La
exconsejera electoral capitalina Carla Astrid Humphrey Jordan es
considerada por algunos miembros de Movimiento Regeneración Nacional
como el caballo de Troya del Partido Acción Nacional. Y es que
la aspirante a consejera del Instituto Nacional Electoral (INE) –que ya
quedó en el listado de los 20 aspirantes que eligió el Comité Técnico de
Evaluación y fue entregado a la Junta de Coordinación Política de la
Cámara de Diputados– es promovida por una fracción de Morena pero
rechazada por otra.
La actual directora general adjunta de Asuntos Normativos e
Internacionales de la Unidad de Inteligencia Financiera (UIF) es
identificada como una de las funcionarias más cercanas al doctor
Santiago Nieto. No obstante, desde el 26 de septiembre de 2019
oficializó su aspiración de ser consejera nacional, luego de rechazar la
nominación de la Comisión Nacional de los Derechos Humanos a formar
parte del Comité Técnico de Evaluación del Instituto Nacional Electoral
para elegir a los próximos consejeros.
Fuentes consultadas por Contralínea informan que Humphrey
Jordan es impulsada a ese cargo por su propio jefe, Santiago Nieto, y
que gracias a ello ha conseguido el apoyo de Morena. Pero en el partido
en el poder no todos están a gusto con esa candidatura, pues dicen que
en realidad la experta en temas electorales es aliada del panismo y no
del movimiento que encabeza el presidente Andrés Manuel López Obrador.
Lo que es un hecho, es que su principal cercanía con el partido de
derecha –abierto opositor al gobierno federal– es de carácter personal:
Humphrey Jordan fue esposa del panista Roberto Gil Zuarth.
En entrevista –realizada previo a la contingencia sanitaria por la
Covid-19–, Carla Humphrey asegura que no tiene relación con el PAN, pero
tampoco con Morena o cualquier otro instituto político.
“Entré al tema electoral desde 1997 y tengo trayectoria. Me gusta el
tema desde que entré. La verdad es que entré sin ningún vínculo con
nadie, fue en una entrevista de trabajo tal cual y ahí me contrataron.
Nunca he militado en ningún partido político, nunca he sido candidata a
ningún cargo de elección popular de ningún partido político y creo que
es necesario aclararlo”.
La experta en temas de democracia y exconsejera capitalina advierte
que es por su antiguo matrimonio con el político Gil Zuarth el hecho de
que una fracción en Morena la considere aliada del PAN.
“Tomé una decisión personal que nada me ha facilitado las cosas,
incluso al revés; y eso ha contribuido a generar la idea de que puedo
estar favoreciendo a un partido político, pero como funcionaria pública
lo único que me defiende son las decisiones que tomo y he tomado y esas
afortunadamente son en órganos públicos y cualquier ciudadano las puede
revisar; y creo que es lo que cuenta.”
Humphrey Jordan señala que al identificarla como panista es intentar
golpearla políticamente con “vínculos que no existen, porque no están
probados, porque no hay cómo acreditar ese tema”.
Y agrega que es su trayectoria profesional la que habla por ella. “He
tenido la oportunidad de trabajar en el IFE de 1997 a 2001, y
claramente el partido político ahí [era] el PRI; luego hubo cambio de
gobierno y regresé en 2004 a 2006, cuando estaba el PAN; luego me vine
como consejera de la Ciudad de México 7 años; en la sesión de la
Asamblea Legislativa estuve 7 años y los gobiernos eran perredistas. Me
tocó organizar la elección de jefe de gobierno de Marcelo Ebrard y la de
Miguel Ángel Mancera. Después me fui de experta electoral de la OEA
[Organización de Estados Americanos] donde me invitan a formar parte de
misiones en varios países de América Latina: fui a Colombia, Guatemala,
Nicaragua, Costa Rica y después me invitaron a formar parte de la Sala
Superior del Tribunal Electoral del Poder Judicial de la Federación.
Creo que además esto es un buen ámbito que me ha dado experiencia en el
ámbito federal y local, también jurisdiccional y administrativo, y creo
que eso es lo que yo puedo aportar: mi experiencia a lo largo de tantos
años en esta materia y en diversos puestos”.
