Ciudad de México. Tras reconocer que las llamadas al
911 por violencia familiar aumentaron durante el primer mes de
contingencia, el titular del Centro Nacional de Prevención del Delito y
Participación Ciudadana del Secretariado Ejecutivo del Sistema Nacional
de Seguridad Pública (SESNSP), Luis García López Guerrero, aseguró que
por ahora no puede determinarse si son llamadas falsas ya que esa
información aún no se analiza, pero consideró que el incremento puede
obedecer a que las personas confían más en ese servicio.
Cimacnoticias conversó con Luis García López
Guerrero, titular de este Centro Nacional de Prevención —entre cuyas
funciones está generar estudios y estadísticas sobre las causas
estructurales del delito y evaluar la política criminal y de seguridad—
para saber si como dijo el presidente Andrés Manuel López Obrador, la
mayoría de las llamadas que recibió el 911 por violencia familiar
durante el confinamiento son falsas.
— Angélica Jocelyn Soto Espinosa (AJSE): ¿Es preciso decir,
como declaró el Presidente de México el pasado 15 de Mayo, que 90 por
ciento de las llamadas que recibe 911 en materia de violencia contra las
mujeres son falsas?
– Luis García López Guerrero (LGLG): “Sí, claro. Está bien dicho. En
el ejercicio completo de 2019 se recibieron cerca de 75 millones de
llamadas, de las cuales 59 millones no fueron incidentes de emergencia, o
sea, se trató de llamadas que fueron mudas, incompletas, que no fueron
incidentes, que pudieron ser broma o que se estaba activando la
aplicación. Estamos hablando de que de esas 75 millones, 59 millones no
fueron de emergencia. Nos estamos centrando a 16 millones en
número cerrados de llamadas, de las cuales 7.18 nada más tuvieron que
ver con temas de violencia de género y violencia en contra de la
familia. Entonces está bien dicho, es correcto”.
-AAJSE: ¿Me puede precisar si 90 por ciento de las 64 mil
858 llamadas por violencia familiar que se recibieron durante el mes de
marzo de 2020 son falsas o reales?
-LGLG: “Habría que analizar. ¿Está hablando de este
año? Las cifras que yo le acabo de dar son de 2019. El proceso de
análisis tendríamos que esperarnos, yo le di las cifras de todo el
ejercicio del año pasado. Habría que ir revisando si precisamente de ese
total, de ese 100 por ciento mensual que usted está diciendo, cuántas
de ellas corresponden a incidencias de emergencia. Siguiendo la misma
lógica para el año pasado sí puede ser que por lo menos un 80 por ciento
de ellas no sea un incidente de emergencia y que no corresponda más que
a solicitudes de información, o que sean llamadas que no se completaron
o que sean bromas”.
“Pero una sola (llamada de emergencia) que hayamos atendido en contra
o para prevenir la violencia contra una mujer es suficiente para poder
seguir perfeccionando y seguir trabajando con este sistema, porque lo
que estamos buscando es tener una herramienta cercana a la gente y que
de una manera inmediata pueda garantizar su integridad y seguridad,
tanto de una mujer como de su familia. En este orden de ideas, en su
momento analizaremos cuántas de ellas correspondieron a incidentes de
emergencia que tiene que ver con este tema de emergencia u otro”.
El funcionario también aseguró que los operadores del 911 registran
sexo, edad y cuáles son los hechos o el incidente de emergencia, con
base en ello clasifican el tipo de violencia al que corresponde, y
aclaró que son personas certificadas en Derechos Humanos y con
perspectiva de género.
—AJSE: Con base en esa preparación, ¿por qué se estarían
clasificando como violencia familiar llamadas de prueba o de broma?
¿Esto quiere decir que para las 64 mil llamadas que se recibieron y se
clasificaron como violencia familiar en realidad sí se contó con
suficiente información para catalogarla así?
-(LGLG): “Sí, podríamos decir que sí”
-AJSE: ¿A qué adjudica usted el aumento de las llamadas de
emergencia por violencia contra las mujeres durante el mes de marzo,
primer mes de la contingencia sanitaria?
