Bajo la lupa
Alfredo Jalife-Rahme
La Jornada
▲ Mike Pence y Mike Pompeo, vicepresidente y secretario de Estado de Estados Unidos, respectivamente,
rezan para una guerra con Iráne impulsaron a Donald Trump a asesinar al general iraní Qasem Soleimani. La imagen es del 8 de enero pasado.Foto Ap
Mas allá de los consabidos parámetros –el contencioso nuclear, el control del petróleo, la disrupción de la Ruta de la Seda de China, etcétera– en la multidimensionalidad de la guerra de Estados Unidos-Israel contra Irán desde hace 41 años, con sus altas y bajas, existe un nodal rubro teológico que subsume el choque de dos cosmogonías escatológicas: los
evangelistas sionistas–que epitomiza el quinteto Donald Trump, los dos Mike (el vicepresidente, Pence, y el secretario de Estado, Pompeo), el talmúdico Jared Kushner y el saliente premier israelí Benjamín Netanyahu– versus los chiítas jomeinistas del
eje de la resistenciade Irán-Irak-Siria-Líbano-Yemen (https://bit.ly/2TfIHOA).
La metáfora de la reina israelita Ester es muy socorrida por el fundamentalista
evangelista sionistaPompeo, quien ha sido señalado como instigador, en alianza con Netanyahu, del asesinato del icónico general iraní Qasem Soleimani. Según la narrativa paleobíblica, las imploraciones de Ester ante Jerjes evitaron la aniquilación del pueblo hebreo por Haman, asesor del rey persa en el siglo V a. C.
Sarah Posner exhibe que los dos Mike (Pence y Pompeo) con sus correligionarios
evangélicos rezan para una guerra con Irán: son quienes impulsaron a Trump a asesinar a Soleimani, como
proponentes ardientes(sic) de los
cristianos sionistas(https://bit.ly/30czCaR).
Posner afirma que Trump
retiró a Estados Unidos del acuerdo nuclear con Irán en 2018, por instigación de Pompeo, quien está convencido de que Trump es “la nueva Ester (sic), destinado a salvar a Israel” de la amenaza iraní (https://bit.ly/36KQ5FN). En su narrativa distorsionada, Pompeo se atraganta en que el rey persa Jerjes aceptó las imploraciones de Ester al revocar el edicto de Haman.
Pompeo ha sido quemado por los multimedia de Estados Unidos por haber instigado el asesinato con el pretexto de
inminentesataques
terroristaspor Irán contra los intereses de Estados Unidos, sin ninguna evidencia, en similitud nostálgica con las
mentiras de destrucción masivaque formuló Baby Bush para invadir Irak, donde Estados Unidos permanece desde hace 17 años y cuya expulsión ha sido exigida por el parlamento árabe.
Según Michelle Goldberg, Pompeo “vislumbra la política exterior como vehículo para la guerra santa” (https://bit.ly/2shvPwz), con dedicatoria contra Irán (https://bit.ly/2R77wtF), basada en su sagrada alianza con los
cristianos sionistasdel grupo Cristianos Unidos por Israel (CUFI, por sus siglas en inglés), que encabeza el televangelista texano John Hagee (https://bit.ly/2QIzBZe).
Hagee, mandamás de CUFI, exige la guerra contra Irán inspirado en un escenario similar al Armagedón apocalíptico.
El historiador Thomas Lecaque aduce en The Washington Post que
el mito apocalíptico ayuda a explicar el apoyo evangélico a Trump, quien cuenta con “65 por ciento de apoyo de los votantes evangélicos blancos (sic)”: los WASP (blancos protestantes anglosajones, https://bit.ly/2FIl21k).
Como anticipación de las profecías paleobíblicas, un momento de éxtasis para los
evangelistas apocalípticos(https://bit.ly/3a3zZsI) lo constituyó el traslado a Jerusalén por Trump de la embajada de Estados Unidos en Israel.
Los
rezos evangélicosson comunes en las reuniones de gabinete en la Casa Blanca, como ha extendido Rick Perry, ex secretario de Energía y anterior gobernador de Texas, quien afirma que Trump es
el elegidoy
ha sido enviado por Dios para realizar grandes cosas.
Los
evangelistas sionistasven a Trump como su
figura bíblicay
emisario de Dios(https://bit.ly/2FHe1xU)”.
Paula White,
asesora espiritual(sic) de Trump, converge con la cosmogonía de los dos Mike (Pence y Pompeo):
la política contemporáneaepitomiza
una guerra santaentre el Bien –obviamente representado por Trump– y el Mal –evidentemente personificados por los enemigos de éste (https://bit.ly/381yI3x).
Así, Trump constituye una
triunfal figura apocalípticaque evoca la leyenda medieval del Último Emperador Mundial (https://bit.ly/2sZGDQn) para
cumplir la profecía de Daniel, preparar la parusía y la batalla apocalíptica final entre el Bien y el Mal. Amén.
Facebook: AlfredoJalife,
No hay comentarios.:
Publicar un comentario