A la pregunta de si se siente cercana al PAN, la aún funcionaria de
la UIF dice: “yo te diría que mi experiencia electoral no tiene que ver
con la relación con un partido político, tiene que ver con la
trayectoria que tengo de muchos años porque me gusta la democracia,
porque me gusta laborar desde este espacio. Alguna vez me han ofrecido
ser candidata alguna de elección popular y la verdad es que a mí no me
interesa esa trinchera, siempre me ha interesado la otra”.
—¿Fue el PAN o fue otro partido?
—Fue otro partido.
—¿Lo puedes decir?
—Creo que no vale la pena decirlo, porque en realidad nunca fue nada
serio ni nada que me interesara mayormente; entonces creo que eso habla
de cómo puedes transitar por distintos colores, con distintos partidos,
porque la verdad lo que vale es el trabajo. Al final, la gente que te
conoce trabajando creo que este tipo de implicaciones les queda muy
claro que son implicaciones que quizá tienen molestas a algunas
personas, pero creo que ni siquiera me conocen, no se han adentrado
tampoco al trabajo que he hecho, no han recuperado mis vocaciones, la
forma de interactuar en la Sala Superior [del Tribunal Electoral] o en
diversas misiones [en la OEA], y creo que eso arropa a que lejos de
decir que tenga o no vínculos con alguien, que no están, lo que acredito
lo hago con base en mi trabajo, con base en lo que resuelvo.
—¿Qué le dirías a estas personas que están preocupadas dentro de
Morena respecto de que ahora ellos te impulsen cuando en el pasado lo
hacía el PAN?
—Yo diría que incluso en tema de votaciones no creo que el tema sea
así, porque no se ve reflejado en que haya ocupado este cargo. Este
supuesto apoyo o no panista la verdad es que creo que está más en el
aire que en lo que pesa en las propias decisiones que toman en otros
sectores, porque unos son en el Senado, otros son en Cámara de
Diputados; y creo que así como se van renovando y cambiando la
integración de las fuerzas, pues los que vamos permaneciendo desde otros
órganos seguimos siendo avalados [con el trabajo]. Sólo te puedo
argumentar para ese tema que he transitado por distintas
administraciones, he podido trabajar con distintos gobiernos, he podido
trabajar desde órganos autónomos incidiendo en distintos temas. Entonces
me parece que quizá lo que haría sería un llamado a evaluar cada uno de
los perfiles. El proceso nos da para eso. Ésta ya es la tercera vez que
se utiliza –desde 2014– con la formación del Comité Técnico Evaluador,
con las etapas que ya nos darán a conocer que tenemos que sortear cada
uno de ellos. La vez pasada fui el mejor examen, por ejemplo. Yo creo
que es el tipo de evaluación que tenemos que hacer para ver qué INE
queremos, sobre todo para las dos elecciones que vienen: la de 2021, que
va a ser la más grande en términos de candidaturas, y la de 2024 que es
la próxima elección presidencial.
—Ahora estas en la Unidad de Inteligencia Financiera, ¿por qué
cambiar eso, Carla? Un trabajo fascinante en la UIF y ahora meterte otra
vez a la cuestión electoral, además con todos estos señalamientos.
¿Cuál es tu interés ahí?
—Santiago [Nieto] y yo nos conocemos desde 1997 y creo que hemos
tenido líneas paralelas en muchos temas; uno de ellos es el combate a la
corrupción, y, como tú lo dices, la verdad es que es un trabajo súper
interesante que nosotros estamos aportando lo que nosotros siempre hemos
creído desde donde hemos estado. Yo soy ahora directora general de
Normatividad y además me encargo del Área Internacional, y el reflejo de
este trabajo que hacemos aquí con los análisis de inteligencia
financiera, que además hemos potenciado con convenios con otras
entidades de gobierno federal, pero también locales y también con las
propias entidades federativas, ha sido muy importante, porque esta
información ha permitido que potenciemos nuestros análisis con cada vez
mayor información, y el componente internacional además. Porque nosotros
decimos que todo corrupto lava dinero, todo narcotraficante lava dinero, y no lo lavan
sólo en el país, entonces el tema de mantener la presencia
internacional de México en los foros donde además se nos evalúa como
país, para ver si tenemos el sistema que eficientemente detenga el lavado de dinero y el financiamiento a terrorismo. Son temas muy trascendentes, tenemos que ir a reuniones, defender las situaciones del país.
