullo, esto es, que sin igualdad social es impensable el ejercicio de la libertad universal.
LA CONEXIÓN INTEGRAL ENTRE SEXUALIDAD E IDENTIDAD.
En su línea editorial, la doctrina del contrato asume que los individuos pueden ser separados de cuerpos sexualmente diferenciados para justificar que los contratos que implican la propiedad de la persona puedan establecer relaciones libres e iguales y crea, así, la ficción política de la fuerza de trabajo. Desde este punto de vista, tanto el/la trabajador/a como la prostituta en su modalidad de actriz porno, lejos de venderse a sí mismas, se limitan a contratar en el mercado el uso de distintas partes de la propiedad de su persona. Sin embargo, en la medida en que el contrato de empleo le otorga al/a la empleador/a el derecho de dirección sobre el uso del trabajo del/de la obrero/a, esto es, sobre el uso de su persona y de su cuerpo durante el tiempo que dure el contrato, lo mismo que el contrato de pornografía otorga al/ a la directora/a de la pieza el derecho de mando sobre el uso sexual del cuerpo y de la persona de la actriz porno durante igual tiempo, el capitalismo no contrata –porque no puede contratar- el uso de los servicios o la fuerza de trabajo del proletariado, sino el uso mismo de las personas. Y ello porque, si bien el cuerpo y el yo no son idénticos, les une una relación integral. Siendo así que los/as dueños/as de los medios de producción no reclaman ficciones no- corpóreas de servicios o de la fuerza de trabajo, sino que lo que contratan es el uso de los yos humanos corpóreos que son quienes pueden disponer y realizar el trabajo que se les exige disciplinada y fielmente.
Con todo, existe una diferencia incontrovertible entre cualquier contrato de empleo y el contrato de prostitución grabada toda vez que este último afecta la identidad sexual. En este sentido, la construcción patriarcal de la masculinidad y la feminidad como la diferencia entre libertad y sujeción obliga a la actriz porno a distanciarse de su uso sexual para autoproteger su sentido del yo, lo que, a menudo, desencadena en trastornos disociativos de despersonalización- desrealización. Y, aún más, la ficción política de que la prostituta puede pactar el uso de sus servicios sin detrimento de sí misma se desvanece cuando se continua leyendo el historial médico que comparten muchas actrices porno, en el que es igualmente recurrente el diagnóstico del trastorno por estrés postraumático.
la prostituta por autoprotección construye el relato que sobre su uso sexual reproducen muchas de las actrices porno: al observarse a sí mismas y sus acciones desde un punto de vista externo,
En cualquier caso, la disociación cuerpo- mente que opera la prostituta por autoprotección construye el relato que sobre su uso sexual reproducen muchas de las actrices porno: al observarse a sí mismas y sus acciones desde un punto de vista externo, no se perciben como mujeres subordinadas a la satisfacción sexual masculina, sino como individuos libres ejerciendo su derecho a poner al mando de un varón el uso sobre la propiedad sexual de su persona. Pero tal ficción acaba claudicando, la mayor de las veces –por desgracia- más tarde que temprano, ante la realidad que se cierne sobre ellas; aunque, para entonces, sus vidas ya están en buena parte destrozadas.
LA MERCANTILIZACIÓN DEL SEXO COMO VICIO DE LA AUTONOMÍA Y LA LIBERTAD SEXUAL.
Cuando se asume la lógica del contrato, el hecho de que la propiedad que ostenta el individuo sobre su persona sea susceptible de intercambio mercantil no genera la menor convulsión social. Esto, no obstante, entra en conflicto, desde la perspectiva feminista, con el ejercicio de los derechos a la autonomía y a la libertad sexual de las mujeres por cuanto si bien la sexualidad, en su condición de comportamiento relacional, se halla sometida a la cosoberanía de, al menos, dos voluntades susceptibles de concurrir por medio del consentimiento, tal consentimiento se presta –como se ha visto- en el contexto de la desigualdad social que articula el contrato original y perpetúa su réplica diaria y que, en último término, traduce la desigualdad económica a través de la división sexual del trabajo.
