1, ¿Todas nuestras interpretaciones son ideológicas? Los partidarios de EEUU –el gobierno de Ucrania, la OTAN, los EEUU, parte de Europa- piden que el presidente de Rusia (Vladimir Putin) sea castigado en la Corte Internacional, como invasor de Ucrania, porque es el bloque que está al servicio de los yanquis. Sin embargo, no olvido que en marzo de 2003 –después de la invasión yanqui a Irak, firmamos un documento dirigido a la ONU donde exigíamos el castigo al presidente George Bush (colgándolo en el Capitolio de Washington) por ser un asesino de miles de iraquíes. Nadie nos hizo caso porque es un asunto político-ideológico que se arregla por la fuerza.
2. ¿Quién tiene la verdad o la razón? Nadie, porque cada quien interpreta lo que ve o le dicen, de acuerdo a la ideología que generalmente le enseñaron desde niño por sus padres, en la escuela, la iglesia y la sociedad. Ya de grande se puede cambiar de ideología si consigues hacer a un lado la herencia de pensamiento, mismo que resulta muy difícil porque la herencia es aplastante, tanto que parece natural porque así se ha desarrollado por muchas décadas la vida cotidiana. Crecer con los padres, ir a la escuela, a la iglesia, enamorar y casarse, tener hijos, hacer familia y repetir el mismo rol. Esa ha sido “la verdad” impuesta por la tradición y nadie puede ser distinto,
3. Para acabar con las invasiones y los miles de muertes y asesinatos que producen hay que acabar con todos los imperios. Muchos de ellos como el inglés, holandés, español, francés, alemán, ruso, japonés, chino, han desaparecido como tales en medio de guerras; pero aún vive el imperio yanqui que obtuvo su sitio en las dos guerras mundiales. Al terminar la guerra de 1945 e imponer el Plan Dawes de auxilio económico de carácter temporal presentado en 1924 por Estados Unidos, Bélgica, Francia y Gran Bretaña. El mismo iba dirigido a Alemania durante el período posterior a la Primera Guerra Mundial (1914-1918) y la Segunda Guerra Mundial (1938-1945).
4. México, con el presidente Miguel Alemán (1946-52), se colgó a ese Plan dando lugar –como en gran parte del mundo- al gigantesco endeudamiento y terrible dependencia con los EEUU. Fue ese fin de la guerra, junto al poderoso Plan Dewes, el que convirtió a EEUU en el amo del mundo. Fue en esos años cuando el cine y la radio, así como la televisión que iba naciendo, consolidaron el control de las mentes, de la ideología que dominaba. Por ello, aunque es muy evidente, muy clara la intervención de los EEUU en México y el mundo, la terrible dependencia que ha extendido en casi todos los países, nadie se atreve a criticarlo o pedir que deje de intervenir.
5. Rusia ha intervenido en algunos países, en menos del 10 por ciento de los EEUU y de otros países. El caso actual de Ucrania fue para frenar el avance de la OTAN que buscaba someter a Rusia para luego castigar a China que se ha convertido en su fuerte competidor en el mundo. Sin embargo, si se quiere acabar con las invasiones hay que acabar con todos los imperios. Y, aunque parece que EEUU se ha debilitado después de un siglo de dominar, sigue siendo el país con armas y milicia más poderoso del mundo. Putin no es ningún socialista, mucho menos Rusia; pero dentro del sistema capitalista e imperial encabezado por EEUU, Rusia –según la historia- es menos asesina. (17/III/23)
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