-(LGLG): “Lo que refleja el 911 es la realidad, pero
yo creo que está reflejando algo más importante: la confianza de las
personas en una herramienta del Estado mexicano que precisamente ante el
momento de no poder acudir a una Agencia Ministerio Público o a un
Centro de Atención de Justicia para Mujeres o una área especializada,
acuden al 911”.
Lo que está reflejando es que hay ciertos problemas de violencia que
es importante atender, primero para garantizar la integridad de las
mujeres o de las familias o de los niños o de personas migrantes, pero
también que nos da la idea de que ante una situación de anormalidad como
ésta por el tema del COVID el Estado mexicano cuenta con una
herramienta capaz de atender a las personas y dar una respuesta de
inmediato. Un caso tenemos que atenderlo de inmediato, es lo que nos
está contextualizando y visibilizando. Yo no le podría decir si está
aumentando o no, nos está reflejando que la herramienta está funcionando
y que necesitaremos perfeccionarla y encaminarla a una mayor
perspectiva de DH y género”.
-AJSE¿ Por qué el 911 clasifica sólo un ámbito de la
violencia contra las mujeres (el familiar), algunas modalidades
(violencia sexual, acoso y hostigamiento) y una categoría (violencia de
género) no descrita?
-LGLG: “El
Catálogo Nacional de Incidentes de Emergencia (en
el que se basan los operadores para registrar los incidentes) es un
instrumento que año con año se va mejorando y la idea es que lo podamos
ir trabajando y formulando, dirigiéndolo más cada vez a una perspectiva
de género y de protección de DH. Aquí en el Secretariado, dentro del
Programa Nacional para la Prevención de la Violencia y el Delito,
empezaremos a trabajar estadísticas con base en esta información de
estadísticas de género”.
“Esa es la idea, pero como se ha ido desarrollando en el tiempo son
conceptos que se han ido apegando a la ley, son conceptos de acuerdo a
la experiencia del tipo de llamadas y conductas que se han ido
registrando, lo que es perfectible. La idea es irlo perfeccionando para
tener con claridad a qué tipo de violencia nos estamos enfrentando.
Tiene usted razón, en este periodo tiene unos conceptos que son
revisables que los vamos a estar modificando para acercarnos cada vez
más a una perspectiva de género”.
“La idea es también ir revisando cómo se van presentando en las
diferentes fiscalías las carpetas y los protocolos de atención
victimológico que hay, es todo un sistema integral de atención a
víctimas que hoy la tiene, pero tenemos que ir perfeccionando. Es un
trabajo que apenas estamos realizando”.
-AJSE: ¿Cuál es el número de
atenciones que recibieron las mujeres llamaron al 911 durante marzo?
Esto reflejaría mejor el posible aumento de la violencia.
-LGLG: “Ese dato no lo tengo porque todavía las
mediciones se van haciendo, pero lo que sí le puedo decir porque me lo
han manifestado así diversas instancias, inclusive víctimas, es que la
respuesta es eficaz. La idea es que funcione, (…) Ya en los números, si
usted me permite, quizá al principio del año que entra podré darle una
perspectiva global. Ahorita como tal no tenga las cifras pero lo que sí
le puedo decir es sobre la eficacia del sistema”.
“Cada llamada de las que son procedentes tienen un tipo de atención,
que puede ser el de información hasta la colaboración institucional,
entonces si me permite una pronta respuesta: cada llamada que da
respuesta a un incidente de emergencia trae aparejada algún nivel de
atención, que puede ser de orientación hasta la necesidad de una
colaboración institucional: tenemos actuaciones de los Centros de
Justicia para las Mujeres, Conavim. Le puedo decir que al 911 cada
llamada de incidente de emergencia trae un tipo de atención”.
-AJSE: ¿Cómo funciona el número de emergencia 911 para la atención de las mujeres víctimas de violencia?
-LGLG: “Entra el incidente a través de una llamada o
la aplicación a los diferentes centros de mando en el país, quienes
tienen operadores especializados para la atención a víctimas, como estos
que estamos platicando (violencia contra las mujeres). Los operadores,
según sea el caso, proporcionan la atención y van canalizando los casos a
diferentes instituciones, con base en un
Catálogo Nacional de Incidentes de Emergencia que
existe, en donde la violencia contra las mujeres está dentro de los
cinco conceptos fundamentales: abuso sexual, acoso y hostigamiento,
violación, violencia de género y violencia familiar”.
