Pedro Echeverría V.
1. El locuaz y siempre entrometido embajador yanqui –representante de Biden- ha buscado elementos contra el gobierno de China para azuzar al presidente López Obrador para que se declare contra el gobierno de aquel país pidiendo explicación acerca del origen del fentanilo. Como dicen en México: “buscan en donde está el caballo sin darse cuenta de que lo traen montado”. Sabe el embajador que son los mismos EEUU, los poderosos gobiernos y empresarios de unos 10 países capitalistas, los que producen, fabrican y distribuyen toda esa basura que les produce enormes riquezas.
2. En el sistema capitalista los poseedores de capital, de dinero, son los que hace más de 500 años los que mandan. Todas las drogas, los centros de producción, almacenamiento y distribución son controlados por los millonarios o, acaso, ¿seremos tan imbéciles, carentes de pensamiento, para creer en lo que publican los medios de información en el sentido de que los campesinos, los obreros, los trabajadores, poseen las tierras, la fábrica, los laboratorios, los contactos, los centros comerciales, los bancos de depósito, para fabricar los miles de millones de dólares?
3. El expresidente Fox -metido, según ha declarado desde hace décadas, en el negocio de la mariguana- es analfabeta en todo. Dice -por tener muy larga la lengua- que está metido en la mariguana, pero sus compinches no lo aceptan como socio por tener la boca muy floja. Ahora, siendo el empresariado yanqui el más metido en el tránsito de drogas, quiere apresar a los hijos del Chapo y sus asociados para culparlos con el fin de desviar la atención. Sin embargo, esto de culpar a otros para desviar la atención, es el más burdo ejemplo de que se busca tapar a los auténticos culpables.
4. En una declaración trilateral difundida ayer, México, Estados Unidos y Canadá reconocieron a los “opioides sintéticos”, en particular el fentanilo, como la principal amenaza de drogas en América del Norte. Los gobiernos de los tres países culpan cínicamente culpan a otras naciones, sobre todo a las asiáticas, de ser los culpables de la droga, cuando es ampliamente sabido que existe una asociación, una alianza, entre las clases más poderosas de cada nación, que se aprovechan del hambre y la ignorancia de los pueblos para agrandar sus espacios de dominio y distribución.
5. No debe buscarse culpables individuales en nada, porque todos los problemas tienen su contexto, son producto de las condiciones de vida: la pobreza y miseria son resultado del saqueo y la opresión que sufren los trabajadores; la riqueza, por el contrario, es producto de la explotación y el robo. Aunque parezca muy repetitivo, es el capitalismo el culpable de todo: a. Lo principal, la desigualdad socioeconómica que domina; b. El poder político siempre al servicio empresarial; c. El extenso poder de los medios de información; d. Las fuerzas armadas al servicio del poder.
6. En todo es tipo de asuntos siempre se manda investigar a los de abajo para luego culpabilizarlos; pero –dado que todos los gobiernos de México han estado siempre al servicio de los ricos que son los que disponen todo- a ellos jamás se les investiga. O se hace por “arribita” para garantizar que ninguno de ellos aparezca. El chapo fue casi enterrado por las campañas de los medios de información, pero por sus obras es cien veces menos peligroso que cualquier expresidente, cualquier empresario o destacado político que han robado y asesinado. (15/IV/23)
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