En este plano, la defensa feminista del deseo sexual como único punto de partida válido del consentimiento es derrotada cuando el sexo se mercantiliza, pues el consentimiento deja de constituirse como el vehículo a través del cual se exterioriza el deseo sexual en tanto pulsión interna, para convertirse en el acto por el que una persona acepta o no se opone a lo que otra le ordena a cambio de una contraprestación económica que pretende contrarrestar su situación de desigualdad. Y, precisamente, de ello se sigue que la retribución de una relación sexual no deseada ni consentida no puede significar la diferencia entre una violación y el desempeño de un trabajo que nos permita a las mujeres consentir semejante trágala.
De esta forma, el sometimiento del sexo a la ley de la oferta y la demanda que rige el mercado de bienes y servicios arranca la sexualidad del escenario de libertad que le es propio en tanto que parte integrante de la identidad e impone la acepción contractual del consentimiento en detrimento del deseo como elemento esencial de la relación sexual, entendida ahora como una mera transacción económica en la que el objeto del contrato –como se ha dicho- es el acceso al cuerpo de las mujeres. Y, en este sentido, la mercantilización del sexo o la liberalización de la sexualidad conlleva nuestra deshumanización y vacía de contenido tanto nuestra autonomía como nuestra libertad sexual.
la defensa feminista del deseo sexual como único punto de partida válido del consentimiento es derrotada cuando el sexo se mercantiliza
Con todo, en una sociedad feminista donde la diferencia sexual no significara la diferencia entre libertad y sujeción y, por tanto, se hubieran removido los obstáculos para que las condiciones sociales nos permitieran a las mujeres el desarrollo de una feminidad autónoma o, de otro modo, se hubiera abolido el orden contractual que funda el patriarcado capitalista y se hubiera optado por otra forma de consenso social que no generara situaciones de dominación y subordinación que habilitaran la posterior explotación humana, lo que necesariamente implicaría la socialización de los medios de producción, la prostitución y la pornografía, por derrumbarse toda la estructura que las vertebra, caerían con ella. Y si habría de haber sexo grabado para enseñar un modelo de sexualidad libre e igualitario o estimular el deseo sexual de mujeres y varones, en ningún caso las personas intervinientes en dicha práctica obtendrían ventaja económica alguna, lo que únicamente dejaría la puerta abierta a una plataforma pública sin ánimo de lucro que albergara vídeos sexuales caseros realizados y remitidos con la aprobación de las partes interesadas en realizar tal liberalidad de su intimidad al acervo cultural del sexo.
Pero la prostitución y la pornografía –reflexionen bajo la tenue luz feminista que atraviesa esta tronera del liberalismo- nunca serán un trabajo como otro cualquiera ni, mucho menos, feministas.

Hacen falta 264 000 millones de dólares para pagar deudas con las mujeres


Por Joyce Chimbi
El presidente de Kenia, Uhuru Kenyatta (C), con la subsecretaria general de la ONU, Amina Mohammed, y la directora ejecutiva de UNFPA, Natalia Kanem a su izquierda, junto al ministro de Cooperación para el Desarrollo de Dinamarca, Rasmus Prehn, y a princesa Mary de ese país, a su derecha. Crédito: CIPD25
El presidente de Kenia, Uhuru Kenyatta (C), con la subsecretaria general de la ONU, Amina Mohammed, y la directora ejecutiva de UNFPA, Natalia Kanem a su izquierda, junto al ministro de Cooperación para el Desarrollo de Dinamarca, Rasmus Prehn, y a princesa Mary de ese país, a su derecha. Crédito: CIPD25
NAIROBI, 12 nov 2019 (IPS) - Llevar a cero las muertes maternas prevenibles, eliminar la violencia de género y satisfacer las necesidades de planificación familiar, los tres grandes compromisos de la 25 Conferencia Internacional sobre Población y Desarrollo (CIPS25), requieren, además de voluntad política, de dinero, mucho dinero.
Cumplir con esas  deudas pendientes desde la primera e histórica Conferencia, la de El Cairo en 1994, necesitará nada menos que 264 000 millones de dólares de aquí a 2030, según cálculos de organizaciones privadas, incluidas la Fundación Ford, Johnson & Johnson, Philips y World Vision.
“Crear impulso financiero y cerrar las brechas de recursos existentes en torno a estos compromisos no será fácil. Si bien la mayoría de los países han constitucionalizado los derechos y la salud reproductiva, la movilización de recursos internos no ha seguido automáticamente”, dijo a IPS Nerima Were, gerente de programa de Asuntos Legales y Éticos del país anfitrión.
