Hermosillo, Son. Hoy, 26 de junio, se cumple un año
de que la organización “Justicia Pro Persona A.C” y el Observatorio
Ciudadano Nacional del Feminicidio solicitaron al Instituto Nacional de
las Mujeres y a la Secretaría de Gobernación se decretara la Alerta de
Violencia de Género contra las Mujeres para seis municipios del estado
de Sonora.
En 2019 la noticia de tres casos de feminicidio consumados y un
intento de feminicidio ocurridos el 31 de mayo de ese año, conmovieron a
la sociedad sonorense, y propiciaron una gran presión para que gobierno
y sus autoridades competentes tomaran medidas más drásticas de
prevención para evitar el feminicidio.
El primer caso, la joven estudiante Ámbar Dolores Vázquez, de 20 años
de edad, fue víctima de feminicidio en su vivienda. Compañeras y
compañeros de escuela, amistades y sociedad, reclamaron por la forma tan
cruel en que fue asesinada, exigían justicia.
Ese mismo día la búsqueda de Itzel Noemí Quiroa Seratos, de 7 años de
edad terminó pues luego de varios días desaparecida fue encontrada sin
vida, semi enterrada y con signos de violencia exacerbada de distintos
tipos, en el municipio de San Luis Río Colorado, donde residía.
La noticia de que el cuerpo de una mujer de aproximadamente 30 años
de edad, había sido encontrado al norponiente de la ciudad de
Hermosillo, capital del estado, misma que fue privada de la vida con
arma de fuego. Ella permaneció varios días en calidad de no
identificada.
Ese mismo día en las redes sociales corrió un video en donde un
hombre atacó a una mujer con un bat, golpeó en la nuca a quien era
empleada de un establecimiento de productos deportivos, aparentemente
para robar, en la ciudad de Navojoa, al sur de la entidad, pero nunca se
aprecia que concrete el robo, simplemente el hombre perpetró la
agresión, dejando a la mujer en estado crítico, y retirándose del lugar.
Venturosamente la mujer fue atendida de inmediato, salvó y recuperó su
vida cotidiana, además de que el individuo fue detenido y procesado por
el feminicidio en grado de tentativa.
Todos esos eventos en un mismo día, hicieron que algunas
organizaciones integrantes del Observatorio Ciudadano Nacional del
Feminicidio (OCNF, tomaran la decisión de solicitar la Alerta de
Violencia de Género contra las Mujeres (AVGM), para seis municipios de
Sonora.
Los seis puntos del territorio sonorense se definieron dado que,
reiteradamente figuraban entre los cien municipios con mayor incidencia
de feminicidio en el país, en los reportes del Secretariado Ejecutivo
del Sistema Nacional de Seguridad Pública (SESNSP).
Los municipios que sobresalían por su incidencia de feminicidio y
agresiones de género calificadas como tentativa de feminicidio son:
Hermosillo, Nogales, Guaymas, Empalme, Cajeme y Navojoa. En algunos de
estos municipios ya habían puesto el foco rojo las mujeres rastreadoras
del colectivo “Guerreras Buscadoras de Sonora”, quienes encontraron una
gran cantidad de fosas clandestinas en donde habían sido inhumados
ilegalmente, decenas de cuerpos.
Entre los hallazgos había un número significativo de mujeres, algunas
con reporte de desaparición y otras sin él, pero no localizadas. Las
fosas y cuerpos encontrados eran parte también del informe de la
Subsecretaría de Derechos Humanos de la Secretaría de Gobernación y de
la Comisión Nacional de Búsqueda.
Sonora se integraba entonces, a la gran cantidad de entidades de
México que resguardan en el subsuelo a miles de personas desaparecidas
privadas de la vida por múltiples razones.
Enterradas en despoblado, en un porche de casa habitación, a la vera
de una carretera, y otras ubicaciones, así se encontraban las mujeres
que no formaban parte con anterioridad de ese gran inventario de
víctimas de la violencia extrema de género que está presente en Sonora y
en el país.
Es por ello que Justicia Pro Persona y el OCNF presentaron la
solicitud de Alerta de Violencia de Género contra las Mujeres, que a la
fecha no ha sido resuelta.
A casi 9 meses de la petición, en marzo de 2020, el único avance ha
sido el informe del Grupo de Trabajo (GT) integrado para investigar la
solicitud. Ese primer informe, debió ser puesto a disposición del
gobierno del estado treinta días después de la investigación in situ,
que en este caso se realizó en julio de 2019, pero no estuvo listo, sino
casi un año después.
A la fecha, no existe ningún tipo de retroalimentación al informe
entregado al gobierno del estado, solo un escueto oficio de respuesta en
donde se indica que se aceptan las recomendaciones, mismo que no ha
sido notificado a las peticionarias.
El informe no solo se retrasó durante meses, sino que el proceso
exhibió una serie de irregularidades que tienen que ver con los pasos
que se deben seguir y los requerimientos y perfiles de las personas que
deben intervenir en el proceso.
En el informe del GT se advierte un desconocimiento del tema de la
violencia extrema contra las mujeres y feminicidio, y de la normatividad
al respecto, por parte de quienes lo elaboraron.
Ese primer informe se basa fundamentalmente en la información que
proporcionó el gobierno del estado a través de sus dependencias, por lo
que es una especie de informe de gobierno, trasladado al reporte del GT.
Las propuestas de entrevistas que hicieran las peticionarias a cerca
de treinta víctimas y otros actores que aportan cotidianamente a la
difusión y documentación de casos de violencia contra las mujeres fue
ignorado por la Comisión Nacional para la Prevención y Erradicación de
la Violencia contra las Mujeres (Conavim), de tal suerte que es posible
poner en duda el informe sobre el contexto de Sonora que permite que
sigan las violencias de género y particularmente el feminicidio.
En tanto, por segunda vez en una solicitud de AVGM para el estado de
Sonora, renunció una integrante del GT, una prestigiada académica
especializada en el tema de violencia de género, con lo cual se pierde
la oportunidad de sus análisis y conclusiones sobre la situación en la
entidad.
Las personas académicas que participaron en la elaboración del
informe pertenecen a otras áreas de interés, no tienen perfil idóneo,
conocimiento ni experiencia en el tema de la violencia de género, por el
contrario, en algunas discusiones se han manifestado en contra de la
perspectiva de género.
Con este antecedente y con la situación de paralización social por la pandemia de COVID-19, es posible que la AVGM para Sonora nunca llegue. Por lo pronto, noventa mujeres y niñas han sido asesinadas desde que se solicitó la Alerta de Género para seis municipios.
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