Con ello busca cumplir la meta de erradicar por el completo el
embarazo en niñas de 10 a 14 años y disminuirlo 50 por ciento entre las
adolescentes de 15 a 19 años para 2030, según lo estipulado en la
estrategia programática del Presupuesto de Egresos de la Federación
2020.
¿Cómo se conseguirá la meta?
En 2019 México todavía era el país miembro de la Organización para la
Cooperación y Desarrollo Económicos (OCDE) con más adolescentes
embarazadas. En ese año, las adolescentes se ubicaron como el cuarto
grupo de mujeres que más contribuyó a la fecundidad, con una tasa de
69.5 hijos o hijas por cada mil adolescentes.
Parte del problema es que, de acuerdo con el Instituto Nacional de las Mujeres,
15 por ciento de los hombres y 33 por ciento de las mujeres que
iniciaron su vida sexual entre los 12 y los 19 años no utilizaron ningún
método anticonceptivo en su primera relación sexual.
Desde 2015, el gobierno, en conjunto con las organizaciones de la
sociedad civil, creó la Estrategia Nacional Para Prevenir el Embarazo
Adolescente (ENAPEA), que en cuatro años logró reducir de 77 a 69.5 los
nacimientos por cada mil mujeres menores de 18 años.
Sin embargo, para este 2020 todavía persisten importantes pendientes,
así lo reconoció la directora de coordinación intergubernamental de la
Secretaría General del Consejo Nacional de Población (Conapo), Nashieli
Negrete Izquierdo, cuestionada por Cimacnoticias durante la
presentación de la campaña “Acelerar el Avance” sobre derechos sexuales y
reproductivos.
La funcionaria aseguró que para esta nueva administración México
cuenta con una nueva política de población que estará basada en los
Derechos Humanos y en el Consenso de Montevideo, un instrumento
internacional al que nuestro país se adhirió desde 2015.
En este documento se establece la obligación de los gobiernos de,
entre otros temas, dar prioridad a prevenir el embarazo en la
adolescencia y eliminar el aborto inseguro, mediante la educación
integral para la sexualidad y el acceso oportuno y confidencial a la
información, asesoramiento, tecnologías y servicios de calidad, incluida
la anticoncepción oral de emergencia sin receta y condones femeninos y
masculinos.
Negrete Izquierdo aseguró que la administración federal que encabeza
Andrés Manuel López Obrador dará continuidad a la ENAPEA, pero desde una
visión distinta: mayor coordinación con los estados y municipios; la
descentralización de la política de población; y mayor enfoque en las
personas y no en los números.
También dijo que para este segundo año del gobierno se planteó, en
conjunto con organizaciones de la sociedad civil, una evaluación por
parte de Eurosocial (agencia de cooperación para monitorear políticas
públicas) para evaluar la estrategia y focalizar los esfuerzos hacia los
puntos más urgentes: violencia, coordinación interinstitucional, salud y
educación.
La funcionaria también dijo que, como parte de la nueva política, el
pasado 18 de diciembre la Secretaría de Gobernación presentó un
decálogo de acciones para fortalecer la ENAPEA.
Entre estas acciones está impulsar y fortalecer los grupos estatales
para la prevención del embarazo adolescente; gestionar la asignación de
recursos presupuestales etiquetados; incrementar la oferta y la atención
de los servicios de salud sexual y reproductiva para niñas, niños y
adolescentes; prevenir, atender, y sancionar la violencia contra las
niñas y las adolescentes; y garantizar la Interrupción legal y
voluntaria bajo los criterios que señala la norma NOM 046 y la Ley
General de Víctimas.
Asimismo, se hizo el compromiso federal de reforzar las estrategias
de difusión de información y campañas educativas sobre los derechos
sexuales y reproductivos de las niñas, niños y adolescentes; incorporar
la participación efectiva de ese grupo en el diseño, ejecución y
evaluación de las acciones para la prevención del embarazo; y fortalecer
los planes y programas de estudio de educación sexual, integral y
reproductiva.
Si bien el embarazo adolescente e infantil es una de las
problemáticas que más afecta a las mujeres jóvenes en nuestro país,
durante todo el primer año de gobierno y hasta enero de 2020 no se había
presentado formalmente ningún nuevo programa federal que contribuya a
la reducción del embarazo adolescente o sus causales, sólo se dio
continuidad a los ya existentes desde 2015; y tampoco se impulsó ninguna
nueva campaña informativa al respecto.
En agosto de 2019 López Obrador refirió en un evento público que
crearía un Programa llamado CARA con el que haría frente, en un mismo
paquete, al embarazo, violencia, adicciones y obesidad entre la
población joven y adolescente.
Ciudad de México.-
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