Entre este martes 12 y hasta el jueves 14, Nairobi es anfitriona de la CIPD25, en que participan  más de 6 000 delegados de más de 164 países y representantes provenientes de organizaciones de la sociedad civil, organizaciones de base, jóvenes, líderes empresariales y comunitarios, organizaciones religiosas, pueblos indígenas e instituciones financieras.
¿Cuánto costará realmente lidiar con la planificación familiar?
Llevar a cero la mortalidad materna en los 120 países que representan más de 95 por ciento de la mortalidad materna costaría 115 500 millones de dólares en intervenciones clave de salud materna, para evitar la realidad actual en que 830 mujeres mueren diariamente durante el parto, Además por cada una que muere, otras 20 sufren graves daños.
Para terminar con las necesidades insatisfechas de planificación familiar en el mismo número de países prioritarios se necesitaría 68 500 millones de dólares.
Mientras, acabar con la violencia  de género requeriría invertir 42 000 millones de dólares en 132 países prioritarios.
Actualmente, en realidad  solo hay fondos para invertir 42 000 millones en asistencia para el desarrollo para avanzar en estos objetivos. Por lo tanto, significa que se requerirán 222 000 millones adicionales en inversiones hacia esos tres temas prioritarios durante la próxima década.
¿Quién financiará los compromisos?
Pero en Nairobi no está nada claro por el momento si  estos costos adicionales llegarán a provenir de inversiones extranjeras, partidas internas o aportes del sector privado, o una combinación de todos en porcentajes sin definir.
“Esta discusión no se trata solo de dólares y centavos, sino también de valores y escogencias. También se trata de traducir las elecciones en formas prácticas de la toma de decisiones”, dijo  a IPS Achim Steiner, del Fondo de Población de las Naciones Unidas (UNFPA), organizador de las CIPD.
Steiner dijo que las decisiones financieras pueden enmarcarse de diferentes maneras y que analizar el costo y las brechas en el cumplimiento de los tres compromisos es una forma de asesorar al mundo sobre cómo invertir.
“Se trata de ayudar a las sociedades a estar mejor informadas y a tomar mejores decisiones. El problema no es cuánto valdrá llevar esos objetivos a cero, sino el costo de no llevarlas a cero”, argumentó.
Datos del Banco Mundial han demostrado que la planificación familiar es la “mejor adquisición” para los gobiernos.
Por cada dólar adicional invertido en servicios anticonceptivos en los países del Sur en desarrollo,  el costo de la atención médica materna y neonatal podría reducirse en 2,20 dólares.
Las estimaciones también muestran otra cifra muy importante: por cada dólar invertido en planificación familiar se ahorran costos por 120 dólares.
África debe y puede encontrar el dinero
En el caso de África, el encontrar fondos para alcanzar los tres grandes objetivos de la CIPD de Nairobi resulta aún más importante que en el resto del mundo, aseguran participantes en la cumbre, que resaltan que el presupuesto en el sector de salud del continente es especialmente limitado.
“África tiene los recursos para lograr estos tres objetivos críticos. El crecimiento exponencial de las economías en todos los países refleja el músculo financiero de los continentes”, afirmó a IPS Jackson Chekweko, director ejecutivo de la organización Salud Reproductiva Uganda, que integra la no gubernamental Federación Internacional de Planificación de la Familia (IPPF, en inglés).
Chekweko argumentó que la voluntad política y los compromisos son más importantes y que “siempre habrá recursos para lo que el gobierno, especialmente los presidentes, digan que es una prioridad. Los presidentes africanos ejercen una gran influencia en la asignación de recursos”.
Citó como ejemplo que en el caso de Uganda, el gobierno se comprometió a asignar anualmente cinco millones de dólares a la planificación familiar, simplemente porque el presidente lo sugirió.
Nuevos liderazgos
El experto y activista consideró auspicioso que actualmente haya en el continente africano una nueva generación de líderes que no rehúyen asumir compromisos ambiciosos, que sintonizan con los intereses de la población, como es el caso, a su juicio, del presidente de Kenia, Uhuru Kenyatta.
“El presidente Kenyatta hizo varias declaraciones audaces en esta CIPD25. Ha declarado que los países de África oriental reducirán la mutilación genital femenina a cero para 2022 y confirmó que también se tomarán medidas para que la violencia de género, sin dudas, se baje a cero”, afirmó.