—¿Puedes transitar en tu aspiración hacia ser concejera del INE y hacer tu labor eficientemente en la UIF?
—Es un proceso que ya he probado tres veces, está en la Constitución y
es la tercera vez que voy. Ya los temas los conozco: llevo 22 años.
Quizá hay que darle alguna revisada muy puntual a temas que pudieron
haber cambiado con acuerdo del propio Consejo General, pero la ley es la
misma desde 2014, con alguna modificación muy pequeña por ahí y
entonces, digamos, no incide en las funciones que llevo acabo desde la
UIF.
—Hablando de dos temas que has mencionado que es el combate a la
corrupción y la parte de reducir los costos, ¿cómo observas el dispendio
del INE?, porque es una realidad que ha sido un señalamiento social en
contra de los actuales consejeros, el dispendio, estos salarios súper
altos y que se hayan amparado para no ganar menos que el presidente.
—Hay dos partes en este tema, primero que desde fuera y desde la
configuración normativa del presupuesto del INE tradicionalmente se le
carga el 35 por ciento que son financiamiento de partidos políticos, y
además otra serie de actividades en las que tienen que ver los partidos
políticos, y después el financiamiento del Instituto; y también creo que
juntando los dos temas, eficiencia y hacer nuestra democracia más
barata, al INE le hemos ido cargando de distintas cosas. Por ejemplo, el
tema de radio y televisión: el INE se tuvo que convertir de un
instituto electoral a un experto en manejo de tiempos en radio y
televisión […]. Es un ejemplo de las cosas que a lo mejor no tienen que
estar en el Instituto. Legislativamente le hemos ido cargando un chorro
de cosas: organiza elecciones, verifica finanzas de partidos políticos,
resuelve quejas, pero creo que cada vez tienen más y más cosas […].
—¿Y en el tema de sueldos concretamente?
—La verdad es que no estoy familiarizada. Si me dices, por ejemplo,
cuántos pesos y centavos gana un consejero del Tribunal Electoral, no
tengo la menor idea. Sé que legalmente y constitucionalmente se señala
que son iguales a los ministros de la Corte, pero nunca han estado
equiparados a los ministros de la Corte y la verdad no sé, ni siquiera,
si ya se resolvió el último recurso. Fue un juicio en la Corte que se
iba a resolver, pero no sé si ya se resolvió.
—¿Pero tu estarías a favor de la austeridad?
—Creo que hay muchos temas en donde se puede resolver y creo que el
tema de los sueldos se podría analizar cuál es el impacto real en esa
reducción, como se decía de los OPL [organismo público local], cuál es
el impacto real de quitarlos; en números, dónde están las grandes áreas
de oportunidad para hacer eficientes procesos, para reducir etapas del
proceso electoral. Creo que si empieza el proceso electoral desde
septiembre y acaba cuando se resuelve la última impugnación, estamos más
de un año en proceso electoral; qué quiere decir esto, que todos los
días y horas son hábiles y le tenemos que pagar a toda la plantilla del
Instituto como si fuera proceso electoral y, además, ir contratando más
gente porque se requieren más actividades, asistentes electorales,
capacitadores electorales. O sea, la estructura en campaña crece y
entonces si lo tienes en proceso electoral desde septiembre hasta
octubre del siguiente año, el impacto presupuestal es mucho más alto.
Pensemos en las formas de reducirlo si las etapas son menos, si los
procesos son menos, si la gente que necesitamos es menor, si no
necesitamos papel seguridad traído por carretera y vigilado por el
Ejército. Esas cosas que impactan mucho más.
—En el tema en específico de tu sueldo, si llegaras a ser consejera, ¿estarías de acuerdo en la reducción?
—Es algo que no he pensado en este momento. Creo que mi interés es
ver qué puedo aportar desde mi silla a construir una institución más
moderna, más eficiente, más ágil y más cercana de ciudadanos, que en ese
tema.
No hay comentarios.:
Publicar un comentario