“En este orden de idea, cada operador lo cataloga y ya proporciona la
atención de los primeros auxilios victimales en términos de la Ley de
Víctimas y de la Constitución que corresponda, así como de los
protocolos que tiene este sistema”.
“Pero también hay muchas llamadas o accesos que no corresponden a
incidentes de emergencia. Estamos hablando por ejemplo de llamadas
mudas, llamadas incompletas o incidentes que no son emergencias sino que
nada más están pidiendo cierta información, en muchas ocasiones que
llegan a hacer bromas, o llamadas de prueba como cuando usted descarga
la aplicación y le aprieta para ver si funciona. Aquí en el Secretariado
vamos haciendo la estadística descriptiva”.
“El operador está capacitado para poder detectar y poder proporcionar
primeros auxilios psicológicos, por ejemplo, y busca la manera de
detectar con base en su preparación los factores de riesgo que pueda
tener la persona para garantizar su integridad, que eso es muy
importante. Él (operador) hace el cuestionamiento con base en sus
manuales, que ya están diseñados y que, por cierto, estamos
perfeccionando para hacerlo más apegado a una perspectiva de género y de
Derechos Humanos que busque una protección total. Lo que hace el
operador es: analiza, cataloga, clasifica, atiende, orienta o en su
defecto en ese momento está canalizando para que las diversas
instituciones de seguridad o de protección cerca del factor de riesgo
puedan actuar, pero lo primordial es garantizar la integridad de las
mujeres”.
-AJSE: ¿Cómo es la coordinación en las entidades federativas?
-LGLG: “La coordinación es total, lo que queremos es
la mayor coordinación porque lo que está en juego es la integridad de
una mujer. Le voy a poner un ejemplo, en el Centro Nacional de
Prevención del Delito estamos impulsando diversas políticas de
prevención en la materia. Pudimos concertar este año 144 millones de
pesos, que es casi la mitad del presupuesto de prevención para 162
proyectos de prevención de la violencia de género en 162 municipios con
diferentes acciones. Ahí lo que buscamos con el Instituto Nacional de
las Mujeres (Inmujeres) acabamos de echar a andar una figura que es la
Red de Mujeres constructoras de Paz, que lo que busca es prevenir este
tipo de violencia. Desde el 911 lo que se busca es tener una mayor
colaboración para tener respuesta de patrullas, ambulancia, del sector
médico que sea inmediato porque los primeros auxilios victimales deben
ser inmediatos”.
“Es un sistema muy importante porque implica capacitación de
operadores, eficiencia tecnológica, respuesta inmediata, todo para la
protección. Un sólo caso de violencia en contra de una mujer, además de
ser indignante, exige del gobierno mexicano una atención inmediata. La
idea es que los Centros de Mando Estatales y Municipales estamos
trabajando con la idea de reportar lo más oportuno y mantener cifras
actuales, pero a veces tenemos que enfrentarnos a complicaciones
tecnológicas que quizás nos retrasen días pero la idea es que tengamos
lo más apegado”.
“Desde el Centro de Prevención del Delito que me toca dirigir, y con
mi vecino de piso, el Centro Nacional de Información, estamos trabajando
en este aspecto, vamos revisando todas las herramientas transversales
que existen para que haya una mayor colaboración institucional y que los
operadores estén mejor preparados”.
“En estos días se va a publicar el Programa Nacional para la
Prevención Social de la Violencia y el Delito, es la política pública
nacional. Del total de 18 estrategias están orientadas en diversas
líneas de acciones para proteger a las mujeres y para prevenir la
violencia de género y para trabajar de manera transversal con todas las
instituciones del Estado mexicano en prevenir factores de riesgo, en
promover el acceso a oportunidades de empleo y apoyo a personas que
habitan en municipios y alcaldías con mayor rezago social, a prevenir
factores de riesgo en la que pueden estar expuestas las niñas, los
niños, las adolescentes, las personas indígenas, las mujeres migrantes,
las mujeres con discapacidad, atender las causas y factores que
favorecen la trata de personas para promover una vida digna”.