Chekweko se mostró esperanzado en que un compromiso político verificable alentará alianzas para  para ayudar a cubrir las grandes brechas de recursos financieros.
“Una vez que acordemos que los temas de salud y derechos sexuales y reproductivos son una prioridad, el dinero se alineará con este propósito. Incluso si eso significa aumentar impuestos como el IVA (impuestos al valor agregado) y PAYE (impuesto según ganancias) en solo uno por ciento, se hará “, dijo.
La especialista Were subrayó, no obstante, que hay que tener en cuenta que los limitados financiamientos internos en los países del continente y una caída de los recursos de los donantes externos, presentan un escenario particularmente crítico para hallar los fondos para objetivos tan cruciales como ambiciosos.
“Para llegar a cero en las tres áreas, los gobiernos deberán decidir cuidadosamente cuáles son sus prioridades, cualquier cosa que se encuentre dentro de ese marco de prioridades debe lograrse”, dijo.

Jóvenes claman por sus derechos sexuales y reproductivos en la CIPD25


Por Joyce Chimbi
Las delegadas juveniles de Botswana en la 25 Conferencia Internacional sobre Población y Desarrollo, realizada en Nairobi, Michele Simon (I) y Botho Mahlunge. Crédito: Joyce Chimbi / IPS
Las delegadas juveniles de Botswana en la 25 Conferencia Internacional sobre Población y Desarrollo, realizada en Nairobi, Michele Simon (I) y Botho Mahlunge. Crédito: Joyce Chimbi / IPS
NAIROBI, 14 nov 2019 (IPS) - Cada día, en los países del Sur en desarrollo 20 000 niñas y adolescentes dan a luz, lo que se traduce en que 7,3 millones de nacimientos anuales son de madres menores de 18 años, mientras que las complicaciones del embarazo y el parto siguen como la mayor causa de muerte de este grupo de mujeres.
Con esos datos del Fondo de Población de las Naciones Unidas (UNFPA) como contexto, las jóvenes que participaron en la 25 Conferencia Internacional sobre Población y Desarrollo (CIPD25), clausurada este jueves 14 en Nairobi, clamaron porque se atiendan a plenitud de sus derechos sexuales y reproductivos.
Nacida mucho después de que esos derechos se consagrasen entre los compromisos de la primera CIPD, celebrada en 1994 en El Cairo,  Michelle Simon, de 18 años, y Botho Mahlunge, de 19, ambas de Botswana, lamentan que todavía se esté lejos de cumplirse con derechos como el que tienen las niñas y adolescentes a inscribirse y permanecer en la escuela.
“Cuando tenía 13 años comencé a notar la conexión entre las niñas que quedaban embarazadas y las que abandonaban la escuela”, dijo Simon a IPS, en la última jornada de la cumbre de tres días en la capital keniana.
En muchos casos se trataba de escolares muy brillantes, pero pese a ello nunca volvieron a las aulas, por lo que ella comenzó entonces “a hablar sobre la necesidad de la prevención de los embarazos a esa temprana edad”.
Simon dice que 25 años después del plan de acción de la primera e histórica CIPD, conocido como la Promesa de El Cairo,  “la situación es muy triste porque aquellos que deberían protegernos nos han fallado. Los padres ni siquiera pueden cerrar la brecha generacional entre ellos y sus adolescentes”.
La joven botsuanesa critica que los padres han abandonado sus obligaciones en manos del sistema educativo y de la sociedad. “¿Dónde está la responsabilidad de los padres con respecto a la salud de sus hijos adolescentes?, se preguntó.
Para Simon, en la era de la tecnología de la información, la salud sexual y reproductiva de los y las adolescentes no debería ser lo problemática que es. “No podemos escondernos detrás de la cultura y decir que la nuestra es una sociedad conservadora”, aseguró.
“La cultura evoluciona y debe hacerlo para que pueda reflejar los problemas que enfrentamos”, dijo.
Mahlunge, por su parte, considera que el fracaso en educar a los jóvenes sobre la sexualidad “es la razón por la que muchas niñas quedan embarazadas e infectadas con el virus del VIH/sida”.
A su juicio, la exclusión de las jóvenes en las zonas rurales del debate sobre salud y derechos sexuales y reproductivos también tiene la culpa de la falta de avances para las niñas y adolescentes del ejercicio de sus derechos al respecto.
“Las jóvenes en las zonas rurales son completamente vulnerables. Están muy lejos de la poca información y servicios disponibles para las jóvenes en las zonas urbanas”, observó Mahlunge.
El keniano Denis Otundo, de la Red de Adolescentes y Jóvenes de África, dijo a IPS que la Conferencia de Nairobi ha sido una gran oportunidad para producir un gran avance hacia la concreción de esos postergados derechos.
El joven activista señaló que no hay razones para el estigma asociado a proporcionar a los adolescentes una educación sexual integral en muchos países africanos.
“Esta Cumbre ha sido muy clara sobre lo que hay que hacer. A los 15 años o antes, las adolescentes deben recibir información sobre sexualidad. El objetivo es proporcionar la información correcta, en el momento adecuado para que los adolescentes puedan tomar decisiones correctas”, sentenció.
Otundo dijo que esa información debe incluir habilidades “sobre cómo decir no al sexo porque es parte de la promoción de la salud de las adolescentes. También se trata de capacitarlas para identificar todas las formas de violencia, enseñarles sobre los canales disponibles para denunciar la violencia y cómo reportarla”.
Los expertos del UNFPA, la agencia de las Naciones Unidas organizadora de esta y las anteriores CIPD,  sostienen que si las leyes apoyan el derecho a la salud sexual y reproductiva de las adolescentes, estas tendrán herramientas para retrasar su debut sexual y tomar decisiones acertadas sobre cómo manejar su sexualidad.
Recordó que ante la falta de acceso a una información adecuada, los y las jóvenes recurren a sus iguales adolescentes para obtener esa información, lo que resulta negativo para ellos y para sus sociedades.
Osamu Kusumoto, director ejecutivo de la Asociación Asiática de Población y Desarrollo, puso los anhelos de los jóvenes en perspectiva al asegurar que la capacidad de los países para acelerar y cumplir los compromisos de la CIPD25 va a depender en gran medida de que los países inviertan en ellos.
“Los embarazos no planificados son un gran problema en los países en desarrollo. Cuando tienes una gran población de jóvenes embarazadas mientras deberían estar en la escuela, esto también es un problema para la economía”, afirmó a IPS.
Eso se observa en Kenia, el país anfitrión, donde las estadísticas del UNFPA muestran que muchas niñas tienen embarazos repetidos antes de llegar a los 18 años.
Hasta una de cada cinco niñas dan a luz antes de los 18 años, mientras que una actividad sexual sin el apropiado conocimiento y protección coloca a las niñas y adolescentes de entre 15 y 19 años ante un riesgo particular de contraer el VIH, el virus de inmunodeficiencia humana provocador del sida.
El experto Kusumoto subraya ante problemas como estos sobre la importancia de que tanto las acciones como las inversiones aborden los problemas más acuciantes de los jóvenes. De esta manera, pueden permanecer en la escuela y adquirir las habilidades necesarias para participar en la economía.
“Los adolescentes han estado en el corazón de la Conferencia. Todos los compromisos que se han hecho, de una forma u otra, afectan a los y las adolescentes”, dijo el keniano Otundo.
El activista recordó que esos compromisos deben tener en cuenta que las adolescentes son las más afectadas por la violencia sexual y de género, y las prácticas nocivas que incluyen la mutilación genital femenina y los matrimonios infantiles.
En esa dirección se orientan al menos parcialmente los aliados del sector privado de la CIPD, que decidieron aportar fondos para reactivar y acelerar la Promesa de El Cairo mediante un Plan Internacional.
Allí se asignan inicialmente 500 millones de dólares para mejorar antes de 2025 la salud y los derechos sexuales y reproductivos de niñas y adolescentes.
“Hablo sobre embarazos no deseados y violencia contra las jóvenes. También hablo sobre la necesidad de permanecer en la escuela porque creo que esto es lo que necesitamos para acelerar que se cumpla con la promesa que se nos hizo incluso antes de que naciéramos”, planteó la botsuanesa Simon.
Su compatriota Mahlunge llamó a los jóvenes se encuentren donde se encuentren y sean de donde sean a “participar, dialogar y activarse” para forzar a los gobiernos que cumplan sus compromisos en otorgarles plenamente los derechos sexuales y reproductivos.